Cuenta la leyenda que más del 90% de Internet permanece oculto, y que allí puedes conseguir con un sólo click todo tipo de productos y servicios de dudosa legalidad que en las webs convencionales sería impensable, incluida la pornografía infantil, drogas de todo tipo, información confidencial y hackers o asesinos a sueldo.
Lo llaman la Deep Web, y aunque algunas de las muchas cosas que habéis oído sobre ella pueden ser verdad, hay algunas otras que son pura fantasía nacida del desconocimiento. Por eso hoy vamos a repasar algunos de los mitos que giran alrededor del Internet oculto, tratando de averiguar cuánto hay de verdad o mentira en ellos.
¿Supone el 90% del contenido de Internet?
A la hora de explicarle a alguien qué es la Deep Web, todos hemos hecho alguna vez el símil del iceberg diciendo que el 90% de la red está oculto de los motores de búsqueda. Pero una cosa es el Internet no accesible a través de buscadores, la Deep Web o Internet Profunda, y otra muy diferente la Darknet, que son esas redes a las que hay que acceder con Tor o programas similares.
Lamentablemente nos complicamos la vida llamándole a las cosas lo que no son, y cuando hablamos de la Darknet solemos referimos a ella como Deep Web. Por lo tanto, técnicamente hablando sí, la mayor parte del contenido de la Red no está indexada en los motores de búsqueda y se llama Deep Web, pero este porcentaje no tiene nada que ver con el de Tor o Freenet.
Además, que no esté indexada no quiere decir que esté oculta. Gran parte de la Deep Web la conforman páginas perfectamente normales y accesibles que simplemente no pueden ser indexadas por las arañas de los buscadores. Puede tratarse de páginas con paywall o sitios con un "Disallow" en su robots.txt, webs dinámicas que se generan al consultar una base de datos o redes domésticas detrás de un NAT.
Esto quiere decir que por muy alto que sea el porcentaje del Internet que permanece oculto, eso no implica que esté formado por una gran variedad de páginas. Y eso es aplicable también a la Darknet, donde no navega tanta gente como en la red convencional, por lo que tampoco hay tanta variedad de contenido. De hecho, por lo menos si navegamos en ella de forma casual y superficial, el tipo de páginas que veremos es bastante repetitivo.
¿Es imposible que los buscadores indexen la Darknet?
Sobre la Darknet suele decirse que al necesitar un software especial para navegar en ella es imposible de indexar. Pero tampoco es verdad del todo. Una cosa es que los buscadores convencionales como Google no lo hagan para ahorrarse disgustos relacionados con mostrarte en tus búsquedas una tienda de drogas, y otra diferente que sea imposible de hacer.
De hecho, existen buscadores como Onion City capaces de indexar miles de páginas .onion. Y no es el único, porque otros buscadores alojados en Tor como not Evil, Torch o una versión de DuckDuckGo también hacen lo mismo. Eso sí, con ellos sólo encontraréis varios miles de páginas, otra gran diferencia con respecto a la Deel Web, donde se dice que hay 500 veces el número de webs disponibles a través de un buscador.
¿Es la Darknet 100% anónima?
La respuesta a esta pregunta es bastante relativa. Sí, el funcionamiento interno de Tor y programas similares está diseñado para camuflar de dónde venimos y hacia qué web nos dirigimos, pero eso no es ser anónimo, ya que conseguir esto no depende tanto de la tecnología que utilicemos para realizar la conexión como de nuestros hábitos a la hora de navegar.
Así como en el Internet convencional hay centenas de cookies y programas para rastrearnos, también podríamos encontrarnos con algunos de ellos en el Internet oculto. Un buen punto de partida sería utilizar programas como Tor Browser, un navegador basado en Firefox creado por los responsables de Tor para ayudar a que nos conectemos de forma sencilla y relativamente segura a su red, y el cual dice no almacena ningún dato de navegación durante el tiempo que lo estemos utilizando.
Pero ni Tor Browser es infalible (siempre pueden descubrirse vulnerabilidades) ni puede ofrecernos un anonimato total. Para acercarnos a él hay que tomar otras medidas extra, como asegurarse de no tener ningún otro programa abierto, no utilizar nuestro PC o conexión doméstica, o siempre cerrar sesión después de navegar. Bueno, eso y no dar ningún dato personal en las webs a las que entremos.
¿Son peligrosas las páginas con captchas?
Con la mala fama que tiene la Darknet es lógico que muchos se asusten si intentan entrar a una de sus páginas y que encima les sale un Captcha bloqueando su contenido. ¿Es la última puerta antes de acceder a un contenido especialmente espantosos? Puede ser, pero por lo general se limita a ser un método de seguridad para no ser indexados.
Como hemos dicho, en la Darknet también existen buscadores que van indexando las páginas que la fonforman. Pero puede haber páginas que por la razón que sea no quieren aparecer en ellos y una de las maneras para conseguir que no accedan a su contenido es la de utilizar Captchas para bloquearlos, ya que no se pueden resolver automáticamente y requieren la intervención humana. Vamos, que su existencia no está relacionada con un contenido concreto.
De hecho, el Captcha puede ser un arma de doble filo para ciertas páginas que ofrecen servicios ilegales. Por ejemplo, según el FBI, una de las razones por las que pudieron descubrir los servidores de Silk Road, el famoso Ebay de las drogas cerrado por las autoridades, fue mediante un captcha mal configurado que reveló la IP de un servidor, a partir del cual consiguieron empezar a tirar del hilo.
¿Es sólo para porno, drogas y ventas ilegales?
Cuando hace unos meses estuvimos una semana en la Deep Web pudimos comprobar en primera persona que había barra libre de estafas y varias páginas para la compraventa de narcóticos, cuentas premium de dudosa procedencia, falsificaciones de marcas reconocidas, e incluso armas y munición.
Pero de ahí a decir que este espacio oculto de la red sólo sirve para la delincuencia hay un trecho. Es más, en la Darknet podemos encontrarnos con decenas de páginas de lo más interesantes, como varias comunidades online en varios idiomas o blogs personales y especializados. Incluso grandes webs como Facebook también tienen una dirección onion para quienes quieran entrar a la red social cuidando al máximo su privacidad.
También podemos encontrarnos con unos cuantos servicios online que compiten con otros de sobra conocidos, como alternativas a Pastebin, Flickr, Wikipedia o varios servicios para alojar imágenes y documentos online. Sólo tenemos que pasarnos por páginas como Hidden Wiki para encontrar decenas de enlaces de interés.
En cualquier caso tampoco vamos a engañarnos pensando que todo son cosas bonitas, porque no es así. Sigue habiendo un gran número de páginas con contenidos de dudosa legalidad, y si buscamos lo suficiente no tardaremos mucho en encontrar otros temas mucho peores como páginas gore o incluso pornografía infantil.
¿De verdad se pueden contratar asesinos en la Darknet?
Este es un tema bastante complicado, sobre todo porque en ningún momento puedes saber quién hay al otro lado de la pantalla. En efecto, hay alguna que otra página en la que puedes pagarle a alguien que dice ser un asesino, pero eso no te garantiza que realmente lo sea y que no te estén tomando el pelo.
Aunque la prensa enseguida saca noticias sensacionalistas con el tema de los asesinos en la Deel Web, son muchas las personas y páginas especializadas que explican que detrás de estos supuestos mercados de muerte en la mayoría de los casos sólo suele haber estafadores dispuestos a llevarse grandes sumas de dinero.
Por lo tanto, páginas en las que contratas asesinos puede haberlas de la misma manera que también existen en el Internet abierto. Pero ya sea en un sitio o en otro, si eres un asesino y abres una web casi seguro que vas a acabar detenido como ya ha pasado algunas veces.
¿Es real el mito de las Red Rooms?
Otra de las leyendas que giran alrededor de la Deep Web es la de las Red Rooms o habitaciones rojas. Se trata de supuestas páginas en las que, a cambio de bitcoins, puedes ver o participar en una tortura o asesinato. Algo así como poder ver e interactuar en primera persona con una película snuff.
Pero una vez más, afortunadamente este tipo de páginas vuelven a ser una leyenda urbana. No existen páginas que realicen streamings de asesinatos, y desde luego que si alguien quisiera abrir una enseguida tendría a las autoridades en su puerta. Por lo tanto, entre este caso y el de los asesinos casi podemos decir que la malévola Darknet que hay en el imaginario colectivo no es tan oscura como se piensa.
¿Es legal utilizar la Darknet?
El mal concepto que se tiene de la Darknet y de todas las cosas que se pueden encontrar a ella puede llevar a que algunas personas se pregunten si es legal o no utilizarla. La respuesta es la misma que que se le aplica al resto de Internet: es perfectamente legal poder navegar en ella, a no ser que empieces a visitar páginas o participar en comunidades con contenidos ilegales.
Por lo tanto, visitar las comunidades de la Deep Web no es ilegal, como tampoco lo es crearte una página .onion o navegar por esas en las que se venden drogas y armas. Eso sí, si vas a comprar algo de lo que se vende allí o visitas webs pedófilas entonces sí que te meterás en problemas.
En la página de TOR nos dicen que su red puede ser utilizada para mantener nuestra privacidad online al navegar sin compartir datos personales, para realizar investigaciones sobre temas sensibles, para que los activistas puedan saltarse los bloqueos de los países que coartan la libertad de expresión. También dice que lo utiliza la marina estadounidense para proteger sus comunicaciones.
Está claro que una cosa es la intención con la que se abren este tipos de redes y otra muy diferente el contenido que al final acaban colocando los usuarios. Pero esta declaración de principios sirve para demostrar que está dirigida a un público general, y que al utilizarla sólo nos meteremos en problemas por las mismas razones por las que lo haríamos en el resto de la web indexada.
Entonces, ¿de dónde ha salido tanto mito?
Como hemos podido ver, aunque es verdad que en la Darknet podemos encontrarnos con contenidos bastante poco éticos, no son reales muchos de los mitos relacionados con lo peor que hay entre ellos. ¿Entonces, cómo hemos llegado a este punto? ¿De dónde han salido todos los mitos relacionados con ella?
El término Deep Web fue acuñado en el 2001 por el informático Michael Bergman, creador de la empresa especializada en el indexado de Internet Bright Planet. Comparó las búsquedas en la red con soltar una red en la superficie del océano, en el que lo que conseguíamos pescar era la red superficial, mientras que lo que es demasiado profundo es la Web Profunda o Deep Web.
En 2001 el periódico The Guardian entró en profundidad en el tema, aunque sin diferenciar Deep Web de Darknet. Esta información, unida con el famoso gráfico del Iceberg surgida dos años después contribuyeron a que la diferencia entre ambas empezase a difuminarse para el gran público.
El no conocer algo muchas veces hace que pensemos lo peor de ello, y el que la mayoría de Internet esté oculto ya hizo que desde el principio mirásemos con recelo a las profundidades de la red. Pero todo empeoró considerablemente tras la caída de Silk Road, una web cerrada por el FBI que se alojaba en la Darknet de Tor y donde se vendía todo tipo de drogas utilizando los Bitcoin como moneda de cambio.
Esto hizo que medios como el Daily Mail lanzasen artículos con títulos tan sugerentes como "El inquietante mundo de la Deep Web, donde sicarios y traficantes de drogas ejercen su oficio en Internet". Artículos como este no sólo hicieron que la frontera entre la Darknet y la Deep Web diluyese aún más, sino que pusieron sobre la mesa algunos de los mitos que han llegado hasta nuestros días.
En 2014, la empresa Bright Plane tuvo que desmentir una información en la que Forbes decía que recolectaba tráfico de la Darknet. Vamos, el tráfico de redes supuestamente anónimas como Tor o Freenet, lo que ayudó que siga sospechándose que no son tan seguras. El error, tal y como clarificó la propia empresa, residía en que Forbes no fue capaz de diferenciar Darknet y Deep Web, una diferencia que sigue sin realizarse correctamente por la mayoría a día de hoy.
En Xataka | Una semana en la deep web. Esto es lo que me he encontrado