El smarpthone es una de las fuentes de descubrimiento de contenido más importante que tenemos actualmente. Ahí está Youtube como autopista de vídeos pero también diferentes servicios de vídeo bajo demanda con sus aplicaciones correspondientes. Un enlace directo entre smartphone y televisor es pues una excelente idea.
Google lo supo y vendió más de 20 millones de su primer Chromecast, uno de los sticks HDMI más conocidos y con mejor relación calidad-precio. Pero no es el único. Hace unos días llegó al mercado la segunda generación del Chromecast, producto que ya hemos probado en Xataka y del que tienes ya su completo análisis. ¿Seguirá en lo más alto de los sticks HDMI el nuevo Chromecast? Vamos a descubrirlo.
Cambio de diseño y mejor WiFi: las dos únicas diferencias con el modelo del año pasado
De tosco stick HDMI, uno de los más conocidos dicho sea de paso, a gadget con diseño cuando menos curioso. Ésa ha sido la principal transformación que ha sufrido el streamer de contenido de Google en esta segunda generación.
Ahora tenemos un pequeño equipo circular, compacto aunque más grande que la generación anterior y con la buena idea de incluir el cable HDMI para su conexión. La ventaja directa de este nuevo diseño es que es mucho más fácil de colocar en televisores donde el modelo de tipo stick no cabía fácilmente o quedaba forzado.
La mayoría del tiempo el nuevo Chromecast quedará colgando. Su peso no parece excesivo como para acabar estropeando el conector HDMI, así que en ese sentido podemos quedarnos tranquilos.
Si la zona de conexiones HDMI de tu televisor lo permite, el nuevo Chromecast 2 lleva una zona imantada que hace que pueda unirse con el cable, y además nos ayuda a llevarlo de forma más compacta cuando lo trasladamos.
Algo que ha mejorado en el nuevo Chromecast es la puesta en marcha. Basta conectar el nuevo dispositivo a un puerto HDMI del televisor y a la alimentación (directamente o vía un puerto USB del propio televisor, que es la opción ideal para evitar más cables de por medio) y en mucho menos tiempo que con el Chromecast de primera generación tenemos el sistema de streaming funcional. Si no hay actualización de por medio. Todo pasa por la aplicación en nuestro smartphone, desde donde se nos va guiando paso a paso.
El renovado diseño del Chromecast 2 trae consigo un nuevo procesador más potente y una configuración de tres antenas y con compatibilidad con WiFi ac de doble banda. La diferencia, si donde usabas el actual Chromecast no tenías problemas de conectividad, seguramente no la apreciarás. Y en todo caso debes tener hardware adecuado en la parte del router, que es un elemento más crítico para la experiencia con el streaming de vídeo que el propio dispositivo Chromecast.
En nuestra prueba contábamos con un modelo de router compatible y apenas notamos diferencias entre las dos generaciones del Chromecast que usamos para la comparativa. La diferencia por incluir WiFi ac la apreciarán quienes realmente tuvieran problemas con el anterior Chromecast, pero en todo caso, para streaming y con un dispositivo de este tipo, hubiera sido más adecuado buscar un modo de incluir puerto Ethernet.
Y es que esta nueva versión con mejor Wifi y diseño mejor pensado que el anterior no ha cumplido con todas las expectativas que teníamos depositadas sobre él a nivel de renovación hardware. Realmente lo único que ha cambiado la experiencia ha sido el cable integrado que sí que hace mucho más cómoda su colocación, sobretodo en televisores bastante pegados a la pared.
Quizás la ausencia más llamativa y relevante habida cuenta de que estamos hablando de Google y que una de las fuentes de contenido más importantes será Youtube, es el modo 4K. A estas alturas, con un mercado de televisores 4K in crescendo, y con otros protagonistas como Netflix invirtiendo en contenido UHD, Google tendría que haber aprovechado la salida al mercado del nuevo Chromecast para ofrecer esta posibilidad desde ya.
Tampoco hay un sistema de conexión para enviar contenido que no dependa de una red Wifi como intermediaria absoluta. Implementar Wifi-Direct, por ejemplo, abriría el uso de los Chromecast y serviría realmente como enlace de contenido de PCs y smartphones con cualquier televisor, no solo con el nuestro. No como método de uso habitual, pero sí para determinadas situaciones, por ejemplo viajes, en que ahora mismo o es imposible o nada sencillo usar un Chromecast.
Por último, el Chromecast sigue sin disponer de memoria interna alguna útil para el usuario, algo que como veremos más adelante, abre bastantes posibilidades.
La aplicación es el motor del Chromecast
Si del punto anterior del análisis has salido con la idea de que este Chromecast apenas ha variado a nivel de hardware respecto al modelo del año pasado, estás en lo cierto. Lo mejor, lo más relevante para la experiencia de usuario, lo que de verdad importa del nuevo Chromecast está en la aplicación.
La novedad más importante está en el buscador, que nos ayuda a encontrar contenido independientemente del servicio o aplicación que queramos usar. Aquí Google se ha fijado en cómo funcionan los mejores streamers que tienen varias fuentes de vídeo bajo demanda y lo ha hecho bien … si usas Chromecast en EEUU.
Fuera de aquel mercado la aplicación nueva pierde mucho de su atractivo, y se queda, como en la anterior, como un simple configurador la primera vez que se inicia un Chromecast y posteriormente lanzador de aplicaciones. La mayoría del tiempo estarás dentro de la aplicación correspondiente y no en la de Chromecast.
Si en hardware el Chromecast no ha evolucionado nada hacia un dispositivo más autónomo, lo mismo ocurre con la aplicación, donde las aplicaciones nativas brillan por su ausencia. Todo el peso cae en cada aplicación.
Aquí nos encontramos con la clara ventaja de que al trabajar desde aplicaciones en el smartphone, al contrario de lo que ocurre en muchas de las que encontramos en centros multimedia o Smart TV, la interfaz es completa, potente y seguramente muy bien diseñada.
Las aplicaciones compatibles disponen del icono correspondiente bien visible, y podemos pulsarlo para iniciar el enlace con el televisor. Con la nueva aplicación, ese contenido debería cargarse en segundo plano desde ese mismo momento.
Sin embargo, funcionar con aplicaciones independientes supone que tengamos de entrada interfaces diferentes y modos de funcionamiento distintos. No hay una experiencia unificada como sí encontramos en otros competidores como puede ser el mismo Apple TV o Fire TV Stick.
El smartphone es buen mando, pero no el mejor siempre
Esa falta de espíritu (o ambición) por ser algo más que un enlace entre smartphone y televisor queda muy clara cuando no hay posibilidad directa de usar un mando a distancia que no sea el smarpthone. Sin él, no hay Chromecast que valga. O al menos no en las condiciones que queremos, que pasan por disponer de un elemento común para algo tan sencillo como la reproducción o pausa.
Por cuestión de precio no debería ser. Ahí está el Fire TV Stick de Amazon o la versión también en stick de Roku, que por apenas unos euros más, incluyen mandos muy solventes y aspiraciones más serias como centro multimedia y no centradas exclusivamente en enviar contenido desde un smartphone.
Nuevo Chromecast, la opinión de Xataka
Un precio lo suficientemente bajo es el arma de doble filo que esconde el nuevo Chromecast. Hacerse con uno es muy tentador, y si nuestra idea es principalmente enviar contenido desde el smartphone, habremos acertado de lleno porque nadie nos da más por menos. Eso sí, si ya tenías un Chromecast de primera generación, es muy probable que si compras el nuevo, sientas que nada ha cambiado. O mejor dicho: que lo que realmente cambia o va camino de hacerlo es la aplicación, y la puedes usar con tu antiguo Chromecast.
Ahora bien, si tu idea es ir más allá y “abusar” de servicios de vídeo bajo demanda que proliferan a gran ritmo, el Chromecast se te puede quedar bastante corto. No lo recomendaría como sistema principal de vídeo bajo demanda en un televisor.
En esos casos, disponer de la aplicación nativa en el propio dispositivo con una interfaz y control consensuado y común, ayuda mucho. Y hay opciones en el mercado que sí están en esa línea, incluyendo algo tan básico pero creemos que necesario como un mando a distancia.
Dicho esto, el nuevo Chromecast no hace todo lo que nos gustaría o querríamos ver en un dispositivo que quiere llevar contenido a un televisor, pero no hay que olvidar nunca su precio ni que Google no lo quiere para poco más que lo que es ahora. Y por supuesto que lo que promete hacer, lo hace perfecto.