27 de junio del 2012. La familia Nexus amplía horizontes y va más allá de los smartphones. Con tablet de siete pulgadas, y en colaboración con Asus, Google pretende hacerse un hueco con especificaciones punteras y un precio bastante atractivo.
Ha pasado algo más de un año y tras analizar en su día el Nexus 7 original ahora nos toca hacer lo propio con el modelo del 2013. Más resolución en la pantalla, cámara en la parte trasera y un chip diferente en el interior. Google quiere que el Nexus siga siendo una marca de referencia.
Nexus 7 en el 2013: pocas sorpresas, muchos avances y pequeños errores
Cuando Google lanza en junio del 2012 el Nexus 7 lanza dos mensajes: por un lado tener un dispositivo de referencia que valga tanto a fabricantes como a desarrolladores para crear otros tablets y aplicaciones para los mismos. Un hardware potente, todavía lo es, y un buen ejemplo a seguir.
Por otro lado, quiere lanzar un modelo competitivo no sólo dentro del ecosistema Android sino anticipándose a la competencia, más concretamente a Apple con el iPad Mini. Querían tener un dispositivo bueno pero a la vez asequible. A pesar de tener algunas pegas, el Nexus 7 cumplió bien en este sentido.
Este año nos llega una nueva revisión. Las filtraciones previas a su presentación oficial eliminaron el factor sorpresa. No obstante los pasos que iba a dar Google eran obvios: una nueva versión de Android (4.3), pantalla de alta resolución y de paso solucionar algunas de las quejas de los usuarios del Nexus 7, como la falta de una cámara trasera.
Y así fue, mientras en Nexus 7 todavía prepara su llega a Europa, un servidor aprovecha que ha ido a Estados Unidos a pasar el verano para hacerse con una de estas nuevas unidades. Lo sacamos de casa, empezamos a jugar con él y tras dos semanas de uso bastante exhaustivo os traemos nuestro análisis de un tablet que quiere volver a reinar en el formato de las siete pulgadas.
Diseño y acabado
Cogemos el tablet y lo primero que nos llama la atención es el acabado frontal. Se mantiene la pantalla brillante con reflejos cuando está apagada. Asus ha cambiado el marco para darle un toque negro y unificar más el diseño del Nexus 7, un acierto ya que el marco plateado del modelo anterior no era especialmente atractivo.
Le damos la vuelta y nos encontramos con que se ha cambiado el acabado de la parte trasera. Sigue siendo igual de suave al tacto, aunque en esta ocasión es un poco más resbaladizo. No hasta el punto de que se nos caiga de las manos pero si lo suficiente para notar un poco de deslizamiento.
Más sencillo, discreto y elegante. La cámara está colocada en una esquina, en mi opinión un error ya que podría estar mejor en el centro de la parte superior. Los botones laterales se reconocen sin problemas, la respuesta al pulsarlos es buena.
La relación tamaño y peso es perfecta. Ni demasiado ligero ni especialmente pesado. Se coge bien con una mano y no resulta cansino tenerlo en la mano cuando estamos leyendo o viendo vídeo. 299 gramos en sólo 8,65mm de grosor, un buen trabajo.
Se ha simplificado el diseño para unificar todo y la sensación que da este nuevo Nexus es de ser un terminal de alta calidad. Sin embargo, volvemos a darle la vuelta y comparamos las dos caras. Frontal y trasera, el tamaño de los marcos en la primera no parece la mejor elección.
Se trata de apreciaciones estéticas pero en la parte frontal el Nexus 7 sigue dando la sensación de ser un juguete. La pantalla es excelente, luego hablaremos de ella, pero a veces su tamaño parece menos manteniendo unos marcos tan anchos. Google podría haber aprovechado mejor este aspecto.
Los altavoces se sitúan en la parte inferior trasera. Pequeños, con buena calidad, podrían haber tenido más protagonismo pero su posición es correcta. El puerto microUSB se vuelve a encontrar en la parte inferior, en mi opinión la posición más cómoda para cargarlo y seguir usándolo.
Este puerto además sirve como SlimPort por lo que podremos usar este sistema para conectarlo al televisor con el cable correspondiente. La ranura de tarjetas microSD se vuelve a quedar fuera de juego por lo que tendremos que depender de la memoria interna y de los archivos en la nube.
Pantalla
A simple vista, la principal novedad del Nexus 7. Google y Asus han escuchado: queremos una pantalla de alta definición. El denominador común de la gama alta de smartphones este año. Bien, pues así ha sido: hemos pasado de 1280×800 píxeles a 1900×1200.
Un salto que se nota en cuanto cogemos cualquier otro dispositivo con una resolución menor. Japan Display, compañía que firma este componente, ha hecho un gran trabajo en lo que respecta a la nitidez de la pantalla tanto a la hora de leer como ver imágenes en alta definición.
Algunos usuarios han ido reportando problemas con la tecnología multipunto de la pantalla: problemas a la hora de hacer ciertos gestos, respuesta lenta… Las opiniones están ahí. Personalmente, no he notado ningún problema en este aspecto.
La pantalla responde bien y a día de hoy es posiblemente la mejor dentro de su tamaño. Un gran trabajo que se ve acompañado por un incansable esfuerzo por parte de Google para mejorar el aspecto de Android. Perfecto para usarlo en cualquier condición de luz, que para eso es un dispositivo hecho para llevar siempre encima.
Rendimiento y batería
El procesador del Nexus 7 es sin duda alguna un caso de estudio. Se trata de un Snapdragon S4 Pro de Qualcomm. Un procesador de la segunda mitad del 2012 que ha demostrado dar muy buenos resultados. ¿Cuál es el problema? Que podrían haber metido el nuevo Snapdragon 600.
Sin embargo todo tiene su explicación, al parece este S4 Pro en concreto es lo que se podría entender como un punto intermedio entre el modelo del año pasado y el 600 de este año. Al menos así lo ha expresado Qualcomm y en Google afirman que el rendimiento de este chip es excelente.
Dejando de lado esta anécdota, hay que afirmar y decir que sí, el Nexus 7 con el S4 Pro ofrece un rendimiento excelente. Quizá no es el dispositivo que más puntúe en los benchmark pero la velocidad y la fluidez con lo que se mueve todo ya la querrían muchos fabricantes para sus tablets.
Todo va fluido, sin errores extraños ni pantallas congeladas. Desde aplicaciones o transiciones rápidas a juegos exigentes. Se comporta a la perfección en todo tipo de circunstancias y es de agradecer. Donde si que ha bajado un poco el pedal Google y Asus con el rendimiento es en la batería.
Pasamos de 4325 mAh a 3950. Una diferencia sensible que, junto a otros factores como la pantalla de alta definición, hacen que la batería dure algo menos. Es el precio que hay que pagar pero Asus podría haber hecho un esfuerzo por meter un poco más de amperaje, aunque también habría que ver cómo habría repercutido en el precio final.
Sistema operativo
A nivel de software nos encontramos con Android 4.3 de fábrica. Eso sí, la versión que viene de fábrica, al menos en la edición que se está distribuyendo en Estados Unidos, viene con un pequeño fallo en la aplicación de la cámara por lo que es fundamental descargar la actualización según lo configuramos.
Hecho esto, vemos que Google sigue haciendo muy bien los deberes con su sistema operativo móvil. En tres años ha logrado una transición muy importante y ha pasado de tener un sistema lento y con muchos problemas a crear una experiencia que no es sólo agradable sino también muy funcional.
4.3 supone un pequeño salto respecto a lo que ya ofrecía Jelly Bean de cara a muchos usuarios pero eso no quita que sea una versión totalmente eficiente. Eso sí, lo mejor está al caer cuando a finales de año, si los rumores se cumplen, tendremos una nueva versión de Android con grandes cambios.
Si hablamos de aplicaciones, la experiencia es un poco agridulce. Es cierto que cada vez más el número de apps optimizadas para tablets es mayor. Sin embargo, todavía echo mucho en falta aplicaciones exclusivas, que me den opciones y servicios que no tengo en el móvil.
Es cierto que, por ejemplo, un tablet Android es muy cómodo para reproducir vídeo, ver fotos, pero dejando de lado el aspecto multimedia tengo la sensación de estar duplicando usos e interfaces: leo mi timeline de Twitter en Falcon Pro en el Note 2 y luego sigo en el Nexus 7, con el mismo diseño, la misma historia.
Y así con otras muchas aplicaciones que lo único que hacen es que siga pensando que estoy usando un teléfono grande en vez de un tablet. Esto, por supuesto, no es un problema en sí del Nexus 7 pero sí está relacionado con el tablet por lo que supone un punto negativo.
Cámara
Cuando voy por las calles y veo a turistas haciendo fotos con un iPad o un Samsung Galaxy Tab, no puedo evitar sonreír y mirarles con cierta credulidad. ¿En serio que hay gente que hace fotos de sus vacaciones con un tablet? Y vídeo también, estáis avisados.
Creo que todos estamos de acuerdo en que un tablet no es el mejor dispositivo para hacer fotos, motivo por el cual en parte se justifica la ausencia de una cámara trasera en el Nexus 7 original. Aún así, muchos se quejaron de su ausencia y Asus la ha decidido poner.
No es una maravilla, no esperéis encontrar un Exmor RS de Sony pero la calidad es suficiente como para capturar imágenes y reconocer los diferentes elementos. La frontal rinde bien y es más que suficiente para hacer videoconferencias sin ningún tipo de problema.
Posiblemente el mejor tablet de siete pulgadas del momento, la opinión de Xataka
Asus y Google han demostrado formar un buen tándem a la hora de crear tablets de siete pulgadas. Ya lo hicieron con el primer Nexus 7 y este año repiten con un dispositivo que mejora con creces lo que ya vimos. Han escuchado a los usuarios y han estado atentos a lo que han hecho la competencia.
Sin grandes artificios, ni accesorios inútiles, el nuevo Nexus 7 es a día de hoy –fecha en la que se ha firmado esta reseña- el mejor tablet de siete pulgadas. Es cierto que otros modelos pueden despuntar más en ciertas características, como la batería.
Sin embargo, en global, por precio y prestaciones gana este modelo. Un gran trabajo donde las únicas pegas son el marco frontal, una batería algo escueta y un problema que afecta a todo el ecosistema de tablets Android: faltan muchas aplicaciones todavía.
Veremos si Google y Asus se portan bien con los precios del Nexus 7 en Europa pero, salvo sorpresa mayúscula, será una de las opciones más competitivas. Los hay más baratos, claro que sí, pero ninguno se acerca a lo que ofrece este modelo. De nuevo, la referencia en siete pulgadas. Por ahora.