CTL ha llegado este verano a España, y lo ha hecho con un único dispositivo debajo del brazo: El CTL Chromebook J2. Se trata de un Chromebook pequeño, ligero y con un procesador especialmente diseñado para los de su especie. Sus especificaciones son suficientes para las tareas que aspira a permitirnos realizar, y su precio está más que ajustado.
¿Pero hasta qué punto es capaz de ofrecernos algo más que un ordenador para navegar? ¿Habrá madurado Chrome OS lo suficiente como para considerarlo un sistema operativo competitivo? A continuación tenéis el análisis con nuestra experiencia utilizando este pequeño dispositivo, y en él intentaremos responder a estas y otras preguntas.
CTL Chromebook J2, especificaciones técnicas
Antes de entrar a analizar a fondo cómo ha sido nuestra experiencia con el dispositivo con el que CTL ha llegado a España, vamos a empezar repasando brevemente cuales son las características principales de su hardware.
CTL Chromebook J2 | |
---|---|
Pantalla | LED LCD de 11,6 pulgadas |
Resolución | 1.366×768 píxeles |
Procesador | Rockchip RK3288 QuadCore Cortex A17 |
Gráficos | ARM Mali T764 4 core @ 600MHz |
RAM | 2 GB DDR3LRAM |
Memoria | 16GB eMMC |
Nube | 100 GB de almacenamiento en Google Drive |
Versión S.O. | Chrome OS |
Puertos | HDMI 2.0, 2 x USB, 1 x Micro SD,1x Micrófono/Auriculares |
Conectividad | Wifi 2×2 802.11 a/b/g/n/ac y 5.0G ,Bluetooth 4.0 |
Dimensiones | 290 x 203,2 x 19 mm |
Peso | 1,09 Kg |
Batería | 3.400 mAh |
Precio oficial de salida | [199 euros](http://www.xataka.com/redirect?url=http%3A%2F%2Fwww.amazon.es%2FChromebook-CTL-J2-Quad-Cortex%2Fdp%2FB018EBTATS%2F) |
Acabado sencillo, pero de calidad
Cuando uno piensa en un Chromebook, lo primero que le viene a la cabeza es un ordenador en el que se ha hecho todo lo posible por reducir al máximo los costes para intentar ofrecer un producto funcional pero lo más económico posible. Seguramente en el pasado esto se tradujera en unos acabados de mala calidad, pero poco a poco parece que está dejando de ser así.
Buenos acabados con un relieve rugoso agradable al tacto
Con esto me refiero a que el plástico ya no es liso y brillante como en algunos Chromebooks que hemos visto en el pasado. En su lugar, el J2 tiene un relieve ligeramente rugoso que lo hace muy agradable al tacto, e incluso se han permitido el lujo de meter una placa de aluminio a la zona donde se apoyan las palmas de las manos.
Aunque con poco más de un kilo estamos hablando de un ordenador realmente ligero, en cuestiones de movilidad aun está un paso por detrás de los ultrabooks por culpa de su grosor. En cualquier caso, los dos centímetros con los que nos encontramos en este Chromebook se me antojan un mal menor si tenemos en cuenta su precio.
En cuanto a las conexiones, en el lateral izquierdo nos entramos con el conector del cargador, una ranura USB 2.0 y una HDMI completa. En el lateral derecho lo que tenemos es la entrada para los auriculares, otro USB 2.0 y una ranura para tarjetas microSD. Aunque esta última me parece una solución ingeniosa para ampliar su escaso almacenamiento interno, creo que hubiera venido mucho mejor apostar por una para tarjetas SD de tamaño completo.
Soy una de esas personas que cuando va de viaje le gusta ir con un equipo en el que ir guardando las fotos que va sacando con su cámara. Por eso, en mi caso la ausencia de una SD completa sentencia a este Chromebook a quedarse en casa. También echo de menos por lo menos un USB 3.0, pero esta es una ausencia algo más comprensible en un equipo poco pretencioso como este.
Pantalla y sonido
Los Chromebook son ordenadores que nacen destinados a ser una alternativa económica a los ordenadores portátiles convencionales, ideal para ámbitos educativos o para quienes quieran tener un segundo dispositivo desde el que navegar en Internet. Teniendo en cuenta estas intenciones, es normal que la pantalla y el sonido sean los grandes sacrificados.
De la pantalla podemos decir que cumple su cometido, aunque evidentemente, al no ser FullHD se nos va a quedar muy corta a la hora de consumir multimedia. El brillo es correcto, y quizá una de las cosas que más me han gustado es que aunque no es mate tampoco llega a ser totalmente brillante, lo que hace que las huellas se noten menos que en otros equipos.
En cuanto al sonido, en un principio podemos tener la falsa impresión de que es bastante bueno para ser un ordenador portátil, pues tiene un buen volumen y se oye con claridad. Pero si nos ponemos a utilizarlo para escuchar música nos daremos cuenta de sus limitaciones, y de que cuanto más rica y compleja es la música más detalles se quedan por el camino.
Por lo tanto, en el apartado sonoro podemos decir prácticamente lo mismo que en el visual de la pantalla. Este Chromebook es un ordenador que cumple con lo mínimo, se ve bien y se escucha bien, pero nos encontraremos con que no da la talla si queremos utilizarlo para consumir archivos multimedias que necesiten de una buena resolución o calidad sonora.
Teclado: una de cal y otra de arena
El teclado es el que más sabor agridulce me ha dejado. Lo he encontrado mucho mejor de lo que me esperaba en un dispositivo de estas características, pero el portátil que me han enviado es la versión norteamericana, por lo que la experiencia escribiendo no ha sido precisamente la mejor. Aun así intentaré no tenerlo muy en cuenta en el análisis, ya que desde CTL nos han dicho que el Chromebook que venden en nuestro país tiene el teclado en español.
Por lo demás, las sensaciones que me ha dejado el teclado al escribir son buenas. Las teclas son igual de grandes que las de cualquier otro portátil, y la separación entre ellas también. Quizá la única pega que le puedo poner es que hay un par de teclas, el espacio y el control, que parecen estar un poco más flojas que las demás. Pero al ser precisamente esas no afecta demasiado a la escritura.
Las teclas que en un equipo con Windows serían las F1 a F12 han sido sustituidas por unas de control con las que podremos avanzar o retroceder en el navegador, maximizarlo, alternar ventanas o ajustar el brillo y el volumen. También tendremos una práctica tecla dedicada para lanzar el buscador que está situada donde normalmente estaría el bloq mayúsculas.
En cuanto al touchpad, no tengo nada malo que decir. Tiene esquinas pulsables en vez de teclas para hacer click, un control por gestos adaptado con funciones como la de pulsar o deslizar con dos dedos para hacer click derecho o scroll. Vamos, un funcionamiento correcto y más que satisfactorio que ayuda a que nuestra experiencia navegando sea mejor.
Rendimiento
La última vez que probé un Chromebook fue hace un par de años, y la experiencia que me llevé a la hora de navegar por la red con unas especificaciones tan limitadas fue bastante mala. Me temía que esta vez no sería diferente, sobre todo al ver sólo dos gigas de memoria RAM, pero he de admitir que en esta ocasión he quedado gratamente sorprendido.
Buen rendimiento con una navegación fluída
También me he dado cuenta de que en ocasiones, cuando estaba navegando en varias páginas a la vez mientras descargaba algún archivo la fluidez también se resentía. Es una pena pensar que con haber tenido un poco más de RAM la cosa hubiera cambiado mucho, también es verdad que así el precio también hubiera sido más elevado.
Las opciones de memoria son insuficientes si queremos hacer algo más que navegar
Por lo tanto, podemos decir que para las funciones básicas que se esperan de un Chromebook el dispositivo consigue rendir con soltura y ofrecernos una buena experiencia de navegación y con sus webapps. Aunque a la hora de intentar entretenernos con algún juego web o emulando uno de los de Android en ARC Welder podemos notar las limitaciones del hardware, ya que estos no terminan de funcionar con fluidez.
Para terminar, otro punto a favor me lo he encontrado en su autonomía. Este dispositivo está hecho para navegar durante largas horas, y sería un pecado capital que la autonomía se le quedase pequeña. No ha sido así, y durante mis pruebas me he encontrado con que me ha durado una media de unas siete u ocho horas dependiendo del uso que le de. Nada mal la verdad.
Chrome OS
Chrome OS empieza a madurar, pero aun está lejos de poder competir con Windows, OS X o GNU/Linux. Es verdad que empieza a tener unas cuantas aplicaciones offline básicas para que no nos quedemos tirados si no tenemos conexión, pero aun son insuficientes como para poder considerarlo un ecosistema sólido.
En cuanto al rendimiento, el sistema de Google consigue sorprender. Inicia sesión en un abrir y cerrar de ojos, y es capaz de administrar muy bien la energía cuando cerramos la pantalla para hacer que la batería dure lo máximo posible. Además, como hemos dicho un poco más arriba la experiencia a la hora de navegar es muy buena en la mayoría de las páginas web.
Eso hace que sea un ordenador funcional si queremos utilizarlo como segundo equipo, ese típico portátil que tenemos en el salón para navegar mientras vemos la tele. Y si nuestro colegio tiene WiFi también puede ser una alternativa para el tan cacareado ámbito educativo. Pero eso es todo, no podemos pedirle más.
Da la sensación que delegarlo todo a las aplicaciones web no es una buena opción. Es verdad que con ellas Google ha conseguido tener una buena cantidad, pero es bastante lamentable que aun muchas de ellas sean simples accesos directos a páginas web y no aplicaciones completas como las que encontraríamos en otro ordenador.
Por lo tanto, mucho me temo que aunque este Chromebook J2 tiene un rendimiento excelente a la hora de navegar, pero poco más podemos hacer con él, y esto es una enorme desventaja de cara a quien pueda permitirse gastar 100 o 200 euros más en un ordenador con un sistema operativo más completo y versátil.
Google necesitaría pensar muy bien qué es lo que quiere hacer con Chrome OS y qué es lo que pretende para su futuro. Sí, es suficiente para ofrecernos dispositivos secundarios tirados de precio, pero si quiere que lo definamos como un sistema operativo con todas las implicaciones de la palabra va a tener que trabajar en ofrecer mucho más de lo que ofrece.
CTL Chromebook J2, conclusión
Si tenemos en cuenta que el precio de este CTL Chromebook J2 es de apenas doscientos euros no podemos ponerle demasiadas pegas, porque a parte de un tecaldo norteamericano con el que no se encontrarán los usuarios la navegación es fluida en la mayoría de las ocasiones y la batería nos brinda una autonomía más que suficiente como para poder trabajar con él sin problemas ni enchufes.
Pero claro, si queremos aprovechar la compra para algo más es cuando nos topamos de frente con todas sus limitaciones: Chrome OS aun está lejos de ser un sistema operativo a la altura de la competencia, y su hardware no está pensado para trabajos que requieran archivos grandes ni herramientas más allá de las que nos encontramos en la tienda de aplicaciones de Chrome. Es un dispositivo para navegar y punto.
6,25
A favor
- Precio
- Buen acabado
- Duración de la batería
En contra
- Chrome OS no está maduro
- Memoria insuficiente
- Pantalla y sonido
El ordenador ha sido cedido para la prueba por parte de CTL. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas