Hablamos mucho de la cámara trasera de los smartphones porque su evolución es tan espectacular como notoria, pero lo cierto es que la cámara frontal tampoco se queda atrás. Una parte que ha cobrado importancia en la elección de los móviles por el auge de las autofotos o selfies y que también merece su análisis, así que hemos cogido cinco de los mejores móviles de la actualidad y hemos comparado las cámaras frontales.
Aquí solemos tener calidades inferiores a las traseras, pero los fabricantes complementan esto en la medida de lo posible con añadidos de software para facilitar la toma o dando la opción al usuario de "mejorar" el resultado con retoques al más puro estilo Photoshop. Así, aprovechando la ocasión de tener el Samsung Galaxy S8+, el Huawei P10 Plus, el LG G6, el iPhone 7 Plus y el Google Pixel XL los hemos puesto a prueba a nivel de resultado, de posibilidades de la app y de facilidad.
¿Qué ofrece cada cámara y cada aplicación?
Antes de meternos de lleno en cómo de guapos (y sobre todo, de fieles a la realidad) nos saca cada una de las cámaras frontales de estos móviles, no está de más pararse a repasar tanto el hardware como el software que tenemos en cada caso como hicimos al hablar de la cámara trasera. En este caso solemos tener menos posibilidades dada la limitación de la cámara, pero lo habitual es tener algunas herramientas como el temporizador o el disparo con gestos, así como los toques de los denominados "modos belleza".
Samsung Galaxy S8 Plus
La cámara frontal experimenta una mejora más notable que la trasera si tenemos en cuenta la evolución desde los modelos anteriores (los Galaxy S7), siendo de 8 megapíxeles con una lente de apertura f/1.7 y pudiendo grabar en resolución QHD. De cara a las autofotos, la app nos da posibilidad de ajustar el tono de piel, la iluminación, alargar la cara, agrandar los ojos y aplicar una ligera corrección para evitar la distorsión por la curvatura de la lente.
Como con la trasera, podemos aplicar el modo de enfoque selectivo, además de seleccionar un enfoque de mayor angular para selfies grupales o el disparo virtual. Como aliciente muy al estilo Snapchat o Instagram Stories, podemos aplicar distintas máscaras, y el flash es emulado por la pantalla.
Huawei P10 Plus
También 8 megapíxeles pero con apertura f/1.9, aunque esto lo complementa con el "modo vertical" (como han llamado el modo retrato) en el que se fuerza algo más el desenfoque. Tiene un acceso directo a ls filtros como en el caso de la cámara delantera y también incorpora un modo artístico y uno vertical que ya vimos al hablar de la cámara frontal en la comparativa de modos de desenfoque, encargándose de añadir desenfoque o cambios en la temperatura de los blancos, el contraste y la iluminación respectivamente.
LG G6
En este caso tenemos 5 megapíxeles para la frontal de este terminal con un angular de 100 grados, habilitándose dos modos de amplitud por si queremos hacer un selfie grupal. Además de esto podemos ajustar el tono de piel, la iluminación o aplicar filtros. El flash es simulado por la pantalla, iluminando con un tono blanco rosado si lo activamos.
iPhone 7 Plus
En la frontal tenemos una evolución a 7 megapíxeles desde los 5 del 6S Plus, con la incorporación de estabilización electrónica de imagen y un nuevo procesador de imágenes, y Retina Flash (simulado con la pantalla).
Google Pixel XL
Sensor Sony Exmor R 179 de 8 megapíxeles para el móvil grande de Google, con apertura máxima f/2.4. La app permite escoger la temperatura de los blancos según los ajustes preestablecidos que ofrece, añadir cuadrícula o habilitar el modo HDR+. El flash es también simulado por pantalla.
Samsung Galaxy S8+ | Huawei P10 Plus | LG G6 | iPhone 7 Plus | Google Pixel XL | |
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Megapíxeles | 8 megapíxeles | 8 megapíxeles | 5 megapíxeles | 7 megapíxeles | 8 megapíxeles |
Apertura máxima | f/1.7 | f/1.9 | f/2.2 | f/2.2 | f/2.4 |
Flash | Simulado con pantalla | Simulado con pantalla | Simulado con pantalla | Simulado con pantalla | |
HDR | Sí | No | No | Sí | Sí |
Ajustes de belleza | Sí (tono de piel, iluminación, alargar la cara, agrandar los ojos) | Lo que se aplica con el modo vertical y artístico | Sí (tono de piel e iluminación) | No | No |
Modo de enfoque selectivo/refocus/retrato | Sí (enfoque selectivo) | Sí (modo vertical y artístico) | No | No | Sí (indirecto) |
Otros | Corrección de la curvatura por distorsión de la lente, selfies grupales, stickers, grabación hasta QHD | Filtros, selfies grupales | Gran angular (100 grados), filtros | Filtros, estabilización electrónica, vídeo a 1080p | Vídeo a 1080p |
Ahora sí, pasamos a comparar las imágenes obtenidas con cada una de las cámaras. Como hicimos en la comparativa de modo retrato, hemos probado en varios entornos y grados de iluminación, así como las distintas opciones que las apps ofrecían en cada caso. El palo de selfie lo hemos aparcado en esta ocasión, valiéndonos de nuestro brazo como soporte y viendo lo cómodo que es en cada caso disparar (con botones virtuales o físicos).
Autorretratos en exteriores con buena luz
Samsung Galaxy S8+
Con lo de poder cambiar de cámara deslizando hacia un lado en cualquier punto del campo de enfoque ayudará si se nos ocurre hacernos un selfie en plena sesión de fotos con la cámara trasera (eso sí, mejor algo de práctica para que este movimiento sea una ayuda y no una molestia). Con buena luz el nivel de detalle en primer plano es bastante bueno, viendo que por ejemplo no hay borrones ni artefactos en los pelos sueltos sobre el fondo o en la melena.
La pérdida de detalle en el fondo ocurre ya aquí, pero no es algo que llame la atención y está dentro de lo que cabe esperar. Quizás echemos en falta algo de saturación en el fondo, pero teniendo en cuenta que esto afectaría (y no para bien) al primer plano lo consideramos adecuado, y lo que podemos ver es la curvatura de la lente, bastante notable (aunque podemos corregirla).
Con una luz más intensa (y cuanto más clara, peor) a la misma distancia focal, el enfoque automático falla en ocasiones, yéndose a lo que esté más alejado y probablemente más detectable (por contraste, iluminación o distancia).
Menos problemas con una luz menos intensa y algo menos blanca, sobre todo enfocando y exponiendo sobre el rostro, con una foto más equilibrada (veremos que en el fondo no tanto, sobre todo si no tiramos de HDR, aunque es normal por la iluminación). Bastante evidente también el grado de curvatura de la lente, aunque no afecta de manera negativa al rostro aunque esté en un borde.
Huawei P10 Plus
A veces demasiadas opciones pueden jugar una mala pasada, sobre todo en algo espontáneo y rápido como es a veces un autorretrato (o selfie grupal). Aquí no tenemos el modo apertura, pero sí los vertical y artístico como mostrábamos en la introducción, y su aplicación variará según la escena, y el vertical será el que probablemente nos compense evitar sobre todo si no vamos a tener todo el tiempo o todas las ocasiones de disparo del mundo.
La cámara, por su parte, saca buen nivel de detalle en luz abundante y media en lo referente al primer plano. No tenemos per se un efecto belleza como solemos ver en las apps de muchos fabricantes (especialmente orientales), pero el modo artístico aplica cierto efecto "porcelana" en la piel al aplicarse.
Comentábamos al hablar de la app que también tenemos la posibilidad de usar los modos especiales para añadir efectos al post-procesado. Probamos a aplicar el modo artístico, así como la suma de éste al modo vertical. Aquí depende en alto grado del gusto, pero más allá de "efecto porcelana" y demás lo que es objetivamente irregular es la aplicación del desenfoque.
LG G6
El último buque insignia de LG saca pecho en el gran angular y dispone la opción de selfie panorámica (o mejor dicho grupal, como indica el icono que lo activa) además de un modo de belleza ajustable en cuanto a iluminación (situar un foco artificial a la derecha o la izquierda), el tono de piel y los filtros.
De día veremos que se defiende según situaciones, aunque la iluminación intensa o un entorno con relativamente poco contraste tampoco van a favorecer a la cámara echando de menos algo de nitidez, sobre todo en el fondo. Mejor lo vemos, que en este tipo de posts las imágenes valen más que millones de palabras.
La luz directa e intensa pone a prueba a todas las frontales, y el G6 no es una excepción. Aquí, dejando a un lado el tono de la piel, lo que se aprecia es una pérdida de nitidez ya en el primer plano (la del fondo no es llamativa más allá de lo esperado).
iPhone 7 Plus
La sencillez ha caracterizado la app de cámara del iPhone de manera histórica, algo que tiene tanto buena acogida como detractores (los que queremos tener la opción de pararnos a ajustar y hacerlo difícil). Las opciones para la frontal y la trasera en cuanto al disparo fotográfico son similares, salvo que la primera no tendrá modo retrato como ya vimos, pero sí HDR, ajuste de la exposición y temporizador. De ahí que nos tengamos que olvidar de modos de "belleza" y opciones de disparo por voz o gestos.
Con luz media o abundante logra un resultado bastante natural y con buen grado de detalle, aunque saturará más que otras cámaras (sin que quede exagerado siempre). Lo que veremos que sí queda excesivo según casos es el HDR, que dependiendo de la iluminación equilibrará el fondo cuando el modo normal "elimina" el cielo (por sobreexposición) pero puede que acentúe los bordes en primer plano, quedando agresivo.
A lo largo del artículo veremos que el HDR no siempre perjudica y que en ocasiones la combinación de disparos en varias exposiciones dará un nivel de detalle en el rostro y un tono que quizás sin este modo echemos en falta (piel demasiado pálida, ausencia de pecas, etc.), y también el cielo en el fondo. Pero con abundancia de luz suele ser excesivo, como vemos en los ejemplos.
En todo caso, como podemos activar que se guarden ambas copias al disparar e HDR, quizás compense activarlo siempre que usemos la frontal si no sabemos qué foto nos gustará más.
Google Pixel XL
Sencillez también en la app de serie de los teléfonos de Google. En este caso veremos que según la iluminación equilibrará mejor la temperatura y la saturación, y el enfoque también tendrá más vida propia si las cosas se ponen difíciles.
Aunque toca recurrir a una especie de truco, podemos habilitar el modo de enfoque selectivo también en la cámara frontal (no directamente, sino que hay que activarlo en la trasera y cambiar de cámara). El procedimiento es el mismo: encuadrar y mover en el ritmo y dirección que nos indica la pantalla, y ya luego el software hace su labor.
No será fácil que nos acepte el movimiento (es más complicado acertar con esta perspectiva de la cámara frontal), pero según la iluminación sí nos lo aplicará con más o menos facilidad (que no acierto).
Autorretratos en interiores
Una situación en la que las cámaras de smartphone suelen sufrir bastante y las acuarelas y el ruido no suelen tardar en salir, sobre todo cuando se trata de las más básicas. Aquí veremos cuál se luce más sobre todo a nivel de detalle, uno de los puntos más críticos sobre todo si la luz es poco abundante.
Samsung Galaxy S8+
El resultado de la frontal del S8+ en interiores es bastante natural con una iluminación media, ajustando bien la temperatura de los blancos en cada caso (quizás algo demasiado cálidos en alguno). Eso sí, la naturalidad se esfuma si recurrimos a las herramientas de "belleza", más o menos como veíamos en exteriores aunque con un resultado algo mediocre debido a la mayor exigencia.
Un balance de blancos demasiado cálido con luz menos directa (veremos por disparos con otras cámaras que no es demasiado fiel a la realidad, siendo la escena de un blanco algo más frío), y también varía el nivel de detalle de una situación a otra. Pero el resultado es bastante bueno en interiores con iluminación media.
Huawei P10 Plus
La frontal del P10 Plus en esta situación algo más exigente sale bastante airosa, con un HDR suave y relativamente equilibrado. Lo que tampoco nos gusta aquí es el resultado que tenemos si aplicamos los modos vertical y artístico, con inconsistencias en el fondo, si bien son algo más naturales (dentro de lo posible) que la aplicación de ajustes de "belleza" en eel S8+.
LG G6
La frontal del G6 sufre algo más si ponemos paredes y cristales velados a la luz del día. Un resultado mediocre que nos evoca a anteriores LG G y un balance de blancos algo frío por defecto. Y la sorpresa de un HDR que tiene un resultado variable en un mismo disparo.
iPhone 7 Plus
En interiores la frontal del iPhone 7 Plus nos da un resultado con un buen nivel de detalle y una temperatura de los blancos bastante fiel a la realidad. Más contraste en algunas situaciones que en anteriores ocasiones en ese primer plano con la luz relativamente en contra (en disparo normal) que puede compensarse con el HDR (hablando del rostro), aunque este modo también se pasa de la raya en esta situación marcando demasiado.
Como decíamos antes, si no queremos correr riesgos nos compensará parar un segundo a activar el HDR, para que el iPhone nos conserve ambos disparos (con él activado y sin él). Si lo dejamos en HDR automático guardará una u otra según se active, y si no conocemos demasiado la cámara o no estamos seguros de qué opción nos gustará más, nos arriesgamos a que quede sólo el disparo que no nos gusta (un cielo blanco o un rostro con demasiado contraste sin HDR, o bordes demasiado marcados con él).
Google Pixel XL
El de Google tampoco tiene la cámara que más detalle saca en esta ocasión y el contraste y los negros dependerán de la situación, con carencias del primero en algunos casos o negros más intensos que en otras cámaras. Con la luz a favor tenemos un nivel de detalle y una compensación de iluminación y contraste muy natural en el rostro, no tanto en el fondo o en el pelo (con demasiada sombra y negros).
Autorretratos por la tarde/con luz media
A media luz la cosa se pone algo más difícil para las cámaras, especialmente si hablamos de la pequeñísima ingeniería de los smartphones y si lo hacemos de la frontal, aún más reducida y básica. El detalle y los colores empeorarán con respecto a situaciones más favorables, por lo que se convierte en una prueba más dura y de ese modo en una manera de sacar pecho ante el resto.
Samsung Galaxy S8+
Aprovechamos estas condiciones algo más exigentes para comparar el efecto del HDR y el de los modos de belleza, viendo qué tal se portan cuando la luz es menos favorable y si compensa su aplicación. En el primer caso las diferencias más evidentes suelen estar en la acentuación de los bordes en el rostro y pelo (estando la clave en que ésta quede en su justa medida) y el cielo, dado con que con el disparo combinado del HDR se suele salvar el azul que un disparo con exposición única a veces pierde (según la toma de luz).
Parándonos algo más en el disparo probamos las opciones para "belleza" que dispone la app del terminal. Aunque no es algo para todos los gustos y requiere su momento y pruebas, tiene su público, y en este caso la aplicación es bastante correcta (nada natural, pero precisamente lo que no suele buscarse aquí es naturalidad, sino "perfección").
Yendo algo más allá de la autofoto espontánea, rápida y convencional están las bondades extra de la app de Samsung. En la aplicación del modo de enfoque selectivo nos encontramos con algo similar a lo que veíamos en la cámara trasera (probablemente sea un efecto que dependa poco de lo que sensor y lente saquen), y bueno, los stickers, todo muy Snapchat/Instagram Stories (pero en estático).
Huawei P10 Plus
Quizás los fondos no sean lo más importante en una autofoto, pero eso no quita que no nos fijemos y que haya quien los cuide más y quien menos. Además, están los efectos de desenfoque que algunos teléfonos dan opción de aplicar también en la cámara frontal como es el caso de este terminal, pero a continuación veremos que en según qué situaciones la aplicación del desenfoque va a ser más errática y compensará quedarnos en el disparo normal.
El modo vertical tiene en general un resultado más irregular si la luz escasea, probablemente debido a la detección del primer plano (el área a no desenfocar), algo más compleja sin contraste. Quizás el resultado sea satisfactorio para usuarios poco exigentes o para redes sociales, o bien aquellos que busquen ese toque menos natural y más efectivo visualmente, eso sí.
Con el disparo normal el nivel de detalle es bueno en el primer plano y el secundario, más pobre en el fondo aún con la luz a favor (lo vemos en el primer ejemplo con la casa detrás). Y aunque con menos luz compensa algo peor las sombras y los negros, de nuevo aquí nos quedamos con el disparo normal, mucho más natural y equilibrado.
Google Pixel XL
La frontal del smartphone de Google se defiende bastante bien en esta situación, tanto a nivel de detalle como de iluminación, y sin que nos tengamos que pelear con el enfoque o alguna otra cosa. Vemos que el fondo por ejemplo lo salva mejor que el P10 Plus.
Como el Galaxy S8+ y el P10 Plus, el Pixel también puede aplicar el efecto refocus en la cámara frontal (con el truco que hemos comentado antes, eso sí). De hecho, nos gusta más cómo salva en este caso, sin demasiadas zonas por enfocar en el fondo ni "manchas" que sean tan evidentes como en otros casos o afecten al rostro (el pelo, para variar, será la zona más crítica).
Algo peor queda con el HDR+, dejando un resultado más exagerado que no nos acaba de convencer con respecto al disparo sin él.
LG G6
La frontal del G6 sufre en estas situaciones bastante y se le nota. La falta de luz es enemiga natural de las cámaras, sobre todo de los smartphones, pero veremos que le encontramos las cosquillas antes que a otras. El primer plano, no obstante, suele salvarse a nivel de equilibrar la exposición y sin una pérdida de detalle exagerada (conservando pecas y otras irregularidades).
Como toda cámara, la frontal del G6 es agradecida con algo más de luz y el resultado mejora con respecto a otras escenas sobre todo a nivel del detalle del fondo, aunque no logra quedar por encima de otros en este sentido.
iPhone 7 Plus
En esta situación tenemos un buen nivel de detalle en primer plano y fondo, aunque algo más difuminado que en otros disparos, como el del Pixel XL. Si bien en este caso sí tenemos ese plus de iluminación que echábamos en falta en el de Google, aunque también una temperatura de blancos más cálida que se aleja algo más de la realidad.
Como en otras situaciones, el disparo normal es algo más contrastado con un rostro más iluminado y cielos más pálidos. No obstante, antes hemos visto ejemplos en los que recurrir a él era demasiado arriesgado, y con esta iluminación el resultado es mucho más equilibrado y natural, salvando detalles e imperfecciones del rostro, por ejemplo.
Con menos cantidad de luz pero más intensa y cálida salva muy bien el primer plano y el fondo, aunque el ruido es inevitable y también vemos algo más de pérdida de detalle (si nos fijamos en el palo de madera de la derecha).
De noche todos los selfies son ruidosos
Ésta es definitivamente la situación más exigente, pero también una de las habituales en lo respectivo a los selfies teniendo en cuenta los que surgen espontáneamente cuando estamos de celebración o durante algún evento nocturno. El ruido hará siempre acto de presencia, pero ocurre como en las anteriores escenas: será la prueba de fuego para las cámaras frontales.
Aquí obviaremos recalcar que hay ruido o falta de detalle per se; eso es inevitable, como decíamos, pero sí que veremos quién logra aplacarlo mejor y sacar un resultado con un nivel de detalle mayor. Y veremos que en estos cinco titanes también hay cabida para cuadros al óleo y acuarelas.
Samsung Galaxy S8+
Con un aporte de luz mínimo la frontal del S8+ sale bastante airosa, al menos más que otras que veremos a continuación. No podemos hablar de una definición excelente, pero teniendo en cuenta que no había ninguna luz directa la instantánea se salva bastante, por ejemplo para compartir por mensajería o redes sociales.
Probando con el modo de enfoque selectivo la aplicación del desenfoque es algo errática y exagerada, pero nos quedamos con el nivel de detalle que logra salvar en interiores con iluminación baja. Muy buen resultado en el primer plano (fijándonos en pelo, ojo y piel, sobre todo).
Huawei P10 Plus
El Huawei P10 Plus sufrirá un poco más con las autofotos que nos apetezca hacernos en nuestras salidas nocturnas. Eso sí, lo que desaconsejamos desde un principio es recurrir al modo vertical con baja luz, mejor recurrir ahí al modo normal e ir a lo seguro (y más práctico).
El modo vertical de hecho tampoco acierta en interiores con media-baja luz. Nos costó bastantes disparos el conseguir una fotografía no movida y enfocada al recurrir a éste, además. Aquí vemos que en el primer plano el nivel de nitidez y detalle es menor que otros, como el S8+ que ya hemos visto.
LG G6
Otra cámara frontal que sufrirá algo más aquí y que nos dará fotos muy poco definidas, donde otros lograban sacar más detalle. Aquí intentamos de hecho buscar una exposición más favorable, pero aunque mejoraba tampoco llegábamos a pisar los talones al S8+ o al Pixel XL.
Menos detalle y más acuarelas también en interiores con iluminación media-baja. Y el enfoque se vuelve algo rebelde, teniendo que estar más pendiente de ello a la hora de disparar (aquí ayuda que se trate de un terminal tan compacto, dado que con un agarre más cómodo podemos intentar enfocar con el pulgar sin recurrir a la otra mano).
Google Pixel XL
Buen nivel de detalle en el primer plano y en el fondo, algo superior al S8+ que quedaba bastante bien en esta situación también. En interiores salva también a este respecto el primer plano, aunque de nuevo no nos acaba de convencer el efecto que hace la aplicación del desenfoque.
iPhone 7 Plus
No llega a sacarnos acuarelas, pero tampoco a la definición que sí salvan el Pixel XL o el S8+. Se llevaría un bronce en exteriores con apenas luz, con un mejor resultado si optamos por el HDR, no tanto en interiores donde el disparo normal equilibra bastante bien.
Y el ganador es...
Es complicado elegir a quién se le da la medalla de oro y el puesto más alto en el podio cuando una misma cámara tiene un resultado variable según en qué situación se usa. Pero teniendo en cuenta qué terminal nos ha gustado en más ocasiones, y con ese plus que se merece cualquier cámara (y más aún frontal) de móvil que logre desenvolverse mejor de noche, el que mejor queda es el Google Pixel XL, seguido de cerca por el iPhone 7 Plus y el Samsung Galaxy S8+.
Nos ha parecido mejor el desempeño de la frontal del smartphone de Google en exteriores con buena luz y por la tarde, si bien el iPhone 7 Plus salvaba bien también bien los disparos con luz intensa y los hechos con luz media y el día nublado. De noche ya hemos visto que la cosa quedaba entre el S8+ y el Píxel, aunque el de Samsung nos daba buenas instantáneas en interiores si no recurríamos a los ajustes de "belleza".
LG y Huawei son los que más margen de mejora tienen, sobre todo el primero, al que no hemos seleccionado como finalista en ninguna ocasión (eligiendo dos en cada caso). Y lo que vemos en general es que la experiencia mejora mucho con una app sencilla y sin tantas opciones, ya que el disparo frontal suele ser espontáneo y con eso de que el palo de selfie sea nuestro brazo tampoco estamos para decenas de intentos (al menos en nuestro caso).
¿Cuál os parece que queda mejor con su cámara frontal? Aunque hay algunas escenas en las que uno o dos terminales logran destacar, en realidad es otra batalla bastante reñida, y lo que queda claro es que estas cámaras hacen un buen trabajo teniendo en cuenta los pocos milímetros que miden, y que hay una diferencia notable en la mayoría de ocasiones con terminales de gama inferior.