Una de las batallas más interesantes y aprovechables por el consumidor en el mercado de la telefonía móvil la encontramos en la relación calidad/precio de los smartphones de gama media.
El Honor Play es una de las apuestas más contundentes y firmes que además suma un espíritu de móvil para jugar que es un extra interesante al que hemos prestado especial atención en esta review completa del nuevo Honor Play en Xataka.
Honor Play, características principales y ficha técnica
Con el Honor 10 todavía muy presente, la segunda firma de Huawei lanza al mercado un nuevo terminal que abandona la denominación habitual y recoge directamente el apellido Play. El por qué hay que buscarlo en varios apartados de su ficha técnica, donde destaca una gran pantalla y la guinda de su ficha técnica: el procesador de gama alta Kirin 970. Todo por poco más de 300 euros.
HONOR PLAY | |
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Pantalla | 6,3 pulgadas FullHD+ LCD |
Procesador | Kirin 970 8 núcleos con GPU Turbo |
RAM | 4 / 6 GB |
Memoria interna | 64 GB + microSD |
Cámara principal | 16+2 MP con AI |
Cámara secundaria | 16 MP |
Batería | 3750 mAh |
Otros | Sonido 3D 7.1 para juegos |
Sistema operativo | Android 8.1 Oreo con EMUI 8.2 |
Precio |
El Honor Play también ha llamado la atención por la inclusión de GPU Turbo, tecnología de Huawei para conseguir un overclocking de la GPU con la que sacar más partido de los juegos optimizados. Su alianza con PUBG Mobile ha hecho el resto.
Toca ponerlo a prueba para comprobar si, además de una ficha muy completa a un precio atractivo, el Honor Play ofrece algún extra con el que plantar más cara a la competencia en este tramo de precios.
Diferenciación sin renunciar al excelente acabado
Hace ya tiempo que la gama media alrededor de los 300 euros, una de las franjas que más han cuidado los fabricantes por la tremenda competencia que hay en ella, se caracteriza por un diseño y acabado muy cercano a la gama alta.
El Honor Play es fiel a esta realidad y se presenta con un cuerpo de metal bien rematado y con una sensación de calidad de construcción también de nivel muy alto. Recién sacado de la caja, si nos hubiera costado más de 500 euros, nos lo habríamos creído.
El cuerpo de metal es muy agradable al tacto y le aporta una robustez que es muy agradecida en esta gama de la telefonía móvil. A cambio puede parecer algo pesado pero en realidad no lo es, pues son apenas 170 gramos. Pero es que además estamos ante un teléfono móvil con un grosor de apenas 7,5 mm y un buen reparto de los gramos en toda la extensión de su cuerpo, que es considerable. Estamos hablando de un terminal de 6,3 pulgadas con un aprovechamiento de pantalla de casi un 90%.
Para alcanzar esa cifra el fabricante ha tenido que reducir marcos, aunque ha dejado algo de lugar en el borde inferior para colocar su marca, así como un notch generoso, de los que podríamos denominar de “primera generación”.
Con esta configuración el lector de huellas se queda en la parte trasera, donde funciona sin problemas. Es rápido, fiable y colocado de manera natural allá donde la mayoría de usuarios colocarán el dedo. Quizás ligeramente arriba para usuarios con manos pequeñas.
Lo que no hay es riesgo de tocar el módulo de la cámara porque éste se ha situado bien pegado a un lateral, dejando una trasera atractiva aunque bastante cargada con indicaciones.
Respecto a las conexiones, no falta el USB-C para la carga, así como una ranura para doble SIM compartida con la microSD. Pese a su grosor y buena capacidad de batería, el Honor Play mantiene el puerto de auriculares.
Gran pantalla con margen de mejora
Si nos fijamos en la ficha técnica de este Honor Play, en el apartado de su pantalla, todo parece encajar: diagonal grande (bastante alargada en su formato pero con grosor reducido que ayuda a que sea un terminal muy seguro en mano y cómodo de manejar) y resolución adecuada FullHD+. Sin embargo, en esta prueba a fondo del Honor Play, hay alguna pega si Honor pretende que su modelo Play sea una referencia a destacar.
El panel LCD cuenta con un brillo estándar, por debajo de los 500 nits, y en términos generales nos ha gustado bastante. Pero si afinamos en detalles, hay que hablar del contraste de la pantalla del Honor Play. En el día a día (y en interior principalmente) no es algo que cause problemas, pero tiene margen de mejora sobre todo en contenidos de vídeo con negros y también causa algunos inconvenientes en exteriores debido a los reflejos y visibilidad por debajo de paneles IPS que montan HTC o Sony, por ejemplo. Si vives en una zona muy soleada, el panel queda algo por debajo de la competencia directa.
Sobre la reproducción de color, hay tres modos para adaptarlo a nuestros gustos. Lo más equilibrado lo encontramos en el modo Normal con la temperatura de color predeterminada, pero siempre es bueno que cada cual pueda ajustarlo a sus necesidades o preferencias puntuales ya que de serie, con el modo más vivo, notamos algo de tonos fríos en exceso.
También en la respuesta táctil hemos notado que en algún lugar tenía que poner Honor el recorte de prestaciones para rebajar el precio teniendo en cuenta el gran empaque del resto del terminal. La interacción con la interfaz no es tan instantánea ni precisa como en la gama alta.
En lo que concierne al notch, ninguna sorpresa. En las opciones de configuración de EMUI podemos hacer que desaparezca mediante el añadido de relleno negro alrededor, pero tenerlo disponible no molesta en absoluto ya que todo el sistema operativo está ya preparado para este formato de pantalla tan alargado y con muesca superior.
A pesar de ello hay que advertir que nos hemos encontrado con aplicaciones de terceros que no han sido todavía adaptadas, especialmente al formato 19:9, lo que hace que aparezcan bandas negras que al final reducen bastante la diagonal del equipo.
Un procesador de gama alta en un terminal asequible
Si el Honor Play ha tenido la relevancia que se merece no es por otra cosa que por la inclusión de un procesador de gama alta, el Kirin 970, a precio de gama media clásica. Realmente estamos ante el procesador de gama alta de Huawei ... aunque lo previsible es que sea renovado en breve.
Como tal ha sido su comportamiento. Acompañado de 4 GB de memoria RAM, nos ha ofrecido en las pruebas un rendimiento que podemos efectivamente asociar como cercana a la gama alta pero sin alcanzarla. Con su rival directo, el PocoPhone F1, este modelo de Honor lo supera en todos los test menos en PCMark, donde están prácticamente igualados. Esto es así seguramente debido a una mejor optimización de la capa EMUI sobre Android 8.1.
En el día a día la fluidez se ha correspondido con los datos de los benchmarks. No hemos notado tirones ni retrasos al abrir o ejecutar aplicaciones y servicios, ni mucho menos en juegos. Pero de eso tocará hablar más adelante.
Respecto al calentamiento, nada alarmante, pero ocurre en determinadas situaciones como la carga o con uso intensivo durante largos periodos de tiempo, especialmente con juegos.
Buena autonomía para una pantalla grande
Como buen familiar de Huawei, el Honor Play presume de batería y carga rápida, para la que hay cargador compatible en la caja (18 W).
La capacidad de la batería del Honor Play es de 3750 mAh, no esperábamos menos en un terminal con una pantalla de estas dimensiones. Los resultados no nos han defraudado, y aquí se aprecia una mejora de los Kirin, algo que les ha costado conseguir.
El día de uso se consigue de forma más que solvente, sin problema ni aunque le exijamos bastantes horas de pantalla. En nuestras pruebas hemos mediado 8 horas de pantalla. En la pruebas de PCMark el dato fue de casi 10 horas.
Si quisiéramos apurar más ese “día y poco” de batería estándar, tenemos varias opciones, desde los clásicos modos de ahorro normal y ultra, hasta la gestión de las aplicaciones de manera individual o por lotes, ayuda para configurar elementos que gastan más energía o el ajuste automático de la resolución.
Durante varios días hemos ido alternando ese control de la resolución y no creo que merezca la pena. Mejor dejarla en FHD+ de serie y disfrutar de una buena densidad de píxeles en su gran pantalla.
En las especificaciones del Honor Play tenemos carga rápida de Huawei. En nuestras pruebas el Honor Play (3% y con conectividad encendida) nos ofreció un 25% de carga a los 20 minutos, un 50% a los 46 minutos y para completar la carga necesitó de 112 minutos.
Como ocurre a menudo con las cargas rápidas, la primera mitad de la batería se recarga relativamente rápida, pero alcanzar el 100% ya necesita de casi dos horas, lo que no invita claramente a que, a pesar de que sea un terminal que pueda pasar del día de uso, poner a recargar en algún momento del día para mantener siempre con un buen nivel de carga.
Intentando marcar diferencias en juego móvil
Por si contar con una buena pantalla, gran diseño, potencia de gama alta y todo ello con un precio alrededor de los 300 euros no fuera suficiente para que el Honor Play tenga su protagonismo en el mercado, Huawei le ha otorgado la mejora GPU Turbo que debería elevar el desempeño de este teléfono cuando lo usamos para jugar.
Lo que hace poco más de un año, la etiqueta de móvil para jugar, podía parecer algo anecdótico, va creciendo gracias las versiones para móviles de fenómenos del juego como Fornite o PUGB.
En realidad, el Honor Play no es un terminal gaming como tal. Ahí tenemos por ejemplo el Razer Phone con su pantalla de 120 Hz, que sí que entraría de lleno en esa categoría. El Honor Play tampoco tiene un diseño enfocado al juego con el móvil pero los acuerdos con desarrolladores anunciados por el fabricante deben ser tenidos en cuenta.
El modo GPU Turbo es un truco o ayuda vía software, algo así como un overclocking del apartado gráfico, así que, como en otras implementaciones de software, todo queda el del lado de los desarrolladores, algo peligroso y que, si no empuja bien Huawei, puede quedar como algo anecdótico.
Por ahora tenemos PUGB Mobile como casi único juego de referencia optimizado. No hay comparación posible en el mismo terminal con o sin la ayuda vía software, así que nos limitamos a analizar su comportamiento en el Honor Play, que de serie ya nos indica que podemos optar por jugar a nivel de detalle Alto sin problema.
Efectivamente en ese modo PUGB Mobile funciona sin problema alguno en el Honor Play, aunque habiendo jugado al mismo título en otros terminales de gama similar e incluso superior, no nos da la sensación de que haya diferencia alguna. Habrá que esperar a la llegada de más acuerdos y sobre todo a la optimización de la capa EMUI que ha prometido Huawei para valorar con más margen este GPU Turbo.
Android 8.1 con capa EMUI 8.2
Del lado del software estamos ante un capa que va contracorriente de las "occidentales" en tanto que sigue siendo una de las que más personalización admite, así que aquí no encontrarás ligeras modificaciones sobre Android nativo sino algo más potente.
EMUI 8.2 sobre Android 8.1 nos trae también bastantes aplicaciones preinstaladas, desde juegos a apps como Netflix, eBay o Booking. Incluso el teclado Swiftkey. El terminal pide a gritos dedicarle un buen tiempo para adecuarlo a nuestros gustos ... si es que no venimos de un terminal Honor o Huawei y ya lo tenemos claro.
A la alta dosis de personalización hay que añadir bastantes servicios y aplicaciones propias que cubren parte de las facetas de gestión del terminal para un usuario estándar, desde gestión de la batería a estado de sistema, capacidad, rendimiento e incluso antivirus. No hay por cierto radioFM, para quien la esté buscando en este terminal.
En la parte gaming la capa EMUI tiene todavía trabajo por delante si quiere que este terminal sea uno de los de referencia en el mercado. Su aportación se llama Game Suite, una especie de carpeta en la que los juegos que coloquemos tendrán la opción de mejorar su rendimiento así como evitar interrupciones de llamadas o notificaciones. Hay margen de mejora.
De los añadidos a destacar de esta EMUI 8.2 hay que citar la identificación de rostros. En nuestra prueba nos ha funcionado realmente bien, con muy pocos fallos y casi siempre estaba lista cuando le dábamos a deslizar la pantalla para entrar al sistema. Aunque no hemos incidido mucho en tratar de engañar al sistema, nos escaman las continuas advertencias que en la configuración nos pone Honor, asegurándonos que es menos seguro que la huella dactilar, por ejemplo.
Sonido envolvente para jugar
Un apartado al que Honor le ha dado importancia mayúscula en este modelo Play es el sonido, que se ha cuidado para que sea envolvente (Histen 7.1). El sistema se activa cuando tenemos los auriculares conectados al equipo. Pueden ser cualquiera, e incluso con los que vienen de serie en la caja, bastante vulgares aunque cómodos, el efecto es apreciable incluso a bajo volumen.
En nuestra prueba lo testamos con PUBG Mobile y es cierto que ganamos bastante en sensación de inmersión en el juego, pudiendo recibir muy bien matices y detalles del sonido que nos ayudan en el juego y también nos introducen en el ambiente.
La pega es que al requerir tener conectado los auriculares, tendremos que girar el terminal desde la forma natural de cogerlo apiadado para jugar, e incluso en ese caso, debemos modificar ligeramente la posición más habitual al jugar porque la conexión de los auriculares impide libertad total de agarre en esa esquina.
Para música y otros tipo de contenidos, el sonido que obtenemos vía auriculares con el Honor Play saca buena nota, apreciando muchos matices y con un nivel de potencia alto.
Si recurrimos a los altavoces, el sonido es bastante potente pero pierde definición en cuanto pasamos de la mitad del volumen, momento en que suena demasiado artificial.
Doble cámara solo correcta
El Honor Play se presenta en el mercado con una doble cámara principal compuesta por dos sensores, uno principal de 16 MP y uno secundario de solo 2 MP. Aquí no hay un doble sensor con más protagonismo que apoyar al principal a la hora de obtener información de profundidad de la escena para aplicar el desenfoque de fondo del modo retrato. En escenas con buena luz y sin complicaciones obtenemos un resultado correcto aunque con algunos defectos en los bordes.
El módulo de cámara, que sobresale ligeramente del perfil del terminal, está a mi gusto demasiado cerca del borde y provoca que no sea muy complicado tapar o hacer algo de sombra a la cámara trasera cuando agarramos el terminal para realizar fotos apaisadas.
Como buen gama media de 2018, el rendimiento de la cámara doble del Honor Play cumple con los estándares que tanto vemos en este margen de precio: buen nivel de detalle, procesado correcto y buenos rendimientos con suficiente luz aunque con defectos en el rango dinámico, incluso ajustando con mimo la exposición a mano.
Si la escena no tiene complicaciones, incluso la reproducción de color me gusta. Pero los cielos o grandes contrastes causan, como por otro lado es más habitual de lo que debería, muchos dolores de cabeza. Justo donde la gama alta no suele fallar ya. Y ahí está el salto de escalón que se va reduciendo pero todavía es evidente.
El modo HDR, que no tiene acceso directo sino que es un modo que hay que seleccionar deslizando, de manera global puede ayudar en algunas situaciones, donde sobre todo es capaz de recuperar zonas con baja exposición.
Honor, como casi todas las marcas, anda más pendiente de integrar las siglas AI en la serigrafía de la parte trasera. Y visto lo visto, preferimos que no lo hicieran así. Por ahora.
En nuestras pruebas, la identificación de escenas es en general acertada. Comida, animales, flora ... son escenas que la AI tiene superadas, pero es algo que no vale de mucho cuando lo único que aporta el tratamiento una vez identificada la escena es alterar de manera notoria y para mal la reproducción del color. Otro detalle que tiene que mejorar es la distancia mínima de enfoque, que nos parece insuficiente.
El sensor principal no mejora su rendimiento cuando la luz empieza a escasear. Aquí estamos lejos de la gama alta porque aunque de lejos la escena parece correcta, basta mirar los detalles para ver el excesivo procesado que se deja mucha información por el camino.
Respecto a la cámara secundaria, no hay elementos a destacar y hemos notado defectos a la hora de trabajar con el modo retrato y la detección correcta de la cara.
La interfaz también nos es bien conocida de anteriores modelos de la marca, con muchos modos disponibles, incluido uno para tener controles manuales (y en el que podemos optar por tomar las fotos en RAW) y diferentes efectos que incluso podemos ampliar descargándolos.
Honor Play, la opinión y nota de Xataka
Ante la amenaza de Xiaomi en la gama media, Huawei está jugando la baza de Honor para plantar cara de una manera seria y eficaz. Con el Honor Play lo ha hecho muy bien, ofreciendo una alternativa con que adopta como novedad la inclusión de un procesador de gama alta con el que reforzar la idea de equipo potente y solvente para gaming en combinación con la tecnología propia GPU Turbo.
Sin embargo, a expensas de más acuerdos y ver como lo gestiona, es una ayuda que sin más elementos como una mejor pantalla o una cámara solvente deja al Honor como un potente teléfono donde lo que nos llevamos ante todo es una excelente relación calidad/precio sin renunciar a un gran acabado. Sí, justo donde hay una feroz competencia ... y gran mercado.
8.3
A favor
- Rendimiento para mucho tiempo y más que suficiente para muchos usuarios
- Sonido envolvente muy conseguido cuando usamos auriculares
- De los mejores acabamos en esta gama de precio
En contra
- La cámara sigue bastante por detrás de las de referencia y la AI sigue siendo irrelevante
- La opción de 4 GB de RAM se queda justa frente a la competencia
- No recomendable si te gusta Android limpio y de fábrica