El catálogo de accesorios de las nuevas consolas de Microsoft va creciendo poco a poco. Xbox Series X y S acaban de dar la bienvenida a unos auriculares inalámbricos que, sobre el papel, deberían permitir a los propietarios de estas consolas sacar el máximo partido a su sonido. Bueno, no solo a quien se ha hecho con una de las nuevas Xbox; también a los propietarios de una Xbox One, un PC con Windows 10, e, incluso, un dispositivo con Android o iOS.
Estos Xbox Wireless Headset podrían ser unos auriculares oficiales más, pero no lo son. La razón por la que a priori son una opción interesante es que incorporan varias tecnologías que deberían tener un impacto perceptible en nuestra experiencia como usuarios. Una de ellas es la posibilidad de conectarlos simultáneamente a una consola Xbox y un dispositivo con Bluetooth, y la otra su compatibilidad con Dolby Atmos y DTS Headphone:X.
Todo esto suena bien, pero no basta para que unos auriculares nos ofrezcan una experiencia intachable. Además de su tecnología deben tener una ergonomía a prueba de jornadas de juego maratonianas, una construcción bien ejecutada y una autonomía que nos permita olvidarnos de cargarlos mientras disfrutamos nuestros juegos favoritos, entre otros requisitos. Así que no nos hemos resistido a probarlos a fondo para averiguar si realmente cumplen lo que prometen.
Xbox Wireless Headset: especificaciones técnicas
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Características |
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TIPO DE AURICULARES |
Auriculares circumaurales electrodinámicos con recinto cerrado e inalámbricos |
ALTAVOZ |
Diafragma de pasta de papel con un diámetro de 40 mm |
IMÁN |
Neodimio |
IMPEDANCIA |
32 ohmios |
RESPUESTA EN FRECUENCIA |
20 Hz a 20 kHz |
CONTROLES |
Encendido/emparejamiento, silencio, dial para ajustar el balance juego/chat (recinto izquierdo) y dial para ajustar el volumen (recinto derecho) |
BLUETOOTH |
4.2 (A2DP, HFP y HSP) |
CÓDEC |
SBC |
MICRÓFONO |
Doble micrófono con indicador LED |
CARGA |
Mediante conexión USB-C |
AUTONOMÍA |
Hasta 15 horas por carga |
BATERÍA |
Iones de litio |
PESO |
312 g |
precio |
Xbox Wireless Headset
Su ergonomía cumple: sí, están diseñados para soportar sesiones maratonianas
En las fotografías que ilustran este análisis podéis ver que estos auriculares son de tipo circumaural e incorporan un recinto cerrado. Lo habitual en las soluciones para juegos. Son voluminosos, pero sus 312 g los hacen razonablemente ligeros, especialmente cuando nos los colocamos. Y es que, y esta es una de sus cualidades en el ámbito de la ergonomía, su diadema consigue repartir la presión por nuestro cráneo de una forma muy homogénea.
Está fabricada a partir de una fina lámina de acero flexible recubierta por una espuma muy suave que se adapta bien al contorno de nuestra cabeza. Y con las almohadillas sucede exactamente lo mismo: también reparten la presión de forma homogénea siempre que, eso sí, nos las ajustemos correctamente.
Las almohadillas también son de espuma, aunque están recubiertas por un cuero sintético de tacto agradable fabricado en poliuretano. Desde un punto de vista ergonómico tanto la diadema como las almohadillas cumplen bien su función y permiten utilizar los auriculares durante sesiones de juego prolongadas sin apenas provocarnos fatiga debida al estrés mecánico.
La única pequeña pega que puedo poner al material que Microsoft ha elegido para recubrir tanto la diadema como las almohadillas es que es muy permeable a la grasilla que todos tenemos en la piel, lo que provoca que si queremos tener los auriculares impolutos sea necesario limpiar la zona de contacto con un paño suave cada vez que dejemos de utilizarlos. No es nada dramático en absoluto, pero no está de más tenerlo en cuenta.
En lo que se refiere a su construcción estos auriculares cumplen, pero no sobresalen. No transmiten la sensación de ser frágiles, pero el policarbonato que Microsoft ha utilizado en el recinto y la cobertura superior de la diadema no es el más sólido que he visto en un dispositivo de este tipo. Mis auriculares para juegos de referencia en este ámbito son los Mobius de Audeze. Su construcción es de primera división, pero lo justo es reconocer que son mucho más caros que estos auriculares de Microsoft. De hecho, cuestan cuatro veces más.
En combate dan la talla, y, además, sacarles partido es pan comido
Como he mencionado en los primeros párrafos del artículo, estos auriculares son compatibles tanto con enlaces Bluetooth 4.2 (en la tabla de especificaciones indicamos qué perfiles y qué códecs soportan) como con el protocolo Xbox Wireless propietario de Microsoft. Esta tecnología nos permite, por ejemplo, conectarlos a nuestro teléfono móvil mediante Bluetooth para escuchar música mientras recibimos de forma simultánea el sonido del juego que está ejecutando nuestra Xbox a través del enlace propietario de Microsoft.
Para ajustar el nivel de presión sonora solo tenemos que girar el dial alojado sobre el recinto del auricular derecho
Pero lo curioso es que este esquema de funcionamiento plantea un dilema: ¿cómo controlamos el volumen de las dos fuentes? Para ajustar el nivel de presión sonora lo único que tenemos que hacer es girar el dial alojado sobre el recinto del auricular derecho. Cuando nos conectamos a dos fuentes este dial actúa como un control de volumen maestro que modifica el volumen de las dos a la vez, pero podemos manipular el volumen del dispositivo enlazado mediante Bluetooth de forma independiente desde la propia fuente.
El recinto del auricular izquierdo también es un dial, pero, a diferencia del dial derecho, sirve para ajustar el balance entre el sonido de los juegos y el chat. Me parece un acierto que los ingenieros de Microsoft nos propongan ajustar el volumen y el balance a través de unos diales tan voluminosos porque nos permiten manipularlos mientras jugamos con mucha rapidez y de una forma cómoda y precisa.
El proceso de conexión de estos auriculares a nuestra consola Xbox es idéntico al que nos permite conectar nuestro mando. Lo único que tenemos que hacer es presionar durante unos pocos segundos el botón de emparejamiento de los auriculares (es el pinganillo verde que podéis ver en la fotografía que publicamos encima de estas líneas), y también el botón de sincronización de la consola. En un plazo de tiempo que oscila entre 10 y 20 segundos ambos dispositivos deberían quedar enlazados. Y listo. No es necesario que hagamos nada más para conectarlos.
Cuando los auriculares estén conectados a la consola podemos dirigirnos a la herramienta 'Accesorios de Xbox' para modificar su comportamiento. Podemos habilitar el silencio automático para que el micrófono deje de recoger sonido cuando no estamos hablando; ajustar el brillo de la luz que nos indica si el micrófono está silenciado; actuar sobre la intensidad con que queremos recibir el ruido de ambiente, y, por último, también podemos ecualizar el sonido a nuestro gusto, para, por ejemplo, reforzar las bajas frecuencias si nos gusta tener un extremo grave con impacto. Merece la pena dedicar unos minutos a estos ajustes para dejarlos a nuestro gusto.
Una de las bazas más atractivas de estos auriculares es, como he mencionado en los primeros párrafos del artículo, su compatibilidad con las tecnologías Dolby Atmos, DTS Headphone:X, y también con Windows Sonic. Para habilitar la que queramos usar tenemos que dirigirnos a 'Configuración/Salida de audio y de volumen/Formato de los auriculares'. Una vez ahí podemos elegir el formato de audio envolvente que queremos utilizar. Así de sencillo.
Quien compre estos auriculares antes del 30 de septiembre podrá disfrutar seis meses de sonido Dolby Atmos gratis
Durante nuestras pruebas hemos usado Dolby Atmos porque es la tecnología que implementan más juegos de Xbox, pero hay una mala noticia: disfrutar este sonido envolvente en nuestros auriculares, sean de Microsoft o de cualquier otra marca, no es gratis. Cuando habilitas esta tecnología en los auriculares la consola descarga una app llamada 'Dolby Access' desde la que podemos acceder a varias opciones de configuración.
Actualmente está disponible una promoción que permanecerá vigente hasta el próximo 30 de septiembre, de manera que quien compre estos auriculares y los conecte a su consola tendrá sonido Dolby Atmos gratis durante seis meses, pero a partir de ese momento tendremos que pagar si queremos seguir disfrutándolo. Actualmente la app 'Dolby Atmos for Headphones' cuesta 17,99 euros.
En la siguiente fotografía de detalle podéis ver el conector USB-C que nos permite cargar la batería de estos auriculares (vienen con un cable de 35,5 cm). La autonomía que anuncia Microsoft es de un máximo de 15 horas por carga, pero, como es lógico, varía en función del volumen al que nos gusta utilizarlos, del contenido que estemos reproduciendo y de la distancia a la que nos encontramos de la consola, entre otros parámetros.
Durante mis pruebas con un volumen moderado y sentado aproximadamente a 1 metro de la consola Xbox Series X con la que los he probado la autonomía de estos auriculares oscila entre 13 y 13,5 horas, por lo que se acerca bastante a la cifra que nos promete Microsoft. El proceso de carga cuando la batería está completamente descargada y los conectamos a la consola dura aproximadamente tres horas.
Ponemos a prueba su calidad de sonido
Los parámetros a los que nosotros prestamos atención cuando analizamos unos auriculares para juegos son diferentes a aquellos en los que nos fijamos cuando evaluamos unos auriculares que van a ser utilizados para escuchar música.
Con los juegos la precisión tímbrica, la resolución y la capacidad de recrear la escena sonora no son cruciales. Sin embargo, sí lo es la capacidad dinámica de los auriculares, la pegada de su extremo grave y su habilidad a la hora de recrear el sonido envolvente con la ayuda de las tecnologías de Dolby, DTS o la propia Microsoft.
En mi opinión estos auriculares no destacan especialmente por su dinámica, pero sí por su respuesta en frecuencia. De hecho, la pegada de su extremo grave es monumental en los juegos de acción, una cualidad que te mete de lleno en la vorágine de títulos como 'Gears 5' o 'Crackdown 3', ambos con audio Dolby Atmos.
Además, su distorsión subjetiva es moderada incluso cuando utilizamos un nivel de presión sonora relativamente elevado porque apenas provocan fatiga acústica. Aun así, todos sabemos que lo ideal es que no se nos vaya la mano con el volumen si queremos cuidar nuestra salud auditiva.
Por otro lado, la forma en que virtualizan el sonido envolvente estos auriculares y la tecnología Dolby Atmos es convincente. No igualan la capacidad de inmersión y la precisión espacial que nos ofrece un sistema multicanal discreto con Dolby Atmos, pero la experiencia que nos proponen está muy lograda, y en gran parte se debe al cuidado sonido de estos auriculares. Otro punto a su favor: su latencia es imperceptible.
Antes de meternos de lleno en nuestra valoración final no podemos pasar por alto el rendimiento de los dos micrófonos que incorporan estos auriculares. Los he probado incluso en un espacio con bastante ruido ambiental generado a propósito, y en estas circunstancias consiguen recoger bien nuestra voz gracias a la eficacia con que los auriculares la aíslan del ruido de fondo. También me parece una buena idea la posibilidad de activar el silenciado automático de los micrófonos.
Xbox Wireless Headset: la opinión de Xataka
El sabor de boca que me han dejado estos auriculares después de haberlos utilizado de una forma muy intensa durante varios días consecutivos es muy positivo. Me gustan mucho los dos diales que nos permiten actuar sobre el volumen y el balance; su ergonomía, y su calidad de sonido global me parece notable, aunque no sobresaliente. Los micrófonos también rinden muy bien, así que hasta aquí no tengo nada que objetar.
Por otro lado, las 13 horas de autonomía que han arrojado durante mis pruebas con un volumen moderado me parecen atractivas, así que en este terreno en mi opinión también están a la altura. No puedo ponerles grandes pegas, pero echo de menos una construcción más cuidada. Más sólida. No transmiten fragilidad, pero el plástico que ha utilizado Microsoft en ellos los desluce ligeramente, al menos para los usuarios a los que nos importa el acabado. Lo habría pasado por alto si hubiesen sido económicos, pero estos auriculares cuestan 100 euros.
Xbox Wireless Headset
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