Una de las cosas que nadie nos dijo cuando Lidl llegó a España en 1994 es que, años más tarde, sería posible domotizar nuestro hogar usando sus propios productos. El pasado mes de noviembre Lidl trajo a nuestro país Lidl Smart Home, su sistema de domótica consistente en bombillas, interruptores, sensores de proximidad, etc., con el objetivo de ofrecer una alternativa barata a, entre otras marcas, Philips Hue.
En Xataka hemos tenido ocasión de probar el kit de inicio de Lidl, que incluye un hub de control, tres bombillas inteligentes y un interruptor. Es, básicamente, la puerta de entrada de Lidl a su ecosistema conectado, ya que su precio es de tan solo 47,99 euros (que es, grosso modo, más de diez euros más de lo que vale una sola bombilla conectada E27 de Philips Hue). ¿Qué tal es la experiencia con este sistema? Vamos a verlo.
Instalación: sencilla, como era de esperar
Lo primero que tenemos que hacer es instalar la central de control, así que antes de nada, una pequeña explicación: ¿por qué una central de control? Porque Lidl Smart Home se vale del protocolo Zigbee 3.0 para conectar los dispositivos. Todos y cada uno de los ecosistemas conectados mediante Zigbee requieren de un hub, bridge, puente o centralita (el nombre varía según el fabricante) que se conecta al router mediante un clave Ethernet (incluido en la caja).
De esa forma, las bombillas, interruptores y sensores no se conectan al router, sino que se conectan al puente y crean una especie de red de malla entre ellos. Eso permite que la comunicación se haga a una velocidad muy alta y que no saturemos nuestra red en el caso de conectar muchos (pero muchos) dispositivos.
Zigbee es un estándar abierto. De hecho, es el mismo que usan Philips Hue e IKEA para su ecosistema. ¿Qué quiere decir eso? Que podemos conectar las bombillas de Lidl al puente de Philips Hue o al de IKEA y controlarlas desde él. El problema es que puede haber problemas de rendimiento o funciones no disponibles. Por ese motivo, para este análisis nos hemos ceñido al ecosistema de Lidl y conectado las bombillas a la centralita de la marca. Si queréis más información sobre Zigbee, en este artículo lo desgranamos por completo.
Para instalar el sistema tenemos que conectar el puente al router y a la corriente. Para ello usaremos un cable Ethernet y un puerto microUSB cuyo cable incluido en la caja es bastante corto, tenedlo en cuenta. Cuando esté enchufado y los dos LEDs del bridge estén encendidos, descargaremos la app Lidl Home desde Google Play (en Android) o App Store (en iOS) y crearemos una cuenta. El resto es coser y cantar.
- Pulsamos en "Añadir dispositivo".
- Seleccionamos "Central domótica".
- Confirmamos que los LEDs se enciende de color verde.
- Esperamos a que nos aparezca "Zigbee Gateway" en pantalla.
- Lo pulsamos y esperamos a que se conecte.
Cuando haya terminado la central de control de Lidl estará conectada y lista para funcionar. Ahora toca enlazar las bombillas, que es igual de fácil:
- Enroscamos la bombilla y nos aseguramos de que se ponga a parpadear. Eso significa que está en modo emparejamiento.
- Pulsamos en "ZigBee Gateway" > "Agregar subdispositivo".
- Pulsamos en "LED ya parpadea".
- Esperamos a que detecte la bombilla.
- Repetimos con el resto de bombilla
Y finalmente enlazamos el mando. No es estrictamente necesario, pero lo cierto es que es bastante útil a la larga:
- Quitamos la tapa trasera para retirar el plástico que hay bajo la pila. De otra forma no hará contacto.
- Dejamos pulsado los botones superiores (encendido y apagado).
- Pulsamos en "ZigBee Gateway" > "Agregar subdispositivo".
- Enlazamos el mando.
- El mando aparecerá en la app. Entramos a él.
- Pulsamos en el icono azul de la esquina superior derecha.
- Dejamos pulsados los botones inferior (más intensidad y menos intensidad) durante cinco segundos.
- Vinculamos el mando con las bombillas que queramos controlar con él.
Este proceso habrá que repetirlo tantas veces como dispositivos queramos conectar. Lo bueno es que hecho una vez, hecho para siempre. Con esto listo ya lo tenemos todo para empezar. La instalación, como salta a la vista, es bastante sencilla y apenas lleva unos cuantos minutos, así que en ese sentido no hay problemas.
Bombillas, mando y app: un buen combo
Comencemos repasando lo que nos ofrecen las bombillas de Lidl. Cada bombilla (de rosca E27) vale 12,99 euros y admite diferentes tonalidades de blanco, modificación de intensidad de brillo y 16 millones de colores. Tiene un flujo luminoso utilizable de 806 lúmenes, que no está nada mal, consume 10W de energía y tiene 25.000 horas de vida útil, que es lo mismo que decir 8,56 años si la tenemos encendida durante ocho horas al día.
Esto puede ser algo evidente para usuarios que ya tengan el hogar conectado, pero quizá no lo sea para los recién llegados: las bombillas no se pueden apagar de la manera tradicional. Si cortamos la corriente de la luminaria en la que las instalemos, las bombillas se desconectarán de la red y no funcionarán de forma remota. El interruptor hay que dejarlo siempre encendido y controlar las bombillas desde la app, con la voz o con el mando.
El rendimiento de las bombillas nos parece realmente bueno. Son capaces de entregar un buen nivel de brillo, podemos cambiar su temperatura de color para ponerlas más frías o más cálidas y podemos modificar los colores. Podemos elegir entre un abanico enorme de colores y la representación de los mismos nos parece correcta. También es interesante el modo audio, que sincroniza la música que esté sonando con la bombilla para cambiar sus colores. Ideal para (cuando se pueda) dar una fiesta.
Hablando del mando, este cuenta con cuatro botones: apagado, encendido (y cambio de escena), aumentar intensidad y disminuir intensidad. Del mando, además de que los botones clickean bastante y no se siente particularmente robusto, se puede destacar una cosa: es posible pegarlo y/o atornillarlo a una pared o superficie para sustituir por completo al interruptor de la luz. Es un puntazo que venga en la caja y, aunque su construcción es mejorable, funciona realmente bien.
Y llegamos así a la app. Lo cierto es que nos ha sorprendido y para bien. Es una aplicación muy, pero que muy completa y tiene infinidad de opciones. No solo podemos controlar las bombillas y modificar las escenas del mando, sino que podemos crear automatizaciones y rutinas de todo tipo (que se enciendan las bombillas a tal hora o que se pongan de tal manera según el momento del día, por ejemplo). Es de esas apps que no te esperas que ofrezcan tantísimas opciones y merece la pena dedicar un rato a familiarizarse con ella.
Conectividad: Google Assistant toma el mando
En cualquier caso, lo más normal es que la app acabe pasando un plano secundario si tenemos un altavoz inteligente en casa. Y aquí tenemos una buena y una mala noticia. La buena es que el ecosistema conectado de Lidl es compatible con Google Assistant. La mala es que solo es compatible con Google Assistant, así que si tenemos Alexa o Siri no podremos controlarlas con la voz.
Esto no debería preocuparnos en exceso si tenemos un móvil Android, ya que podemos enlazar la bombilla con Google Assistant y controlarla con el móvil, pero sí si tenemos altavoces inteligentes que no sean de Google o no tengan Google Assistant. Por ejemplo, si tienes en casa un Homepod mini no podrás controlar las bombillas con el comando "Oye Siri".
La conexión con Google Assistant se hace de la misma forma que con otros servicios: abrimos Google Home, enlazamos un nuevo dispositivo, seleccionamos Lidl Home, vinculamos las cuentas y seleccionamos las bombillas. No tiene más. Cuando hayamos acabado el proceso, que no lleva más de quince segundos, podremos controlar la iluminación con la voz y acceder a todas las opciones de Google Assistant, como las rutinas, que además se podrán usar con el resto de dispositivos conectados de casa, si es que tenemos más.
Lidl Smart Home, la opinión de Xataka
Llegados a este punto, lo cierto es que solo podemos tener buenas palabras para Lidl Smart Home. Por 47,99 euros, que es lo que vale kit de inicio básico con tres bombillas, la central de control y las bombillas, es una apuesta segura. Las bombillas van bien, el mando funciona perfectamente y la centralita permite que ampliemos la cantidad de bombillas y dispositivos conectados ad infinitum. Para los que busquen iniciarse en el mundillo de la iluminación conectada, la propuesta de Lidl es, sencillamente, ideal.
Además, la cadena de supermercados vende otros productos con los que ampliar el ecosistema a mayores, como una tira LED, un enchufe inteligente y una regleta conectada, por lo que se podría decir que lo tiene todo, y lo mejor es que a precios bastante bajos.
Y si ya tenemos otros sistemas de domótica en casa, como Philips Hue, las bombillas de Lidl pueden servirnos para ampliarlo. Gracias a que ambos sistemas usan Zigbee, podemos conectar las bombillas de Lidl al puente de Philips y controlarlas desde él (encender y apagar, cambiar intensidad, poner colores...). En pocas palabras, Lidl Smart Home es una apuesta segura y, sin duda, merece la pena tanto per se como para ampliar la iluminación de nuestro hogar con sus productos.
Set básico Smart Home
Los dispositivos han sido cedidos para la prueba por parte de Lidl. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.