Huawei ha tenido un último año para enmarcar. A sus modelos estándar de gama alta hay que sumar la familia Mate 20, la cual quedó completada con uno de los smartphones más sorprendentes del año: el Huawei Mate 20 X.
En este terminal la pantalla de más de 7 pulgadas es la gran protagonista. En Xataka ya hemos probado el más grande de los teléfonos de Huawei. ¿Hasta dónde llegará su batería de 5000 mAh? Os lo contamos a continuación.
Un smartphone para disfrutar a dos manos
Huawei no se ha querido arriesgar a la hora de ofrecer una solución de más de 7 pulgadas dentro de su familia Mate. Ha ido a lo seguro en prestaciones y también en diseño. No tenía muchas alternativas.
El Huawei Mate 20 X es una versión más grande del Mate 20 Pro que ya probamos en Xataka aunque con algunas modificaciones a nivel interno.
Huawei Mate 20 X | |
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Pantalla | OLED 7,2 pulgadas 19,5:9 |
Resolución | 2.244 x 1.080 píxeles |
Procesador | Kirin 980 |
RAM | 6 GB |
Almacenamiento | 128 GB (ampliable vía NM Card) |
Cámaras traseras | Triple cámara Leica: 40 MP f/1.8 + 20 MP f/2.2 + 8 MP f/2.4 |
Cámara frontal | 24 MP f/2.0 |
Batería | 5.000 mAh con carga rápida SuperCharge 2 |
Conectividad | WiFi 802.11ac, 4G LTE, Bluetooth 5.0, USB-C |
Sistema operativo | Android 9.0 con EMUI 9 |
Precio | 899 euros |
Para este terminal "inesperado" Huawei ha puesto el foco en el juego, en este caso por el lado del rendimiento, gran pantalla (sin extras como la frecuencia de refresco alta) y ante todo, una enorme batería de 5000 mAh, la auténtica protagonista de este Mate 20 X.
De todo menos un terminal pequeño
Con más de 7 pulgadas de diagonal, al Huawei Mate 20 X lo podemos considerar como un phablet hoy en día. Hace unos años, sin posibilidad de reducir los marcos a los niveles actuales, esa diagonal estaba más cerca del formato tablet que del smartphone.
Con una apariencia ya conocida por la familia Mate, el agarre del nuevo terminal resulta cómodo gracias a sus líneas suaves, pero como imaginarás, con 7,2 pulgadas y por pocos marcos que integre, el Huawei Mate 20 X es un teléfono enorme e imposible de manejar con una sola mano.
Su anchura no es problemática y permite un agarre consistente y seguro, pero necesitarás la otra mano para moverte por su interfaz por mucho que vía software se intente evitar esa situación. Esa ayuda es además necesaria porque los más de 230 gramos de peso que tiene este Mate 20 X no acaben pasando factura en la mano que lo sostiene.
Nada más cogerlo uno no tiene la sensación de peso excesivo en mano por estar muy bien repartido el mismo, pero a los pocos minutos esa cantidad de gramos se hace cada vez más presente.
El signo distintivo del Mate 20 X se mantiene en la parte trasera un acabado en vidrio grabado, lo que le proporciona una textura curiosa y más agarre. No es un terminal resbaladizo ni tampoco uno que atraiga excesivamente las huellas ni suciedad, aunque no se pueden evitar completamente.
En esa zona trasera encontramos el módulo central con las tres cámaras y el flash que marcan el territorio. Ese módulo, que sobresale ligeramente del cuerpo del teléfono, está justo encima del lector de huellas, que tiene unas dimensiones justas pero que parecen ridículas en la inmensidad de la parte trasera del Mate 20 X.
La protuberancia del módulo de la cámara, al estar centrada y ser bastante ancha, evita que, colocado sobre la mesa, el terminal se balancee.
El inconveniente de la colocación tan alta de este módulo de cámara es que no es nada extraño que haciendo fotos en modo apiadado, por el tamaño del Huawei Mate 20 X, acabemos agarrando el terminal de manera que tapemos parcialmente algunas de las tres cámaras del Mate 20 X.
El resto de elementos físicos del diseño no esconden secretos. Tenemos dos altavoces estéreo de los que hablaremos más adelante, el puerto USB-C y ¡sorpresa!, puerto de auriculares en la parte superior. Los botones físicos de encendido y volumen, como nos tiene acostumbrados Huawei, son de mucha calidad, recorrido perfecto y solidez contrastada.
Sobre su posición, el botón de encendido tiene una colocación adecuada, pero el de volumen nos hubiera gustado que estuviera situado a la izquierda, ya que por encima del botón de encendido son difícilmente manejables con una sola mano.
Nuestra cara y el lector de huellas para identificarnos
Como ya hemos comentado, en la parte trasera, justo bajo el módulo de la cámara nos encontramos con el lector de huellas. Su tamaño es el habitual, pero dada la inmensidad de la trasera del Mate 20 X, parece más pequeño que otros.
Su colocación nos parece algo forzada, estando demasiado alta y cerca de las cámaras, las cuales a veces acabamos tocando. Un par de centímetros por debajo hubiera sido mucho mejor. Y si Huawei hubiera copiado el lector en la pantalla como en el modelo Mate 20 Pro, habrían rizado el rizo. Pero aquí han optado por el elemento físico.
Sobre su funcionamiento, decir que es un lector rápido, preciso y que nos deja dentro del sistema al instante y de una sola pasada. Es un elemento que funciona también como "activador" para determinadas acciones como el disparo de foto.
El segundo método de identificación biométrica del Mate 20 X es el reconocimiento de rostros, aunque aquí no tenemos implementado el sistema avanzado de la compañía. El sistema 3D Face ID que vimos en el Mate 20 Pro con tan buen resultado, aquí se queda en solamente una cámara frontal que nos proporciona menos seguridad. Nada de cámara de infrarrojos, sensor RGB o sistema de proyección de puntos como en los mejores terminales del mercado.
El sistema de reconocimiento facial del Huawei Mate 20 X admite entrar al sistema sin tener que deslizar (podemos cambiarlo en las opciones) pero falla demasiado con poca luz y entornos muy luminosos. En situaciones controladas sí es perfectamente "usable" aunque no especialmente rápido.
También funciona bastante bien la identificación directa cuando cogemos el terminal de la mesa y lo giramos hacia nuestra cara, aunque tan solo es un poco más rápido que si al tiempo que cogemos el teléfono de la mesa colocamos el dedo en el lector de huellas trasero.
Pantalla gigante lista para usar un stylus
Batería de 5000 mAh de la que hablaremos largo y tendido, y pantalla de 7,2 pulgadas. Son los pilares de este Huawei Mate 20 X.
Ahora toca hablar de la pantalla. Estamos ante un panel AMOLED con resolución de 2244 x 1080 píxeles, gama de colores DCI-P3 y sin HDR de por medio. Aunque la calidad de la pantalla es grande, con buenos ángulos de visión, ningún error grave y sobre todo con un brillo alto y suficiente para una visualización correcta en exteriores, Huawei no ha puesto lo mejor que tiene tampoco en el panel.
De entrada tenemos la pega de la resolución. Para muchos usuarios la resolución FHD+ puede bastar a nivel de nitidez en tareas del día a día, pero una diagonal de más de 7 pulgadas pedía un esfuerzo extra para subir de prestaciones este apartado. Y no ha sido así. Tampoco nos convence que se obvie el refuerzo HDR para el panel, dejándonos sin un extra que uno quiere para una pantalla donde va a jugar y ver mucho contenido multimedia.
Una muy pequeña parte de las 7.3 pulgadas de diagonal la obtenemos con la reducción del notch clásico a uno de tipo lágrima. Es una diagonal tan grande, ese notch tan pequeño hace que apenas se aprecie y pase bastante desapercibido, quedando mucho espacio para información extra y aprovechamiento por parte de las aplicaciones, aunque no todas están preparadas para jugar en la liga de la pantalla completa.
La experiencia con la pantalla la podemos personalizar bastante en los ajustes de la capa EMUI sobre Android. Los controles que Huawei nos deja para manejar a nuestro antojo la pantalla son básicamente tres.
El primero hace referencia a la resolución de la pantalla. Si queremos podemos rebajarla de FHD+ a HD+ (1496x720 píxeles), algo que no recomendamos salvo que te veas muy apurado de batería, algo que no creemos que te ocurra con este terminal precisamente. En todo caso hay una opción para un ajuste automático de la resolución, pero su prioridad siempre es la de reducirla para ahorrar batería.
El segundo ajuste principal de la pantalla ocurre con la muesca. Ahí encontramos las opciones para optimizar aplicaciones para la visualización a pantalla completa y por supuesto para decidir si queremos el notch o preferimos que una barra negra lo haga invisible a los ojos. Si esta decisión queremos que dependa de la aplicación, podemos configurar que la muesca aparezca o no con cada aplicación instalada en el teléfono.
Por último tenemos el ajuste del panel. Conviene que ajustemos el panel con una temperatura de color predeterminada y luego ajustemos manualmente en caso de que no quedemos satisfechos al 100%. También nos ha gustado más la opción de tonos vivos sobre la normal. No hay más posibilidades aunque contamos con modo de lectura, el cual podemos activar a demanda o programar.
Una novedad interesante que nos trae el Huawei Mate 20 X es la compatibilidad con lápiz de tipo stylus, aunque es un accesorio que, al contrario que pasa con la gama Note de Samsung, no viene de serie (hay que comprarlo de manera separada) ni tampoco tiene lugar en su diseño para guardarlo, por lo que nos parece que pierde casi todo el atractivo que pudiera tener para el comprador del nuevo Huawei Mate 20 Pro.
Por último toca hablar de los gestos e interacción que EMUI nos deja hacer en la pantalla. No hay doble toque para activar la pantalla, pero sí que podemos ajustar el gesto de levantar el terminal a algunas acciones.
También hay golpes con el nudillo sobre la pantalla. Aquí nos ha gustado mucho el que dibujando sobre el panel por en medio de la pantalla activamos automáticamente la pantalla dividida, algo que con esta diagonal hemos hecho mucho.
Respecto a la navegación por el sistema, quien esté muy acostumbrado a los controles virtuales de Android los tiene disponibles, pero mucho mejor tirar de gestos sobre la pantalla para ir a pantalla principal, atrás, adelante, multitarea o navegar. Una tercera opción introduce el dock de navegación.
Lo que no existe como tal es la pantalla ambiente, aunque podemos tener alguna información fija como la fecha, nivel de batería y hora con la pantalla bloqueada, ya sea todo el tiempo o en periodos que podemos programar. Pero no podemos configurarlo más allá de estas muy reducidas opciones.
Sonido estéreo de gran potencia
Con semejante pantalla y tamaño, que el Huawei Mate 20 X prescindiera de un buen sonido sin necesidad de auriculares era de esperar y hasta necesario. Es un terminal con el que juego y multimedia deben ser disfrutados gracias a la enorme pantalla.
El Huawei Mate 20 X dispone de dos altavoces simétricos duales que nos proporcionan un entorno de escucha con un alto rango dinámico, potente y claro. Es tal la potencia que, viendo un vídeo, sin llegar a subir al máximo el volumen, los altavoces estéreo del Mate 20 X son capaces de llenar una habituación de unos 30 metros cuadrados con facilidad.
El sonido de los altavoces cuenta con la ayuda de Dolby Atmos, el cual está siempre activo. Disponemos de tres perfiles posibles para personalizarlo: inteligente (que identifica el contenido automáticamente), película y música.
Como hemos adelantado, el Mate 20 X no prescinde del puerto clásico de auriculares, situado en la parte superior del diseño. Con la ayuda de Dolby Atmos y en modo música, disponemos de ajustes predefinidos pero también un ecualizador gráfico que podemos personalizar nosotros.
Rendimiento de sobra para jugar ... o lo que quieras
Como buen Mate que se precie, el nuevo gigante de Huawei no se anda con tonterías a la hora de ofrecer argumentos teóricos para conseguir un rendimiento excelente. En este Huawei Mate 20 X contamos con la combinación del procesador Kirin 980 de 7 nm con DUAL-NPU, 6 GB de memoria RAM y la gestión de Android 9 con EMUI 9.0.
Con esa base la experiencia a nivel de rendimiento ha sido en todo momento muy satisfactoria, mostrando una fluidez asombrosa en todo lo que hacíamos, desde tareas sencillas que vuelan (como las capturas de pantalla) hasta la multitarea o el uso de dos aplicaciones a pleno rendimiento en pantalla dividida.
Si nos fijamos en las cifras de benchmarks, esta es la comparativa con los mejores teléfonos en la actualidad dentro de la gama alta:
Huawei Mate 20 X | Huawei Mate 20 Pro | OPPO Find X | iPhone XS | Samsung Galaxy Note 9 | Xioami Mi 8 | Samsung Galaxy S9+ | LG G7 ThinQ | Huawei P20 Pro | OnePlus 6 | Xioami Mi MIX 2S | |
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Procesador | Kirin 980 | Kirin 980 | Snapdragon 845 | Apple A12 Bionic | Exynos 9810 | Snapdragon 845 | Exynos 9810 | Snapdragon 845 | Kirin 970 | Snapdragon 845 | Snapdragon 845 |
RAM | 6 GB | 6 GB | 8 GB | 4 GB | 6 GB | 6 GB | 6 GB | 4 GB | 6 GB | 8 GB | 8 GB |
Antutu | 271646 | 270.728 | 282.324 | 313.341 | 237.723 | 268.966 | 253.740 | 231.526 | 213.000 | 261.382 | 258.860 |
Geekbench 4 (single/multi) | 3.374 / 9.962 | 3.328 / 9.735 | 3.308 / 7.915 | 4.803 / 11.178 | 3.767 / 9.032 | 2.413 / 9.075 | 3.781 / 8.942 | 2.366 / 8.581 | 1.609 / 6.816 | 2.465 / 7.744 | 2.445 / 8.405 |
PCMark Work | 7.637 | 7.618 | 9.803 | - | 5.174 | 7.834 | 5.067 | 8.131 | 7.185 | 8.088 | 8.247 |
Del almacenamiento del Huawei Mate 20 X se encarga una memoria interna de 128 GB que podemos ampliar pero usando solo las nuevas tarjetas propietarias de Huawei (tarjeta NM) que nos darían hasta 256 GB extras.
Refrigeración y rendimiento pensado para jugar
Aunque no cuenta con una pantalla de 120 Hz o un diseño con toque gamer, el Huawei Mate 20 X quiere que lo tengamos en consideración seria como teléfono para jugar.
A nivel técnico hay que hablar por un lado de la tecnología GPU Turbo 2.0, que en aquellos títulos compatibles pone a trabajar de la mano al apartado software con el hardware. Lástima que por ahora la compatibilidad sea bastante reducida.
Más importante de cara al juego con el Mate 20 X es otra combinación compuesta por la batería y la refrigeración. Ahora toca hablar de la segunda.
El mate 20 X cuenta con tecnología Huawei Supercool. Se trata de un sistema de control de temperatura basado en la refrigeración líquida con cámara de vapor y película de grafeno. Su objetivo es disipar el calor rápidamente y distribuirlo por el cuerpo para que no se concentre en zonas concretas como ocurre con la mayoría de terminales del mercado.
Y funciona muy bien. Tanto en edición de fotos, tareas intensivas, benchmarks con pruebas de estrés y sobre todo juego de larga duración, no hemos notado calentamiento en ningún momento. Tras sesiones de más de una hora de juego con Fornite o PUBG, la trasera del Huawei Mate X no daba ningún signo de calentamiento y cuesta encontrar el punto exacto que concentra el calor (parte superior junto a la cámara).
Buen avance de EMUI 9
El Mate 20 X viene de serie, recién sacado de la caja, con Android 9 bajo la capa de personalización de Huawei. La versión 9 de EMUI mantiene la idea de una alta personalización y muchísimas opciones, pero con interesantes avances que ya hemos ido adelantado en las correspondientes secciones de este análisis, tanto en apartado de pantalla como de rendimiento o control por gestos.
De serie EMUI 9 viene con los servicios propios de Huawei, sus apps y bastante duplicidad respecto a Android de serie. Ideal si ya tienes una trayectoria de la mano de esta capa fuerte de Huawei.
De las novedades asociadas a Android 9 nos encontramos con el llamado Balance Digital, que es el apartado que Huawei dedica en EMUI 9 a las estadísticas de uso del terminal. Ahí podemos conocer el tiempo de uso de las aplicaciones cada día o en el periodo de los últimos siete días, así como el número y frecuencia de desbloqueos del terminal.
5000 mAh dan para mucho, pero de verdad que para mucho
La familia Mate de Huawei siempre se ha caracterizado por una batería líder en autonomía dentro de la gama alta. Para conseguir grandes cifras elegir los Huawei Mate era un buena manera de asegurarnos grandes autonomías.
Esa máxima habría que revisarla por obra y gracia de este Mate 20 X que ha roto todas las barreras de autonomía que teníamos fijadas en Xataka desde siempre. Las tremendas 7,2 pulgadas no deben asustar a nadie al menos en cuestión de duración de la batería.
En la prueba de PCMark, con la pantalla calibrada, hemos obtenido unas impresionantes 16 horas y 24 minutos. En cifras reales, en las dos semanas de uso del terminal la media de uso del terminal que GSam Battery Monitor nos entregaba ha sido de 1 día y 14 horas de autonomía, con 15 horas de pantalla.
Con esos datos incluso el usuario más intensivo podrá estar superando el día y medio de uso real, y para una gran parte de los consumidores, el Huawei Mate 20 X es un terminal que no tendrá que preocuparse de cargar más que cada dos días.
Pero lo mejor de la batería del Huawei Mate 20 X no acaba ahí. En caso de que necesitaras cargar de emergencia el terminal, la carga rápida de Huawei ha vuelto a demostrar que está en lo más arriba.
En las pruebas de Xataka, partiendo de un 5% y con el terminal encendido y activa la Wifi y conectividad 4G, el 50% de batería lo alcanzó en solo 33 minutos (estamos hablando, recordad, de 5000 mAh de capacidad de batería). Para el 75% necesitamos 59 minutos y la carga completa tardó algo más: 110 minutos. Todo ello con el cargador de serie que viene en la caja del Mate 20 X.
No debería ser lo habitual pero el Mate 20 X incluye opciones de gestión de la energía para ahorrar batería en caso de que así quisiéramos. Tenemos desde soluciones automatizadas hasta control individual de las aplicaciones y servicios que más consumen en el terminal.
La combinación de cámaras más versátil del mercado
Si en algunos apartados como la pantalla hemos visto que el Huawei Mate 20 X no ofrecía lo mejor que sabe hacer actualmente el fabricante chino, no podemos decir lo mismo del apartado de cámara.
En este apartado el Mate 20 X es completamente fiel al fabricante que más ha querido avanzar en cuestión de cámaras en la última generación. Pero con una cal y otra de arena.
El Mate 20 X cuenta con tres sensores en su cámara principal. Tenemos una combinación que engancha por posibilidades a la vez que calidad. Tres sensores de 40, 20 y 8 megapíxeles, con aperturas de f/1.8, f/2.2 y f/2.4 respectivamente, que nos proporcionan un gran angular y un teleobjetivo además de la cámara estándar. Una mala noticia para los amantes del blanco y negro: aquí no hay sensor monocromo.
Todas las posibilidades que nos brinda el Huawei Mate 20 X a nivel de cámara quedan muy bien recogidas en la aplicación de cámara, ya muy conocida por los usuarios de EMUI. Eso sí, como pasaba hace unos años con Sony, dependiendo de la resolución tendremos unos modos u otros activos, así que hay que dedicarle un poco tiempo previo a hacernos esos mapas mentales de opciones para no llevarnos disgustos ni decepciones a última hora, justo en el momento clave de hacer la foto que no vamos a poder repetir más tarde.
De los modos de cámara, a los que se accede deslizando o tocando directamente en el menú horizontal, echamos de menos uno dedicado al HDR de manera directa. Para activarlo hay que ir a la pestaña Más, así que queda algo escondido. Quitarlo sí que es más directo porque podemos anularlo desde la pantalla principal pulsando sobre la x que nos marca el modo de trabajo en el que estamos en cada momento.
Entre los modos del Huawei Mate 20 X no faltan el de noche, recomendable si contamos con pulso o trípode y la escena es muy oscura, retrato, apertura (muy práctico para conseguir desenfoque atractivo en objetos) y el imprescindible modo manual para sacarle todo el partido a la triple cámara del Huawei Mate 20 X. La posibilidad de guardar la foto en RAW solo es posible en ese modo manual.
Ya en marcha con la prueba de la cámara del Mate 20 X, encontramos en los resultados mucho del ADN de las cámaras del fabricante chino. Conviene recurrir bastante al modo HDR, de ahí que comentáramos que queremos un modo concreto o al menos acceso directo en las opciones superiores de cada modo.
Con el sensor principal, que admite tomas de hasta 40 MP, los resultados son correctos en la mayoría de situaciones, pero en cuanto te acercas ya notas que las escenas son inconsistentes en el detalle y que en rango dinámico peca de poco trabajo.
En nuestra prueba hemos recurrido mucho más a las fotos con el sensor de 10 MP, que da acceso a la cámara gran angular, donde tanto la temperatura de color como el balance de blancos nos parece más ajustado a la realidad a la vez que atractivo. Y da muchísimo juego para ser más creativos aunque de nuevo nos encontramos con falta de calidad en los detalles.
El tercer sensor es el que nos permite conseguir un zoom 3X "natural", e incluso, si la escena tiene buena luz y no buscamos nada concreto, tanto el zoom 5X como incluso el 10X nos pueden servir de mucho sin renunciar excesivamente a la calidad general de la imagen.
Respecto a las fotos de noche, aquí la calidad ya se resiente más. La mejora de la imagen requiere tomas calmadas y sin mover el terminal, y los resultados, aunque luminosos, son muy escasos en detalle fino en cuanto nos acercamos o ampliamos la imagen.
Además, la tendencia a sobreexponer la imagen nos deja escenas a veces poco naturales y donde es complicado conseguir la imagen que buscamos, estando además la vista previa muy alejada del resultado final. Mejor tirar casi siempre del modo manual para conseguir resultados más satisfactorios o creativos.
Sobre la AI, más de lo mismo que en la inmensa mayoría de marcas del mercado: buena identificación de escenas pero sin mucho aporte más allá de saturar más las tomas salvo algunos casos muy concretos y que no podemos controlar.
¿Y el modo retrato? Para empezar hay que indicar que si no detecta rostros no va a ponerse en acción. Luego los resultados son correctos en la calidad del desenfoque de fondo así como en el recorte, especialmente cuando tenemos al retratado bastante cerca. Podemos añadir efectos de luz pero no está tampoco entre lo mejor del mercado.
Si nos centramos ahora en la cámara delantera, los selfies disfrutan de un sensor de 24 MP con apertura f2.0 y modo retrato.
Por último, el Huawei Mate 20 X permite grabar vídeo con resolución máxima de 4K, así como cámara lenta a 960 fas con calidad máxima de 720p. En todos los casos, el Mate 20 X no ha demostrado que esta característica sea precisamente su fuerte, teniendo bastante margen de mejora.
Huawei Mate 20 X, la opinión y nota de Xataka
El que otrora fuera el terminal más ambicioso, potente y grande de Huawei se ha acabado convirtiendo en toda una familia que este año se compone de tres miembros. A los Mate 20 clásico y Pro se ha unido el modelo que hemos probado el Xataka: el Huawei Mate 20 X.
Empezando por su inmensa diagonal de 7,2 pulgadas, todo en este Mate 20 X es enorme. A destacar la batería, de 5000 mAh y con la mejor autonomía de los últimos años con diferencia. Es la base de este terminal que destaca también por el sonido de sus altavoces y una potencia que lo hace candidato a terminal para gamers. La batería, la amplia pantalla y la refrigeración a prueba de horas de juego son buenos argumentos.
Sin embargo y pese al precio de 899 euros, Huawei no cumple como esperábamos con la cámara, versátil pero con errores importantes a nivel de detalle, ni tampoco con la pantalla, de la que esperábamos una resolución mayor.
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A favor
- La autonomía, increíble tanto en duración como en la carga rápida
- Rendimiento y gestor del calor: potente de sobra para jugar y con un control total de la temperatura de funcionamiento
- El apartado multimedia: la combinación de gran pantalla y sonido estéreo potente permiten jugar y ver vídeos muy satisfactoriamente
En contra
- La cámara, aunque muy divertida y con posibilidades, queda por debajo de lo esperado en calidad para este nivel de terminal
- Los sistemas de identificación biométricos son los de segunda división de Huawei
- El peso y tamaño hace que solo sea cómodo usarlo con dos manos en largos periodos de tiempo
- En una pantalla de esta envergadura esperábamos algún esfuerzo más a nivel de resolución
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Huawei. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.