Con Nexus 4 Google se equivocó. No desde el punto de vista de aquellos que pudieron comprar un gran terminal a la mitad del precio esperable, que acertaron de pleno. Pero sí desde el momento en que introdujeron una distorsión en el mercado y, sobre todo, en su ecosistema de fabricantes que de repente veía como Google pagaba una fiesta con la que tenían que competir.
Hace unos días los compañeros de Android se preguntaban por qué la gama Nexus no ha revolucionado los precios y nos encontramos los del S4, el One o el mismo LG Optimus G (este último sensiblemente más económico) en la misma línea que antes del Nexus 4. Mi respuesta a esta pregunta sería clara: no hay un modelo de negocio que sostenga subvencionar el smartphone hasta el punto de ofrecerlo casi a precio de coste.
Ganar dinero vendiendo teléfonos
Cabe recordar que sólo tres (en la práctica dos) fabricantes de móviles ganaban dinero hasta hace poco, y sólo uno – Samsung – a partir de terminales Android. No es que estemos en un escenario en el que haya muchos actores disfrutando de márgenes altísimos con una especie de oligopolio poco competitivo, es que el mercado se ha puesto muy duro, Apple lo sigue haciendo muy bien y hasta grandes fabricantes como Nokia y Blackberry llevan muchos años sufriendo.
Por otro lado, también recordaría la “visión” que tenían en Google allá por 2006. Su por aquel entonces CEO, Erich Schmidt, apuntaba que los móviles llegarían a ser gratis gracias a la subvención de la publicidad. Siete años más tarde no sólo no estamos ahí sino que ese escenario parece bastante improbable incluso si le sumamos los ingresos que se puedan obtener por la venta de contenidos y aplicaciones.
El hecho de que quien más apuesta por subvencionar hardware y tener márgenes bajos – Amazon – esté pensando más en un set top box que en un teléfono no hace sino reforzar que el negocio en telefonía sigue siendo la venta del hardware, algo que está latente en el equilibrio entre Google, Android y los fabricantes.
LG y su asalto a la gama alta
Un punto interesante es que Nexus 4 dio algo importante a LG: comunicó al mundo entero que eran capaces de hacer un gran terminal de gama alta, competitivo con los Sony, HTC y Samsung. LG lleva un par de años creciendo desde la gama de entrada y media, con cada vez mejores cifras gracias a un buen balance calidad / precio.
Ahora tocaba el asalto a la gama alta y aquí es cuando Nexus ya no es tan buena noticia para ellos. Tanto en el análisis del LG Optimus G como en los comentarios surge una y otra vez como una sombra ineludible. El precio que impuso en el mercado se ha interiorizado por los usuarios más avanzados (léase comunidades como la de Xataka y similares) y es a la marca a la que más en contra le juego: el Xperia Z, el HTC One o el Samsung Galaxy S4 se perciben como “otra cosa”, el LG Optimus es “demasiado parecido”.
En todo caso, creo que LG tiene algunas salidas a esta situación. Por un lado este terminal franquicia le ayudará a vender más en la gama media, por otro las operadoras pueden hacer su trabajo con buenas ofertas para un terminal como el Optimus G (que no deja de ser bastante atractivo, lo llevo probando un par de días y me está gustando mucho, incluso le daría un poco más de nota que la que aparece en nuestro análisis)… y contaría con que la sombra del Nexus 4 y su precio se irá difuminando conforme pase el tiempo y sus especificaciones queden más atrás.
Nexus 5, ¿sostenella o enmedalla?
Y ahora la pregunta que muchos se hacen, ¿volverá Google a subvencionar Nexus 5? Servidor es bastante escéptico, si tuviese que apostar lo haría a que algo como lo hecho con Nexus 4 no se va a repetir y que, si lo hacen, lo distribuirían sobre todo en los países con alta cuota de Apple, no tanto en España y similares.
¿Por qué? Por lo que decíamos al principio, Google ha cometido un error respecto al ecosistema. A quien se implica – LG – se le queda la mancha de tener que competir consigo mismo pero mucho más barato; para el resto no es sino una competencia brutal por quien, además, tiene el control de Android. Con todo esto lo que se crea es un incentivo brutal para que Samsung, Sony y HTC redoblen esfuerzos con otras plataformas.
Dentro de poco habrá Google I/O y Xataka estará allí, veremos si nos sorprenden con algún movimiento inesperado. Porque, además, a Google todavía le queda Motorola y algo tendrán que hacer ¿verdad?