Cosas de Google. Ya tenemos en España la Pixel Tablet de Google pero no es para nada una novedad ni sorpresa pues llega con un retraso de un año respecto a su lanzamiento. Pero al menos la tenemos ya a un precio más reducido que cuando salió al mercado y actualizada ya a la última versión de Android
La Google Pixel Tablet es una rara avis en el sector porque no sigue regla alguna ni en diseño, ni especificaciones ni tan siquiera en su enfoque. Google se permite el lujo de ofrecer un dispositivo híbrido que tras probarla no llamaría tablet pero que tampoco deja de serlo. Toca explicarse.
Ficha técnica del Google Pixel Tablet
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Google Pixel Tablet |
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Dimensiones y peso |
258 x 169 x 8,1 mm 493 gramos |
Pantalla |
11" LCD-IPS Resolución 2.560 x 1.600 pixeles 60 Hz Relación de aspecto 16:10 |
Procesador |
Google Tensor G2 |
Memoria |
8 GB |
Almacenamiento |
128/256 GB |
Batería |
Hasta 12 horas de reproducción de vídeo en streaming |
Cámara trasera |
8 MP f2.0 |
Cámara frontal |
8 MP f2.0 |
Sistema operativo |
Android 14 |
CONECTIVIDAD |
WiFi 6 Bluetooth 5.0 USB-C |
otros |
Triple micrófono Cuatro altavoces estéreo |
Precio |
Desde 499 euros |
Google Pixel Tablet - Tablet Android con pantalla de 11 pulgadas y batería de duración extralarga - 8 GB de RAM - 128 GB de almacenamiento – Verde liquen + Pixel Buds A-Series – Blanco
Diseño y especificaciones de batalla
El hecho de no tener la necesidad real de vender hardware ayuda a Google a la hora de plantear sus dispositivos, llámense tablet o smartphones, de manera sosegada y alejada de las prisas.
La ficha de especificaciones del Pixel Tablet lo deja muy claro. No es el Pixel Tablet un modelo que podamos mirar con cariño respecto a dimensiones o diseño. Está muy lejos a nivel estético incluso de los modelos de gama media.
Hablamos de un modelo con pantalla de 11 pulgadas pero con un grosor de 8 mm y peso de casi 500 gramos. Pese a estas cifras algo alejadas de lo que podemos encontrar en la competencia, el Pixel Tablet es cómodo de manejar con una sola mano.
En lo que no tenemos dudas es en la robustez y buen acabado. La carcasa está fabricada íntegramente en aluminio 100% reciclado. Además hay revestimiento nanocerámico que nos ha gustado mucho. No solo le da textura y diferenciación sino que es muy resistente a la suciedad y las huellas, además de pegarse a la mano evitando que sea sencillo que se deslice de las manos.
Otra cosa es la resistencia a arañazos y roces. Tanto el tono porcelana como el gris son candidatos serios a quedarse con la huella del paso del tiempo demasiado pronto. Al principio incluso genera algo de obsesión por aquello de querer tener impoluto el máximo tiempo posible un gadget recién comprado.
¿Y la pantalla? Porque al final, es casi el 50% de la experiencia con un dispositivo de este tipo. Aquí también me he encontrado con unas especificaciones demasiado conservadoras y que nos recuerdan más a modelos de hace unos años.
El panel es de tipo LCD, con resolución de 2560x1600 píxeles que le da una ajustada densidad de 276 ppp gracias a su diagonal de 11 pulgadas. La relación de aspecto sí que es más actual, con 16:10, y viene con revestimiento resistente a manchas.
El brillo queda establecido en 500 nits, una cantidad escasa para brillar frente a la competencia y que por ejemplo es insuficiente en entornos de mucha luz debido a los reflejos que sufre. En interiores sí que nos ha parecido un brillo más que suficiente pero el panel está lejos de lo que un AMOLED ya consigue en esta gama.
Y encima no pasa de los 60 Hz, otro déficit a estas alturas de demasiado peso en su contra cuando mucha de su competencia, incluso con paneles LCD, apuestan como mínimo por los 144 Hz.
Algo más positivo nos ha resultado el sonido. Los altavoces, cuatro, van situados en los laterales (arriba y abajo) y suenan de forma correcta a nivel de potencia y claridad para el tamaño del equipo y siempre que no abusemos del volumen, que es cuando las costuras se le rompen.
También su colocación hace muy fácil que, si tenemos el dispositivo sujeto con la mano, acabemos tapando alguno de los cuatro altavoces.
Todo (lo básico) funciona con fluidez
El Google Pixel Tablet cuenta en su interior con el Google Tensor G2, procesador de la casa que ya tiene un recorrido en el mercado a través de los teléfonos de la casa.
Viene acompañado de 8 GB de memoria RAM y un espacio de almacenamiento de 128 GB en el modelo de entrada, el cual puede ampliarse solo hasta 256 GB y además con un sobrecoste considerable de 120 euros.
La combinación de RAM y procesador son suficientes para las tareas básicas que querremos hacer con este tipo de tablet, incluso si se trata de multitarea. Navegación, streaming, juego básico o redes sociales no tienen problema alguno. Pero no es un tablet pensado para tareas creativas ni exigentes a nivel de edición de fotografía o vídeo, y tampoco debes pensar en él como un tablet para jugar de manera frecuente e intensiva.
En las pruebas de rendimiento bruto, como GeekBench 6, el Google Pixel Tablet obtuvo 1.426 puntos en la prueba de un solo núcleo y algo más de 3.700 para la multicore. Son valores muy destacados para esta gama, donde modelos similares, como el Xiaomi Pad 6 con Snapdragon 870 o el Oppo Pad 2 con Dimensity 9000 de Mediatek alcanzaron 1307/3349 y 1087/335 puntos respectivamente.
Sin embargo, en PCMark, su puntuación fue inferior a los 10.000 puntos, cuando por ejemplo el modelo Honor Pad 9 de gama media rozó los 12.000 puntos en nuestra prueba.
En el aspecto gráfico, este Google Pixel Tablet también demostró en nuestras pruebas un rendimiento suficientemente bueno para sus propósitos principales. En 3DMark WildLife clavó los 6.700 puntos, de las puntuaciones más altas que hemos obtenido en pruebas con tablets de precio similar aunque en la más exigente WildLife Extreme, no alcanzó los 2.000 puntos.
Una buena noticia es que independientemente del tipo de tarea en ejecución, el tablet no sufría nada de calentamiento. En la prueba de estrés de 3DMark, de más de 20 minutos con alta carga gráfica, costaba encontrar puntos de la carcasa con presencia de algo de calor. Y todo ello sin que apenas bajara de rendimiento, pues obtuvo en el test más de un 99% de estabilidad.
Batería que no te dejará tirado
La autonomía de un tablet, ya sea Android o bajo iOS, es excesivamente variable dependiendo del uso que hagamos del equipo. En el caso del Google Pixel Tablet, hemos tenido más fácil valorar este apartado porque tenemos bastante claro el perfil de uso que más se ajusta al dispositivo.
La reproducción de contenido, ya sea de vídeo o música, así como la navegación web y ser el centro de control del hogar digital son sus pilares básicos. Y en ese aspecto, el tablet de Google no sufre en exceso y en nuestras pruebas de varias semanas ha promediado casi 8 horas de pantalla.
En jornadas tipo fin de semana, con más contenido de vídeo reproducido de manera esporádica, podemos superar las 11 horas de autonomía, mientras que si recurrimos al equipo para correos electrónicos, streaming en segundo plano, algo de edición de imágenes y redes sociales, la media se situó alrededor de las 6 hojas de autonomía.
Un híbrido que tiene su hábitat natural en casa
Hasta aquí no hemos visto nada especial en el Google Pixel Tablet. Nada que nos incite a escoger este modelo por encima de la competencia Android de similar e incluso menor precio. Hay opciones de mejor ficha técnica, con mejor pantalla o que son una ganga en relación calidad/precio.
Lo que hace diferente al Pixel Tablet es su combinación con la base de carga con altavoz, la cual por ahora en España se vende manera separada a un precio de 149 euros, por lo que el pack interesante ya se nos va a los 650 euros.
Cuando se conecta a la base de carga, el Pixel Tablet hace el rol de un centro de control del hogar digital con ayuda de su asistente, como si de un Nest Hub se tratara. La integración es nativa con los diferentes sensores y accesorios de la propia Google, pero no es muy diferente de la experiencia a través de Google Home en otro dispositivo. Google añade un sinfín de marcas y dispositivos para integrar en nuestro hogar.
A la elección de este Google Pixel Tablet ayuda más el hecho de que se ofrezcan 5 años de actualizaciones (viene con Android 14 e interfaz limpia), sus perfiles de uso y que aunque el tamaño de pantalla de la Pixel Tablet no es muy grande, se haya decidido la inclusión de Chromecast de serie para convertirla en pantalla extra de visualización.
Por último hay que citar la cámara. Más bien la doble cámara de 8 MP y f2.0 que encontramos tanto en la parte frontal como trasera del tablet de Google.
Si pensabas que por ser un dispositivo Pixel la cámara iba a asombrar, nada más lejos de la realidad. La calidad es la estándar para tablets, así que te sirve para editar alguna foto con el objetivo de incorporarla a algún documento o grafismo no profesional, así como para usar las videollamadas. Por cierto, sorprende que la calidad máxima de grabación de vídeo sea de solo 1080p y no 4K.
Google Pixel Tablet, la opinión y nota de Xataka
Tras una larga espera de un año completo, la Google Pixel Tablet ya es una realidad en España. Como tablet Android puro, más allá de las prometidas actualizaciones durante 5 años de Google, el nuevo-viejo tablet de la compañía del buscador lo tiene muy complicado.
El rendimiento de su ficha técnica cumple, con las ayudas que el procesador Tensor G2 aporta. Pero los 256 GB del modelo más completo junto con 8 GB de RAM nos parecen poco competitivos en relación calidad/precio.
Por lo demás, la Google Pixel Tablet se queda en un producto de nicho para convencidos de los servicios y ecosistema de Google. Se lleva muy bien con los teléfonos Pixel, los auriculares y todo lo que tenga que ver con Google. Pero no hay un aporte extraordinario que sea ventaja suficiente respecto a un tablet Android de la competencia, que a menudo mejoran la interfaz. Pese a que la fluidez de la nativa de Android 14 nos tiene enamorados en este Pixel Tablet.
Además de todo lo indicado, echamos de menos más ambición en la pantalla, que se queda por ejemplo en 60 Hz junto con valores de resolución o brillo más bien estándar. O en el sonido, solo aceptable si recurrimos a la base de carga, el verdadero valor de este tablet cuando los combinamos, pero una oportunidad perdida de Google al hacernos comprarlo por separado.
8,2
A favor
- Como dispositivo multimedia tiene un tamaño compacto cómodo
- La combinación con la estación de carga potencia mucho sus posibilidades
- Rendimiento y autonomía acorde a lo esperado
En contra
- El tamaño y calidad de la pantalla se quedan por debajo de lo que uno espera en un dispositivo cuyo uso principal es la visualización de contenido
- La ficha técnica no es muy convincente en relación calidad/precio comparando con la competencia
- No hay mucho añadido a nivel software respecto a un tablet Android de nivel
Google Pixel Tablet - Tablet Android con pantalla de 11 pulgadas y batería de duración extralarga - 8 GB de RAM - 128 GB de almacenamiento – Verde liquen + Pixel Buds A-Series – Blanco
El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de Google. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.