Realme lleva ya un tiempo creando su propio ecosistema de productos conectados. Ya tiene móviles, relojes, bombillas, una cámara de seguridad y auriculares, siendo los más recientes los Realme Buds Air Pro. Son, con diferencia, los auriculares más potentes que la firma ha lanzado hasta la fecha, ya que son los primeros auriculares completamente inalámbricos con Realme con cancelación de ruido activa.
En Xataka ya hemos tenido ocasión de probarlos y examinarlos a fondo en nuestra mesa de análisis, así que a continuación os mostraremos cuál ha sido nuestra experiencia, qué tal se comportan los Realme Buds Air Pro y cuáles son sus puntos fuertes y flacos. Sin más dilación, vamos a ello.
Ficha técnica de los Realme Buds Air Pro
REALME BUDS AIR PRO | |
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DIMENSIONES Y PESO | Auriculares: 5 gramos |
UNIDAD DE DIAFRAGMA | 10 mm |
CONEXIÓN | Bluetooth 5.0 |
COMPATIBILIDAD | iOS, Android |
BATERÍA | Auriculares: no determinado |
AUTONOMÍA | Auriculares: hasta cinco horas |
CARGA DEL ESTUCHE | USB tipo C |
EXTRAS | Cancelación de ruido activa (35 dB) |
PRECIO | 89,99 euros |
Diseño: bien de comodidad, no tanto de feeling
Comenzamos, como siempre, hablando del diseño. Los Realme Buds Air Pro están hechos de plástico y, en nuestro caso, de color blanco. Cada auricular pesa cinco gramos, que no está nada mal para este tipo de dispositivos, y el estuche pesa 39,5 gramos. Son algo más grandes que los AirPods Pro, a los que se parecen bastante ligeramente, pero no llaman demasiado la atención cuando los llevamos puestos. Son disimulados y eso, al menos para mí, es de agradecer.
Cada auricular está compuesto por un mástil y un cabezal. En el mástil encontramos un micrófono y una letra grabada en el interior, L o R, para distinguir cuál es el izquierdo del derecho. La parte superior es una superficie sensible al tacto, por lo que podremos hacer gestos mediante pulsaciones para ejecutar acciones, como cambiar de canción o pausar la reproducción de música.
En la parte superior tenemos el cabezal, donde encontramos otro micrófono, el sensor de posición y la funda de silicona que recubre el altavoz. Es importante detenernos en esto. Como casi todos los auriculares con cancelación de ruido activa, los Realme Buds Air Pro se valen de unas almohadillas de silicona para fijar mejor los auriculares al conducto auditivo, aislarnos del exterior de forma pasiva y favorecer la cancelación de ruido activa.
En la caja de los auriculares encontraremos tres juegos de gomillas de diferentes tamaños y recomendamos probarlas todas para ver cuál se adapta mejor a nuestra oreja. Eso no solo nos ayudará a aislarnos más, sino que evitará que los auriculares se nos caigan al hacer movimientos brusco o al hacer deporte. Es un proceso que llevar un par de minutos y que se agradece en términos de comodidad y experiencia sonora.
A nosotros nos quedaban bien las gomillas preinstaladas y, de hecho, son las que hemos usado durante el análisis. A lo largo de este periodo no hemos tenido problemas de caídas ni hemos notado los auriculares más sueltos de la cuenta. Se nos han fijado bien en el conducto auditivo y la experiencia ha sido correcta. Es más, nos han parecido unos auriculares bastante cómodos.
Lo que no nos ha terminado de convencer es la calidad de construcción, ni de los auriculares ni del propio estuche. Como decíamos, los auriculares están hechos de plástico, pero no del mismo plástico, o al menos no con el mismo acabado, que otros auriculares algo más premium. En algún apartado se tiene que recortar para abaratar los dispositivos y parece que la construcción ha sido la elegida.
El plástico se nota barato, poco agradable en mano. Es acuciante en los auriculares, pero lo es todavía más en el estuche, que se siente mal rematado, desde el propio tacto hasta el sonido que hacen los auriculares cuando los introducimos en la caja. Los auriculares no se quedan perfectamente encajados en su hueco, sino que este tiene cierta holgura y los auriculares traquetean. La tapa del estuche tampoco se siente particularmente resistente, aunque la bisagra está hecha de metal y no hemos tenido problemas durante el periodo de pruebas.
Hablando del estuche, es ovalado y los auriculares se guardan en vertical. La tapa tiene un cierre magnético lo suficientemente fuerte para que no se abra accidentalmente y en la parte delantera, justo encima del logo de Realme, tenemos un LED que se ilumina de color verde o rojo según el nivel de batería. En la parte trasera no tenemos nada (y nada significa que no tenemos carga inalámbrica) y en la zona inferior encontramos el puerto USB tipo C para recargar el estuche. Minipunto para Realme por apostar por USB tipo C. No pesa demasiado y tampoco abulta en exceso.
En resumidas cuentas, son unos auriculares que lucen bien, que son cómodos y cuyo principal punto negativo es la calidad de los acabados. Se nota que estamos ante unos auriculares de precio reducido, pero puestos a crear un producto que, como veremos más adelante, sorprende cuando lo ponemos en marcha, se habría agradecido una construcción mejor rematada.
Experiencia: Realme Link convence, a no ser...
Vistos los auriculares por fuera, y antes de pasar a hablar de la calidad de sonido, procede hablar de la experiencia. En este apartado nos centramos en la aplicación para smartphones, las opciones de personalización y el rendimiento general de los extras, como el control gestual y la latencia. Y si hablamos de aplicación para smartphones, hablamos irremediablemente de Realme Link.
Realme Link es la app para gestionar todo el ecosistema de dispositivos Realme. Si tenéis un reloj de la compañía seguramente os resulte familiar. La app funciona bastante bien, pero tiene un problemilla: no funciona en iOS. Nos consta que Realme Link para iOS está en desarrollo y que debería llegar a lo largo de diciembre, pero por ahora no está disponible en App Store. Eso no significa que no podamos usarlos en iOS, solo que el proceso de enlace es manual y no podemos acceder a la app para modificar los gestos o activar funciones extras.
¿Y qué tal en Android? Pues realmente bien. Los auriculares son compatibles con Google Fast Pair y el móvil los detecta nada más abrimos el estuche. De hecho, desde los propios ajustes de Android podemos conocer el nivel de batería de cada auricular y del estuche, algo que es un detalle, aunque también podemos acceder a este dato desde la aplicación.
En Realme Link encontraremos una buena cantidad de opciones. En la parte superior tenemos los diferentes niveles de cancelación de ruido, a saber: cancelación de ruido total, transparencia y general. Podemos cambiarlo desde ahí o hacerlo directamente desde los propios auriculares mediante gestos. Más abajo tenemos el modo juego (que reduce la latencia), el reforzador de volumen y Bass Boost+, que aumenta la pegada de los grandes.
Más abajo tenemos la configuración de toques. Realme Link nos permite modificar las acciones que hacen el doble y triple toque en cada auricular. Es curioso, de hecho, que los auriculares no hagan nada al darles un solo toque, ya que sería una forma relativamente sencilla de dejar el doble y triple toque para opciones más avanzadas y hacer cosas como pausar o reproducir la música de forma más sencilla. Las opciones disponibles son las siguientes:
GESTO | ACCIONES |
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DOBLE TOQUE | Reproducir / pausar |
TRIPLE TOQUE | Reproducir / pausar |
Además de estos gestos, si hacemos una pulsación prolongada en los auriculares cambiaremos de modo de control de ruido (cancelación total o transparencia). Si hacemos una pulsación prolongada en ambos auriculares a la vez activaremos el modo juego, que como decíamos anteriormente reduce la latencia. No os asustéis si escucháis un sonido de motor encendiéndose, es la forma que tiene Realme de avisarnos de que el modo juego está activado.
Y ya que hablamos del modo juego, vamos a hablar de la latencia. Sin el modo juego activado, la latencia es lo suficientemente alta para que al poner un vídeo, una película o un juego notemos un importante retardo entre imagen y sonido. La forma más fácil de comprobarlo es poner un vídeo de alguien hablando a cámara. Con el modo juego este problema desaparece, ya que Realme asegura que la latencia pasa a ser de 94 ms. Es complicado medirlo, pero sí podemos decir que basta con activar este modo para que vídeo y audio se sincronicen. ¿Moraleja? Dejadlo siempre activado. Se nota mucho y se agradece en el día a día.
Y poco más. Realme Link no ofrece más opciones, salvo la de actualizar el firmware de los auriculares vía OTA. Se echa en falta alguna que otra función, pero la que más es un ecualizador. Quizá los usuarios más básicos no lo necesiten, pero siempre es de agradecer tener a mano un ecualizador que se aplique de forma global para tocar frecuencias y modificar el sonido a nuestro gusto. No lo tenemos, desgraciadamente, así que tocará usar el que cada app tenga integrado por defecto.
Sobre el rendimiento de los gestos, podemos decir que funcionan muy bien. Hay cierto retardo entre que damos el toque y sucede la acción, pero nada grave cuando hablamos de música. Los auriculares detectan perfectamente los toques y no hemos tenido problemas de toques fantasmas ni nada por el estilo. Por si alguien tiene la curiosidad, no hace falta golpear fuerte los auriculares, sino que basta con dar un par de toques suaves.
También contamos con sensor de posición, lo que permite a los auriculares detecta cuándo los llevamos puesto y cuándo nos lo quitamos. Funciona bien. Si nos quitamos un auricular la música se parará, por ejemplo. También es útil para colgar las llamadas rápidamente.
Calidad de sonido: realme-nte bien
Vayamos al meollo del asunto: la calidad de sonido. Los anteriores auriculares Realme, como los Buds Air Neo, no es que tuvieran mal sonido (tampoco costaban 90 euros, claro), pero distaban mucho de ofrecer una calidad notable. Los Realme Buds Air Pro, sin embargo, han resultado ser unos auriculares muy solventes, con una calidad de sonido más que correcta. Sorprendentemente correcta, diría.
Para analizar los Realme Buds Air Pro hemos seguido la misma metodología que en otros análisis de auriculares: los hemos usado en iOS y Android, escuchando música tanto en streaming como en local, con un bitrate de 320 Kbps (lo máximo que ofrece Spotify). La batería de canciones está compuesta por temas que conocemos bien y que escuchamos en nuestro día a día y por títulos como 'Bohemian Rhapsody', que cuentan con un amplio abanico de instrumentos y frecuencias.
¿Qué tal se comportan? Muy bien. No son los mejores auriculares del mercado, ni mucho menos, pero ofrecen un sonido nítido, buenos graves (incluso sin Bass Boost+), buena interpretación de los agudos y se escuchan bien incluso con el volumen más alto de la cuenta. Siendo francos, no esperábamos que unos auriculares de este precio pudieran sonar así de bien. Los hemos disfrutado mucho en géneros como el RAP o el trap, pero también sacan pecho en canciones de pop y rock.
Quizá se abusa demasiado de los graves en algunas situaciones (aunque es algo que puede gustar en según qué géneros) y algunas frecuencias intermedias tienden a sonar ligeramente planas. Sea como fuere, para oídos menos entrenados o usuarios que simplemente busquen unos auriculares que se escuchen bien y sean asequibles, los Realme Buds Air Pro son más que suficientes.
Hasta el momento, uno de los mejores auriculares de menos de 100 euros con cancelación de ruido activa que hemos probado son los Mobvoi TicPods ANC, que valen exactamente los mismos que los Realme Buds Air Pro. Estos se escuchan igual, incluso teniendo un driver algo más pequeño (10 milímetros frente a 13 milímetros). Realme ha hecho un muy buen trabajo.
Con las llamadas es otro tema. Nosotros escuchamos al interlocutor medianamente bien, pero él nos escuchará a nosotros con cierto matiz enlatado, como si la voz fuese más robótica de la cuenta. Es posible tener una conversación, pero la nitidez de nuestra voz podría ser bastante mejor. Destacar que cuentan con un sistema de cancelación de ruido para el micrófono que ayuda un poquito cuando hace mucho viento, pero no consigue solucionar el problema de la voz enlatada. En cualquier caso, si lo que nos importa es poder escuchar música podemos concluir que los Realme Buds Air Pro son una alternativa a tener muy en cuenta.
Unas palabras para la cancelación de ruido
No es sencillo encontrar unos auriculares por menos de 100 euros con una buena cancelación de ruido. Con los Realme Buds Air Pro nos hemos llevado una agradable sorpresa, ya que si bien no tenemos la mejor cancelación de ruido del mercado, el rendimiento es sorprendentemente bueno, mucho mejor que los ya mencionados Mobvoi TicPods ANC o los Honor Magic Earbuds, que son algo más caros.
De acuerdo a Realme, sus auriculares son capaces de cancelar hasta 35 dB de ruido ambiente gracias a los dos micrófonos y al chip S1. Es difícil medir el rendimiento de los auriculares en estos tiempos, ya que la ANC brilla en los viajes en avión o en tren, pero trabajando desde casa también podemos hacer algunas pruebas.
Los Realme Buds Air Pro no han tenido problemas en cancelar el ruido de la calle, el sonido de los ventiladores del PC e incluso han sido capaces de atenuar el sonido de mi ruidoso teclado mecánico. Si paseamos por la calle veremos que también cancelan correctamente el sonido del aire (sin llegar a hacer magia, por supuesto), aunque si los exponemos a ruidos más estruendosos como el que hace un robot aspirador veremos que se sigue colando.
Donde no termina de convencer la cancelación de ruido es con el modo transparencia. Como en otros tantos auriculares, los auriculares "son capaces" de dejar pasar la voz de nuestros interlocutores, pero su rendimiento es bastante pobre. No se nota una diferencia demasiado evidente y no consiguen el mismo efecto que grandes exponentes de este sector como los AirPods Pro, ni de lejos. La cancelación de ruido nos ha gustado mucho, pero el modo transparencia no tanto.
Autonomía: unas cuatro horas de música
¿Y cuánto aguantan los Realme Buds Air Pro? Pues alrededor de cuatro horas de reproducción sin pausa con la cancelación de ruido activa siempre activada. Es algo que depende, y mucho, del volumen al que escuchemos música y de si usamos o no la cancelación de ruido, pero por norma general es relativamente sencillo superar las tres horas de autonomía. No está mal, pero tampoco es la autonomía más alta.
Igualmente, la autonomía de estos dispositivos con una sola carga no es algo que deba preocuparnos en exceso. El escenario de uso más frecuente es llevarlos puestos un rato, meterlos en el estuche, que se carguen y luego volverlos a usar, así que salvo casos puntuales es normal tenerlos siempre con batería. Y hablando de cargarlos, se cargan por completo en una hora, minuto arriba, minuto abajo.
Para cargarlos tendremos que usar el estuche, que como decíamos anteriormente cuenta con puerto USB tipo C. Es la única forma de cargarlo, ya que no tiene carga inalámbrica. Es algo comprensible teniendo en cuenta el rango de precios del que estamos hablando. Con sus 468 mAh de batería tenemos carga suficiente para cargar los auriculares hasta tres veces, pero como decíamos dependerá de cada usuario y sus patrones de uso.
Realme Buds Air Pro, la opinión de Xataka
Realme avanza sin prisa pero sin pausa. Los primeros auriculares de la firma eran "unos auriculares completamente inalámbricos más" que competían en precio contra una enorme cantidad de rivales. Los Realme Buds Air Pro, sin embargo, son todo lo contrario. No es sencillo encontrar auriculares con cancelación de ruido activa que, además, se escuchen bien, en estos rangos de precios, pero la firma lo ha conseguido.
Cierto es que tienen margen de mejora, sobre todo en lo que a construcción y acabados se refiere, pero en lo que importa, que es la calidad de sonido y la cancelación de ruido, los Realme Buds Air Pro han sabido sacar pecho. No es la mejor experiencia que podemos encontrar en el mercado, pero tenemos que se conscientes de que estamos pagando cerca de 90 euros. No podemos pedirle peras al olmo. Para ese precio, los Realme Buds Air Pro están muy, pero que muy bien.
Tanto es así que son un producto recomendable para todos aquellos que busquen unos auriculares completamente inalámbricos asequibles, capaces y solventes por menos de 100 euros. No vamos a conseguir la cancelación de ruido y el sonido de unos FreeBuds Pro, unos Sony o unos AirPods Pro, pero desde luego no van a dejarnos con una mala sensación.
7,6
A favor
- Se escuchan realmente bien para el precio que tienen.
- La cancelación de ruido funciona y se nota.
- Son cómodos y disimulados.
En contra
- El modo transparencia no termina de convencer.
- Los acabado son mejorables.
- El micrófono no se escucha demasiado bien.
Estos auriculares han sido cedidos para la prueba por parte de Realme. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.