ASUS no descansa en su empeño de conseguir el portátil gaming definitivo y si para ello tiene que experimentar con factores de forma no muy habituales sin renunciar a la base que conforma un gran portátil para jugar, lo hace.
El Asus ROG Flow X13 que hemos probado en su versión con la eGPU XG Mobile, es uno de los portátiles gaming más interesantes (y versátiles) que podemos encontrar en el mercado, aupado a las alturas del mercado con su Ryzen 9 5980HS de 8 núcleos y reforzado de manera externa con una GPU Nvidia RTX 3080. Y todo ello en un formato de equipo convertible. Casi nada.
Ficha técnica del Asus ROG Flow X13
ASUS ROG Flow X13 | |
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Pantalla | 13,4" WUXGA (1.920 x 1.200 px), 120 Hz |
Procesador | AMD Ryzen 9 5900HS |
GPU | NVIDIA GeForce GTX 1650 4 GB GDDR6
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Memoria | 16 GB LPDDR4X |
Almacenamiento | 1 TB SSD |
Conexiones | 1 x USB 3.2
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Conectividad | WiFi 6 (802.11ax)
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Batería | 62 WHrs |
Sistema operativo | Windows 10 Home |
Dimensiones y peso | 299 x 221 x 15,2 mm
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Otros |
Webcam 720p, teclado retroiluminado |
Precio |
Desde 1.699 euros |
ASUS ROG GV301QH-K6022T - Ordenador Portátil Gaming de 13.4" WUXGA (AMD Ryzen 9 5900HS, 16GB RAM, 1TB SSD, NVIDIA GeForce GTX 1650 4GB GDDR6, Windows 10 Home) Negro-Teclado QWERTY español
Este portátil gaming, aunque tiene sentido por sí solo, está concebido como parte de un paquete que incluye la eGPU RTX 3080.
ASUS ha cuidado para ello hasta el más mínimo detalle, desde un puerto específico para conectarla (y algo más) hasta un par de fundas con las que llevarnos de un lado a otro este equipo gaming nada barato pero tanto nos ha gustado.
Nadie diría por el aspecto que este portátil es un equipo gaming
ASUS insiste en este nuevo ROG Flow X13 con una idea que hemos visto ya en varios de sus equipos de corte gaming: hacerlos accesibles para todo el mundo a nivel de diseño.
El ASUS ROG Flow X13 nadie diría a simple vista que es el clásico portátil para jugar. Es cierto que hay sutiles pistas como la placa de ROG o la textura y tono de su carcasa. Pero nada de logos, colorido o estridencias.
Más allá de consideraciones personales sobre luces y demás, este Asus ROG Flow X13 ofrece un diseño muy destacado tanto por dimensiones como por el acabado.
El equipo, teniendo en cuenta sus aspiraciones, pantalla e interior, es delgado (1.5 cm) y bastante ligero. Solo pesa 1.3 kg y estamos hablado de un portátil de casi 13,5 pulgadas. Además nos transmite una sensación plena de robustez (algo que se aprecia especialmente en la rigidez del conjunto de la pantalla y su acabado en aleación de magnesio) sin ser basto y de cuidado por los detalles.
Tenemos por ejemplo protecciones de goma en lugares proclives a estar en contacto con superficies (tanto en la parte inferior como junto a la pantalla), remates suaves entre partes de la carcasa y la curiosa textura de misma, que se mantiene también en los reposamuñecas del interior.
Conectividad en dos fases
Nunca es sencillo acertar con la conectividad de un equipo que tiene serias aspiraciones pero no puede irse en dimensiones ni extravagancias.
El Asus ROG Flow X13 divide su conectividad principal en los dos laterales exclusivamente. Nada de tirar de la parte trasera como podemos ver en otros modelos gaming.
En el lateral derecho, donde se sitúa una de las salidas de aire del equipo (las otras dos quedan en la parte trasera, además de las tomas de aire inferiores de la carcasa), todavía hay lugar para ofrecer dos puertos USB. Uno es de tipo A pero actual (USB 3.2 Gen 2) mientras que el segundo es uno de tipo C (USB 3.2 Gen 2) con salida DisplayPort y Power Delivery.
El resto del lateral queda para el botón de encendido, en una posición no muy habitual (más cerca de la parte delantera del portátil que de la trasera). Este elemento, sin indicación alguna, hace las veces de lector de huellas dactilares para conseguir una identificación biométrica cómoda aunque por el tamaño y situación de este botón de encendido, esa identificación no resulte todo lo intuitiva y eficaz que esperábamos a estas alturas.
Ya en el lateral izquierdo solo hay sitio aparente para una salida HDMI 2.0b y el conector de audio combinado de 3.5 mm, además de los LEDs de estado de batería y dispositivo.
¿Y ya está? No del todo. Justo en ese lateral izquierdo, junto a una indicación XGm encontramos el último puerto disponible de este Asus ROG Flow X13.
Lo hemos querido bautizar como "puerta de la segunda fase de conectividad" de este portátil porque a él podemos conectar la eGPU del Asus ROG Flow X13, cuya carcasa es a la vez un hub de puertos.
Así es la ROG XG Mobile con RTX 3080
El módulo ROG XG Mobile, en su edición de 2021, tiene como protagonista principal a la gráfica RTX 3080 de Nvidia (ROG Boost a 1810 MHz y 150 W), la cual queda conectada al portátil gracias a un puerto combinado de PCIe 3.0 (x8) y USB-C.
Este módulo, sorprendentemente compacto y no muy pesado (1 kg), mantiene la estética del Asus ROG Flow X13 tanto en color como en textura de su carcasa. Eso sí, se debe alimentar de manera externa (fuente de 280 W) pero con ello ganamos la carga del portátil al mismo tiempo.
Con él conectado al portátil de ASUS, además de la potencia gráfica de la RTX 3080, ganamos un buen número de puertos extra, entre ellos otro HDMI 2.0b, un DisplayPort 1.4 con soporte para G-Sync, cuatro puertos USB-A 3.2 Gen 1, una ranura para tarjetas SD (en un lateral) y un puerto Ethernet Gigabit. Amplia conectividad pero al final, incluso con la eGPU conectada, solo nos queda un USB-C disponible, poco para estos tiempos.
Por cierto, este puerto XGm viene protegido por una pestaña de goma que, una vez retirada, no queda sujeta por nada al equipo, por lo que le auguramos un extravío muy probable y bastante rápido.
En la caja del Asus ROG Flow X13 viene también un adaptador USB-C a Ethernet, que, pese a ser de agradecer, ya sabemos que nos quitará uno de los dos USB-C de serie de este equipo.
En cuanto a la conectividad inalámbrica, este ROG Flow X13 es un portátil con WiFi 6 2x2 y Bluetooth 5.1.
Los convertibles necesitan ... ¡una pantalla táctil!
Si con el diseño del Asus ROG Flow X13 uno ya se da cuenta de que este portátil aspira mucho más que ser un simple equipo para jugar, la tecnología táctil de la pantalla lo acaba por confirmar.
La sorpresa al hablar de la pantalla del Asus ROG Flow X13 viene dada por el hecho de que ese elemento puede plegarse completamente sobre el teclado. ¿Por qué? Pues básicamente porque ASUS ha decidido crear un portátil convertible gaming y con ello dotarlo de una pantalla táctil. La razón, sin llegar a compartirla del todo, apunta a la unión en un solo equipo de casi todas las posibilidades alrededor de un portátil que existente en el mercado: convertible, ultrabook y gaming.
De todas las opciones de colocación del equipo que nos deja este formato convertible nos quedamos sin duda con el modo stand con el apoyo de unos mandos inalámbricos.
Ya recuperados de esta sorpresa, toca mirar con lupa si este extra inesperado afecta a lo que uno espera encontrar en la pantalla de un portátil para jugar.
El Asus ROG Flow X13 ofrece un panel de 13.4 pulgadas, algo alejado del ideal para la pantalla de un portátil gaming. Aquí Asus ha optado por escoger una diagonal lo más polivalente posible y ha sido sin duda una decisión arriesgada. Incluso por el formato, que adopta un 16:10 a medio camino de las dos principales protestas en el mercado.
El panel, de tipo IPS, ofrece una resolución 4K en la versión con eGPU que hemos probado. Son 3840x2400 píxeles con cobertura del 116% para el espacio de color sRGB, 86% Adobe y 85% DCI-P3. Es un panel calibrado de fábrica y con certificación Pantone, además de protección Gorilla Glass y soporte Adaptive-Sync.
La pantalla tiene un acabado brillante que le da mucha espectacularidad. El brillo, de 350 nits, es suficiente para una visualización cómoda en exteriores al tiempo que el contraste, de 1500:1, los ángulos de visión y el buen calibrado de serie hacen de este portátil un equipo para disfrutar del aspecto multimedia sin grandes problemas.
Este panel táctil ha sido pensado con el objetivo de poder llamar la atención de profesionales o aficionados que quieran sacarle también partido como elemento creativo. Para ello, además de la posibilidad de adoptar un formato de tablet, se incluye en el pack analizado un lápiz óptico ASUS de alta sensibilidad.
Quien busque un rol más gaming para la pantalla, existen dos modelos inferiores que cuentan con pantallas FullHD pero frecuencia de refresco de 120 Hz.
Buen sonido con tecnología Dolby Atmos
Aunque este Asus ROG Flow X13, por su reducido tamaño, no cuenta con altavoces visibles en la parte superior, esto no significa que este portátil no cuente con un buen sistema de sonido.
Los altavoces se encuentran en la parte inferior y ofrecen un sonido con potencia suficiente y bien equilibrado en todas las frecuencias, incluidos los graves. Además es Dolby Atmos, algo que se puede apreciar fácilmente.
Asus también ha puesto interés en que si queremos usar el equipo para realizar grabaciones o videollamadas, podamos hacerlo con calidad. Esta viene principalmente del lado del sonido gracias a una efectiva reducción del ruido de fondo, mientras que en el apartado de imagen de la webcam, seguimos con opciones algo discretas. En este caso hablamos de una webcam de 720p con un rendimiento solo justo.
Los Ryzen 9 no tienen competencia ahora mismo
A la espera de los procesadores gaming de nueva generación de Intel, AMD pone en el mercado sus Ryzen 9 5980HS de 8 núcleos a 3.1 GHz (hasta 4.8 GHz) con 16 MB de caché. Estos procesadores los podemos encontrar tanto en la versión del Flow X13 con gráfica externa como en el modelo clásico. Todo ellos pertenecen a la familia Zen 3 con proceso de fabricación de 7 nm, siendo su TPD muy bajo, de solo 35W.
Nuestro modelo de prueba contaba efectivamente con este contundente Ryzen 9 acompañado para la ocasión de 32 GB de memoria RAM LPDDR4X, la cual va soldada a la placa. No hay opción de escoger una configuración con menos RAM si queremos optar por la gráfica externa.
Con semejante carta de presentación, el rendimiento bruto de este equipo no deja lugar a dudas para cualquier tarea en movilidad que pretendas desempeñar. Es especialmente contundente en el trabajo con varios núcleos al tiempo, zona de confort ya para los Ryzen y punto de partida desde el que están poniendo las pilas a Intel desde hace ya unos años.
En Cinebench R23, en la prueba MultiCore obtuvimos una puntuación de casi 10000, mientras que en PCMark 8, en el test Creative, este Asus ROG Flow X13 alcanzó los 6642 puntos.
La unidad de almacenamiento es un SSD M.2 2230 NVMe PCIe 3.0 de 1 TB, también sin posibilidad de cambiar al comprar el equipo. Su rendimiento, medido con CrystaldiskMark, nos ofreció unas cifras de 2500 y 2000 MB/s en las pruebas de lectura y escritura respectivamente. No están mal pero se quedan algo cortas especialmente en trabajo aleatorio para un equipo de este presupuesto.
Al procesador Ryzen le acompaña su unidad gráfica integrada correspondiente pero además también contamos con una tarjeta gráfica dedicada, concretamente la Nvidia GTX 1650 Max-Q (4GB de memoria y 40W), un modelo discreto para un equipo gaming pero que puede servir para tareas gráficas exigentes cuando no tenemos el módulo eGPU cerca, como si de una estación de trabajo portátil se tratara.
En los test con 3DMark alcanzamos los 3254 puntos en el test Time Spy y 1686 en la prueba Time Spy Extreme. Esas cifras suben de manera abrupta cuando conectamos la eGPU, alcanzando entonces los 10571 y 5618 en los test Time Spy y Time Spy Extreme respectivamente. El test PCMark 8 Creative también mejora con ayuda de la gráfica más potente de Nvidia, llegando a los 8132 puntos en el test Creative.
De manera más práctica, jugando con opciones Altas o Ultra y resolución 1080p, en la mayoría de juegos actuales podemos mantener unas tasas de frases superiores a los 35 fps sin problema. Un ejemplo lo tenemos en Shadow of The Tomb Raider y Far Cry 5, dos títulos jugables a 1080p y 50 fps con la sola ayuda de la gráfica GTX 1650.
En cuanto a la refrigeración, con semejante procesador y diseño compacto, ASUS ha incluido numerosos avances para conseguir que el equipo no se caliente en exceso y con ello peligre la durabilidad de los componentes internos o baje en rendimiento global del equipo.
Lo más relevante es el triple sistema de disipadores de más tamaño en combinación con el compuesto térmico de metal líquido sobre la CPU, los caloductos más finos y planos, así como los dos ventiladores principales con sistema antipolvo.
Todo muy bonito sobre el papel, y de hecho se consigue mantener contenido el calor de los componentes (máximas del procesador alrededor de los 93 grados centígrados muy centradas en la parte inferior y bajo la pantalla, pero no en los reposamuñecas), pero a costa de un funcionamiento bastante sonoro de los ventiladores cuando le exigimos al equipo.
Lo curioso es que no hay término medio a nivel sonoro: o se escuchan los ventiladores de manera importante o el equipo permanace en completo silencio para tareas más habituales.
El extra de una gráfica como la RTX 3080 para jugar
Si bien hemos visto que para juego a 1080p y no demasiadas exigencias, este ASUS ROG Flow X13 tiene un comportamiento más que digno habida cuenta del tipo de portátil gaming del que estamos hablando, el gran atractivo de este portátil es que, con ayuda de una eGPU empaquetada en exclusiva para este Flow X13 edición Supernova, el convertible de ASUS se transforma en un más que solvente portátil gamer.
La gráfica dedicada que ganamos con este añadido es ni más ni menos que una Nvidia RTX 3080 con Boost hasta 1810 MHz y 150W. El sistema la detecta al instante tras conectarla y "bloquear" por mediante un interruptor muy pequeño la misma al puerto. A partir de entonces el rendimiento gaming aumenta en consecuencia.
El juego 4k, si es que así lo queremos, es solvente en títulos de nuestra batería de pruebas como Far Cry 5 o Shadow of The Tomb Raider, ambos por encima de los 60 fps con configuraciones Ultra. Otros más actuales como Cyberpunk 2770, se quedaron en 29 fps.
Si pasamos la misma batería de pruebas a estos juegos optando por la resolución de 1080p, los fps se elevan hasta los 76 y 94 fps en el caso de Tomb Raider y Far Cry 5 respectivamente, mientras que Cyberpunk 2770 supera ya los 48 fps.
En uso, la eGPU no sufre de excesivo calentamiento, alrededor de los 85 grados centígrados según nuestras pruebas. Ayuda bastante que por el diseño de la eGPU podamos mantener la RTX 3080 posicionada en vertical. Eso sí, el ruido de los ventiladores cuando estamos jugando a tope no es lógicamente discreto.
Todo el control del equipo desde una app
Como es habitual en los equipos gaming de ASUS, el portátil ROG Flow X13 incluye el software Armoury Crate, una de las suites más completas del mercado para gestionar aspectos del equipos tales como rendimiento, funcionamiento de la refrigeración o configuración de la pantalla.
Además de un panel donde poder disponer del estado del equipo de un rápido vistazo, hay opciones para configurar desde el sistema de iluminación Aura Sync (si tuviéramos periféricos compatibles además del teclado integrado del que ya hemos hablado) a los modos de refrigeración, perfiles de la pantalla (con un gran número de opciones disponibles) o una monitorización en tiempo real del sistema.
ASUS no se olvida de algo importante: la autonomía
ASUS puede presumir (y bien además) de ser de los escasos fabricantes que cuidan especialmente la autonomía de sus portátiles para jugadores. En este ASUS ROG Flow X13 contamos con una batería de iones de litio de 4 celdas y 62 Wh.
Esta batería debe enfrentarse a un pantalla brillante y con mucha resolución, además de un procesador y gráfica principal demandante de energía.
Con ese punto de partida, nuestras pruebas habituales con el brillo de la pantalla entre el 35% y 50%, tareas mixtas que incluyen contenido multimedia y conectividad siempre activa, nos dejó medias de entre 4.5 y 6 horas de autonomía.
Los datos, para partiendo de las características técnicas del equipo, nos parecen correctas aunque no es de los equipos de ASUS que mejor autonomía ofrecen. En el caso de querer jugar con fuente de alimentación solo podemos optar por algo más de una hora de autonomía, contando además con la bajada de rendimiento asociada al uso de la propia batería del equipo como alimentación exclusiva.
Para la carga del equipo ASUS no ha optado por un pesado cargador propietario. Lo deja todo en manos de una carga rápida de 100 W vía USB-C que podemos conseguir por dos vías: con el cargador de serie que es basante compacto y ligero, o vía la eGPU, que al tiempo que alimenta la gráfica externa se encarga de dotar de alimentación y recargar al portátil al que está conectada.
Teclado y touchpad condicionados por el tamaño compacto
No es muy habitual encontrarse con equipos compactos pero a la vez con tan claro espíritu gamer. Una de las consecuencias directas es la falta de espacio para desarrollar con todo el esplendor que uno espera de un equipo para jugar, el teclado principalmente.
En este ASUS ROG Flow X13 contamos con un teclado completo pero sin parte numérica dedicada, buena separación de teclas pero con elementos clave como las teclas de dirección o la barra espaciadora las cuales han tenido que ser reducidas respecto al tamaño clásico. Pese a ello, ASUS incluye su típica media fila extra con, entre otros, los controles directos para su software de configuración y gestión del equipo, además de las dedicadas al sonido.
En funcionamiento, el teclado del ASUS ROG Flow X13 me ha resultado cómodo y rápido para escribir así como adecuado para jugar. No tiene comparación con un teclado mecánico pero el recorrido de 1.7 mm de las teclas me parece un gran logro para lo delgado y compacto que es el portátil. También me ha gustado la fuerza de activación, la cual es adecuada para el propósito principal del equipo, que consideramos que es el de jugar.
El teclado es retroiluminado, con compatibilidad con el sistema Aura Sync de ASUS. Pero no esperes una explosión de color ni nada similar porque la retroiluminación es bastante conservadora y se conforma con el color blanco (que podemos regular en intensidad o patrón de efectos) desde la aplicación correspondiente.
La visibilidad del teclado cuando la retroiluminación tiene más sentido es muy buena, siendo bastante suave e iluminando tanto las letras como el cortorno de las mismas.
En cuanto al touchpad, su tamaño es algo más reducido del que esperábamos, pero sí que se ha mostrado preciso, suave para el desplazamiento y con un clic suave y no muy sonoro.
ASUS ROG Flow X13 Supernova, la opinión y nota de Xataka
Cuando uno invierte más de 3500 euros en un equipo portátil, además de especialización, busca conseguir la mayor polivalencia posible. Es el punto de partida del ASUS ROG Flow X13, el primer convertible gaming del mercado.
Partiendo de la excelente base de una ficha técnica impecable salvo por la unidad SSD, donde destaca el potentísimo Ryzen 9 de la familia Zen 3, ASUS configura un equipo con claro foco en el juego al más alto nivel en un portátil, pero sin renunciar a un uso más profesional o clásico donde el formato convertible, la compatibilidad con un lápiz óptico y la máxima calidad de acabado y portabilidad, no son negociables.
El justo comportamiento de la gráfica GTX 1650 para tareas creativas y más laborales pasa a ser extraordinario cuando le conectamos la eGPU con una RTX 3080 con la que poder sacar partido completo a su panel 4K muy bien calibrado. Si lo hemos pagado, qué menos que poder disfrutar de todo su potencial prácticamente en cualquier lugar.
9,1
A favor
- Pantalla táctil de calidad y de amplio uso
- Autonomía correcta para un equipo tan potente y delgado
- La polivalencia de un equipo que no quiere renunciar a nada
En contra
- Echamos de menos más Hz para la pantalla 4K
- Algo escaso de puertos USB-C
- Precio de la versión SuperNova
ASUS ROG GV301QH-K6022T - Ordenador Portátil Gaming de 13.4" WUXGA (AMD Ryzen 9 5900HS, 16GB RAM, 1TB SSD, NVIDIA GeForce GTX 1650 4GB GDDR6, Windows 10 Home) Negro-Teclado QWERTY español
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