ASUS Zenwatch, análisis: el gran diseño ya no es exclusivo de los smartwatches redondos

Con su funcionalidad todavía en pañales o incluso por definir correctamente como hemos visto en nuestra reciente comparativa de los mejores relojes avanzados del mercado, el diseño y precio son los dos argumentos que pueden esgrimir ahora mismo los smartwatches para convencer al usuario.

En ambos pilares se sostiene principalmente el ASUS Zenwatch que ya hemos probado en Xataka. El reloj de los taiwaneses ha escogido su particular camino en el segmento buscando ante todo apariencia y precio ajustado. Pero, ¿estará a la altura? ¿Qué puede ofrecer diferenciador? A continuación toca análisis del Zenwatch en Xataka.

ASUS Zenwatch, características técnicas

El reloj avanzado de ASUS sigue casi a rajatabla la línea de otros modelos del mercado a nivel de especificaciones. Incluso podríamos decir que sobre el papel no es capaz de destacar en ninguno de ellos, optando por convencer en base a otros factores, que ya os adelantamos que son el precio y el diseño.

A nivel de especificaciones ya podemos comprobar parte de las ausencias a las que haremos referencia en el análisis completo, como son el GPS o el sensor de luz ambiental. Vamos con ello pues.

Lo cuadrado no significa ni deportivo ni pobre diseño

De los relojes avanzados que existen actualmente en el mercado, los que consideramos como mejor diseñados han sido los que se han aproximado mucho al diseño redondo clásico. El Moto 360 lo hacía del lado más futurista mientras que el LG G Watch recurría todavía más al clasicismo. Las variantes cuadradas, como el Gear S o el Smartwatch 3 de Sony, se enfocaban en la curvatura para hacerlo cómodo y el toque deportivo respectivamente.

Hasta que ha llegado ASUS y ha conseguido un reloj realmente atractivo visualmente y con formato cuadrado. Además es un reloj que conforme lo usas y tienes cerca va cogiendo más valor en aspectos como la comodidad o la exclusividad.

Para mi, la clave del atractivo de este ZenWatch está tanto en la caja, metálica y bastante delgada, como en la correa de piel marrón que viene de serie. Pero no tienes que conformarte con ese diseño porque el sistema es compatible con cualquier correa de 22 mm del mercado, la habitual en la relojería clásica.

Algo que ayuda a este Zenwatch a mantener el tipo tras un primer vistazo es su tamaño. Tiene unas dimensiones muy acertadas incluso para muñecas pequeñas, así que aquí ASUS no tendrá problemas en posicionar el reloj avanzado tanto para el sexo masculino como femenino.

En la muñeca, su peso de 75 gramos lo hace confortable, y no nos ha resultado en las dos semanas que lo hemos estado usando a diario nada pesado ni incómodo. Te olvidas de que lo llevas y eso no lo pueden decir todos los smartwatches del mercado.

Para el cierre, ASUS ha escogido un sistema habitual en relojes clásicos, y que nos deja con la sensación de que su durabilidad será mayor. Además, es más rápido y ágil de quitar y poner que otros sistemas.

El diseño suave no se ve interrumpido por ninguna conexión visible. Incluso el botón de encendido del reloj está en la parte trasera, algo bastante extraño. Pero no te preocupes porque no hemos encontrado en dos semanas de uso ninguna situación en la que lo hayamos tenido que usar. También allí encontramos los conectores del sistema de carga que, cómo no, es propietario y requiere de un accesorio además del cable microUSB.

Por último conviene indicar que la protección contra agua y suciedad que tiene este ASUS Zenwatch es IP55, por lo que no podrás sumergirlo pero sí ducharte o lavarte las manos con él. Aunque el caso es que esa protección sirve de poco si mantienes la correa de piel, porque no vas a querer mojarla.

Una buena pantalla que ha olvidado el sensor de luminosidad

No se ha separado ASUS de la medida de otros relojes cuadrados del mercado para su pantalla: 1.63 pulgadas y resolución de 320x320 (densidad de casi 300 ppp). La tecnología detrás del panel es AMOLED y sin llegar al extremo del Gear S, sí que incluye una leve curvatura para hacer el reloj más cómodo en mano y facilitar la gestión con los dedos. La protección es Gorilla Glass 3.

Ese panel nos deja negros profundos, gran contraste y un brillo suficiente para poder ver la pantalla de forma correcta en exteriores. La mala noticia es que no se ha incluido un control automático del brillo. A nivel de visibilidad no es un problema mayor, porque una vez ajustado el mismo a nivel 3-4, en la mayoría de situaciones se puede visualizar sin problema, pero si la luz es intensa tendremos que activar el modo de brillo máximo, que está accesible dentro de los menos rápidos a los que se lleva deslizando desde la parte superior de la pantalla. Tras un par de segundos, el brillo vuelve automáticamente al modo predefinido.

La mala noticia es que sin brillo automático, la batería resulta insuficiente y la autonomía queda descontrolada como veremos más adelante. Podemos hacer que la pantalla no esté todo el tiempo encendida, pero ciertamente Android Wear y los fabricantes no acaban de ajustar bien la experiencia de uso en este aspecto y cuesta asimilar y tener claro el patrón que sigue la pantalla habitualmente para activarse o no.

Otro problema no tanto de la pantalla como del diseño es que, aunque por el negro profundo del panel AMOLED no lo parezca en muchos de los casos de uso, este elemento no ocupa todo el frontal del reloj, y los marcos de este smartwatch son considerables. Con algunas esferas el resultado salta a la vista.

Sin GPS ni batería de más de un día

Con la combinación de Android Wear y el Snapdragon 400 más 512 MB de memoria RAM, no hay nada que temer por el rendimiento de este ASUS Zenwatch; cumple como se espera de él y como han hecho el resto de relojes que usan la misma configuración. La memoria interna se queda también en lo habitual: 4 GB.

A nivel de sensores, el Zenwatch lleva el lógico podómetro, acelerómetros y hasta un sensor de ritmo cardíaco. Pero es casi como si no lo llevara porque no va integrado en la parte trasera por medio de un sistema de LEDs, sino que para usarlo hay que posar dos dedos en los marcos frontales y tener suerte.

Es realmente complicado atinar a que nos empiece a tomar el pulso y cuando lo hace, las medidas son muy erráticas. Hemos comparado con un pulsómetro de muñeca y si bien alguna vez ha acertado, no ha sido lo habitual. Aquí creemos que la opción trasera hubiera sido la implementación correcta en caso de que desde ASUS hubieran querido que esta funcionalidad tuviera sentido en su reloj.

Por diseño entendemos que ASUS ha centrado más su reloj en resultar atractivo y que a nivel deportivo nos quedemos con una cuantificación de pasos básicamente. Porque no ha incluido un GPS. Y menos mal, porque habría tenido más problemas con la batería.

La capacidad de la misma es de 360 mAh, y eso nos ha dado un resultado que no alcanza el día de autonomía de forma holgada. En las únicas ocasiones que hemos podido arrancar el segundo día con algo de batería (y no nos ha llegado ni a media mañana) hemos tenido que cuidar muy de cerca el brillo y las notificaciones. Y eso es en lo que menos debería pensar un usuario de smartwach.

Para la carga del reloj ASUS opta, como la mayoría de fabricantes, por un accesorio propietario que debemos llevar casi siempre con nosotros y al que conectamos un cable microUSB. Aquí todo es mecánico y no hay florituras que a veces vienen muy bien como la carga inalámbrica o conexión magnética. Pese a ello, es fácil de colocar y quitar.

Grandes ideas que ayudan a gestionar el smartwatch

Del uso de Android Wear no vamos a contarte ahora nada nuevo que no hayas visto en otros análisis o en nuestro completo vídeo sobre el sistema operativo. El uso se centra exclusivamente en recibir notificaciones, alguna aplicación que ya se atreve a meterse en el reloj como UP o IF, y poca interacción con Google por voz.

Lo que nos ha gustado de la propuesta de ASUS es su aplicación para configurar el reloj. No es necesaria, porque tenemos la de Android Wear, pero la suya está muy bien diseñada y es útil para conocer el estado de la batería de un vistazo y personalizar las esferas que queremos que muestre el Zenwatch.

También nos sirve la aplicación Zenwatch Manager para configurar las aplicaciones propias que los taiwaneses le dan al reloj. Tenemos la opción de usar el reloj para desbloquear el teléfono, ajustar un mensaje de emergencia con texto predefinido para enviarlo directamente desde el Zenwatch así como un modo que silencia las llamadas con solo cubrir la pantalla del reloj.

Pero mi favorito ha sido sin duda el poder usar el reloj no solo como disparador remoto de la cámara del smartphone sino como visor externo plenamente funcional.

ASUS Zenwatch, nota y opinión de Xataka

Diseño y precio competitivo. Los colocábamos al principio de esta review como los claros argumentos de compra para este reloj de ASUS y tras toda la review tenemos que mantener la misma opinión. En el mercado actual de relojes avanzados con Android Wear son los detalles o singularidades las que nos van a llevar a uno u otro modelo.

Y este Zenwatch, incapaz de competir por llevar un GPS o una batería que marque diferencias, juega sus bazas en que su precio es de 229 euros, más bajo que la competencia directa en su salida al mercado (no ahora ojo), y en el diseño. Es realmente el primer reloj cuadrado que podemos decir que resulta atractivo, ayudado por un acabado metálico, la correa de piel de serie y su comodidad de uso.