Withings Pulse, análisis

Withings, uno de los primeros en promover la cuantificación con su báscula Withings, ha sido el último fabricante en sumarse al mercado de los cuantificadores personales.

Su WiThings Pulse se pone en breve a la venta en España, y en Xataka ya le hemos realizado una prueba a fondo y te lo contamos a continuación.

Withings Pulse, formato clásico de cuantificador

El Withings Pulse no va a competir de forma directa por ahora con los nuevos modelos de Jawbone ni el Flex de Fitbit. Su formato clásico, que tenemos que llevar colocado en el cinturón o el bolsillo, lo hace competidor directo del One de Fitbit.

La caja de la Pulse de Withings, ¿no os suena mucho?

El Pulse es también compacto, con solo 8 gramos de peso, y robusto. Sin embargo, no es resistente al agua, por lo que un despiste en el bolsillo de un pantalón asociada con una lavadora y podríamos perderlo.

Su diseño es discreto, demasiado recto en sus formas, bien acabado y con una pantalla OLED con resolución de 128 × 32 píxeles y táctil. Esa funcionalidad nos sirve básicamente para desplazarnos por el historial de mediciones de hasta dos semanas, uno de los atractivos de este dispositivo, pues no necesitamos sincronizar ni un smartphone cerca para ver lo que hemos hecho durante las dos semanas anteriores.

Como conectores solo disponemos del botón de encendido, que prácticamente está al nivel del borde y cuesta identificar dónde se encuentra sin mirarlo, así como el puerto microUSB para la recarga del equipo. Puedes hacerlo conectandolo a un ordenador o toma de corriente, pero ten en cuenta que no podrás activar el equipo desde un PC, pues necesitas obligatoriamente la aplicación para iOS o Android.

El Pulse de Withings es muy ligero pero no resistente al agua

Como no podía ser menos, el Pulse viene con una funda con pinza para llevarlo bien sujeto. La funda, de silicona y muy delgada, no hace justicia al nivel de acabado del Pulse, pero lo que interesa que haga, que es sujetar firme el dispositivo, lo hace a la perfección.

El Pulse es capaz de medir prácticamente todo lo necesario para llevar nuestro historial del día a día: pasos, elevación, distancia o calorías aparecen en la pantalla del equipo. Su fiabilidad la hemos comprobado tanto con un GPS como con otros cuantificadores, y la desviación de los datos reales es insignificante.

La sincronización es vía bluetooth 4.0, y se realiza de forma automática cuando estamos dentro del alcance pero solo con smarpthones. Como os he comentado, la configuración inicial, que es muy sencilla, no se puede hacer más que con un smartphone y el PC queda fuera de juego para el Pulse.

El equipo hay que emparejarlo con un smartphone vía bluetooth y luego nos lleva a la aplicación correspondiente para descargarla y completar la instalación, asociándola a una cuenta de Withings que ya tengamos o para crearnos una nueva.

A nivel de batería, la marca promete 14 días. En nuestra prueba, con dos sincronizaciones al día y sin abusar de la pantalla, hemos llegado al aviso de batería baja a los 9 días, y todavía nos duró casi uno más hasta que murió. La autonomía dependerá mucho de la toma de tu pulso, pues usa LEDs para realizarlo y eso consume bastante energía. En nuestro caso realizábamos dos mediciones al día solamente.

Un medidor del pulso, la gran diferencia con los rivales

Más allá del formato de pulsera o no, con quien realmente compite este Pulse es con el Fitbit One. Pesan lo mismo, tienen un tamaño similar, y cualifican lo mismo … excepto porque el Pulse incluye en su parte trasera un sensor para medir el pulso e incorporarlo a nuestro historial vital.

Ese sensor y los Leds son los encargados de medir nuestro pulso

Para usarlo solamente debemos poner el Pulse en modo de lectura de nuestro pulso (no lo hace simplemente colocando el dedo en el sensor) y tocar el símbolo del corazón. En la pantalla nos pedirá colocar el dedo en el sensor y listo. En unos cinco segundos ya tenemos la medida de pulsación.

En esa misma pantalla se puede acceder también al modo nocturno. Para “despertar” solamente debemos activar el botón de encendido en el Pulse. Para usarlo por la noche se incluye una muñequera bastante cómoda, ligerísima y la introducción del sensor es sencilla.

La muñequera es muy cómoda, básico para usarla por la noche mientras dormimos

Una aplicación global sin alimentación entre sus preferencias

Como en otros cuantificadores, una buena parte de su valor hay que otorgárselo a la aplicación y panel web. En el caso del Pulse de Withings, hay aplicación gratuita para iOS y Android, ambas prácticamente idénticas, y que no sirven solo para Pulse sino que está asociada con otros equipos de la compañía, especialmente la báscula. Pero si no la tenemos, no pasa nada.

La aplicación es atractiva, muy visual y rápida. Permite tener de un vistazo nuestras medidas y entrar en cada una de ellas para acceder a un gráfico un poco más completo.

En la gráfica de cada día podemos ver la actividad que hemos realizado diferenciada por colores (azul para suave, naranja para moderada y gris para intensa), la distancia total, las calorías y los metros que hemos “subido”.

Lo mismo ocurre con el sueño (que incluye horas dormidas, veces que nos hemos levantado, tiempo despierto, sueño profundo y ligero) y pulsaciones.

Un apartado que me ha encantado ha sido el nuevo panel web que he podido probar ya. Es un salto brutal respecto al actual. Todo es más limpio, dinámico, configurable y con bastantes opciones.

De todo este ecosistema, echo de menos que haya referencias y datos sobre la alimentación, como ocurren con Fitbit y con JawBone Up, pero si eso no te importa, la combinación de báscula con Pulse (si no quieres formato de pulsera) está más que lograda. Hace lo mismo que el Fitbit One, tiene casi sus mismas dimensiones y el mismo peso (no es resistente a las salpicaduras ojo), pero además incluye el extra del pulsómetro.

El Pulse ha sido cedido para la prueba por parte de Withings. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas