Samsung puede presumir de tener el reinado virtual de la gama phablet desde que en su momento presentara al mundo su primer Galaxy Note. Con él podemos decir que surgía esta categoría dentro de los smartphones y con su empeño ha conseguido no solo consolidarla sino que otros muchos fabricantes quieran su privilegiado puesto.
El Samsung Galaxy Note 4 es la confirmación más clara de lo que esta categoría significa para los coreanos. Y el iPhone 6 Plus la de que es interesante de cara al futuro. La lucha por ser el mejor phablet ha comenzado y el escenario que nos dibuja nos gusta.
En los Premios Xataka 2014 el Galaxy Note 4 quedó por delante del iPhone 6 Plus pero no con mucha diferencia. Así que hemos querido enfrentarlos en sus apartados más importantes (también con vídeo) para ver de qué situación parten rey y aspirante.
Samsung Galaxy Note 4 y iPhone 6 Plus: el rey contra el aspirante
Toma comenzar esta comparativa con lo más directo, un enfrentamiento cuerpo a cuerpo, especificaciones contra especificaciones sobre el papel.
Samsung Galaxy Note 4 | iPhone 6 Plus | |
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Fecha de lanzamiento | Octubre de 2014 | Septiembre de 2014 |
Pantalla | 5,7’’ SUPERAMOLED2.560 x 1.440 píxeles (515 ppp) | 5,5’’ IPS LCD1920x1080 píxeles (401 ppp) |
SoC | Qualcomm Snapdragon 805 2.7 GHz 4 núcleos | Apple A8 (doble núcleo, 64 bits), GPU PowerVR GX6450, Coprocesador M8 |
Memoria RAM | 3 GB | 1 GB |
Almacenamiento | 32 / 64 GB (microSD hasta 128 GB) | 16 / 64 / 128 GB |
Cámara | 16 MP / Vídeo 4K / Estabilización óptica | 8 MP / Vídeo 720p 240 fps / Estabilización óptica |
Conectividad | Wireless 802.11a/b/g/n/ac, Bluetooth 4.0 LE, LTE y NFC | LTE Cat 4, NFC, Bluetooth 4.0, Wi‑Fi ac |
Otros | Sensor cardíaco, lector huellas, sensor de rayos ultravioleta, medición de oxigenación en sangre y emisor IR | Lector de huellas |
Sistema operativo | Android 4.4.2 | iOS 8 |
Batería | 3220 mAh (extraible) | 2915 mAh |
Dimensiones | 153,5 x 78,6 X 8,5 mm | 158,1 x 77,8 x 7,1 mm |
Peso | 176 gramos | 172 gramos |
Precio | 749 euros (unos 700 euros en Amazon) | A partir de 799 euros |
Galaxy Note 4 vs iPhone 6 Plus: los enfrentamos en vídeo
Y como no todo puede ser ver los datos de una tabla de especificaciones, el debate lo ponemos nosotros con este cara a cara entre un usuario habitual de la gama Note que ha pasado un largo periodo con el nuevo Note 4 y otro habitual de los equipos con iOS que ha hecho lo propio con el iPhone 6 Plus.
Entre grandes terminales anda el juego
Hasta que llegó LG con su G2 y puso patas arriba la idea que hasta entonces teníamos de un phablet colocando una gran pantalla en un tamaño contenido, la barrera para considerar un nuevo terminal como tal estaba más o menos clara: cinco pulgadas. Pero con el movimiento de LG y el numeroso salto posterior de los gama alta incluso por encima de las cinco pulgadas para sus terminales, esa división entre smartphone y phablet nos parecía más lógica si nos basábamos realmente en las dimensiones físicas (principalmente altura) de los terminales.
Y en el caso que nos ocupa, no hay dudas de que son dos phablets en toda regla. Manejar tanto Note 4 como iPhone 6 Plus con una mano no estar dentro de lo que uno debe esperar si los compra. De hecho, son equipos donde el consumidor es consciente de que este tipo de sacrificios deben hacerse para recoger otras ventajas que nos trae este nuevo formato.
En general, tanto con el Note 4 como con el iPhone 6 Plus hay que hablar claramente de terminales grandes. En peso y grosor, aunque Apple gana en ambos apartados, las diferencias son mínimas como para tenerlas en cuenta, así que toca otorgar como vencedor en dimensiones al Note 4 al conseguir sacar ventaja a Apple metiendo en menos longitud (aunque un poco más de anchura) una pantalla un poco mayor. Aquí Apple no ha querido hacer sacrificios para reducir la altura de su phablet y mantiene equilibrio en los marcos superior e inferior para dejar sitio al botón Touch ID, importante para los de Cupertino en sus smartphones.
En la siempre polémica y más personal cuestión de los acabados, cada cual debe escoger lo que prefiera. En Apple se opta por un cuerpo metálico en su totalidad y de bordes redondeados que lo hace muy agradable en mano, mientras que Samsung mantiene una trasera de plástico con acabado que simula la piel y un marco de acero que le da empaque y presencia como terminal de cuidado diseño. Y el equilibrio que ha alcanzado con esta combinación nos gusta y no tiene ya mucho que envidiar a lo que consideramos que debe cumplir un terminal de gama alta.
Esa combinación del Galaxy Note 4 es la que hace que, comparando, su manejo sea más fiable en el sentido de que es menos deslizable en mano que el iPhone 6 Plus.
También conviene tener en cuenta en la valoración global del diseño las posibilidades que la carcasa trasera da al Note 4 frente al cuerpo de una sola pieza de Apple. Aquí el modelo coreano barre al americano porque posibilita ampliar la memoria interna con tarjetas microSD y además incluye una batería que podemos extraer para colocar otra en caso necesario.
Pantalla, empecemos a hablar
Aunque cada tecnología tiene sus lógicos matices, de forma global seguramente estemos hablando de dos de las mejores pantallas que la industria de los smartphones nos han dado. La del iPhone 6 Plus, de 5.5 pulgadas, es magnífica en reproducción del color, ángulos de visión, brillo y visibilidad en exteriores, y con la reducción de espacio entre capas, logra que, sin números impresión, la sensación de nitidez y calidad de su pantalla vuelva a ser de sobresaliente alto.
En el extremo opuesto está la pantalla del Galaxy Note 4, que recurre a una densidad de 515 pixeles (resolución QHD) y un panel SuperAMOLED como argumentos para impresionar. La configuración de los píxeles a este nivel de densidad no es algo de lo que debas preocuparte porque tendrías que ir a la caza y captura de ese detalle para poder comentar algo al respecto.
Este apartado es seguramente el que más complicado se presenta para ayudarnos a decidir por un terminal u otro. Sin tener en cuenta la UI ni el sistema operativo, no hay diferencias de cara a la experiencia general con los terminales.
Autonomía, ¿quién da más?
Si en algo estuvimos de acuerdo tanto Antonio como yo al enfrentar a estos dos phablets, fue en la mayor libertad que los fabricantes deberían sentir que tienen con este formato a la hora de realizar sacrificios para mejorar la autonomía. Es un parámetro que por sí mismo podría mejorar las ventas de un determinado terminal.
Dicho esto, la autonomía en nuestras reviews fue bastante similar tratando de darle un uso lo más cercano posible al que consideramos como intenso y variado. En benchmarks la igualdad es tanta que mientras la gente de Anandtech colocan mejor al iPhone 6 Plus, en los test fijos de GSMArena el Note 4 sale ganador. Así está la cosa.
Para nosotros, la clave está en que los dos terminales nos ofrecen de forma holgada más de un día de autonomía, y eso es clave. Estamos ya acostumbrados, al menos si miramos el perfil de un usuario intensivo que apuesta por estos caros y completos terminales, a cargar al final del día nuestro smartphone o phablet para poder comenzar de cero (o mejor dicho, desde el 100% de batería) el intenso día siguiente.
Tan solo mencionar dos detalles: con el iPhone 6 Plus un usuario de iOS tiene por fin la sensación de que la batería no es ya un problema, y con el Note 4, Samsung pone en el mercado un modelo que no solo nos deja una buena autonomía (que intuimos podría haber sido mejor si no se hubiera apostado por una pantalla QHD) sino que podemos extenderla más allá gracias a la batería extraíble.
En cuanto al rendimiento, nada que decir. Samsung impresiona por sus cifras y Apple por lo que no se ve. El resultado global en ambos casos es el que se espera de un gama alta: que no te acuerdes en ningún momento de qué RAM incluye o los núcleos del procesador porque todo fluye como debe y esperamos.
Ya a nivel de sensores, Samsung gana de forma sobrada en números. Ahí tenemos no solo el lector de huellas sino un emisor IR o el pulsómetro. El caso es que, al final, lo que realmente se acaba usando, el lector de huellas, funciona mucho mejor en el iPhone 6 Plus que en el Galaxy Note 4, y su integración con servicios de terceros ya lo han hecho en mi caso un imprescindible del terminal.
Megapíxeles al poder
Las cámaras de fotos han alcanzado un status en el mercado de la gama alta tal que por sí mismas podrían ser capaces, en el caso de un nicho importante de usuarios, de vender un terminal. La batalla entre el Note 4 y el iPhone 6 Plus tampoco se da tregua en este apartado.
Sobre el papel, como pasa en otros aspectos de la comparativa, Samsung pone los números y Apple los resultados para, al final, estar bastante a la par. Por ejemplo, ambas cámaras presumen de estabilización óptica, que nos ha resultado más eficaz en el caso del terminal de Apple. El Galaxy Note 4 la consigue a costa de renunciar a su propio sensor incluido en el Galaxy S5 y colocando uno de Sony.
Este cambio le da la estabilización, que tiene camino por recorrer pues en nuestras pruebas ha pecado de corto alcance cuando la escena es de acción, pero le hace perder un enfoque más rápido por detección de fase como incluye el Galaxy S5. Sí que incorpora un sistema similar el iPhone 6 Plus, pero a nivel de resultados finales, ambas cámaras han resultado ser rápidas tanto en funcionamiento como en el enfoque.
De forma global, los resultados son bastante similares y no hay una diferencia significatica si valoramos los resultados en conjunto. Quizás el iPhone 6 Plus esté por delante en lo que siempre ha sido fuerte Apple: obtener los mejores resultados casi en cualquier circunstancia; en el apuntar y disparar más puro y duro.
También nos ha dejado muy buen sabor de boca el modo HDR del Galaxy Note 4, que incluye previsualización y una ejecución más contundente (pero sin dejar de estar controlada y en niveles óptimos) de este modo. Por contra, el iPhone 6 Plus juega mejor sus bazas cuando la escena tiene mucho rango dinámico y no aplicamos el modo específico para mejorar resultados.
Las dos diferencias más palpables entre los dos terminales tienen al vídeo y la resolución como protagonistas. Samsung recurre al músculo con su grabación de vídeo UHD, mientras que Apple prefiere mantenerse prudente con sus excelentes 1080p de resolución y recurrir como atractivo en modo vídeo a una cámara lenta de 240 fps y 720p de calidad que nos da unos resultados muy conseguidos.
Sin embargo, la mayor separación entre el Galaxy Note 4 y el iPhone 6 Plus está en la resolución del sensor. Esto nos parece significativo si aceptamos que, en la pantalla de un phablet, vamos a ser más dados a tratar de retocar detalles de la imagen que acabamos de hacer. Y ahí, cuando buscamos acercarnos a los detalles o tener margen para reeencuadrar una escena, los 16 megapíxeles han demostrado que cuentan y superar a los 8 MP en los que se ha mantenido estancado el terminal de Apple.
El phablet no es un smartphone al uso
Más allá de tamaño de pantalla o dimensiones físicas, algo que creemos que define a un phablet es el software asociado que trata de aprovechar mejor el mayor área de trabajo de la que disponemos. Y ahí el aspirante apenas puede rozar a lo que ya ofrece el maestro de la categoría.
Samsung lleva ya varios años generando y mejorando aplicaciones y software específico para sacar más partido a una pantalla como la de sus Note, así como el S-Pen. Y no pedimos mucho, pero sí por ejemplo la posibilidad de trabajar con multiventana.
Apple por ahora ha dado pasos muy discretos, e incluso no son mayoría las aplicaciones que se aprovechan de la mayor resolución y tamaño de las pantallas de sus nuevos terminales.