Empiezo a pensar en empresas chinas de tecnología de consumo y me vienen a la cabeza nombres como Huawei y ZTE – que vienen del B2B, de las redes, y con un fuerte apoyo gubernamental – o tal vez Lenovo y TP Vision, que se han hecho grandes comprando divisiones de empresas occidentales, el negocio de ordenadores personales de IBM y la línea de televisiones de Philips respectivamente.
De todas ellas, la más exitosa ha sido Lenovo, también la que más ha adquirido una identidad de “empresa global” y menos de “empresa china”. El resto está en su transición, TP Vision en la de relanzar una marca como Philips en las teles, Huawei y ZTE en el de adquirir atributos imprescindibles para salir de China y subir de gama (diseño, calidad de los materiales, lenguaje propio, construcción de marca)
Más allá de eso uno tiene la idea de las grandes factorías, de la marca blanca china sinónimo de precios baratos, fuertes compromisos en la calidad, muchas dudas sobre sus procesos de fabricación y un nivel de innovación casi nulo. La factoría de las empresas occidentales que innovan, diseñan y gracias a su marca, talento y marketing, venden.
Xiaomi frente al mundo
Quedarse con todo ello como una foto fija es un error y el caso Xiaomi viene a ejemplificarlo. Su fundador, Lei Jun, tienen una historia mucho más a lo “Sillicon Valley” que a lo “funcionario chino”. Emprendedor de éxito – vendió anterior proyecto a Amazon – que consigue rondas de inversión y que se dedica a compartir las novedades en las redes sociales chinas.
Si hay una personalización de Android realizada por un fabricante respetada y apoyada por una fuerte comunidad, esa es MIUI
El modelo Xiaomi está mucho más cerca de Amazon que del resto de fabricantes – sobre todo de Apple, por mucho que lo comparen, es algo el propio Jun ha reforzado – márgenes bajos, canal puro online, precios muy competitivos a un nivel de calidad alto. Tampoco diría que igualan la gama alta de un Samsung, Sony o HTC (véase el análisis del MI2S) pero ciertamente son una apuesta muy fuerte en calidad / precio.
¿Otro rasgo diferencial de Xiaomi? Son excepcionalmente buenos – sobre todo en el contexto chino – en el diseño software. Si hay una personalización de Android realizada por un fabricante respetada y apoyada por una fuerte comunidad, esa es MIUI. Ahora han dado el golpetazo sobre la mesa fichando a un referente de la industria móvil, llevándoselo de una de las tres empresas más importantes en el sector móvil a día de hoy, llevándoselo de Estados Unidos a China, llevándoselo de Android a Xioami.
Xiaomi no es sólo hija de un fundador visionario ni se ancla en el modelo de fabricante eficiente que se le suele atribuir a los chinos. Es hija también de su capitalismo de estado, de la creciente clase media china – universitaria, en algunos puntos muy influida por occidente, en otros capaces de apalancar el valor competitivo de China – y de la necesidad que tienen de evolucionar su modelo.
En China los sueldos suben, hay nuevas generaciones mucho más preparadas para aportar valor más allá de ser operarios de fábrica y necesitan ser capaces de exportar productos de un nivel más alto, no sólo “made in china” sino también “diseñados en China”. El debate en occidente es si las fabricas pueden volver (aumentos de costes en China, mejora de eficiencia por la robotización de las factorías) y a la vez nuevos rincones del mundo son más baratos o al menos más eficientes.
Amazon en el espejo y 2014
En cualquier caso, un proceso de internacionalización no es un reto fácil. Xiaomi tiene mucho recorrido en el mercado más importante del mundo actualmente – el chino, con el mayor número de usuarios pasando de teléfono básico a smartphone – pero el fichaje de Barra no hace sino acrecentar lo que se venía discutiendo desde hace tiempo: 2014 debería ser el año de su internacionalización.
Ahí van a venir varias decisiones difíciles para Xiaomi. ¿se abrirán al canal teleco tan importante para Europa y América? ¿como digerirán el aumento de costes que supone el pago de aranceles, la nueva distribución, la presencia en más países? ¿Cómo van a enfocar el marketing? Dinero tienen – su última ronda de financiación – y la confianza del mercado, también: ahora mismo la valoración de Xiaomi supera a la de Blackberry.
Sobre qué podemos esperar mi impresión es que si a alguien se parece Xioami es a Amazon. De hecho si la empresa de Bezos quisiese tener un brazo fuerte en movilidad, sería la compañía de Jun en la que tendría que fijarse. Sólo que esta vez uno apostaría a que el empresario chino no viene a occidente a vender, sino a conquistar.