En un contexto de móviles en gran parte grandes (a partir de pantallas de 6,4 pulgadas), las propuestas más compactas escasean y de hecho, en la nueva remesa de Apple para este año, vemos que la marca ha matado el formato ‘mini’. Y en el análisis del iPhone 14 vemos el que ahora queda como opción base, si bien no podemos hablar del más pequeño estrictamente.
Como dijimos ya en las primeras impresiones, el iPhone 14 es el hermano menor (en tamaño) del iPhone 14 Plus, manteniendo gran parte del hardware y el diseño. Dos móviles que se han desmarcado algo más del estamento Pro, habiéndolo comprobado tras probar a fondo el de menor tamaño.
Ficha técnica del Apple iPhone 14
iPhone 14 | |
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Pantalla | OLED Retina 6.1"
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Procesador | Apple A15 |
ALMACENAMIENTO | 128 / 256 / 512 GB |
MEMORIA RAM | 6 GB |
Dimensiones y peso | 146,7 mm x 71,5 mm x 7,6mm |
Software | iOS 16 |
Cámaras traseras | Principal: 12MP, f/1.6, OIS, QuadLED flash
|
Cámara frontal | 12MP, f/1,9, TOF 3D, slow-motion, AF |
Batería | Carga rápida 18W e inalámbrica MagSafe 15W |
Otros | WiFi 6, 5G, BT 5.2, NFC, GPS, dualSIM, eSIM, altavoces estéreo Dolby Atmos, reconocimiento facial, resistencia al agua IP68 |
Precio |
Apple iPhone 14 (128 GB) - Negro Noche
Diseño:cero novedades, cero disconformidades
El diseño de los iPhone de 2022 no ha experimentado cambios hablando de los no Pro, dado que se mantiene la estética de las esquinas a 90 grados, el módulo de cámaras cuadrado en una esquina y el notch que la compañía asentó desde el “revolucionario” iPhone X. También tenemos una trasera en brillo y el borde de aluminio en mate, siguiendo a la inversa en estos aspectos con relación a los Pro.
Lo relativamente novedoso de este iPhone 14 con respecto a lo anterior es lo que hemos comentado en la introducción: acabada la estirpe ‘mini’ con el iPhone 13 mini, se le dice adiós a la pantalla de 5,4 pulgadas y lo más pequeño de los iPhone de primera línea se queda en 6,1 pulgadas, por lo que al final son unas dimensiones y un volumen resultante prácticamente equivalente all iPhone 13 y al iPhone 13 Pro, si bien éste último pesa más.
Altura (milímetros) | Anchura (milímetros) | Grosor (milímetros) | Peso (gramos) | Pantalla (pulgadas) | Batería | Superficie (cm²) | Volumen (cm3) | iPhone 14 | 146,7 | 71,5 | 7,8 | 172 | 6,1 | 3.279 | 104,89 | 81,81 |
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iPhone 13 | 146,7 | 71,5 | 7,7 | 204 | 6,1 | 3.095 | 104,89 | 80,77 |
iPhone 13 Pro | 146,7 | 71,5 | 7,6 | 173 | 6,1 | 3.240 | 104,89 | 79,72 |
Sony Xperia 10 IV | 153 | 67 | 8,3 | 161 | 6 | 5.000 | 102,51 | 85,08 |
Samsung Galaxy S22 | 146 | 70,6 | 8,1 | 168 | 8,9 | 3.700 | 103,08 | 78,33 | Xiaomi 12 | 152,7 | 69,9 | 8,16 | 208 | 6,28 | 4.500 | 106,73 | 87,1 |
Así, tenemos un clon del iPhone 13 que transmite exactamente las mismas sensaciones, ésas que conoceréis quienes tenéis un iPhone desde los iPhone 12: unas esquinas que nos hacen añorar las curvas del iPhone 11 Pro o anteriores, pero que tampoco son cortantes. Además, la funda las suaviza un poco y lo realmente bueno es que, pese a tener un acabado en brillo, ni resbala ni se llena de huellas (la trasera, la manzanita es otro cantar).
En común al resto de iPhone vemos el borde metalizado en el que se engarzan los botones físicos, el botón de silencio, la bandeja de la SIM y el puerto Lighting. El altavoz principal custodia al puerto en uno de los lados, figurando éste y las ranuras del micrófono a la misma altura que dicho puerto, sigue reinando la simetría.
En la parte superior, Face ID mantiene la muesca que sirve como diferencia sustancial entre los no Pro y los Pro de este año: como ya dijimos, nada de isla dinámica en este caso. Esto hace que observemos la simetría unilateral clásica de los iPhone (desde el X) y que el frontal no represente ningún cambio como en este caso, lo cual (anticipamos) no tiene por qué ser algo negativo.
Es cómodo al agarre en gran parte gracias a que se mantiene en casi 30 gramos por debajo de los 200 gramos; para quienes valoramos este aspecto y seguimos sin acostumbrarnos a los móviles más voluminosos y pesados, es algo que se nota. De hecho, lo notamos bastante entre un iPhone 13 Pro y éste.
Los acabados son de calidad, así como los materiales. La sensación es la de sostener un teléfono robusto, cuyo diseño del módulo no facilita que se acumule polvo como en otros casos. Eso sí, sin funda veremos que tiene el “efecto mecedora” si lo usamos apoyado sobre una superficie (y eso que las cámaras sobresalen bastante poco).
Pantalla: sin Pro no hay paraíso
Como hemos dicho, el tamaño mínimo de pantalla de un iPhone de nueva generación son las diagonales de 6,1 pulgadas. Si hablamos de la línea básica, este iPhone 14 integra un panel OLED Retina de 6,1 pulgadas con resolución de 2.532 x 1.170 píxeles, con lo que se cuenta una densidad de 460 píxeles por pulgada (ppp). La proporción es de 19.5:9, dispone de ajuste automático True Tone (para la temperatura de la pantalla) y la tasa de refresco máxima es de 60 Hz.
Con algunas excepciones, Apple (por fin) se asentó en densidades por encima de los 450 ppp desde el iPhone XS (2019), parámetro que nos da más definición. En este caso, tanto la resolución como la densidad se traducen a una buena experiencia en cuanto a nitidez, viendo los elementos bien definidos y leyéndose correctamente el texto.
La calibración de fábrica nos parece equilibrada, de manera que viene con unos blancos ligeramente fríos pero cercanos al punto medio. Además, True Tone funciona bien y sigue compensando tenerlo activado, ya que así la temperatura se va adaptando según el ambiente (y lo hace muy bien y rápido).
El buen contraste es prácticamente inherente a un panel OLED, y ésta no es una excepción. La dosis de contraste es buena y el brillo máximo también (que se ha incrementado con respecto a su predecesor), estando equilibrada también a nivel de saturación, sin echar de menos ningún ajuste.
Porque, vaya, hablando de ajustes de pantalla la cosa se pone algo divertida en iOS 16, pero no precisamente más completa o más fácil. Hay que tener en cuenta, además, que en este iPhone no tenemos Always-On Display o pantalla ambiente. ¿Por qué? Porque patatas, probablemente.
Sin esta función extra, lo que vemos en el menú de configuración general son los siguientes apartados:
- Pantalla y brillo: iOS 16 sigue dejando poco de la mano del usuario (para bien de unos y no de otros), disponiendo aquí la configuración del aspecto (claro u oscuro), la activación de modos automáticos (True Tone, Night Shift, etc.) y el zoom de la pantalla entre otros. Sin cambios en este caso.
- Pantalla de inicio: a lo previo se añade la opción de que aparezca “Buscar” en la pantalla de inicio, concretamente en la parte de abajo (sobre el dock)
- Fondo de pantalla: este apartado cambia para introducir las nuevas opciones de personalización tanto para el fondo de la pantalla de inicio como la nueva pantalla de bloqueo. También vemos la opción de “Añadir nuevo fondo de pantalla”, donde vemos varias clasificaciones y opciones como las de fotos aleatorias.
Eso sí, Apple ha dado su brazo a torcer en cuanto a “nuestra intrusión” a la hasta ahora inquebrantable pantalla de bloqueo, en la que más allá del aspecto podemos añadir widgets. iOS 16 ofrece también una nueva interfaz de las notificaciones de modo que se agrupan en la parte inferior, si bien nos parece más cómoda la disposición habitual. Al final, toda opción de libertad para el usuario se agradece, y en este caso se acaba la quizás aburrida hegemonía de tipografías y disposición en esta pantalla.
La interacción con el panel funciona correctamente, notando una buena sensibilidad táctil tanto al toque simple como al doble. Nada que objetar tampoco en cuanto a ángulos de visión, aunque lo forcemos de manera exagerada.
¿Y el notch? Ahí está. No deja de ser algo que salva bien la inclusión del Face ID y que separa de algún modo los tiradores implícitos de las dos cortinillas disponibles desde su incorporación (desde el hueco de la derecha, el Centro de control, desde el hueco de la izquierda, la pestaña de notificaciones).
En el iPhone 14 de la muesca mide unos 7 milímetros desde el borde físico de la pantalla, exactamente lo mismo que en el iPhone 13 Pro. Pero resulta que el marco negro de la pantalla, que bordea cada lado por dentro, mide un milímetro más en el iPhone 14 que en el 13 Pro.
Esto es una nimiedad; no pasa nada, cero dramas. Pero teniendo en cuenta que parte de las mejoras de los Pro del año pasado y parte de las de este año no se han puesto en éste sin que haya alguna limitación aparente por motivos de hardware, no deja de parecer una oportunidad perdida para aspectos como éste; qué menos que dejar el marco fino de los 13 Pro, Apple.
En todo caso, la experiencia con la pantalla es buena, en la línea de lo que el fabricante nos suele acostumbrar. Si no somos especialmente sensibles a la tasa de refresco y no envidiamos demasiado la isla dinámica (cuya disección vemos en el análisis del iPhone 14 Pro y el iPhone 14 Pro Max), es una pantalla totalmente solvente y válida, aunque no estrictamente al día.
Rendimiento: sacando brillo al A15 (sin capar)
Qué bonito fue el año pasado lo de que todos los iPhone 13 integrasen un mismo procesador, si bien la gráfica estaba limitada en los no Pro (GPU con cuatro núcleos versus a los cinco de los Pro). Esa limitación es la que este año se ha esfumado para este iPhone 14, que dispone de un Apple A15 Bionic a la altura de los 13 Pro, pero no del nuevo Apple A16 Bionic, por lo que en este caso no tenemos un chip fabricado en 4 nanómetros.
El A15 es igualmente un procesador potente que ya catamos y nos ha dado una buena experiencia. Apple, parca como ella sola, sigue sin decirnos la RAM, aunque según iFixit tiene 6 GB, como el 13 Pro y los Pro de este año y dos GB más que el iPhone 13. ¡Albricias!
Así, hemos estado exprimiendo el iPhone 14 y su rendimiento ha estado a la altura de manera continua. El A15 demuestra su validez enfrentándose sin problemas a ‘Genshin Impact’, el ‘PUBG’ o ‘Asphalt 9’, si bien en la apertura de éste último el renderizado era menos fino que en el iPhone 13 Pro (mismo hardware, distinta versión del sistema operativo).
En cuanto al calentamiento, no hemos notado que el móvil se caliente de manera preocupante. El aumento de temperatura se da especialmente si estamos un rato jugando a un juego exigente o viendo un streaming.
Pese a que en iOS no están disponibles todas las pruebas de rendimiento que están en Android y viceversa, os mostramos como siempre los resultados de los benchmarks del iPhone 14 junto con algunos de sus rivales y antecesores.
iPhone 14 |
iPhone 13 Pro |
iPhone 13 |
Huawei Mate Xs 2 |
Google Pixel 6a |
Samsung Galaxy S22 |
Xiaomi 12 |
Asus Zenfone 9 |
|
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PROCESADOR |
Apple A15 Bionic |
Apple A15 Bionic |
Apple A15 Bionic |
Snapdragon 888 |
Google Tensor |
Exynos 2200 |
Snapdragon 8 Gen 1 |
Snapdragon 8+ Gen 1 |
RAM |
6 GB |
6 GB |
4 GB |
8 GB |
6 GB |
8 GB |
8 GB |
8 GB |
GEEKBENCH 5 (SINGLE/MULTI) |
1.728 / 4.469 |
1.736 / 4.518 |
1.705 / 4.606 |
892 / 3.143 |
- |
1.165 / 3.543 |
1.120 / 3.531 |
1.317 / 3.944 |
3D MARK Wild Life Unlimited |
11.283 |
- |
- |
6.546 |
6.967 |
- |
- |
9.526 |
3D MARK Wild Life Stress Unlimited |
11.409 / 8.458 |
- |
- |
6.547 / 3.786 |
- |
- |
- |
10.892 / 8.166 |
PCMARK WORK |
- |
- |
10.456 |
9.739 |
12.425 |
13.097 |
16.243 |
Software: celebrando la llegada de parte de lo esperado
El software propio de Apple para sus móviles se renueva cada año y los 14 vienen de serie con dicha última versión. Se trata de iOS 16, aunque como ya hemos explicado hay algunas novedades que en este iPhone 14 no veremos.
Hilando con lo que ya vimos en la toma de contacto, nos parece que esta primera versión madura del nuevo sistema operativo es estable y fluida. No hay signos de inestabilidad ni nada que nos pueda sugerir que falte optimización hablando al menos de lo que son las funciones que de momento ya hemos podido probar.
A grandes rasgos, en el iPhone 14 iOS 16 se fundamenta en dos pilares: la personalización y las nuevas funciones de apps propias. De lo primero ya hemos hablado: se ciñe a la pantalla de bloqueo y de inicio, sin que podamos cambiar mucho más (los elementos del centro de control, pero esto no es nuevo).
Hay parte de las novedades que aún no están disponibles, como la de las “actividades en directo” (que son notificaciones activas en la pantalla de bloqueo y pintó bien), y otras que ya están disponible no nos han parecido más que opciones que podrían echarse de menos por parte de los usuarios más fieles a las apps propias, pero que tampoco son un anzuelo si no las usamos. Por ejemplo, las de Mail: son interesantes y acercan la app a competir con otras muy completas, pero la actualización por push sigue siendo poco efectiva y es tremendamente engorroso que los ajustes sigan fuera de la app (como en cámara). Ya sabéis, un nuevo análisis de un iPhone, un nuevo recordatorio de esto.
Algo más interesantes son las novedades en galería y captura de pantalla. Podemos cambiar el nombre de las capturas y tirar de selección inteligente de texto (por ejemplo, capturar un correo electrónico y escribir al mismo). Y además de poder seleccionar elementos de la foto para poderlos pegar a modo de sticker en otra app arrastrando de una a otra (ojo ahí, interacción entre apps en primero y segundo plano en iOS), también podemos copiar directamente una foto y pegarla a otra app.
Con estas cosas iOS va siendo más versátil y cómodo, aunque siempre nos favorecerá usar las apps de Apple (por ejemplo, a la hora de poner widgets en la pantalla de bloqueo. Lo que más nos ha gustado ver es la estabilidad y la fluidez que se espera de un móvil de (casi) última generación con un sistema operativo acabado de estrenar.
También nos ha funcionado muy bien Face ID, el sistema de reconocimiento facial avanzado que integran los iPhone en la era del notch. Sigue siendo rápido y útil en ambientes de baja luz e incluso de oscuridad, aunque para activar el teclado cuando nos pueda convenir sigue existiendo el “truco” de tocar las letras de Face ID y no añaden algún botón (más visible y deductivo).
Fotografía: pasando sin mucha pena, deseando algo más de gloria
Este apartado suele ser uno de los más importantes en un móvil de alta gama y especialmente si hablamos de los de Apple, pero siguiendo con lo que decíamos antes, cada vez hay más distancia entre la línea base y la Pro. Lo que vemos en el iPhone 14 es una configuración cuya evolución depende de con qué antecesor lo comparemos, pero pese a haber mejora no estamos viendo nada estrictamente nuevo en un iPhone (sí en un no Pro).
Lo que vemos en el iPhone 14 en cámaras es lo siguiente:
- Principal: sensor de 12 megapíxeles (1/1,7 pulgadas), lente con apertura f/1.6, estabilización óptica de imagen sensor-shift, QuadLED flash. Focal de 26 mm.
- Secundaria: lente gran angular con sensor de 12 megapíxeles y apertura f/2.4. Focal de 13 mm.
- Frontal: sensor de 12 megapíxeles (1/3,6 pulgadas), lente con apertura f/1.9, TOF 3D. Focal de 23 mm.
De este modo, el sensor principal parece ser el mismo que el del 13 Pro, con la teórica ventaja añadida del Photonic Engine, que lejos de lo que parece indicar se trata de un componente de software que comparte mandos con Deep Fusion (un algoritmo de Apple que ya conocimos). No han llegado los 48 megapíxeles que caracterizan a los 14 Pro, si bien la filosofía de Apple defendía precisamente que no siempre más píxeles son mejores (y en realidad es así, hay muchísimos más aspectos).
Otra novedad que sí veremos en este iPhone es el modo de live action para el vídeo, destinado a reforzar la estabilización en tomas más movidas o de estilo cámara de acción. Pero antes de comentaros qué tal todas estas cámaras, paseémonos antes por la app. Hay cosas que apuntar.
App de cámara
La sencillez de Apple en su app de cámara creó tendencia, las cosas como son: el minimalismo, la disposición de algunos botones, etc., tras la renovación con iOS 7 vimos esta interfaz parcialmente imitada. Pero también la vimos evolucionada y adaptada siempre a todo lo que da el hardware, y no vemos eso en este caso. Otra vez.
La app de cámara dispone el obturador en una ubicación cómoda y el paso entre modos es fluido, funcionando bien con un swipe. Los elementos se encuentran fácilmente y es más o menos intuitivo el encontrar los estilos y algún otro ajuste disponible que hay (el flash, el temporizador, etc.), pero:
- Que los ajustes de cámara estén fuera sigue siendo tedioso e incómodo.
- No se ha habilitado el modo Macro, pese a disponer de cámara gran angular.
- No hay control de HDR.
- No hay ProRAW, pese a tener una cámara principal equivalente a la del 13 Pro y haber incorporado las mejoras en software.
Por lo demás, es una app de uso sencillo, estable y que incorpora el cambio de resolución de vídeo en la propia interfaz, así como el botón del Live action. Por otro lado, como hemos dicho antes, lo que sí que nos gusta cada día más es Galería, sobre todo ahora que se añaden las funciones de seleccionar elementos de fotos y por lo completa que es la herramienta de edición.
Aunque tenemos algo que decir también sobre Galería: desde hace algunas versiones de iOS la orientación automática al tomar una foto en horizontal falla bastante (cuando funcionaba bien previamente), y es algo que iOS 16 no logra corregir del todo. Aún nos toca pasar por el editor para girarlas 90 grados en casi todos los casos.
Cámaras traseras
El procesado de Apple parece seguir siendo fiel al realismo y, aunque en esta ocasión notamos un pequeño plus de saturación, encontramos que en automático y hablando de la lente principal el iPhone 14 nos da imágenes con un buen tratamiento del color y en general una buena gestión de iluminaciones y sombras.
Son fotografías que en general tienen muy buen rango dinámico, cosa que nos hace olvidar un poco más que no podamos tener un control del HDR. Son imágenes con bastante nitidez incluso en interiores, aunque en dicha situación encontramos salvedades según qué modo se use (luego lo veremos).
El balance de blancos de la cámara principal normalmente es correcto y fiel a la realidad, aunque se recupera cierta tendencia a la calidez. De todos modos, se mantiene cercano al de la escena en cuestión, aunque lo que sí hemos detectado en este caso es que es un parámetro que varía según qué lente se use.
De hecho, el gran angular se ha estancado y no vemos cambio. Es la lente más floja de este conjunto (igual que lo era de los anteriores), y sin el modo Macro tampoco la vamos a poder hacer brillar demasiado. De día salva bastante bien en parte porque la distorsión por la lente está bien corregida, pero hay una caída importante de la nitidez y un aumento notable del ruido, así como un color algo más lavado.
De hecho, aprovechando la coyuntura hemos hecho un tú a tú con el iPhone 13 Pro, quizás su predecesor más cercano en fotografía. Mientras en el gran angular no vemos cambios aparentes, en la lente principal notamos cambios; algunos ventajosos, otros no.
El iPhone 14 logra fotos con menos neblina, de manera que hablando del modo automático una misma imagen sale más clara y definida en el 14. Sin embargo, si tiramos de ProRAW vemos que el detalle es mayor en el iPhone 13 Pro.
De noche (en modo automático), no obstante, el iPhone 14 sí logra dar un mejor resultado en cuanto a nitidez y el tratamiento de las iluminaciones, aunque ocurre según la escena y área de la imagen. Pero podemos decir que al menos en parte logra depurar de nuevo la neblina y que puede resolver algo mejor (y esto sería una promesa cumplida).
Así, hilando con esta escena, tenemos también modo noche en este iPhone 14. Es un modo que sólo se activará automáticamente en escenas con muy poca iluminación, compensándola y sacando una imagen con mayor exposición que lo que vemos en la realidad. Con lo que hemos visto, suele resultar mejor que el automático, aunque tampoco busquemos el milagro en situaciones de oscuridad (y en la gran angular no salva el desastre).
El modo retrato sigue resultando mejor en personas que en objetos, pero en general es bastante solvente. La potencia de este modo está en el desenfoque gradual que aplica aislando al sujeto principal incluso en movimiento.
Veremos que en los casos más complicados el recorte sí queda menos limpio, pero en general salva bastante bien la escena. Eso sí, en interiores veremos que el rostro sale menos nítido y con los contornos mucho más diluidos.
Es una cámara que se luce especialmente en las fotografías en abierto y en primer plano. La principal es bastante solvente y puede compensar un poco que el gran angular se haya quedado estancado.
Cámara frontal
Las fotos subjetivas en el iPhone 14 salen muy bien en abierto y con buena luz, con colores realistas, contraste equilibrado y bastante nitidez. Defiende bien incluso los contraluces, aunque aquí a veces nos da imágenes demasiado cálidas y con tendencia al magenta (según la escena).
De noche la calidad desciende y no tenemos fotografías tan buenas, sino mucho menos definidas. Aunque dadas las condiciones defiende bastante bien y no es un disparo demasiado lento.
El retrato quedará siempre más postizo que con las cámaras traseras, pero aun así da mucho juego y nos da buenas fotografías incluso a contraluz. De noche veremos que baja la calidad, con recortes más toscos, menos nitidez y más ruido (el procesado es más agresivo y se nota).
Vídeo
La hegemonía del 4K nos sigue gustando en los iPhone: esta resolución está disponible para el gran angular y para la cámara frontal además de para la principal. Otro aspecto que nos gana bastante es la estabilización, aunque veremos que la gran promesa del live action tiene sus limitaciones.
Los vídeos con la cámara principal salen muy bien en cualquiera de las resoluciones, tolerando muy bien los cambios de iluminación y con esa estabilización por defecto que sigue convenciendo. El sonido es bueno y no hemos visto que haya fallos en su captura.
La cámara gran angular también flojea en este aspecto, incluso en 4K. Pese a que no vemos un salto de lente demasiado brusco, se trata de una lente que tiende a la subexposición y lo que sobre todo se nota es la pérdida de nitidez (ninguna sorpresa viendo las fotos).
El modo live action nos llamó mucho la atención en la presentación, pero al menos en este iPhone no nos acaba de convencer. Está disponible para la gran angular y la principal, pero con la primera casi mejor no contar por la baja definición.
Es un modo que exige cierta exposición y que recuerda muchísimo a los modos de “súper estabilización” que llevamos viendo en Android mucho tiempo, así que mejor siempre usarlo de día. Sí logra mucha más estabilización que el automático, que irremediablemente tiembla si echamos a correr y es algo que corrige el live action, pero nos parece que sólo podemos sacar vídeos buenos en ciertas condiciones.
Los vídeos con **la cámara frontal* salen muy bien, trasladando la correcta interpretación de la escena de la fotografía al vídeo. De noche y en baja luz veremos que son tomas bastante menos definidas, eso sí, además de tener poca estabilización y quedar así más invadidas por el ruido.
Autonomía: buenas noticias para el nuevo iPhone “pequeño”
Uno de las principales reproches al iPhone mini era que con ese tamaño la batería que albergaba no daba una autonomía actual y, sobre todo, cómoda. Muerto el enano, se acabó la queja, porque en este iPhone 14 hemos estado bastante cómodos en este sentido.
La autonomía media se mantiene en la línea del iPhone 13, que nos pareció sobresaliente, y mejora las 25 horas de media del iPhone 13 Pro con unas 31 horas de autonomía media por carga. Incluso en días de uso intensivo nos ha aguantado muy bien el día, de manera que cuando el caso ha sido el contrario hemos llegado con aproximadamente el 50% de batería restante al ir a acabar la jornada.
Eso sí, las horas de pantalla encendida y apagada (como suele representarlo Apple en sus estadísticas) se reducen en comparación, quedando por debajo de las del iPhone 13 también en horas de pantalla con tan sólo 3:30 horas. No obstante, como hemos dicho al principio de esta sección, hemos estado muy tranquilos con la autonomía y hemos echado partidas a videojuegos y sesiones de fotos tirando de datos para redes y no nos ha dado ninguna sorpresa (de hecho, veremos que al cargarlo al 100%, tarda bastante en mostrar consumo).
La carga, eso sí, dependerá de qué adaptador tengamos por casa porque Apple dejó de entregarlos. Así, hemos probado la carga con distintos cargadores, obteniendo los siguientes tiempos:
- Cargador 5 vatios: tres horas y media.
- Cargador MagSafe con adaptador de 15 vatios: tres horas y media.
- Cargador de 12 vatios: dos horas.
Sonido: “si algo funciona bien, no lo toques”, el remake
Desde el iPhone 7, los móviles de Apple han ido mejorando el audio y manteniendo el estéreo, sin restricciones ni para los SE. Eso sí, también desde ese móvil no vemos minijack de 3,5 milímetros y encontramos únicamente el puerto USB si se desea conectar auriculares físicamente.
Abarcando primero el sonido que nos dan los altavoces, en el iPhone 14 nos encontramos un audio nítido y equilibrado. Es un sonido claro y con buen rango dinámico, sin detectar diferencias para bien o para mal con sus predecesores.
El volumen no representa tampoco un problema ni por nivel ni por calidad. Incrementarlo no supone demasiada pérdida de calidad, llegando a unos 119 decibelios en la inmediata salida del altavoz principal (lo cual queda en unos 93 decibelios ambientales). Aunque siempre se tendrá mejor experiencia dejándolo como mucho en un 80%, que además sobra para ambientar una estancia..
Los ajustes del sistema en cuanto a sonido no presentan demasiados cambios, y éstos se ciñen a aspectos más relativos a la configuración general. No vemos ecualizador ni otras opciones que sí acostumbramos a ver en capas de software sobre Android, si bien tampoco las hemos echado en falta al tener buena experiencia también con auriculares.
iPhone 14, la opinión de Xataka
Apple nos lleva a la compleja tesitura de valorar un producto que, de manera aislada y objetiva, es bueno: buen diseño, relativamente ligero, software fluido, fotografía en general buena, una autonomía media más que suficiente y potencia más que suficiente para hacer un uso exigente. Todo bien, salvo que nos sabe a fotocopia.
Nos da la sensación de que es un iPhone a la sombra que ha pagado en sus circuitos el tener que diferenciarse más de sus hermanos mayores. Demasiado recorte sin un argumento sólido para un usuario que va a tener en las manos un iPhone 13 Pro con cámara actualizada por software y 30 gramos menos.
Tal y como nos dio la impresión en la toma de contacto, el iPhone 14 no defrauda a nivel de experiencia, porque es buena, es satisfactoria si se valora al teléfono dentro de una cajita como la del gato de Schrödinger y sin comparar. Pero nos parece el iPhone más a la sombra que ha habido desde el iPhone SE de 2022, que casualmente tiene el mismo procesador (pero como el 13, con la gráfica capada).
8,9
A favor
- Sin ser estrictamente compacto, es ligero.
- La pantalla y el sonido dan muy buena experiencia.
- iOS 16 es estable y fluido (y un poco más personalizable).
En contra
- Hay algunas mejoras que echamos de menos sin limitación aparente de hardware, como ProMotion o algunas funciones de cámara.
- El gran angular es el lastre de lo que podría ser un conjunto de cámaras mucho más solvente.
- Pese a que el procesador va sobrado, nacer con uno de la generación anterior significa "quedarse antiguo" un año antes (que los Pro en este caso).
El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de Apple. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
Apple iPhone 14 (128 GB) - Negro Noche