Si hay marcas que tienen citas anuales más o menos fijas en el calendario para desvelar sus smartphones de referencia, Apple es posiblemente la más estricta con el momento en que enseña al mercado cómo será su próximo iPhone, así como el de la puesta a la venta, que no se retrasa más que unas semanas desde que hace acto de presencia en el evento.
Así que estamos en la primera mitad de octubre y eso significa nuevo iPhone 6s y 6s Plus en el mercado y cómo no en nuestra mesa de pruebas. Tras una semana poniéndolo a prueba, llega el momento del análisis del iPhone 6s Plus de Xataka y hablaros de cómo Apple pretende aumentar su cuota de mercado en importantes mercados.
iPhone 6s Plus: renovación de año “s”
Quien mire un iPhone del año pasado y el nuevo modelo de 2015 no podrá determinar de forma directa qué modelo se corresponde con cada año. Como cada “generación s” del iPhone, las similitudes estéticas son casi totales, y las novedades se encuentran en componentes internos y tecnologías que se estrenan con el nuevo modelo, como en este caso es el 3D Touch.
iPhone 6s Plus, características técnicas | |
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Dimensiones físicas | 158,2 x 77,9 x 7,3 milímetros, 192 gramos |
Pantalla | IPS LCD 5,5 pulgadas |
Resolución | 1920x1080 píxeles (401 ppp) |
Procesador | Apple A9 (2 x 2,0 GHz, 64 bits), Coprocesador M9 con activación por voz |
RAM | 2 GB |
Memoria | 16 / 64 / 128 GB (no ampliable) |
Versión software | iOS 9 |
Conectividad | LTE Cat 6, NFC, Bluetooth 4.2, Wi‑Fi ac |
Cámaras | Posterior de 12 MP, 1,22 micrometros por pixel, apertura f/2.2 Grabación 4K a 30 FPS, 1080p 60 FPS Frontal de 5 MP con Retina flash |
Batería | 2750 mAh |
Precio | Desde 859 euros |
El principal protagonista de las renovaciones interiores de los iPhone es el procesador. En este iPhone 6s Plus nos encontramos con el SoC A9 con arquitectura ARM (un dos núcleos a 2 GHz y 64 bits) y el paso por fin a los 2 GB de memoria RAM.
Como veremos en el apartado correspondiente, esas cifras que parecen alejadas de lo que se estila en la gama actualmente, logran hacer frente sin ningún problema a las combinaciones de 8 núcleos y 4 GB de memoria RAM de la competencia, lo que demuestra que controlar hardware y software es todo un acierto para Apple.
Ese SoC A9 tiene integrado el coprocesador M9, cuya aportación clave para este iPhone 6s Plus es permitir que la activación de Siri se pueda realizar por voz incluso cuando el dispositivo está en reposo.
A nivel de comunicaciones tenemos un Qualcomm MDM9635M fabricado con tecnología de integración de 20 nm y soporte de LTE Cat6 como detalles más significativos.
En esta ficha técnica vuele a ser muy relevante el mantenimiento de una versión de entrada de 16 GB, inexplicable y que empeorará mucho la experiencia de usuario de quien opte por esta versión teniendo en cuenta que es todavía un terminal el de este año que aspira a introducir más cantidad de GB en menos tiempo.
Si un usuario ya queda frustrado cuando, por poca memoria interna, su terminal de gama de entrada se queda en breve espacio de tiempo sin espacio libre y todo son obstáculos en la experiencia con él, es directamente incomprensible que en una gama tan alta como la que representa este iPhone 6s Plus, el modelo de entrada ofrezca la minúscula capacidad interna de 16 GB en pleno 2015.
Review en vídeo del iPhone 6s Plus
Como todos los grandes productos, especialmente smartphones, que llegan a nuestra mesa de pruebas, el análisis del iPhone 6s Plus tiene su review en vídeo, donde podemos ver de forma extendida cómo es en funcionamiento y la apariencia de este terminal de Apple.
El iPhone con mejor acabado es también el más pesado
Un buen acabado mimando cada detalle. Ésta ha sido creo, y estoy refiriéndome a la faceta más subjetiva de un terminal, una constante en los iPhone de Apple desde que abandonó el plástico de sus versiones iniciales.
Pero primero con el cristal y más tarde con el acabado en aluminio, un iPhone solía transmitirnos una idea real de fragilidad por resultar cuerpos habitualmente resbaladizos y donde o los marcos eran igual de delicados que el resto del cuerpo, o directamente no existían como elemento de contención o protección.
Cuando pasamos al formato de pantalla del iPhone 6s Plus, con sus 5,5 pulgadas, la experiencia se acentuó alrededor de un terminal de grandes dimensiones que era igual de resbaladizo que el año anterior pero con el handicap de no poder gestionarse con una sola mano. Incluso tuvo problemas cuando algunos usuarios reclamaron que no era difícil doblar el equipo.
Creo que en parte por ello, Apple decidió este año cambiar el material de fabricación al aluminio serie 7000 que estrenó en el Apple Watch. Y nos ha parecido un acierto total. Hay quien se centrará en la llegada del color oro rosa, pero es algo absurdo cuando el nuevo material es con el primero con el que no tengo la imperiosa necesidad de buscar una funda para usarlo.
Apple no lo tiene tan claro porque refuerza su gama de estos accesorios, pero para mi, estamos ante el iPhone mejor acabado de siempre y el más robusto. La primera sensación que nos transmite el nuevo cuerpo metálico es de un mejoradísimo agarre. Sigue siendo bastante grande en su versión de 5,5 pulgadas, pero ahora no tiene a resbalarse con facilidad.
Todo lo comentado hasta esta parte del análisis no quita que Apple tenga otras tareas pendientes a nivel de diseño, por ejemplo ese altavoz que es muy fácil tapar quedarnos sin nada de audio o la cámara que, pese al aumento de grosor del equipo, sigue siendo “un postizo” en un diseño exquisito.
Otra de esas mejoras que tendrán que esperar posiblemente al modelo del año que viene, que no es “s”, está en los marcos. Aquí Apple los mantienen en general más grandes que los de la competencia, lo que hace que el nuevo iPhone no sea competitivo en dimensiones si comparamos con lo mejor del año en 5,5 e incluso 5,7 pulgadas de diagonal de pantalla.
Pantalla | Peso | Grosor | Altura | Anchura | |
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iPhone 6s Plus | 5,5 “ | 192 gr | 7,3 mm | 158,2 mm | 77,9 mm |
Galaxy S6 Edge+ | 5,7 “ | 153 gr | 6,9 mm | 154,4 mm | 75,8 mm |
Moto X Style | 5,7 “ | 179 gr | 6,1-11,06 mm | 153,9 mm | 76,2 mm |
LG G4 | 5,5 “ | 155 gr | 6,3-9,8 mm | 148,9 mm | 76,1 mm |
Huawei Mate S | 5,5 “ | 156 gr | 7,2 mm | 149,8 mm | 75,3 mm |
Sony Xperia Z5 Premium | 5,5 “ | 181 gr | 7,8 mm | 154,4 mm | 76 mm |
Lumia 950 XL | 5,7 “ | 165 gr | 8,1 mm | 151,9 mm | 78,4 mm |
En la tabla de arriba podemos comprobar fácilmente que el actual iPhone 6s Plus se va a la cola en todas las dimensiones menos el grosor. Es el más pesado con bastante diferencia respecto a equipos como el Galaxy S6 Edge+, pero también el más largo en altura y el más ancho, debido principalmente a unos marcos que no se ven reducidos pese al paso de las generaciones de iPhone.
No esperábamos modificaciones en el diseño en esta iteración con "apellido s", pero Apple va necesitando optimizar los marcos de sus terminales para que contar con 5,5 pulgadas no penalice tanto en mano su manejo.
En mano, el nuevo iPhone 6s Plus no parece mucho más pesado que la generación anterior, y en una prueba a ciegas no conseguimos diferenciar uno de otro. Pero basta sostenerlo con otros gama alta de la misma diagonal para darse cuenta de que sí, el iPhone es pesado en mano a estas alturas.
A nivel de diseño no hay novedades relevantes. Como decíamos el altavoz sigue la zona inferior derecha del marco, siendo bastante fácil taparlo y perder todo el sonido. En los laterales están el control de volumen, pestaña de vibración o giro, y en al derecho, el lugar para la tarjeta nano SIM y el botón de encendido, que nos sigue pareciendo que podría situarse más centrado en el marco para facilitar su uso con una sola mano.
La pantalla sigue perfectamente unida al cuerpo metálico de una sola pieza y donde solo la cámara que sobresale y las bandas de plástico para la conectividad rompen la continuidad.
El mejor atributo de la pantalla no se ve
Tras el incremento de diagonal en la pantalla que Apple le dio a su iPhone el año pasado, tampoco esperábamos en esta versión cambio alguno. Se mantienen las 5,5 pulgadas, además con una resolución de 1080p con la que apenas superamos los 400 ppp de densidad.
Al igual que en tamaños entre 4,7 y 5 pulgadas la resolución 1080p es algo que ya debemos exigirle a un terminal en la gama alta, el 2K es un mínimo al que nos hemos acostumbrado en diagonales de 5,5 pulgadas, y donde el ojo es capaz de apreciar la diferencia. Cuando estamos hablando de reproducción multimedia, ese extra de densidad se agradece.
Lumia 950 XL | Sony Xperia Z5 Premium | LG G4 | iPhone 6s Plus | Galaxy S6 Edge+ | Huawei Mate S | |
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Diagonal | 5,7 | 5,5 | 5,5 | 5,5 | 5,7 | 5,5 |
Tecnología | AMOLED | IPS | IPS | IPS | SuperAMOLED | AMOLED |
Resolución | 1440p | 2160p | 1440p | 1080p | 1440p | 1080p |
Densidad (ppp) | 518 | 806 | 538 | 401 | 518 | 405 |
La densidad por debajo de los 500 ppp es realmente la única pega relevante a ponerle a la pantalla del iPhone 6s Plus. Apple sigue dotando a sus terminales de una de las mejores pantallas del mercado por reproducción del color, contraste y brillo, así como en respuesta al tacto o ángulos de visión. Pero tampoco en esos apartados y a nivel de consumidor, el iPhone 6s Plus tiene ya la mejor pantalla del año. Las AMOLED de Samsung, por ejemplo, están a un nivel superior.
Sin embargo, la compañía de Cupertino no se ha quedado quieta respecto a la pantalla de su iPhone. Pero lo más interesante de las 5,5 pulgadas del iPhone 6s Plus no lo vas a ver sino a tocar. Hablamos ahora del panel táctil capaz de registrar la intensidad con la que presionamos la misma.
3D Touch: una excelente idea a explotar
La tecnología de estreno que Apple ha decidido integrar en el iPhone 6s y 6s Plus no es nueva. Huawei la presentó unos días antes que Apple. Tampoco es algo que vaya a ser extraño en la industria por mucho tiempo, pues tras probarla, tiene mucho más sentido que la curvatura de los bordes, por poner un ejemplo.
Con 3D Touch, el panel del nuevo iPhone puede determinar con qué presión hemos pulsado sobre ella y diferenciar ahora mismo entre tres estados: pulsación clásica, pulsación más fuerte y una tercera aplicando todavía más fuerza desde el segundo estado.
Para conseguirlo Apple ha trabajado a dos niveles. El primero es el hardware, donde en el nuevo diseño del terminal incluye el sensor bajo la pantalla y el motor de vibración que estrenó con el Apple Watch y que se ha usado a todos los niveles en el terminal, permitiendo por ejemplo que la vibración no sea única y se convierta además en algo más sutil.
La sensibilidad de la pantalla, o mejor expresado, la respuesta del sistema 3D Touch a nuestra presión sobre la pantalla, puede ajustarse a tres niveles (suave, media y firme) e incluso apagarse. En mi caso con el ajuste Media he conseguido un funcionamiento preciso del 3D Touch e integrarlo fácilmente en mi rutina con iOS.
El otro pilar indispensable de la tecnología 3D Touch es la capa software. Es la más relevante para que una vez conseguido el hito tecnológico de implementarla, se use. Apple la ofrece a desarrolladores y algunas aplicaciones ya la han implementado para lo más directo: permitir acciones rápidas (o las más usadas) en sus iconos dentro del escritorio.
El problema actual es que dado que no todas las aplicaciones de terceros hacen uso de 3D Touch ni en las que lo usan hay un patrón claro de implementación, ahora mismo es un poco desesperante ir aprendiendo sobre la marcha y basándonos en ensayo-error continuamente. Los desarrolladores tienen muchas posibilidades en sus manos pero tienen que aprovecharlas. Uno de los campos más prometedores es el de los juegos.
También es necesario, al igual que ya ocurriera con los gestos multitáctiles hace unos años, integrar el manejo con diferentes presiones sobre la pantalla en nuestro día a día. Y no es nada sencillo.
Como corresponde a cada nuevo desarrollo de la compañía, Apple es la que más énfasis ha puesto en el 3D Touch en el sistema operativo. Es a quien más le interesa. Las principales aplicaciones de Apple ya integran esta posibilidad y nos ha gustado mucho.
Nos parecen realmente útiles y productivas, básicamente por Apple sí que integra todas las posibilidades del 3D Touch al actual nivel de desarrollo. Además de accesos directos a opciones directamente desde el icono del escritorio, 3D Touch nos deja ayudas bastante bien pensadas como poder previsualizar correos, mensajes e incluso enlaces a webs, a los cuales podemos acceder presionando un poco más en la pantalla. Una vez que te acostumbras y has regulado la presión a tus gustos, es algo que ya no quieres dejar atrás en el manejo de un smartphone.
Un ejemplo muy claro: es aplicaciones como Mensajes o Mail de Apple, cuando estamos escribiendo un mensaje, si presionamos fuerte sobre la zona del teclado, éste se convierte en una especie de touchpad. Algo que puede parecer simple se ha convertido es un gesto habitual para poder desplazarme inmediatamente a una palabra o zona del texto, o para seleccionar texto para copiar y pegar de forma más precisa y efectiva.
¿Queréis más ejemplos? Apple tiene a su botón de inicio como uno de los cuellos de botella a la hora de reducir marcos en su terminal. Ahí está Touch ID pero también la manera directa de acceder a la multitarea con el doble clic sobre el botón. Igual en la próxima revisión de diseño que tocará con el iPhone del año que viene, ese botón es candidato a desaparecer.
No sabemos qué hará Apple con la identificación con huella si desaparece ese botón, pero para movernos entre aplicaciones ya tiene la solución implementada gracias al 3D Touch: presionar con fuerza en el borde izquierdo de la pantalla del iPhone y al tiempo deslizar hacia adentro. Si lo hacemos, y no requiere mucha práctica, se nos abre el carrusel de aplicaciones en iOS.
Entre lo más potente del año y con la autonomía esperada
Si hay apartados de las renovaciones del iPhone que no compartimos (si no de forma general, si en aspectos concretos), todo lo asociado al rendimiento es la gran excepción. Año tras año, el procesador del nuevo iPhone demuestra a sus rivales que no todo consiste en sumar núcleos o GB de memoria RAM. Ellos tienen la ventaja del control de la combinación hardware-software y le sacan un partido máximo. Aunque siempre hay quien, como con los megapixeles de la cámara, acaba quedándose solo con el número.
Con el nuevo iPhone 6s Plus se estrena un potente procesador A9, de 64 bits y que cuenta “solo” con dos núcleos a 2 GHz. Para colmo, Apple ha enmendado el peligroso mantenimiento el año pasado de la memoria RAM y en este iPhone 6s Plus ya se cuenta con 2 GB de dicha memoria. Aunque para el rendimiento bruto no afectaba demasiado, hay ya elementos de iOS que necesitaban de esta actualización. Esta mejora la hemos apreciado especialmente en el trabajo con múltiples pestañas en el navegador.
En términos generales, el SoC A9 con los 2 GB de memoria RAM hacen que cualquier aplicación, ya sea de retoque fotográfico, vídeo o juegos, se ejecute con la máxima celeridad. Y en el día a día no vamos a apreciar problemas de potencia relacionados con el procesador. Tampoco calentamiento del equipo que podamos considerar como alarmante.
Una breve parada a nivel de benchmarks. En GeekBench, el nuevo iPhone 6s Plus saca un 2367 en modo núcleo único y 4149 en multinúcleo, datos que son bastante mejores que los del mismo modelo del año pasado, que estaba en 1542/2588. Con la aplicación Antutu, el iPhone 6s Plus ha conseguido en nuestras pruebas 59276 puntos, situándose en lo más alto de la tabla virtual de este año solo superado por la bestia del Exynos de Samsung que consiguió 61050 en el Galaxy S6 y 70100 en el S6 Edge+.
En todo caso, aunque iOS va perfectamente fluido en el nuevo iPhone 6s Plus, hay algunos momentos en que apreciamos que no está todavía lo afinado que debería en alguna transición (iOS 9.0.2), algo en lo que iOS creemos que ha ido empeorando en los últimos tiempos.
De lo que iOS 9 aporta al iPhone os hemos hablado de forma detenida, así que solamente cabría mencionar las novedades del lado de Siri. El coprocesador M5 integrado en el SoC A9, es ahora el responsable de que Siri pueda estar todo el tiempo escuchando, incluso con el terminal bloqueado. Esta opción la podemos restringir de forma voluntaria.
Si aceptamos que el coprocesador esté atento a escuchar la instrucción que activa Siri, el sistema funciona perfectamente. Ya no es necesario pulsar ni tan siquiera el botón de inicio para que el asistente de Apple se ponga a trabajar. Basta un “Oye Siri” con la pantalla apagada para que podamos darle instrucciones, algo cómodo cuando tenemos las manos ocupadas.
De la ficha técnica del nuevo iPhone 6s Plus hay que mencionar el apartado de conectividad, que sube de nivel en LTE, siendo ahora Cat6, así como en el NFC, mejor pero sin poder usarlo más allá del pago móvil.
Si nos vamos a la balanza negativa tenemos el asunto de la memoria interna. Apple es la única compañía relevante que en la gama alta sigue abusando del usuario con un modelo de entrada de 16 GB sin posibilidad alguna de ampliación de manera externa. Aquí no podemos recomendar en absoluto este modelo, y hay que irse al menos al de 64 GB para no encontrarse con una experiencia de usuario que será bastante negativa en un terminal que quiere que hagamos fotos de más resolución y vídeos 4K que ocupan 300 MB por minuto.
Luego tenemos el tema de la batería. Efectivamente, pese a mantener prácticamente el mismo grosor del modelo del año pasado, la batería reduce su capacidad ligeramente hasta los 2750 mAh. Esto ha sido así porque se requería espacio extra especialmente para el nuevo motor de vibración asociado a la tecnología 3D Touch.
Apple se lo ha podido permitir porque esa reducción de capacidad la ha compensado con componentes más eficientes que en términos globales hacen que estemos moviéndonos en la misma autonomía que el año pasado y acorde con pruebas de terceros solventes que incluso la ponen un poco por encima.
Como usuario intensivo del smartphone, no ha habido día en que no haya podido acabar la jornada con cerca del 25-30% de batería, lo que me llevaba a una autonomía efectiva y comprobada de casi un día y medio de trabajo. En cifras estamos hablamos de más de 36 horas en espera y unas 9 horas de uso.
Apple incluye un modo de ahorro de energía que básicamente prescinde de animaciones y comprobaciones en segundo plano, que nos salva en situaciones de emergencia pero que no alcanza todavía los niveles de personalización o eficacia de otras soluciones de rivales especialmente bajo Android.
Touch ID: tan rápido que no parece que haya protección
Apple consiguió que su primera iteración con Touch ID del año pasado fuera una tecnología implementada más que correctamente desde el principio. Era fiable, potente y rápida. Pues este año, el nuevo Touch ID mejora más.
Desde el momento en que configuras tus huellas, tarea que hay que repetir con cada iPhone (o instalación de cero) que inicies, es apreciable la velocidad a la que el sistema asimila tu huella. Pero es todavía mejor cuando se usa.
El nuevo procesador a buen seguro que ayuda a que esta segunda generación del sensor de huellas integrado en el botón de inicio sea rapidísima. Sigue siendo necesario pulsar en primer lugar el botón de inicio para activar la pantalla y que luego se identifique la huella con otra pasada, pero el sistema funciona tan veloz que no da tiempo a que levantemos el dedo para posarlo una segunda vez, pues en el camino de levantarlo unos milímetros ya se ha reconocido la huella y estamos dentro del escritorio.
Es directamente algo instantáneo y nos deja con la sensación de que no hay protección por huella.
Más resolución para la cámara, misma idea detrás
Algo que Apple suele renovar de forma importante en sus modelos “s” es la cámara. Tras las comparativas de este año, uno de los aspectos que necesitaba mejorar la cámara de los iPhone era la resolución de su sensor. Y así ha ocurrido con este iPhone 6s Plus.
De los 8 MP hemos pasado a unos más adecuados 12 megapixeles. Aumentamos la resolución para conseguir fotos con mayor detalle, pero el resto de aspectos fotográficos se mantienen. Lo más problemático está en el lado del tamaño del sensor, que no varía, por lo que los fotoreceptores son más pequeños y reciben menos luz cada uno. Apple no ha compensado ese inconveniente con una apertura mayor y la ha dejado fija en f2.2.
La renovación del apartado fotográfico se centra en evitar que la información que recoge cada uno de esos “píxeles” del sensor no contamine a los de al lado. Es parte del éxito de anteriores iPhone junto con el procesamiento de imagen, que una vez más es lo más destacado de la cámara del iPhone. Simplemente fantástico el trabajo una vez que acabamos de pulsar el botón virtual de disparo.
Las imágenes que obtenemos en la mayoría de situaciones son realistas, ahora también con buen nivel de detalle, trabajan bien con rangos dinámicos amplios, y hay acierto casi absoluto en balance de blancos o exposición. Además es una cámara muy rápida tanto en enfoque como en disparo.
Cuando la oscuridad hace acto de presencia, el buen tratamiento del ruido con el que Apple ha sostenido su cámara en escenas con poca luz ya no es suficiente … si miramos lo que hacen algunos rivales de este año, que no se han dormido en absoluto. Apple sigue consiguiendo imágenes muy correctas sin apenas ruido ni pérdida de detalle pero no tener un sensor más grande o más luminoso no le permite competir con lo mejor del año en fotografía nocturna. La cámara del iPhone 6s Plus no es capaz de recoger tanta luz como el LG G4 o especialmente el Galaxy S6 Edge, y con el estabilizador de imagen no basta para compensar.
Para colmo la interfaz de la cámara no deja lugar a dudas de que Apple sigue queriendo simplemente una cámara efectiva en apuntar y disparar. No hay opciones para cambiar la resolución de las imágenes, ni para controles manuales más allá de fijar la exposición. Las únicas incorporaciones son la panorámica de más de 60 megapixeles que nos permite recortar escenas sin pérdida de detalle, y la función llamada Live Foto.
Aquí hablamos de un modo de fotografía que, además de hacer la instantánea, graba un par de segundos de vídeo para “dar contexto” a la imagen, según Apple. Habrá a quien le guste mucho esta función y se divierta con el movimiento de las fotos cuando nos desplazamos por la galería del iPhone, pero creo que quedará en anécdota una vez pasado el efecto novedad. Por suerte activar o desactivar esta función está a un clic de distancia.
No pasa ni mucho menos lo mismo con los modos de vídeo. El nulo interés de Apple por otorgar algo de control al usuario en la interfaz de foto ha llevado al absurdo de que para escoger entre vídeo UHD o vídeo 1080, además de los de cámara lenta, haya que pasar por los menús generales dentro de los ajustes.
Con una pantalla sensible a la presión, Apple ha perdido una excelente oportunidad de actualizar el modo de cámara y permitir más control o al menos opciones de configuración directas.
Volviendo a la grabación de vídeo pura y dura, hay muy buenas noticias. Tras ser ya un estándar en la gama alta, el iPhone se atreve con la grabación de vídeo 4K a 30 fps, y este salto lo ha hecho con todas las garantías. Los vídeos que se consiguen, especialmente con el iPhone 6s Plus con estabilización de vídeo, son de altísima calidad. Y si queremos optar por menos resolución, hay modos 1080p incluso a cámara lenta 120 fps o incluso a 240 fps pero ya bajando la resolución a 720p.
Si bien nos alegramos mucho de que el iPhone por fin grabe vídeo en 4K o haga fotos con más resolución, este paso adelante choca frontalmente con la política de ofrecer el modelo de entrada con 16 GB de memoria interna, como os he contado antes. A más de 300 MB por minuto de vídeo en 4K y unos 4-5 MB por foto, va a suponer un verdadero problema para el usuario que opte por esta versión. Eso sí, para disfrutar del vídeo UHD en todo su esplendor toda pasar por una pantalla externa.
[[gallery: iphone-6s-plus-muestras]]
Otra mejora fotográfica que parecía increíble que Apple no hubiera llevado ya a cabo en su iPhone la encontramos en la cámara secundaria. Ahora son 5 megapíxeles, un salto enorme respecto a los 1,2 MP de los iPhone anteriores. El toque curioso lo pone el uso de la luz de la pantalla a modo de flash para los selfies, algo que no nos ha acabado de convencer y que nos parece más un fastidio al hacer las fotos que una solución efectiva.
Nuevo iPhone 6s Plus, la opinión y nota de Xataka
Desde el titular dejábamos claras dos ideas respecto a lo que nos había parecido este nuevo iPhone 6s Plus: es el mejor iPhone de siempre pero también el que más difícil tiene vencer en muchos apartados a sus rivales mejor preparados. Que ya son muchos. Y eso no es algo que hayamos podido decir en muchas ocasiones.
Si bien no hay cambios aparentes en el diseño, realmente hay uno muy significativo: el acabado de aluminio que le da más robustez y agarre en mano. Pero esa mejora no puede compensar por sí sola el hecho de que estamos ante el smartphone menos competitivo en peso, altura y anchura dentro de la categoría phablet y entre las marcas relevantes.
En el apartado puramente técnico, procesador y RAM hacen una pareja perfecta pero Apple ha insistido una vez más en mantener la memoria interna de entrada en unos insuficientes 16 GB.
La pantalla de 5,5 pulgadas cumple, sin más, pero recoge un guante interesante que compensa bastante: la tecnología 3D Touch, si se sabe aprovechar, jugará un papel fundamental en cómo manejemos los smartphones de aquí a un par de años.
Y finalmente tenemos la cámara, sobresaliente sí, pero prácticamente igualada en calidad con otros smartphones aunque por detrás en controles manuales, interfaz y opciones.
8,9
A favor
- El nuevo acabado le da robustez y un agarre nunca visto en un iPhone
- 3D Touch funciona y puede ser el próximo gran paso para manejar nuestro smartphone
- La cámara mantiene su solidez mejorando resolución y grabando con vídeo 4K de máxima calidad
En contra
- En 5,5 pulgadas ya va siendo hora de ver más resolución
- Excepto por el grosor, el iPhone 6s Plus ya no es competitivo en dimensiones
- El empecinamiento de Apple por no dejar nada de control al usuario en el manejo de la cámara
- Lo absurdo y abusivo que resulta ofrecer 16 GB de memoria interna en una gama alta
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Apple. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.