«Pequeñito pero matón», ésta es una de las mejores definiciones que se le pueden asociar a las más recientes generaciones de Asus Zenfone. Y encaja perfectamente en el móvil que nos ocupa, el Asus Zenfone 10: este último modelo se encuentra en el grupo de los Android más potentes, viene cargado de especificaciones y no varía en exceso el gran trabajo de diseño del Asus Zenfone 9, la generación previa. Llevo un par de semanas con él y me ha sorprendido gratamente.
Con un embalaje completamente de cartón, e incluyendo desde la siempre bienvenida funda al cargador, el Asus Zenfone 10 asomó de su caja arrojando sensaciones encontradas. Lo de que es pequeño me tocará repetirlo a lo largo del análisis, también la excelente sensación de calidad que ofrece al tacto. Aunque hay otro aspecto que despierta ciertos recelos: Asus evoluciona el móvil de 2022 mínimamente, no existe un enorme salto cualitativo. Si el Zenfone 9 me gustó mucho, lo lógico era que su hermano mantuviese el nivel. Las expectativas estaban altas.
Ficha técnica del Asus Zenfone 10
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asus zenfone 10 |
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pantalla |
Samsung AMOLED de 5,9 pulgadas |
procesador |
Qualcomm Snapdragon 8 Gen 2 |
Memorias |
8 + 128 GB 8 + 256 GB 16 + 512 GB DDR5X / UFS 4.0 |
Cámara |
Principal: 50 megapíxeles SONY IMX766, apertura f/1.9, estabilizador OIS con gimbal híbrido de 6 ejes, Sensor de 1/1,56 pulgadas |
Cámara Frontal |
32 megapíxeles, apertura f/2.45, ángulos de visión de 76,5º |
batería |
4.300 mAh |
Software |
Android 13 |
conectividad |
Dual 5G/4G |
OTROS |
Altavoces estéreo |
DIMENSIONES Y PESO |
68,1 x 146,5 x 9,4 mm 172 g |
Precio |
Desde 829 euros |
Diseño: en el bote pequeño está la mejor confitura
En unos tiempos donde los móviles crecieron en diagonal de pantalla hasta hacer las dimensiones finales exageradas, encontrarse con el Asus Zenfone 10 supone todo un contraste. Por un lado, el tamaño hace al móvil muy manejable; por el otro lado, dicha reducción no implica una merma en las capacidades. ¿Que siempre buscaste un smartphone pequeño y potente? Sólo el presupuesto puede ser tu excusa.
El móvil es muy agradable de utilizar, da gusto que un teléfono pueda manejarse de manera tan sencilla. No es difícil de sostener, el tacto trasero con toque rugoso facilita el agarre y no retiene las huellas, los botones no ofrecen dificultad alguna para alcanzarlos y tampoco es un móvil muy grueso. Eso sí, fino tampoco, sobre todo en la zona de las cámaras.
La construcción es excelente, los materiales están a la altura de la gama más premium, Asus aprovecha suficientemente bien el frontal dejando marcos de unos tres milímetros, éstos no son simétricos (la «barbilla» inferior es más gruesa que la zona superior, donde se ancla el segundo altavoz) y los cantos quedan rectos sin que el diseño afile las aristas.
El resultado entre las líneas sin excesivas curvas, y el tamaño contenido del Asus Zenfone 10, es el de un móvil muy cómodo de usar. Siempre teniendo en cuenta que el tamaño de la pantalla quizá no convenza a quienes estén acostumbrados a trabajar o ver contenido multimedia en diagonales superiores a las 6,5 pulgadas.
Asus mantiene la protección contra polvo y agua con certificación IP68, incluye el siempre bienvenido jack de auriculares en el canto superior del teléfono, la bandeja se sitúa en el inferior (es doble nano SIM o nano SIM con tarjeta SD) y, como resalté antes, los objetivos de las cámaras posteriores sobresalen casi tres milímetros del cuerpo. Esto hace que el móvil cojee sobre cualquier superficie plana si se coloca sobre su cara posterior.
La mayor ventaja del diseño también puede ser una desventaja: que sea tan compacto hace que destaque entre la gran mayoría de móviles gigantescos, pero ve reducidas sus posibilidades para quien necesite una pantalla con gran superficie. Personalmente, he acabado apreciando los móviles pequeños. Y este Asus Zenfone 10 es el mejor representante de esta cada vez más limitada familia.
Pantalla: el tamaño no impide disfrutarla
Si el tamaño compacto es su seña de identidad, la razón de ser del Asus Zenfone 10 es su reducida pantalla de 5,9 pulgadas. Y sólo es reducida en la diagonal, que no en características: pese a ser prácticamente la misma que la del modelo anterior, la experiencia gráfica, brillo y fidelidad de color que arroja es impresionante.
Como es ya obligatorio, el móvil hace gala de un panel AMOLED con alta tasa de refresco: hasta 144 Hz. La pantalla no es LTPO, una lástima. Y tiene una pega: pese a la alta tasa, lo habitual es que la frecuencia no pase de los 120 Hz (en modo dinámico). Los 144 están reservados para el modo de juegos, y no con todos los títulos. En el día a día, el panel se mueve entre los 60 y los 120 Hz; sin que la efectividad sea la más apropiada: me he encontrado con refrescos de 90 Hz estando en pantalla un escritorio estático y con 60 Hz en el visor de la app de cámara, por ejemplo.
La reproducción de color es excelente, el brillo es suficientemente alto como para visualizar el contenido de la pantalla en exteriores (Asus asegura que alcanza los 1.100 nits como pico), el contraste es perfecto y la nitidez igual: la resolución FHD+ no entraña problema para las 5,9 pulgadas de diagonal y ratio 20:9. Sí he apreciado un exceso de saturación de color, incluso en el modo natural de pantalla. Desde los ajustes puede personalizarse este valor, también la temperatura de color (por defecto es algo cálida).
El Asus Zenfone 10 se ve a las mil maravillas, también responde al mismo nivel. No incluye lector de huellas bajo el panel, ya que ofrece un escáner capacitivo en el botón de encendido. Y está protegido por cristal Corning Gorilla Glass Victus.
Sonido: lo tiene todo, incluido jack de 3,5 mm
Exquisito y variado, éstos son los dos adjetivos que me vienen a la cabeza a la hora de definir el apartado auditivo del Asus Zenfone 10. Lo he disfrutado con auriculares, me encanta que permita la conexión directa del jack y qué decir de la pareja de altavoces externos: no sólo es potente, también arroja enorme calidad; sin una excesiva distorsión a máximo volumen: pese a una ligera estridencia de los agudos, la escucha no resulta desagradable. Si eché en falta cierta refuerzo de bajos en la pareja de altavoces. La presión sonora máxima que registré fue de 87 Db medidos en el teléfono con una app de sonómetro.
La reproducción de audio a través de los auriculares está a un excelente nivel, tanto por calidad como por versatilidad. La música se escucha con nitidez, balanceada, las mejoras de Dirac Audio refuerzan los bajos para añadir cierta «pegada» a la percusión, el móvil ofrece suficiente volumen en la salida de audio y es compatible con una gran cantidad de códecs Bluetooth: SBC, AAC, LDAC, LC3 y todo el conjunto de Qualcomm aptX. Es compatible con audio Hi-Res.
Puede que su tamaño haga pensar que el sonido no es su fuerte, pero hay que descartar este prejuicio: el Asus Zenfone 10 es un móvil perfecto para los melómanos. Aparte de las excelentes capacidades de hardware, y la inclusión de Dirac en el apartado del software, el teléfono ofrece ecualizador de diez bandas y diferentes perfiles según el tipo de contenido multimedia. Y Asus no se olvida de la vibración: es precisa, delicada y también potente, en línea de la gama más alta. Por pedir, habría estado bien que Asus ofreciese radio FM aprovechando el conector de auriculares como antena.
Potencia: sin palabras, un rival a batir en Android
No hay un aspecto donde la expresión «pequeño pero matón» tenga más sentido que aquel que engloba al rendimiento: nuestro protagonista de review es una auténtica bestia. Sin paliativos: se merienda a cualquier Android que se ponga por delante, incluso aunque le saque dos cabezas pantallas.
Con un Snapdragon 8 Gen 2 latiendo en el interior del teléfono, Asus deja bien claro que sus aspiraciones son la potencia y las máximas prestaciones; aparte de la contención en el gasto energético, detalle que desgranaré en el siguiente apartado. Porque sí, al Zenfone 10 no hay nada que se le resista: arranca los juegos con mayor demanda gráfica a la mejor resolución posible, no se detiene en ningún momento, la unidad que probé venía hasta los topes de Memoria RAM y almacenamiento (16 y 512 GB, ambos de máxima velocidad) y no se calienta en exceso ni apretándole las tuercas. Chapeau, Asus.
Los resultados de benchmark ya demuestran el enorme potencial del Asus Zenfone 10 en el plano del procesamiento de CPU y GPU, también en lo que respecta a la velocidad de transferencia de los componentes. Eso sí, en las tres pruebas el Zenfone 10 activó el modo de rendimiento, un estado que sube al máximo de vueltas el SoC. Dicho estado se mantiene con solvencia a lo largo del tiempo, me ha sorprendido el escaso «throttling» en las pruebas de estrés.
El estrangulamiento está controlado incluso con el Snapdragon a máximo rendimiento, la disipación del calor es adecuada (de 40 a 48º en la prueba de estrés) y no he notado inconvenientes en los juegos con la configuración a máxima potencia. Lástima que la compatibilidad con la frecuencia a 144 Hz no esté demasiado extendida entre los juegos más populares.
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asus zenfone 10 |
Xiaomi 13 Ultra |
Honor magic5 pro |
ONEPLUS 11 |
IPHONE 14 PRO |
SAMSUNG GALAXY S23+ |
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PROCESADOR |
Snapdragon 8 Gen 2 |
Snapdragon 8 Gen 2 |
Snapdragon 8 Gen 2 |
Snapdragon 8 Gen 2 |
Apple A16 Bionic |
Snapdragon 8 Gen 2 (for Galaxy) |
RAM |
16 GB |
16 GB |
12 GB |
16 GB |
6 GB |
8 GB |
GEEKBENCH 5/6 (SINGLE/MULTI) |
2.030 / 5.689 (6) |
1.982 / 5.492 (6) |
1.914 / 5.049 (6) |
1.176 / 4.960 (5) |
2.508 / 6.306 (6) |
2.019 / 5.308 (6) |
3D MARK Wild Life Unlimited |
14.035 |
13.978 |
13.741 |
14.018 |
12.344 |
14.250 |
3D MARK Wild Life Stress Unlimited |
14.039 / 9.704 |
13.926 / 12.788 |
13.765 / 9.226 |
14.250 / 11.186 |
12.344 / 7.931 |
14.018 / 13.968 |
PCMARK WORK |
18.169 |
15.048 |
14.897 |
11.406 |
- |
15.823 |
Otro detalle a destacar es el lector de huellas capacitivo en el costado derecho del teléfono, sobre el botón de encendido. Éste ofrece un desbloqueo cómodo, aunque no tan preciso como me gustaría: a menudo hay que colocar el dedo más de una vez, y asegurando la correcta cobertura de la yema, para que el móvil se desbloquee. Dicho desbloqueo es prácticamente inmediato, eso sí. Y ofrece el siempre bienvenido desbloqueo facial con la cámara delantera (menos, pero muy cómodo).
El hardware es de la máxima categoría, incluye lo que cualquiera podría esperar en un gama premium y Asus embute todo ese enorme conjunto de características en un envase de reducidas dimensiones, no se le puede pedir más. La experiencia diaria que arroja es una absoluta delicia.
Batería: podría tener más duración, pero la carga inalámbrica lo compensa
Asus no ha variado en exceso ni el diseño ni el hardware con el salto entre generaciones, gran parte de las características del Zenfone 9 se mantienen en el modelo que nos ocupa. Esto atañe a la batería y al cargador incluido en la caja: 4.300 mAh y 30 W. Sí tenemos una novedad que yo aprecio especialmente: carga inalámbrica. De hasta 15 W.
La capacidad de la batería es la misma, pero Asus asegura que, gracias a la optimización en el consumo eléctrico que proporciona el Snapdragon 8 Gen 2, la autonomía del Zenfone 10 aumenta. Bajo mis pruebas, corroboro ese aumento de autonomía: no hay peligro de que el teléfono muera antes de finalizar la jornada, el día y medio de uso casi intensivo está garantizado. Sin tocarlo en exceso, me llegó a aguantar más allá de los tres días: ZenUI consume bastante poco en segundo plano. Puede llegar a restringir algunas notificaciones si no se configuran correctamente las apps.
He estado probando todos los modos de rendimiento, incluido el máximo, sin que el consumo se haya restringido en exceso. Con juegos de alta carga gráfica el gasto de batería aumenta, como es lógico, también el calor generado. No obstante, ni con una hora jugando a Genshin Impact aprecié un calor excesivo. El consumo se situó en torno al 10 % de batería por hora a máximo rendimiento y brillo medio. Las 8-9 horas de pantalla, con consumo multimedia, las da fácil.
Con respecto a la carga rápida, ésta no es precisamente veloz, pero tampoco lenta: en casi una hora y media el Asus Zenfone 10 está cargado con el cable (mediante carga inalámbrica puede sobrepasar las tres horas). El calor se disipa correctamente, al menos si el ambiente no resulta excesivamente cálido. Y los tiempos quedan tal y como siguen:
- 5 minutos de carga: 9 % de batería.
- 10 minutos de carga: 19 % de batería.
- 20 minutos de carga: 34 % de batería.
- 30 minutos de carga: 47 % de batería.
- 50 minutos de carga: 70 % de batería.
- Total: 1 hora y 26 minutos.
Fotografía: el punto más débil dentro de un conjunto sobresaliente
Durante mi análisis el año pasado al Asus Zenfone 9 ya constaté que el apartado fotográfico no es el punto más fuerte de la marca. Esto también se nota en otra de sus gamas más populares, los ROG Phone: pese a que el hardware tiene capacidades de sobra, el software no termina de gestionar el procesado al nivel de una marca de gama premium. Esto no implica que el Zenfone 10 haga malas fotos, más bien al contrario. Y está a otro nivel en estabilización de imagen: en ese apartado resulta intratable.
El hardware de captura multimedia que incluye el Asus Zenfone 10 es el siguiente:
- Cámara principal Sony IMX766 de 50 megapíxeles. Apertura f/1.9, tamaño del sensor de 1/1.56 pulgadas, ángulos de visión de 84,6º, tamaño efectivo del píxel de 1.0/2.0 μm (Quad Bayer), EIS, estabilizador OIS gimbal de seis ejes.
- Cámara gran angular de 13 megapíxeles. Apertura f/2.2, ángulos de visión de 120º.
- Cámara frontal de 32 megapíxeles. Apertura f/2.45, tamaño del píxel de 1,4 μm y matriz RGBW.
Dada la categoría del móvil, creo que Asus tendría que incluir una cámara con objetivo telescópico, es lo que le falta al Zenfone 10. Éste incluye zoom digital con la correspondiente pérdida de nitidez y ruido: alcanza los 8x.
En lo que respecta al desempeño de las cámaras, el sensor principal se porta como un campeón en la mayor parte de las situaciones, especialmente de día. Con luz no tiene mayor problema: enfoque rápido, el rango dinámico es mejorable, suficiente detalle en segundo plano y alguna acuarela en iluminaciones medias. De noche este defecto se acentúa.
Los colores son naturales dependiendo de la escena original y del modo de captura, aunque no resulta extraño que sobresalga saturándolos. Cuando cae la iluminación tiende a aplicar cierta calidez al balance de blancos, algo que se aprecia de manera notable con luces artificiales. En tema nocturno, tiene sus más y sus menos: con iluminación uniforme se comporta bien, si existen altos contrastes de luz en la escena el lado oscuro suele quedar subexpuesto.
El procesado de Asus sigue ofreciendo cierto margen de mejora. Ha evolucionado con respecto a las generaciones previas, sobre todo en el tratamiento de color y en el detalle. La nitidez suele ser aceptable de manera general.
En lo que respecta al gran angular, su desempeño se ve comprometido en la gran parte de situaciones, sobre todo de noche. Mantiene cierta diferencia en color con respecto al sensor principal, también de iluminación: suele aplicar una ligera saturación al tiempo que subexpone la imagen, aunque no en todas las situaciones. La corrección de la lente en los extremos queda muy bien corregida por el software de la cámara.
El móvil ofrece el habitual HDR automático para potenciar el rango dinámico. El problema es que hay veces que abusa del procesado hasta crear imágenes algo irreales y saturadas. También subexpuestas: el procesado de la imagen puede reducir la iluminación general.
El procesado sufre cuando cae la luz sin que el modo nocturno consiga extraer una toma suficientemente natural. Algo agresivo en color, con el balance de blancos cálido y cierta sobrexposición en el modo noche.
La cámara delantera está a muy buen nivel con autorretratos, tanto sin modo retrato como con él. Buen nivel de detalle, cierta saturación que comparte con sus hermanos traseros, los rostros aparecen con las imperfecciones y el recorte de los contornos es el adecuado. Sí aprecié algo de «sharpening» en el desenfoque del modo retrato, a modo general.
Todas las muestras de cámara están disponibles sin retocar en esta carpeta de Google Fotos.
En las fotos el Asus Zenfone 10 ofrece un rendimiento notable que queda un poco por debajo de lo habitual en su rango de precio, pero donde sí que destaca es en la grabación de vídeo: la estabilización es espectacular. Y hay un salto adelante con respecto a la generación previa: Asus ha incluido un modo de estabilización dinámico que aplica automáticamente el rango dependiendo de la vibración que capte el móvil.
Grabé varias muestras en exteriores y con el móvil en mano mientras caminaba sorprendiéndome por lo estabilizadas que salen las muestras: es casi como si estuviera grabando con una cámara colocada en rieles. Suave, sin trepidaciones incluso con los pasos y con ciertos movimientos bruscos laterales cuando el desplazamiento horizontal es algo pronunciado. El Asus Zenfone 10 es un gran móvil para quien desee obtener vídeos de acción. Y con un sonido de muy buena calidad, a la altura del registro de vídeo.
Asus Zenfone 10, la opinión de Xataka
No se me ocurre otro teléfono actual que encarne mejor el mantra de «pequeño y matón», el Asus Zenfone 10 es la viva imagen de dicha asociación de adjetivos. Súper compacto, sin perder de vista el diseño distinguido, unos materiales que se aprecian de enorme calidad y con la ventaja de tenerlo todo en un solo dispositivo. Y qué decir de ese tacto trasero y rugoso con cierta reminiscencia a mi adorado OnePlus One con trasera «sandstone», el color rojo le sienta de fábula. El Zenfone 10 está entre mis favoritos de este 2023.
Durante las dos semanas que el móvil estuvo conmigo no eché de menos en ningún momento los smartphones de mayor tamaño. Es cierto que las diagonales extensas favorecen apreciar el contenido multimedia, pero la comodidad que ofrece Asus lo compensa con creces: usar el Zenfone 10 con una mano no sólo es factible, también cómodo. Y con una calidad de imagen tan alta como de sonido, es realmente versátil. Por destacar algo más negativo, Asus sigue necesitando un empuje en la fotografía para equipararse a sus contrincantes de gama alta: pese a que el Zenfone 10 mejora con respecto al Asus Zenfone 9, el procesado no termina de ser el mejor, tampoco el gran angular ofrece los resultados que debería. Y de noche flojea.
No se me ocurre mejor recomendación para alguien que busque las prestaciones de un gama premium en un móvil de tamaño muy contenido: estar a solas con el Asus Zenfone 10 supone reencontrarse con la máxima comodidad de uso, esa comodidad que no sabes que aprecias hasta que la tienes. Lo voy a echar de menos.
9,0
A favor
- Ser tan compacto sigue siendo su gran baza.
- A tope de todo pese al tamaño reducido.
- Sonido excelente y con jack de 3,5 mm.
En contra
- No tiene apenas evolución con respecto al Zenfone 9.
- El gran angular pierde bastante con respecto al principal.
El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de Asus. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.