Unas semanas después de ponerse a la venta en EEUU, el Apple Watch ha aterrizado en España y México, entre otros territorios. Toca analizar con detalle cómo es y qué puede ofrecer en el día a día el primer smartwatch de Apple, que llega para competir con las opciones que ya conocemos desde hace meses principalmente bajo el sistema operativo Android Wear.
En Xataka ya estamos probando el primer reloj avanzado de Apple en su versión clásica y hemos tenido una primera toma de contacto.
Muy bien en acabado, pero es extraño llevar de nuevo reloj
Apple no suele descuidar los detalles en sus nuevos productos y siendo el Apple Watch en un buen porcentaje un objeto personal, no ha sido para menos. El acabado del reloj, en nuestro caso con correa de eslabones, es espléndido, pero si hace años que no llevas ni smartwatch (pulseras cuantificadoras no valen) ni relojes tipo cronógrafo, la primera respuesta al colocártelo puede ser de que pesa demasiado.
De esta primera toma de contacto destacamos la sencillez para colocar y quitar correas, lo cómodo que resulta llevarlo puesto y por ahora lo bien que funciona el apagado y encendido automático de la pantalla al girar la muñeca, así como las notificaciones por vibración, muy sutiles pero realmente efectivas.
A primera vista, la pantalla del modelo de 42 mm nos parece bien de dimensiones, nada exagerada, pero sí que es apreciable un grosor importante del reloj. La pantalla se ve realmente bien, responde de forma precisa al tacto y la combinación de corona y toques en la pantalla nos resulta acertada aunque creemos que la primera acabará usándose poco una vez que uno se acostumbra al funcionamiento de la interfaz. Ésta nos parece intuitiva pero como en el caso de los smartwatches con Android Wear, hay que pasar un tiempo de aprendizaje para manejarse por ella de forma fluida.
Irá justo de autonomía según el uso que hagas
En las primeras horas con el Apple Watch ya hemos podido apreciar la enorme diferencia en velocidad de ejecución y refresco de las aplicaciones nativas de Apple que se ejecutan en el reloj respecto a las que lo hacen en el smartphone. En algunos momentos es un poco desesperante y algunas que tardan bastante segundos en actualizarse. Las de Apple sí que nos ha parecido que están bien implementadas y especialmente en la parte de ejercicio (la ausencia de GPS nos sigue pareciendo un error importante en el reloj) prometen bastante.
Entre las aplicaciones hay algunas de dudosa utilidad o sin función concreta en el reloj, pero en otros casos, como puede ser Telegram, el trabajo a nivel de interfaz y funcionamiento ha sido magnífico. En estas aplicaciones de terceros hay una confusión importante sobre lo que podemos hacer con cada una de ellas a nivel de interacción, y mientras en algunas podemos contestar mensajes, borrar notificaciones o incluso gestionar un correo desde el reloj, en otras apenas nos vale para echar un vistazo rápido a esa notificación y aceptar si más.
De la autonomía, como siempre todo dependerá del nivel de carga que quieras dejar en el smartwatch, pero tras un primer día con el reloj, la jornada laboral en nuestro caso la alcanzaremos de forma muy justa. Ahora toca seguir probando con detalle el Apple Watch y pronto tendrás el análisis completo en Xataka.