¿Cuál es el smartphone fotográfico más completo? Galaxy S6 Edge, iPhone 6 Plus y Lumia 1020 enfrentados

Recién llegado al mercado, en nuestro análisis del Galaxy S6 Edge nos hemos encontrado con un fabuloso contendiente (el retador en el duelo) para la primera comparativa fotográfica entre smartphones de este 2015. Porque no será la única.

Frente al último terminal de Samsung hemos colocado al iPhone 6 Plus, al que consideramos como el smartphone que mejor representa la idea de teléfono fotográfico para el gran público (además de un gran rendimiento en casi todas las situaciones), y su contrapartida, el veterano Lumia 1020 que resiste con su sensor y lente en nuestras comparativas básicamente por la calidad de imagen que ofrece.

¿Cuál podemos considerar como el smartphone fotográfico más completo en la actualidad? Vamos a tratar de descubrirlo.

Tres cámaras, tres ideas diferentes para afrontar la fotografía móvil

Tras unos años en que hemos visto crecer en resultados y especificaciones la línea más pura de lo que llamamos convergencia de móvil y fotografía, en este primer trimestre de 2015 hemos alcanzado un punto de encuentro similar pero al que han llegado de diferentes maneras los tres contendientes.

Como verás en la comparativa, todavía sigue siendo imposible declarar un solo ganador como mejor smartphone fotográfico. Y costará encontrarlo de la misma manera que tampoco es sencillo hacerlo ni con las réflex o compactas avanzadas. Las pretensiones no son las mismas para todos los consumidores ni tampoco la manera que tiene cada terminal de implementar el proceso completo de la experiencia fotográfica o abordar el tema de las especificaciones.

Tómate pues esta comparativa como una muestra de las posibilidades generales y en determinadas circunstancias de cada terminal y luego decide según lo que para ti signifique la fotografía con un smartphone.

Principales especificaciones fotográficas

Si hay que decidir un momento común para arrancar con la comparativa, que sea la que nos dejan los números de las fichas técnicas de cada cámara en el Lumia 1020, el iPhone 6 Plus y el Galaxy S6 Edge de Samsung:

	Nokia Lumia 1020	iPhone 6 Plus	Samsung Galaxy S6 Edge
Resolución sensor	40.1 MP	8 MP	16 MP
Tamaño sensor	1/1.5”	1/3"	1/2.6"
Dist. focal	26 mm	28 mm	28 mm
Apertura	f/2.2	f/2.2	f/1.9
Flash	Xenon	LED Dual	LED
Cámara secundaria	1.2 MP	1.2 MP	5 MP
Estabilización óptica	Sí	Sí	Sí
Botón dedicado fotografía	Sí	No	No

Vista la tabla vemos que sobre el papel, tanto el tamaño del sensor como su resolución son líneas de separación importantes en los tres modelos, así como la apertura. También en el flash las apuestas son completamente diferentes.

Conviene recordar a su vez que el Lumia 1020 sigue siendo el único de los tres terminales que ofrece la elección del formato RAW (DNG) como salida de serie de la fotografía, con todas las posibilidades que ello implica para la calidad final de la fotografía. Pasemos a analizar ahora la interfaz, opciones de control, modos y comportamiento general de la cámara de cada smartphone.

Galaxy S6 Edge: un todoterreno contundente

Si ya con el Galaxy S5 Samsung consiguió un terminal rápido enfocando y disparando, y además con buenos resultados generales, el Galaxy S6 Edge mejora la mayoría de esos aspectos. De entrada se puede acceder a la cámara en medio segundo pulsando doblemente en el botón de inicio incluso con el terminal bloqueado.

La cámara del Galaxy S6 Edge es rápida disparando y enfocando, aunque la hemos encontrado muy ligeramente por detrás de la del iPhone 6 Plus. La interfaz ha sido muy bien renovada, incluyendo más opciones y permitiendo bastante control y acceso a la configuración sin apenas pasos de por medio.

En la pantalla principal, por un lado podemos escoger la grabación de vídeo, cambiar a la cámara secundaria o acceder a los modos. Ahí, y de manera muy visual e intuitiva, disponemos de configuraciones determinadas como el enfoque selectivo, la panorámica y otros modos como el de comida, deporte o doble captura que se pueden descargar y añadir a esta pantalla.

En el otro lado se encuentra la configuración para elegir el tamaño de la imagen (de 2.4 a 16 MP en diferentes formatos), la ubicación o el modo de Rastreo AF, una opción interesante y que nos permite seleccionar en la pantalla un objeto a perseguir y que el enfoque automático se mantenga sobre él. En general funciona bien pero cuando el objeto está en una zona con muchos otros elementos similares o de contraste fuerte (como el paso del sol a la sombra), el sistema ya no es tan fiable.

A destacar el modo llamado Pro, que nos deja con algunos controles manuales para sacar más partido a la cámara del terminal, como son el modo de medición, el balance de blancos, la sensibilidad, la compensación de la exposición o el enfoque.

iPhone 6 Plus: apuntar, disparar y no pidas más

La idea de una cámara de fotos en su smartphone no ha variado ni un ápice en Apple desde el primer iPhone. Para la compañía de Cupertino, como en otros aspectos de su terminal, prima la experiencia de uso ante todo. Ni especificaciones de relumbrón ni dar demasiadas opciones al usuario. Todo bajo el control de Apple.

En el iPhone 6 Plus prima por encima de todo lo demás la experiencia de usuario

La interfaz del iPhone 6 Plus bajo iOS 8 no podía ser más simple: elección de modo de foto (formato 4:3 del sensor), algún efecto rápido que se previsualiza y las opciones en forma de flash (sí, no y automático), HDR (sí, no o automático), temporizador (3 y 10 segundos) y cambio a cámara delantera. Cualquier otra opción debe pasar por aplicaciones de terceros.

La experiencia con la cámara del iPhone 6 Plus es consistente: es la más rápida de las tres, con enfoque también muy veloz incluso en escenas nocturnas, y la posibilidad de bloquear la exposición en un punto con solo mantener pulsado en la zona concreta de la escena.

Lumia 1020: sin prisas por favor

Justo en la lado opuesto de la cámara del iPhone 6 Plus está la del Lumia 1020. Aquí las posibilidades están todas en la mano del usuario, incluido el formato RAW de serie, pero la experiencia es enfarragosa si pretendes obtener buenos resultados en la mayoría de situaciones sin tener que perder demasiado tiempo.

La cámara es la más lenta de las tres con diferencia, tanto en el disparo y enfoque como especialmente al almacenar la foto (si escoges máxima resolución). A su favor cuenta con el botón dedicado y que hay controles manuales para sensibilidad, enfoque, balance de blancos, velocidad de obturación y compensación de la exposición. Esto es así en la aplicación Nokia Camera, que es la que da oportunidad de disparar en RAW y máxima resolución.

También hay un modo más sencillo pero mucho menos potente, la nativa de Windows Phone, con acceso a diferentes modos de disparo, flash (sí, no o automático), acceso a la cámara secundaria, un modo de ráfaga a baja resolución y las opciones de configuración como la relación de aspecto (16:9 o 4:3), balance de blancos o sensibilidad ISO.

Comparativa de la calidad de imagen

Comentados el apartado puramente técnico y de números, así como la experiencia con cada una de las cámaras de estos smartphones, toca ponerlas a prueba y valorar los resultados en diferentes situaciones según nuestro punto de vista.

Con cada terminal se han realizado tres fotos para cada situación y se ha escogido la mejor. En ningún caso están retocadas ni tratadas de ninguna manera, simplemente por la compresión del sistema de subida de archivos de la plataforma.

Todas las fotos se han tomado en modo automático ya que no todos los terminales incluyen las mismas posibilidades de control en cada toma (salvo que se indique lo contrario) y se han guardado con la máxima resolución posible.

Exterior de día

Arrancamos la comparativa con un escena en día nublado, con una iglesia que lucha contra la luz del cielo a la hora de conseguir una exposición correcta:

Sin ser una condición de luz adecuada, los tres terminales resuelven con solvencia y de forma similar la exposición, pero hay diferencias en el balance de blancos, que solo es correcto en el caso del Galaxy S6 Edge, quien además destaca más que los demás en los detalles que es capaz de conseguir en el reloj.

En esta primera escena ya empezamos a apreciar una tónica general de la comparativa: si bien el Lumia 1020 tiene el sensor más grande, el procesamiento de imagen que realiza la cámara de forma global nos ha parecido inferior y menos acertado que el del iPhone 6 Plus o el Galaxy S6 Edge.

A continuación una situación general con cielo radiante y condiciones para que las tres cámaras se luzcan y demuestren tanto su acierto con la exposición como el cuidado de los detalles.

Analizando los resultados, el trabajo de las tres cámaras es similar. Pero hay matices. El iPhone 6 Plus se queda bastante atrás en nivel de detalles mercado por la poca resolución de su sensor comparado con el Lumia 1020 o el Galaxy S6 Edge. En balance de blancos los resultados (la escena no es compleja en ese aspecto) son muy parecidos pero el que más acierta con el color de la fachada del mercado es el Galaxy S6 Edge. Y el Lumia 1020 hace bien su trabajo con cielo donde no hay restos de ruido.

Ahora pasamos a una escena con flores donde el reto es acertar con el color y lograr un desenfoque ligero del fondo de la imagen, algo que los tres terminales resuelven bastante bien. A nivel personal el mejor resultado por muy poco es el del Galaxy S6 Edge.

Al siguiente reto al que sometimos a las cámaras de estos smartphones fue una toma que, sin ser contraluz, sí que dejaba zonas con luz intensa y otras oscuras. El rango dinámico es muy similar en las tres fotos, pero me quedaría con el resultado global del iPhone 6 Plus, con el Lumia 1020 subexponiendo muy ligeramente.

Y por último había que probar qué tal se desenvuelve cada terminal cuando buscamos un enfoque lo más cercano posible y con poca profundidad de campo. Aquí tanto iPhone 6 Plus (el que más cerca permitió enfocar) como el Galaxy S6 Edge se usaron en modo automático, mientras que para la fotografía con el Lumia 1020 recurrimos al enfoque manual para poder conseguir un punto más próximo enfocado, algo que no era posible de modo automático.

Como podéis ver, en general y con buena luz el desenfoque de los tres terminales en muy atractivo y bien resuelto.

Ya en el interior, pero con luz natural trasera-lateral, estos son los resultados de las tres cámaras:

Exterior de noche, escena general

Pasamos a la oscuridad y es cuando los tres smartphones empiezan a sufrir como es de esperar por el tamaño de los sensores. En la escena de abajo el peor parado es el Nokia Lumia 1020, que no solo no acierta con el balance de blancos sino que comparado con los otros dos smartphones, destroza el detalle. Solo debéis fijaros en las horas del árbol que parece una acuarela.

En el lado contrario está el iPhone 6 Plus y el Galaxy S6, que ofrecen un balance de blancos más acertado. A nivel de procesado el claro ganador es el Galaxy S6 Edge, que es el único que deja unas hojas realistas y no sacadas de un cuadro.

Es esta escena general nocturna, sin excesiva oscuridad pero sí alguna fuente potente de luz como la del interior de la heladería, el primer reto es acertar con el balance de blancos cuando hay varias temperaturas de color en la escena. En el disparo hemos tratado de realizar la medición de forma similar para ayudar en la comparativa de resultados.

Solo el iPhone se acerca al balance de blancos adecuado, y también es el que mejor expone la escena. El Galaxy S6 Edge sobreexpone un poco en las zonas iluminadas mientras que el Lumia 1020 directamente las quema.

Interior, escena nocturna

En esta escena de interior, con luz artificial blanca a un metro y medio de la biblioteca y con el añadido de una pared blanca a un lado y un archivador que oculta parte de la luz directa al otro, el resultado desde lejos es bastante similar, con el Lumia 1020 errando otra vez en el balance de blancos. Además, su procesado queda detrás del de los otros dos contendientes, que en esta comparativa están compensando su sensor más pequeño con un mejor trabajo con el jpg final que obtenemos.

En esta toma vemos que el mejor detalle nos lo da el Galaxy S6 Edge, mientras que el balance de blancos más acertado vuelve a ser el del iPhone 6 Plus.

Conclusiones

Aunque al acercarse a cada imagen los defectos lógicos por las limitaciones de lo sensores y lentes de las cámaras de estos smartphones son muy patentes, el nivel general nos ha parecido muy alto. Estas imágenes, vistas en la pantalla y entornos habituales donde la fotografía móvil tiene más sentido y su uso es mayoritario, eran impensables hace unos años.

En términos generales y más allá de preferencias en resultados o incluso a la hora de cómo se entiende la fotografía móvil, la conclusión más clara de esta comparativa podría ser que los años en el mundo smartphone al final pasan factura. No hay dudas sobre lo que el sensor del Lumia 1020 puede dar de sí en un entorno controlado, aprovechando el disparo en RAW y todo el control manual que ofrece. Pero no es la fotografía móvil al uso.

Tanto el iPhone 6 Plus como especialmente el Galaxy S6 Edge han dejado el aprendizaje de que, guste o no, el procesado de la imagen es ahora mismo un factor clave para obtener mejores resultados globales. Además, en ambos casos el cálculo de la exposición o el color es superior al del Lumia 1020.

El ruido o la pérdida de detalle es inevitable con la tecnología actual en las cámaras de los smartphones, y quién mejores fotos está ofreciendo ahora mismo es aquel fabricante que sabe cómo trabajar la información que recoge de la cámara antes de ofrecer la foto final al usuario. Ahí el iPhone siempre ha sido un excelente contendiente pero ya ha llegado el Galaxy S6 Edge (y creemos que habrá más sorpresas del estilo este 2015) para competirle con todas las de la ley ser el smarpthone fotográfico más completo.

Nota del autor: El otro gran terminal del año por ahora, el One M9, queda fuera momentáneamente hasta que probemos con detalle la última actualización que ha llegado para mejorar especialmente la cámara.