Acabamos de analizar la versión Plus de este teléfono, y una vez conocido el producto nos parecía interesante decrecer hasta el modelo que podemos considerar como “básico” en esta generación, para conocer qué quiere decir esa “S” en su apellido. Queremos entender qué ofrece Apple en esta iteración del teléfono, y si merecen la pena los cambios con respecto a lo presentado hace prácticamente un año.
Ahí donde lo vemos, tan reconocible, con un aspecto idéntico al modelo que sustituye, presume de estrenar tecnología que puede marcar un antes y un después en el mercado. No hablamos de evoluciones en potencia, en cámara, o en el sistema operativo, que era lo mínimo esperado en un modelo “S”, hablamos de la capacidad que tiene el teléfono para reconocer cómo pulsamos su pantalla. Se abre todo un camino por estudiar y desarrollar en la interacción en los dispositivos móviles, esperemos que sea productivo.
Sinceramente, siempre había visto a los teléfonos “S” como una mejora significativa en los principales apartados, que solucionara algún detalle, y de paso propusiera alguna sorpresa interesante, algo que ya se quedara para siempre en el resto de generaciones:
con los modelos sin “S” fueron cambiando tamaños y diseños: llegó retina en el iPhone 4, crecimos a las 4 pulgadas en el 5, y volvimos a crecer por partida doble con el 6, como se demostró que quería el mercado.
con los modelos con “S” se conseguían los mejores productos: con el 3GS llegó el rendimiento, con iPhone 4s conocimos a Siri y una mejor cámara, y con 5s, los 64bits y la seguridad del Touch ID. Todas estas cosas se han ido acumulando en nuevos modelos.
En mi relación con los iPhones, siempre había comprado el primer modelo, pero entiendo que la renovación “S” siempre ha sido un producto considerablemente mejor, lo que debería haber sido desde un principio, pero tampoco me motivaba lo suficiente para realizar el cambio en tan poco tiempo. En resumen, primero presentan un aspecto, luego refinaban y mejoraban sus posibilidades al año siguiente.
Con estos antecedentes teníamos claro que un iPhone 6s iba a mantener envoltorio - ahora también en rosa -, mejorando componentes. Ok, no he contado nada nuevo, y es lo que nos hemos encontrado. ¿Son esos nuevos componentes los ideales para una nueva generación? En la mayoría de los casos considero que sí, por eso planteamos este análisis, para conocerlos mejor.
iPhone 6s mejora en todos los aspectos importantes a su antecesor, pero para ser merecedor de su nombre tenía que innovar, y creo que la nueva interacción con la pantalla es un buen ejemplo. Casi una revolución que el resto de la industria no va a obviar
Especificaciones técnicas
Dimensiones físicas | 138,3 x 67,1 x 7,1 mm, 143 gramos |
---|---|
Pantalla | IPS 4,7 pulgadas |
Resolución | 1334x750 píxeles (326ppp) |
Procesador | Apple A9 (APL0898) |
RAM | 2 GB |
Memoria | 16/64/128GB (no se puede ampliar) |
Versión software | iOS 9.0.2 |
Conectividad | LTE Cat 6, Bluetooth 4.2 |
Cámaras | 12 megapíxeles. Frontal de 5 megapíxeles |
Batería | 1,715mAh (no extraíble) |
Precio | iPhone 6s 16GB: 749 euros / 64GB: 859 euros / 128GB: 969 euros |
iPhone "S", mismo envoltorio
Lo dice Apple en su campaña, “la único que cambia es todo”. Y no es que nosotros queramos decir lo mismo, es que la realidad es esa: aunque el teléfono parezca exactamente el mismo - es la idea en un modelo S -, ahora está construido con otro aluminio más resistente como es la serie 7000, y las dimensiones son ligeramente diferentes (más grande y pesado). Algo que nos puede complicar el tema de heredar accesorios, por ejemplo, fundas.
De nuevo nos encontramos con un iPhone diseñado para ser usado con funda desde el primer día, por protección, y para que se nos escurra de las manos
Un nuevo material y una nueva forma de trabajar con él para crear el teléfono, también hay un nuevo sensor Touch ID, y una nueva protección para la pantalla, más resistente (no lo dicen, pero seguro que es Gorilla Glass 4). Si a eso le sumamos el nuevo chipset y el 3D Touch de la pantalla, casi todo lo que tenemos entre manos es nuevo.Las líneas son las mismas, por lo que pierde el factor sorpresa pero gana el peso como icono que le da el tiempo. Para mi sigue siendo igual de atractivo y práctico, pero también sigue arrastrando problemas del pasado como esas líneas de plástico - antenas - en la espalda, la protuberante cámara, o lo resbaladizo que es su metal.
Sí hay novedades importantes en el colorido, ya que al gris espacial, dorado, y al plateado, se le suma la opción del “rosa dorado”. Me hubiera gustado usarlo en esta prueba, pero nos hicieron llegar una unidad dorada y blanca, exquisitamente terminada como es habitual en la firma californiana.
El peso es ligeramente superior al del iPhone 6, principalmente por la inclusión de 3D Touch y Taptic engine, lo que hace también que sea algo más grueso. En la mano apenas se nota, y da la sensación de que es más consistente. El nuevo aluminio quiere acabar con el fantasma del “bendgate".
La relación entre frontal y tamaño de pantalla no es su fuerte, hay teléfonos Android que en el mismo espacio te meten 5 pulgadas, incluso conservando un grosor tan bueno como el del producto de Apple. También podéis comparar este dato en la imagen, con los porcentajes en la parte inferior izquierda.
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Sin cambios en la pantalla
El aumento de resolución es inevitable en el iPhone 7, para mi ahora no es importante, pero entiendo que es un factor débil donde atacar a Apple
La pantalla no cambia en los parámetros más convencionales, pero lo hace de forma profunda en lo que tiene que ver con la interacción, gracias a la introducción de 3D Touch. Para empezar, nos encontramos con las mismas 4,7 pulgadas en su diagonal, y la misma resolución del iPhone 6 del año pasado (750 x 1.334 píxeles, IPS, RGB).Comparado con lo que se está viendo en Android, parece poca cosa, pero creedme, no tiene demasiado sentido masificar la pantalla de píxeles, al menos en el uso habitual que se le da un teléfono.
Lidiar con esa densidad “Retina” que mantienen desde el iPhone 4 también condiciona el buen funcionamiento del hardware, en rendimiento y autonomía, pero estamos seguros de que esto es un factor que va a evolucionar en el siguiente teléfono.
El nivel de brillo sigue siendo muy alto, con números cercanos a los 600 nits, de lo que ya presumía el teléfono anterior (que incluso daba valores más altos). Es un dato crucial para su funcionamiento en exteriores, que junto a los negros tan intensos que dibuja, y un balance de color agradable y realista - esto es bastante personal -, conforman una de las mejores pantallas del mercado.
Poniendo otro teléfono al lado, solo me parece mejor la de los Galaxy de última generación, con un contraste, definición y colorido que difícilmente vamos a encontrar fuera del OLED. Apple elige los componentes de máxima calidad, pero es una realidad que Samsung trabaja un punto por delante este campo de la tecnología. Apuesto a que LG echará una mano con el iPhone 7.
3D Touch como novedad más importante
La novedad más importante en el teléfono ya nos la anticiparon en el reloj y los portátiles de la casa. 3D Touch se estrena en el iPhone 6s y ha llegado para quedarse - como Siri o el sensor de huellas -, la mejor prueba es que pronto lo veremos en muchos teléfonos de la competencia: Huawei ya tiene el suyo y Synaptics está haciendo lo que le toca para que así sea.
Presiona con fuerza la pantalla y otra acción diferente será efectuada, el sistema que hay bajo el nombre de 3D Touch reconoce la presión, y así se lo transmite al sistema para que nos ofrezca lo que por ahora podemos interpretar como un añadido contextual: vistas previas de enlaces e imágenes, ventanas con acciones relativas o accesos directos. Son algunos de los ejemplos, que poco a poco irán transmitiéndose a juegos y otras facetas que nuestro cerebro aún no tiene asimiladas.
Quiero hacer hincapié en la idea contextual, pienso que no podemos delimitar el funcionamiento de 3D Touch en lo que haría un típico “botón derecho”. La comparación es fácil ahora, pero en realidad lo que hace la nueva tecnología es reducir la complejidad de las acciones, al mismo tiempo que le da profundidad a la interfaz sin tener que perdernos en opciones y menús.
3D Touch no es nuestro amigo al momento, se hace intuitivo con el paso de los días. Es algo nuevo para nosotros, también para los desarrolladores que deben empezar a sacarle punta
Supongo que es cuestión de aprender a usarlo, pero en mis primeros días he encontrado cierto conflicto entre la pulsación “fuerte” que me invoca a 3D Touch, y aquella que podemos denominar como “larga”, que nos acompaña desde hace mucho y sirve para mover iconos o eliminarlos.También es justo comentar que no está muy claro aquello que saca partido de la tecnología, hay que ir probando y jugando - a mi ya se hace raro que no esté en todos sitios -. Ahora mismo Apple tiene la responsabilidad de darle un sentido con iOS 9, pero estoy seguro de que serán las aplicaciones las que saquen el rendimiento merecido de la tecnología.
Echando un vistazo al hardware que le da vida, nos encontramos que hay hay 96 sensores en la pantalla que se encargan de determinar la presión que realizamos. Una buena prueba la tenemos en “notas”, allí se nos permite dibujar con el dedo y el sistema reconoce diferentes presiones.
Los sensores están distribuidos en una matriz de 8x12, situada a la altura del panel de retroiluminación del LCD. Lo que hacen es detectar los cambios de distancia entre el cristal que tocamos y su situación, a nivel microscópico. Tiene en cuenta también lo que le diga el sensor táctil convencional y los acelerómetros. Al final, lo que conseguimos en la práctica es dos niveles de presión adicionales, más allá del toque habitual.
Hay cinco escenarios de uso principales, que os presentamos en sus denominaciones originales:
Quick Actions. Es algo así como un menú contextual del icono que estemos tocando en la pantalla de inicio, principalmente nos ofrece accesos directos a las funcionalidades más usadas.
Peek and Pop. Presiona un poco - peek - y verás una vista preliminar, que con una pulsación mayor - pop - terminaremos abriendo, También entran en juego gestos con los que tendremos acceso a las principales acciones a realizar con el elemento. Funciona en casi todas las aplicaciones Apple, especialmente notable en Mail o el navegador, pero también se puede comprobar su utilidad en el nuevo Instagram.
Multitasking. Como alternativa a la doble pulsación, ahora podemos pulsar con fuerza en el lateral izquierdo de la pantalla, apareciendo la nueva forma - tarjetas - de mostrar las tareas recientemente abiertas.
Trackpad. 3D Touch también juega con el teclado, pulsando sobre él podemos movernos por el texto escrito como si de un trackpad de ordenador se tratara. Una vez aprendido facilita la edición de texto, especialmente en párrafos, y se hace complicado volver a un iPhone sin él.
Reproducción de imágenes con movimiento, tanto en las nuevas Live Photos, como en los “dynamic wallpapers” de la pantalla de bloqueo.
De todas estas utilidades, lo que me resulta más productivo, por ahora, es que en la mayoría de los casos me permite ver enlaces, correos o imágenes en una pequeña pantalla, sin perder el flujo de trabajo o punto de navegación donde me encontraba. Si no te gusta la idea, no es obligatoria de en un nuevo iPhone, incluso es posible desconectar 3D Touch, o cambiar su intensidad en configuraciones.
¿Qué aporta el Taptic Engine?
Un nuevo sistema de vibración, con más potencia y definición nos ayudará a conocer interacciones con el sistema
Con la llegada de 3D Touch se renueva el motor de vibración, que nos sirve como respuesta por parte del sistema de que estamos usando la pantalla en todas sus posibilidades. La tecnología está importada de todo un experimento móvil como es el reloj de la casa, el Apple Watch.Para nosotros como usuarios, es muy importante que haya algo que nos diga cuánta fuerza estamos aplicando, y ahí entra en juego el Taptic Engine. Hay una pequeña vibración instantánea para el “peek” y otra algo mayor para el “pop”, y se hacen necesarias para familiarizarse con el funcionamiento.
Saliéndonos de su uso con la pantalla, tenemos una vibración más potente para el teléfono, al nivel del mejor que habían tenido hasta el momento, que estaba dentro del iPhone 4s.
Touch ID dobla su velocidad
No tenía demasiadas quejas del Touch ID de la generación anterior, era rápido y funcionaba, pero los chicos de Apple han decidido que tenía que actuar de forma más eficiente. Según ellos es el doble de rápido, según yo, lo es tanto que incluso te causa problemas con el desbloqueo del teléfono.
Definimos “problema” como “eliminar la lista de notificaciones” de la pantalla de bloqueo. A veces solo pulso el botón de inicio para ver qué hay de nuevo por ahí, pero si no levanto el dedo a tiempo - y es el dedo configurado para desbloquear - , me encuentro en la pantalla de inicio casi sin quererlo. Muy rápido, no hay quejas.
Apple A9 se estrena en el iPhone 6s
Muy rápido este chipset Apple A9 (APL0898), el salto de rendimiento es mucho mayor que en generaciones anteriores, y aunque es difícil cuantificar, en la práctica tenemos un teléfono que vuela en todas las circunstancias, y no sabe lo que son los lags. Si vienes de un iPhone 6, lo mismo no notas demasiado, si el salto es de un modelo anterior, parece que iOS se ha montado en un avión.
Es lógico esperar más potencia en los modelos “S”, pero en esta ocasión el salto es significativamente más grande
No soy amigo de los benchmarks, pero es la forma con la que nos podemos hacer una idea de las mejoras - además de creer a Apple - , siempre teniendo en cuenta que no cubren todos los escenarios posibles. Las comparaciones con otros equipos con arquitecturas o diseños diferentes, no tienen mucho sentido, pero siempre venden.Volvemos a encontrarnos una evolución en el doble núcleo de 64 bits de la casa, iniciado en el A7, continuado en el A8 con un 25% en el incremento de rendimiento, y terminando en este A9 que presume de ser un 50% más rápido que su hermano del año pasado. La frecuencia del reloj de los núcleos, llamados Twister, es de 1,84GHz (1,4 en A8).
No nos podemos fiar demasiado, pero decir que en pruebas con benchmarks conocidos como Geekbench, el nuevo A9 molesta a un Intel Core M del nuevo MacBook, y también hace lo propio con lo más potente que tenía Apple en sus productos, el A8X y sus tres núcleos. Hablamos de soluciones ideadas para estar dentro de cacharros más grandes, con más batería y recursos. Después de esto hay mucha curiosidad por ver qué tal funciona el hardware del iPad Pro.
Los juegos de última generación se cargan rápido y no existen ralentizaciones. Mucho más interesante me parece ver iMovie trabajando con archivos 4K, sin mayor problema
El beneficio se nota en aplicaciones exigentes como iMovie, juegos de nueva generación que cargan y se ejecutan de forma fluida, el navegador es siempre suave, la multitarea se gestiona sin problemas, y como no, también se nota en el desempeño de la nueva cámara que tiene que lidiar con el formato 4K en las grabaciones de vídeo.
Ahora tenemos 2GB de RAM en formato LPDDR4, consumen menos y le darán una vida muy larga al teléfono
Si nos amarramos a lo que dicen benchmarks, Apple, y nuestra experiencia de uso en cuanto al rendimiento, y echamos un vistazo a esa batería más pequeña, lo primero que pensamos es que la autonomía va a caer. No ocurre eso, por lo que podemos hablar muy bien del diseño del nuevo hardware.Este es el primer iPhone al que le meten 2GB de RAM, si ya habían ido bien con la mitad, imaginad la vida que tiene por delante el modelo. Esto se nota especialmente en navegación por páginas bastante cargadas, o en la multitarea.
Unidad de proceso gráfico
Lo que viene a ser la GPU, que en esta ocasión es de nuevo una PowerVR - creemos que GT7600 -, y como es habitual, muy mejorada con respecto a modelos anteriores: se habla de que es un 90% más rápida. Debemos recordar que la resolución de pantalla con la que lidia es bastante inferior a la mayoría de competidores, algo que le hace trabajar con mayor soltura y presentar muy buenos números.
Si le hacemos caso a GFXBench, es el doble de rápida que la que lleva el Apple A8 y es uno de los artifices de que el teléfono sea muy rápido en materia gráfica. La GPU es al menos un 40% más rápida que la que emplea el Exynos del Galaxy S6. Una buena prueba es GFXBench, podemos pasarle T-Rex y Manhattan - en pantalla - y veremos que no baja de 53 imágenes por segundo.
M9 se lleva bien con Siri
No se habla mucho sobre el coprocesador M9, que ahora está integrado dentro de la CPU y se trae cositas del recién estrenado Apple Watch. La idea de esta integración pasa por hacer funcionar al sensor de movimiento con más asiduidad, gastando menos batería.
El M9 se encargará de medir pasos, distancia, cambios de elevación, y cogerá la información de sensores en el teléfono como el acelerómetro, la brújula, el giroscopio o el barómetro. El coprocesador también será el encargado de que Siri siempre esté despierta, y atienda a nuestro “hey Siri” (en dispositivos anteriores tenía que estar conectado a la corriente).
A partir de 64GB, mejor
Con un precio muy alto en todas las opciones, yo me decantaría por el modelo de 64GB
La parte más criticable en el hardware tiene que ver con la cantidad de memoria de las configuraciones. La primera opción que tenemos es 16GB, que es poco útil para gente que utiliza la cámara, o tiene un buen catálogo de aplicaciones y música. Recomendamos comenzar en el de 64GB aunque el precio sea considerablemente alto.El resto de elementos están a gran nivel, como la conectividad LTE tipo Cat 6 (300/50Mbits por segundo), Bluetooth 4.2, WiFi dual band con soporte MIMO a/b/g/n, o la presencia del NFC, que por ahora está cerrado exclusivamente al uso de Apple Pay.
Sobre la calidad de sonido que es capaz de desarrollar el nuevo iPhone, diremos que lo mejor es usar la toma de auriculares, con una gran calidad en esa salida y un excelente acompañamiento con los EarPods, de lo mejorcito que se sirve junto a un teléfono - para mi mejor que Samsung, Sony o LG -. El altavoz es mono pero suena mejor que el del iPhone 6, que no más potente.
Por último, para los que le gustan las entrañas de los aparatos - ni quiero, ni puedo abrirlo -, recomendar un paseo por el despiece que hace iFixit, nos quedará mucho más claro dónde está cada uno de estos elementos.
Autonomía, la misma del año pasado
Lo que ocurre con las baterías de un teléfono importante siempre es relevante, incluso se dedican artículos a su autonomía y comprobar si realmente hay mejoras. La realidad es que los fabricantes están priorizando en mejorar todo tipo de cosas, manteniendo la autonomía, y rara vez nos encontramos con grandes mejoras.
Si llegan tienen que ver con que le han metido una batería más grande, o cuenta con carga inalámbrica, o bien hay algún sistema de carga rápida que mitiga nuestros dolores. En el producto de Apple no se produce ninguno de estos hechos, y su rendimiento es más o menos el mismo que disfrutamos/sufrimos el año pasado.
El nuevo iPhone tiene una batería más pequeña, pero consume la energía de manera más eficiente
Por esto bien podríamos colocarlo entre los puntos negativos del teléfono, pero siendo realistas nos encontramos con que una batería más pequeña tiene una autonomía bastante grande para las necesidades que tiene que cubrir. Entendemos que gran parte de culpa la tiene la optimización del sistema operativo y el chipset capitaneado por el Apple A9.La tecnología de fabricación del Apple A9 o la memoria RAM LPDDR4 son dos elementos que hacen gastar menos al conjunto. El hardware lo fabrica Samsung con tecnología de 14nm, o TSMC con 16nm, y aunque parezca raro, el segundo tiene un mejor desempeño en autonomía.
La batería de los modelos S, aunque suene extraño, es algo más pequeña que los iPhone del año pasado, concretamente 1.715mAh (1.810 en el iPhone 6). Entendemos que había que reducir espacio para colocar la nueva tecnología - 3D Touch, nuevo aluminio - sin perjudicar el grosor final, pero a muchos no les hubiera importado un teléfono algo más grueso.
Si para mi fuera muy importante la autonomía del equipo y no me importa pagar más y un mayor tamaño, iría a por el modelo Plus, que con sus 2.750 mAh tiene para vivir un par de días sin mayores problemas. Este dato nos invita a pensar lo bien optimizado que está el nuevo iPhone: si un día le diera a Apple por hacer un teléfono con mayor batería, en poco espacio, tendría claramente mejor rendimiento que la competencia.
El uso que le he estado dando al teléfono esta semana ha sido exhaustivo, pruebas y más pruebas, así que difícilmente lo puedo considerar un uso normal. Aun así no ha habido día que se me haya muerto y siempre he terminado con al menos un 10% de la batería. Mucho se lo tengo que agradecer al nuevo sistema de gestión de la energía que utiliza iOS 9 (hablamos sobre él más adelante).
¿Qué es el chipgate?
No hay año que pasemos sin algún problema en los componentes o diseño de un iPhone. En 2015 le ha tocado al chipset, que está construido por dos fabricantes diferentes: TSMC y Samsung. Es complicado saber cuál es el que te toca a ti, y sobre el papel son la misma cosa, no en las estadísticas.
En resumidas cuentas nos encontramos con que - Apple lo considera despreciable - la autonomía en los modelos firmados por TSMC es mejor, muy ligeramente en algunos escenarios, pero mejor (en torno al 2%). Considero que no debería ser un factor de compra, ni debe uno volverse loco por buscar una versión concreta.
Si queréis saber qué modelo tenéis os recomiendo la aplicación “Lirum”, que nos dice que es un Samsung (N71AP) o un TSMC(N66mAP). El de nuestra prueba es un TSMC Samsung. Ars Technica hace un estudio bastante serio del asunto, y algunos YouTubers famosos se esfuerzan por explicarlo.
iOS 9, acomodando a 3D Touch
No se introduce ningún cambio dramático en iOS, ni en aspecto ni en funcionalidades, todo nos resulta similar a lo que estábamos usando, algo que no es necesariamente algo malo. La mayoría de cambios van por dentro.
No vamos a hacer un análisis dentro de un análisis, iOS 9 ya estaba ahí con todas sus novedades, pero sí vamos a intentar entender qué representa la actualización, y cómo afecta al nuevo teléfono. Bueno, afectar no es que afecte, es que viene de la mano con él, se supone que es el dispositivo mejor adaptado.En teléfonos móviles no es revolucionario, y la mayoría de novedades las tienen en la competencia hace tiempo, pero sí es una forma de pulir muchas cositas que venían arrastrando, además de optimizar más la máquina para que los iPhones y iPads luzcan mejor. El caso de las tablets Apple es otra historia, ahí sí ha habido más novedades llamativas.
En lo que respecta a novedades puramente iPhone 6s, tenemos el soporte de 3D Touch, el aprovechamiento del nuevo chipset Apple A9, o la estupenda optimización en el tamaño que ocupa el sistema operativo (ocupa 1,3GB en lugar de los 4,6GB de iOS8), bienvenida en los teléfonos con menos memoria.
Seamos justos con lo nuevo, hay una nueva aplicación “noticias” - es un agregador, según mercados -, “notas” se ha actualizado de forma importante con soporte para el 3D Touch, en los mapas de Apple nos han metido la información de tránsito - donde esté disponible -, y hay un nuevo código de seis dígitos (verificación de dos pasos). Sí, si tienes un dispositivo con Touch ID, tienes que crear un segundo código numérico.
El motor de búsqueda es otro de los aspectos trabajados por Apple, con la posibilidad de indexar información a lo largo de todo el teléfono. Se vuelve a instaurar la pantalla tipo Spotlight, que aparece con un gesto a la izquierda de la pantalla de inicio. Una cosa que me gusta bastante, teniendo en cuenta lo inmenso que se está poniendo el menú de configuración, es que ahora podemos buscar en él.
Siri ahora es más listo, diríamos que más proactivo al sugerir aplicaciones o recordatorios, teniendo en cuenta lugares y tiempo. Está muy bien, pero los usuarios de Android pueden dormir tranquilos, Google Now sigue estando a otro nivel.
Modo de bajo consumo
Terminamos con uno de los aspectos más trabajados en iOS 9, la gestión de la energía con un nuevo modo de bajo consumo. El llamado “Low Power Mode” solo funciona en los iPhones, y juega a bajar niveles de brillo, desactivar efectos visuales, bloquear el teléfono en 30 segundos, desconectar el refresco en segundo plano de aplicaciones, o limitar la velocidad del procesador. Lo podemos conectar en cualquier momento, o que salte cuando lleguemos a 20 o 10% de batería.
Las estadísticas de uso de batería ahora son más completas, viendo el tanto por ciento en pantalla y en segundo plano de las aplicaciones, durante las últimas 24 horas. También el tiempo total de uso y en espera desde la última carga.
Suben los megapíxeles, mejores cámaras
No sabía cómo enfocar este apartado, pero creo que volver a contar todo lo que hay de nuevo en la cámara, o la tecnología empleada, era rellenar espacio de forma innecesaria. Si lo que queréis es eso, os invito a pasar por el artículo que creé para la ocasión. Ahora vamos a valorar la experiencia con el iPhone en las manos, haciendo hincapié en las actualizaciones más relevantes.
Las cámaras de Apple son un buen ejemplo de lo que se puede conseguir controlando hardware y software. El iPhone 6s es igual o mejor que el 6 en todas las circunstacias
Lo que queda claro es que Apple quería más píxeles, más definición en todos sitios. La cámara trasera sube hasta los 12 megapíxeles, la frontal hasta los 5, y el vídeo que se puede registrar es en formato 4K. Una pena que la estabilización en la óptica se quede en el modelo Plus, sería un añadido estupendo para redondear una cámara sobresaliente. En la parte software la novedad gorda llega con Live Photos.Los usuarios de iPhone nos hemos pasado cuatro años con una cantidad de píxeles muy alejada de lo que presenta la competencia, ahora se soluciona un poco, pero las mejoras llegan en muchos sentidos, y aquí lo que prima no son los números grandes, sino que las cosas salgan con calidad y de forma fácil.
La cámara es un elemento crítico para Apple, no van a colocar un módulo nuevo si no están seguros de que es mejor que lo que ya tienen, y así es, en todos sus modos de operación. Otra cosa diferente es que la competencia le recorte terreno o mejore en diferentes circunstancias, pero no es nuestro cometido realizar aquí una comparativa.
La resolución mayor es bienvenida para que podamos tener tomas más utilizables - recortar, imprimir -, pero también es importante conocer que los píxeles que captan la información son grandes - sorpresa, menos que en iPhone 6 - y hay nueva tecnología para que cada uno de ellos trabajen sin molestar al otro. Esto se traduce en mayor calidad cuando la luz se va, menos ruido, o colores más reales.
En mi experiencia con las dos últimas generaciones considero que ambos sensores toman unas muestras muy parecidas cuando hay situaciones de poca luz, lo que es un punto a favor del nuevo modelo ya que hemos crecido a tomas de 12 megapíxeles. El rango dinámico que consiguen iPhone 6 y 6s es muy parecido, y en mi humilde opinión, casi prefiero las tomas del nuevo modelo.
Entre los modos habituales destacamos lo bien que salen las panorámicas - no encuentro otro teléfono que me de el mismo resultado - o el funcionamiento del HDR, que para muchos es bastante conservador, pero ayuda a mejorar las tomas sin convertirlas en una feria.
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No encuentro la forma de incluir una panorámica aquí, es demasiado grande, así que os dejo un enlace a Flickr.
5 megapíxeles en el frontal
El cambio más significativo en el conjunto de cámaras está en el frontal, aunque sea más llamativo eso de los “12 megapíxeles”, el crecimiento mayor en calidad y tecnología está situado en el sensor que hay encima de la pantalla. Lo notaremos en selfies, pero también en videollamadas.
La “cámara para selfies” pasa de 1,2 a 5 megapíxeles, convirtiéndola en una unidad mucho más usable tanto en foto como en vídeo. Es muy interesante comprobar como el modo Retina Flash funciona, que principalmente lo que hace es encender la pantalla a una intensidad superior a lo normal para iluminar nuestro rostro, a modo de flash frontal.
Live Photos
Esto es un apartado que los detractores de Apple utilizarán para atizarle - no es realmente nuevo -, y los amantes estarán encantados de empezar a usar. Intento posicionarme en una situación neutral y considero que Live Photos es una nueva forma de enriquecer las historias que queremos contar.
No debemos olvidar que también captamos sonido, y que si no atinamos con los tiempos se nos verá mover el teléfono para guardarlo
No abusaría de Live Photos, ni considero que sea la bomba, pero igual que tenemos panorámicas y cámara lenta, siempre puede existir un momento fantástico para sacarle jugo.La idea pasa por hacer pequeñas animaciones con una calidad decente - algo entre un Vine y un GIF -, y lo más interesante es que no nos lo ponen como un modo especial, sino que es posible hacerlo al tomar fotografías de forma normal. La funcionalidad está ahí presente, pero podemos desconectarla cuando queramos con tan solo pulsar el botón amarillo.
La cámara captura 1,5 segundos antes y después de que presionemos el botón, lo hace a una resolución de 1.440x1.080 píxeles con 15 imágenes por cada segundo. El sonido de la escena también queda registrado.
Sí debemos de tener en cuenta que si lo que queremos es mejores fotos, mejor quitarlo, ya que disminuyen las capacidades en poca luz, y doblan en espacio de almacenamiento a una foto normal.
Apple ha sido lista en lanzar Live Photos de la mano de 3D Touch. La forma de reproducirlas es pulsando con mayor intensidad
Sobre su utilización, teniendo en cuenta la poca tasa de frames, me gusta más usarlo para capturar ambientes estáticos con elementos concretos en movimiento, mejor que tratar de registrar cosas que se mueven con velocidad y requieren movimientos de cámara.Por ahora no hay mucha forma de ver los resultados fuera de iOS 9, pero no paran de aparecer aplicaciones que convierten en GIF, y se dice que Facebook va a preparar la forma de verlas en su red. Tampoco hay forma de editarlos.
Vídeo 4K
Siguiendo los pasos de la competencia, Apple también se sube al 4K, pero conociéndola sabíamos que lo iba a hacer con garantías de que se iba a grabar con calidad, y el móvil no se iba a volver loco gestionando la tarea. Al margen de esa capacidad, en todos los formatos inferiores de grabación se mejora, destacando especialmente por la cantidad de información que se recoge y por sus modos de alta velocidad.
En el iPhone 6s no hay limitación de tiempo para grabar vídeo en 4K, se acabará el juego cuando no tengamos memoria donde grabar. Es el mejor modo si lo que queremos es definición pura y dura, pero no debemos olvidar que en 1080p se consiguen unos resultados excelentes, con la posibilidad de jugar con 30 y 60 imágenes por segundo.
Lo más llamativo parece el 4K, pero el resto de modos son tan utilizables como él y suben de calidad
Sin salirnos del 1080p tenemos uno de los modos de alta velocidad - o cámara lenta -, que se va a 120 imágenes por segundo. Si bajamos a 720p podemos elegir entre 120 o 240 imágenes por segundo. Si habéis probado muchos móviles que se atreven con estos modos, el resultado suele ser más anecdótico que útil, aquí no solo llama la atención, sino que son más que aprovechables, gustarán mucho a los más creativos.En todos los modos es notable el trabajo con la exposición y enfoque automático. Si lo que necesitamos es fluidez y mejor funcionamiento en situaciones de poca luz, apuesta por el 1080p.
No me gusta nada tener que irme hasta las configuraciones generales para cambiar entre modos, muy mal en esto Apple. Sí valoro que aplicaciones como iMovie ya estén preparadas para sacarle jugo al 4K, y vemos que el Apple A9 no se asusta nada y le mete mano.
Si tu prioridad es hacer uso extensivo de la cámara, no compres el modelo de 16GB, un minuto en 4K se nos va a ocupar fácilmente 400 megas de nuestro preciado espacio. En cuanto a imágenes, una toma que ocupa 2,6 megas en un iPhone 6, aquí crece hasta los 3 megas.
Si le vas a sacar partido a Live Photos, estamos en las mismas, ya que ocupan el doble que una foto normal. También son bastante glotonas las panorámicas - excelentes -, que encierran tomas de 63 megapíxeles.
Un detalle al que no se le da mucha importancia pero para mi es bastante útil: ahora podemos hacer zoom en la galería de vídeos, mientras se reproducen
Para mi el iPhone 6s sigue siendo la mejor opción como “cámara móvil”, entramos en gustos personales, pero yo valoro que el vídeo y las fotos salgan fáciles - sin editar - y con calidad, y que el teléfono no se sienta resentido en ningún momento por las tareas a realizar. Todo el proceso para conseguir una buena toma es rápido, el software es sencillo (mejorable en la situación de algunas configuraciones), y nos introducen novedades que dan juego como Live Photos y la grabación 4K.
La opinión de Xataka
Mejor cámara, más potente, mismo cuerpo: un iPhone “S”. La principal novedad está en un 3D Touch prometedor que todavía tiene mucho que demostrar
Analizar un teléfono se vuelve por momentos en algo bastante personal, más en el caso de un iPhone, que creo que está al margen de competidores por su precio tan alto - los demás cuestan menos o bajan en su ciclo de vida -, y hay que estar muy convencido para hacerse con uno. El asunto es que los que lo tenemos solemos repetir y en la mayoría de los casos sentimos que amortizamos la compra.Otra cuestión es si merece la pena el cambio sobre lo que tenemos, y sin rodeos os comento que si tienes un iPhone 6, mejor pasar. Si eres usuario de una generación anterior, o te atreves a hacer el cambio desde otra plataforma, adelante, tantas novedades y tal nivel de refinamiento colmarán las expectativas de los más exigentes.
Pero no es perfecto, dejando a un lado el precio, nos encontramos con un dispositivo que no va a la vanguardia de los sistemas de carga, tampoco han hecho evoluciones en autonomía, también hay margen de mejora en la pantalla, y en cuanto a diseño, es resbaladizo y delicado. Desde el punto de vista del software, Apple va a lo suyo, evolucionando iOS con lo que consideran que es importante, pero claramente hay cosas en Android que están a otro nivel, como el sistema de notificaciones, personalización, configuraciones, o el funcionamiento de servicios inteligentes (Siri mejora, pero me gusta más Google en esto).
Un consejo que habéis leído en mil sitios, no compréis el modelo más pequeño. Intuyo que si habéis llegado hasta aquí y leéis Xataka, soy usuarios avanzados, entre aplicaciones y contenidos de la cámara la memoria se os fulminará en dos días. Tampoco me iría a la desorbitada opción de 128GB, ya tiraría de nube o de lo que fuera.
En la cultura de cambiar de móvil cada año, pedimos a las marcas que inventen el producto cada temporada: el nuevo iPhone no parece nuevo por fuera, por ahí no se va a ganar a nadie, pero sí lo es en muchos apartados importantes, que marcan diferencias. Eso sí, por ello hay que pagar un precio bastante alto
Desde el punto de vista de Apple, el iPhone 6s marca una nueva etapa, creo que más de lo que podríamos esperar en un modelo “S” y nos indica que la firma californiana va quitar el freno de mano en ciertos aspectos. Me explico, creo que la competencia es feroz en evolución, y ellos van a ir presentando modelos que mejoren tanto en aspecto como en especificaciones de una forma más significativa. El iPhone 7 será una buena prueba de ello, y allí espero que la autonomía mejore, también que 3D Touch sea algo completamente integrado.
8,9
A favor
- Un iPhone mucho más potente: Apple A9 y 2GB de RAM
- Calidad de construcción magnífica, más resistente
- 3D Touch es eficiente e innovador. Comienzas jugando con él y en una semana se te hace natural
- Touch ID es más rápido y certero
- Estabilidad y velocidad del sistema operativo
- La calidad de las dos cámaras, la grabación en 4K
En contra
- Opción con 16GB es demasiado corta (4K), y no hay forma de ampliar la memoria
- Echo en falta la carga rápida y un sistema inalámbrico
- No hay evolución en la autonomía
- No hay estabilización en la óptica como en el Plus
- Resbaladizo, le pondría una funda desde el primer día
- El precio es demasiado alto, no actualizaría teniendo el modelo anterior
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Apple. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.