Las marcas de tecnología suelen apelar a nuestra capacidad de sorprendernos como una herramienta de marketing capaz de conseguir que nos fijemos en sus productos. El problema es que con cierta frecuencia la auténtica innovación brilla por su ausencia, lo que ha provocado en muchos entusiastas el efecto contrario: que ya casi nada nos sorprenda. No tengo ningún reparo en reconocer que pertenezco a este grupo de adeptos a la tecnología.
Me parece una buena idea empezar de esta forma poco ortodoxa este análisis porque, a pesar de lo que os he confesado en el párrafo anterior, creo que es honesto reconocer que estos auriculares para gaming de HP me han sorprendido. Y mucho. No se me había ocurrido que un dispositivo como este pudiese sacar partido a un sistema de refrigeración activa pensado para que nos sintamos más cómodos y podamos utilizarlo durante más tiempo sin que la ergonomía se vaya a pique. ¿Es solo marketing o responde a una innovación real? Os propongo que lo descubramos juntos.
HP Omen X Mindframe: especificaciones técnicas
La originalidad y la capacidad de innovación son bienvenidas en cualquier producto, pero siempre y cuando no descuide su función principal. La de estos auriculares debería ser ofrecernos un sonido de calidad cuando disfrutamos nuestros juegos porque, aunque su sistema de refrigeración tenga un impacto positivo en nuestra experiencia, que es algo que comprobaremos más adelante, si su sonido no está a la altura no serán una opción apetecible.
Sus especificaciones, sobre el papel, no pintan mal. Son unos auriculares circumaurales (son los que envuelven completamente nuestro pabellón auditivo), con recinto cerrado y utilizan transductores electrodinámicos que tienen un diafragma con un diámetro de 40 mm. Un detalle que demuestra que estamos ante un producto cuidado es que el imán que se encarga de actuar sobre el campo magnético que provoca el movimiento del diafragma es de neodimio.
Los fabricantes de cajas acústicas y auriculares suelen indicar que sus imanes son de neodimio cuando, en realidad, están fabricados a partir de una aleación que combina este elemento químico con el hierro y el boro. En cualquier caso, lo interesante es que es una aleación utilizada con frecuencia en aplicaciones de alta fidelidad porque nos permite obtener los imanes permanentes más potentes conocidos hasta la fecha por el hombre. Hay otras opciones, como los imanes de samario-cobalto, pero todos ellos son menos potentes, y, además, algunos son más caros que los de neodimio.
El imán de los transductores de estos auriculares es de una aleación de neodimio, hierro y boro que nos ha permitido obtener los imanes permanentes más potentes conocidos
Según las mediciones de HP la respuesta en frecuencia de estos auriculares se extiende desde los 15 Hz hasta los 22 kHz, lo que refleja que deberían ofrecernos un extremo grave con pegada. Más adelante comprobaremos si realmente consiguen ofrecernos un grave convincente, pero espero que sí porque es una de las cualidades que deben estar presentes en unos buenos auriculares para jugar.
Otro dato importante es su distorsión armónica total (THD). Una manera sencilla de entender qué nos está indicando este parámetro consiste en interpretarlo como la habilidad que tienen los auriculares de reproducir la señal musical que reciben sin alterarla y sin introducir en ella información que no está presente en la señal original. Lo ideal es que reproduzcan exactamente la señal musical que reciben, de ahí que cuanto más baja sea la distorsión, mejor.
La medida que nos ofrece HP es relativamente poco precisa, que no necesariamente mala, porque nos indica solo que es inferior al 1%, cuando una buena cifra sería un THD inferior al 0,1 o 0,2%. Un dato curioso que refleja bastante bien de qué estamos hablando: el THD de algunos amplificadores de alta fidelidad de muy alta calidad es inferior al 0,005% cuando entregan la máxima potencia de salida. No podemos esperar que unos auriculares de menos de 200 euros nos ofrezcan una precisión tan alta, pero, como veis, es posible reducir esta forma de distorsión tanto que para medirla es necesario utilizar instrumental especializado.
La tabla que tenéis debajo de estas líneas recoge también las especificaciones del micrófono que incorporan estos auriculares. Tanto su respuesta en frecuencia (100 Hz a 10 kHz) como su sensibilidad (38 dB) están en consonancia con lo que podemos esperar de un micrófono para gaming, por lo que en este contexto no tengo nada que objetar. Un último apunte importante: estos auriculares no son inalámbricos. Tienen un cable trenzado con una longitud de 2 metros e interfaz USB 2.0 de tipo A.
HP OMEN X MINDFRAME | Características |
---|---|
DIÁMETRO DEL DIAFRAGMA | 40 mm |
MATERIAL DEL IMÁN | Neodimio |
RESPUESTA EN FRECUENCIA | 15 Hz a 22 kHz |
IMPEDANCIA | 32 ohmios |
SENSIBILIDAD | 95 dB |
DISTORSIÓN ARMÓNICA TOTAL (THD) | <1% |
SONIDO ENVOLVENTE | Sonido Surround Virtual y DTS Headphones: X |
MICRÓFONO | Patrón acústico unidireccional Respuesta en frecuencia: 100 Hz a 10 kHz Impedancia: 3.300 ohmios Sensibilidad: 38 dB |
CONEXIÓN | USB 2.0 tipo A |
CUBIERTA DEL CABLE | Tejido trenzado |
LONGITUD DEL CABLE | 2 metros |
VOLUMEN | Potenciómetro en el auricular derecho |
CONTROL DE MUTE | Activación cuando el micrófono está en posición elevada |
MATERIAL DE LA BANDA DE SUJECIÓN | Piel sintética |
MATERIAL DE LAS ALMOHADILLAS | Tejido transpirable |
PESO | 477 g |
PRECIO | 183,81 euros |
Su diseño es resultón, pero convencen por su robustez y ergonomía
El material utilizado por los ingenieros de HP tanto en el recinto de los auriculares como en la diadema es un tipo de policarbonato de buena calidad. La pieza que da forma a la diadema es flexible, lo que facilita el ajuste cuando nos colocamos los auriculares. No obstante, esta pieza de policarbonato no entra en contacto directo con nuestra cabeza porque debajo de ella hay una banda de sujeción de piel sintética que se ajusta muy bien al contorno de nuestro cráneo y que se responsabiliza de repartir la presión de forma homogénea.
La banda de sujeción juega un papel esencial porque es la responsable de repartir la presión de forma homogénea sobre nuestro cráneo
La banda de sujeción de la que acabo de hablaros cumple eficazmente su objetivo porque, de lo contrario, estos auriculares no serían cómodos. Y sí lo son. Su peso es bastante elevado (477 gramos), por lo que, si la presión no se reparte de forma homogénea, después de una sesión de juego prolongada acabaríamos teniendo molestias y nuestra experiencia se iría al garete. Lo mismo sucede con las almohadillas, que están fabricadas con un tejido transpirable de tacto agradable. Y es que tienen un grosor bastante importante que les permite repartir la presión de forma homogénea alrededor de nuestras orejas.
En lo que concierne a la ergonomía no puedo poner a estos auriculares ninguna pega, y me parece algo meritorio si tenemos en cuenta que son bastante pesados. Es evidente que los ingenieros de HP que se han encargado de diseñarlos se han esmerado para conseguir que puedan ser utilizados durante varias horas sin apenas producir fatiga. De lo contrario no tendría sentido que el sistema de refrigeración activa que han introducido nos proponga sesiones de juego prolongadas. De hecho, lo razonable es considerarlo una innovación que aspira a mejorar la ergonomía de este producto.
En materia de diseño estos Omen X Mindframe respetan la tendencia seguida por buena parte de los auriculares para juegos actualmente. Tienen un estilo ligeramente agresivo, pero no son excesivamente llamativos. Honestamente, a mí esta combinación me gusta, pero si queremos que sean más vistosos lo único que tenemos que hacer es iniciar la aplicación que nos permite modificar la configuración de los auriculares mediante software (se llama OMEN Command Center) y habilitar la iluminación LED RGB. Podemos personalizarla activando efectos animados o seleccionando el color que prefiramos entre los 16,8 millones de tonos posibles.
Un detalle interesante es que en la parte posterior del pabellón auricular derecho tenemos un potenciómetro de volumen que nos permite actuar sobre el nivel de presión sonora con comodidad. Me parece un acierto que los diseñadores de estos auriculares lo hayan colocado en esta posición porque permite acceder a él con rapidez y sin titubear, algo que no es posible cuando el control de volumen reside en otras ubicaciones menos accesibles.
Suenan bien, pero lo que los hace diferentes es su refrigeración
Ha llegado el momento de que indaguemos en una de las características más importantes de estos auriculares: su calidad de sonido. La respuesta en frecuencia que revela HP en las especificaciones de este producto refleja con precisión hasta dónde es capaz de llegar cuando se trata de restituir los dos extremos del espectro de frecuencias. No puedo asegurar que realmente consiga reproducir esos impactantes 15 Hz, pero, desde luego, su extremo grave tiene pegada y es capaz de ofrecernos la contundencia que requieren con frecuencia los efectos y la banda sonora de muchos juegos.
Estos auriculares son capaces de reproducir el extremo grave con contundencia, pero sin exageraciones desproporcionadas
La recreación de la gama media en general, y de las voces en particular, me parece convincente porque nos ofrece la precisión necesaria para que este rango de frecuencias no quede enmascarado por los graves, un problema reincidente en otros auriculares para juegos. En momentos en los que la acción requiere reproducir simultáneamente voces y explosiones si la resolución de los auriculares no está a la altura se produce ese embotamiento del que acabo de hablaros, lo que suele tener un impacto negativo en nuestra experiencia. Pero lo interesante es que estos auriculares resuelven este escenario bastante bien.
Con los agudos estos Omen X Mindframe se sienten menos cómodos que con los graves y la gama media. Su rendimiento al reproducir las frecuencias más altas no está mal, pero no nos ofrecen la precisión y la resolución que alcanzan estos auriculares con el resto del espectro de frecuencias audible. Aun así, no es nada crítico porque, en mi opinión, los agudos dan forma al rango de frecuencias que menos impacto tiene en nuestra experiencia cuando disfrutamos videojuegos. Cuando reproducimos música la exigencia es mayor y la calidad de los agudos importa tanto como la de la gama media y los graves.
Una cualidad de estos auriculares que no puedo pasar por alto es su reducida distorsión. Para intuir si está presente con la suficiente contundencia como para empobrecer nuestra experiencia lo único que tenemos que hacer es incrementar el nivel de presión sonora, aunque no hasta el punto de que notemos molestias. Si la distorsión es importante no tardaremos en percibir cierta fatiga acústica y nos veremos obligados a bajar el volumen con rapidez. Por el contrario, si la distorsión es baja podremos alcanzar un nivel de presión sonora elevado y una dinámica importante sin que la fatiga aparezca, al menos en sesiones de juego que no sean demasiado largas.
Ha llegado el momento de que indaguemos en la prestación más sorprendente de estos auriculares: su capacidad de evacuar el calor que se acumula en el interior de los pabellones acústicos, que procede tanto del calor disipado por la electrónica de los propios auriculares y los elementos mecánicos como del emitido por nuestra propia cabeza. Para transportar esta energía fuera del recinto los ingenieros de HP han instalado unos dispositivos termoeléctricos que recurren al efecto Peltier para conseguir que la temperatura de la rejilla metálica alojada en el interior del recinto que podéis ver en la fotografía que tenéis encima de este párrafo se reduzca notablemente. Este frescor se propaga hasta nuestra piel a través del aire mediante el efecto de convección.
El efecto Peltier es un fenómeno termoeléctrico que, grosso modo, provoca la aparición de una diferencia de temperatura entre dos conductores sometidos al paso de una corriente eléctrica
No es necesario que profundicemos demasiado en los principios físicos que explican el efecto Peltier, pero es interesante que sepamos que es un fenómeno termoeléctrico descubierto en 1834 por el físico francés Jean Peltier que provoca la aparición de una diferencia de temperatura, y el consiguiente calentamiento o refrigeración, de dos conductores sometidos al paso de una corriente eléctrica. Estos auriculares reciben la corriente eléctrica que necesitan para hacer posible este efecto a través del puerto USB 2.0 al que es necesario conectarlos.
Lo más curioso es que gracias a esta tecnología las rejillas metálicas alojadas en el interior de los pabellones acústicos se enfrían notablemente, y la cubierta externa del recinto de los auriculares se calienta sensiblemente, lo que nos indica que, efectivamente, se está produciendo la transferencia de calor. ¿Funciona todo esto? Sí, funciona. Esta tecnología consigue evacuar el calor que se acumula junto a nuestras orejas con bastante eficacia, y esto es positivo porque nos ayuda a afrontar sesiones de juego muy largas con menos fatiga.
No podemos esperar que se produzca un milagro porque hay otros factores que pueden reducir nuestro rendimiento cuando jugamos durante muchas horas, como, por ejemplo, la fatiga mental y el agotamiento muscular, pero en estas circunstancias una mejora como esta se agradece porque contribuye a que las sesiones de juego prolongadas sean un poco más placenteras.
HP Omen X Mindframe: la valoración de Xataka
Honestamente, antes de conocer la existencia de este producto de HP no se me había ocurrido la posibilidad de que unos auriculares pudiesen sacar partido a una innovación como la que han puesto a punto los ingenieros de esta empresa. Sin duda, es una solución original, pero lo mejor de todo es que tiene un impacto positivo en nuestra experiencia, sobre todo cuando realizamos sesiones de juego muy prolongadas. Además, es una característica única que permite a estos Omen X Mindframe diferenciarse de sus competidores con claridad ofreciendo a los usuarios un valor añadido real.
Estos auriculares son especialmente atractivos para los jugones que llevan a cabo sesiones de juego maratonianas
También me gustan porque su acabado, aunque no es espectacular, está cuidado. Y su sonido, aunque no es ni el más refinado ni el más preciso que he disfrutado en unos auriculares para jugar, está a la altura de lo que cabe esperar de un modelo que coquetea con la barrera de los 200 euros. Eso sí, me parece importante tener presente que son unos auriculares que nos ofrecen una experiencia muy lograda con juegos, pero no tanto con música porque su sonido tiene margen de mejora en lo que concierne a la coherencia de los agudos, que, como hemos visto, tienen una calidad inferior a la de los graves y los medios.
Para música hay otros auriculares más equilibrados, y también más baratos, pero si buscáis un buen modelo para gaming y el precio de esos Omen X Mindframe os encaja, os sugiero que los tengáis en cuenta. Son atractivos para cualquier jugón, pero, sobre todo, para aquellos que llevan a cabo con cierta frecuencia sesiones de juego maratonianas.
Este producto ha sido cedido para la prueba por parte de HP. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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