Nothing Phone (1). Semanas de hype, un sistema de invitaciones para comprarlo (aunque finalmente se distribuye en las principales tiendas) y la promesa de hacer que el mercado de teléfonos deje de ser aburrido. El aura de la OnePlus inicial revive en este teléfono que, además de apostar por el software, quiere ser una pequeña revolución en diseño.
Hemos analizado el Nothing Phone (1) en profundidad, lo hemos exprimido a fondo y vamos a contarte todo lo bueno y todo lo malo, para que puedas determinar por tu cuenta si merece o no la pena apostar por esta propuesta tan "diferente".
Ficha técnica del Nothing Phone (1)
NOTHING PHONE (1) | |
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DIMENSIONES Y PESO | 159,2 x 75,8 x 7.6 mm |
PANTALLA | 6,55 pulgadas |
PROCESADOR | Qualcomm Snapdragon 778G+ |
MEMORIAS | 8 + 128 GB |
CÁMARA TRASERA | 50 MP IMX766, f/1.88, OIS |
CÁMARA DELANTERA | 16 MP, f/2.45 |
SISTEMA OPERATIVO | Nothing OS |
BATERÍA | 4.500mAh |
OTROS | LEDs traseros |
CONECTIVIDAD | Modo dual Gigabit 5G SA/NSA con 4x4 MIMO |
PRECIO |
Nothing Phone (1): 8 GB RAM + 128 GB, Glyph Interface, cámara Doble de 50 MP, Nothing OS, Pantalla OLED de 6,55” y 120 Hz, Negro.
Diseño: LEDs, cámaras y acción
Es más que probable que quieras leer acerca de los LEDs del Nothing Phone (1), así que vamos a pasar rápido por el resto de elementos de su construcción, ya que no deja de haber puntos relevantes. Este teléfono tiene una parte trasera transparente, que deja ver una lámina diseñada por Nothing. No estamos viendo los elementos de hardware en sí (procesador, batería, sensores, etc.) salvo la bobina de carga inalámbrica, sino los embellecedores que hay por encima.
Esta apuesta es, es llamativa y, en tiempos en los que los móviles son muy similares en diseño, son buenas noticias. Arrastra, no obstante, dos contras. El primero es que es excesivamente sucio, al menos en nuestra unidad en color negro. Un móvil nacido por y para lucir la parte trasera no debería llenarse de huellas con tanta facilidad.
Y el segundo pero es que es un calco del iPhone hasta tal punto que, si lo vemos de perfil, es prácticamente indistinguible respecto al terminal de Apple. No debiera ser gran molestia que este teléfono se "inspire" en el iPhone, pero es tal el parecido que era obligatorio comentar dicho aspecto. Los materiales de construcción son aluminio y cristal recubierto con Gorilla Glass 5, por lo que no hay mayor pega sobre su calidad final.
Ergonómicamente, aprueba. Es algo resbaladizo, pero los cantos planos no se clavan, es suficientemente estrecho como para no molestar cuando lo sujetamos con una mano, y el bajo peso se agradece.
Si lo miramos por delante, encontramos marcos simétricos (¡milagro!), algo extremadamente difícil de ver en Android. Esto se consigue gracias al panel OLED flexible, que puede doblarse para evitar la típica barbilla que solemos encontrar. Hay cierto bisel frontal, pero estéticamente la fórmula funciona de maravilla, y la pequeña perforación frontal no distrae en absoluto.
Los LEDs del Nothing Phone (1)
Si algo ha llamado la atención del Nothing Phone (1) es la inclusión de distintos LEDs regulables en intensidad (en conjunto, no individualmente) en su parte trasera. La empresa denomina a esta propuesta diseño Glyph, y el objetivo es transmitir información al usuario sin que sea necesario interactuar con el teléfono. ¿Qué podemos hacer con estas luces?
- Indicador de llamadas
- Indicador de notificaciones
- Indicador de nivel de carga
- Indicador de carga inalámbrica inversa
- Luz de apoyo en fotografía
- Indicador de respuesta del Asistente de Google (no activo aún)
Lo llamativo de este sistema no es tan solo que la parte trasera se ilumine con ciertos patrones de luz en llamadas o notificaciones, es la forma en la que lo hace y cómo combina esto con la respuesta háptica.
Cada parpadeo LED viene acompañado por un sonido y una vibración perfectamente sincronizada (si no nos gusta que vibre, lo podemos desactivar). En mi caso, lo primero que hago en cualquier teléfono es desactivar la vibración, pero en este teléfono es parte de la experiencia de usuario.
Podemos añadir nuestros propios sonidos como tonos de llamada (canciones o el archivo que queramos) y notificaciones, sincronizándose los LEDs con la canción que estamos reproduciendo, función bastante espectacular.
A cada contacto de nuestra agenda podemos asignarle uno de los 10 tonos de llamada predeterminados de Nothing o un tono personalizado. Así sabremos quién nos está llamando, ya que tendrá su propio patrón LED. No es posible lo mismo con las notificaciones, una función que nos gustaría ver en el futuro para saber si tenemos un WhatsApp, un correo o un mensaje de Telegram con tan solo mirar el teléfono por detrás.
Por último, estas luces servirán como indicador del nivel de carga del teléfono, y como luz de apoyo en fotografía. De esto último hablaremos en el correspondiente apartado de cámara.
¿Es útil este sistema de LEDs, más allá de la novedad? Sí, aunque con mucho margen de mejora. Una de las funciones "estrella" del diseño Glyph es 'cambiar a Glyph', una función que permite que, cuando ponemos el teléfono boca abajo, se ponga en silencio y las notificaciones solo lleguen con luz.
Es una función perfecta cuando tenemos el teléfono encima de la mesa, pero si nos olvidamos de que la tenemos activa y salimos a la calle con el móvil en el bolsillo, al estar tapado el sensor de proximidad, el móvil seguirá en silencio. Destacar asimismo que las notificaciones LED solo se iluminan cuando nos las envían.
En un LED tradicional cuando tenemos, por ejemplo, un mensaje de WhatsApp, el LED se queda parpadeando hasta que descartamos la notificación. En este sistema una notificación es un destello LED, y si no lo hemos visto al segundo de que entre la notificación, no sabremos que tenemos una.
Esto tiene sentido, ya que tener tantos LEDs encendidos de forma constante gastaría bastante batería, pero quizás estaría bien que el LED inferior, el más pequeño de todos, permaneciese encendido. Otra solución sería tener un ajuste para escoger cuánto duran activos los LEDs de notificación (15 segundos, 30, un minuto, etc.) Técnicamente es fácil de solucionar, así que esperamos que en el futuro se mejore con actualizaciones.
Pantalla: Nothing nada nuevo bajo el sol
La pantalla del Nothing Phone (1) cuenta con tecnología AMOLED, tasa de refresco máxima de 120Hz y resolución Full HD+. El resumen es rápido: es una pantalla suficiente para la gama media, pero le falta brillo máximo. El valor típico máximo es de 500 nits, pudiendo llegar a alcanzar 1200 nits de forma muy puntual en ciertos contenidos, como reproducción HDR.
A efectos prácticos se mueve a pleno sol bajo esos 500 nits, por lo que notamos rápidamente la falta de brillo. La tasa de refresco, al no ser adaptativa, se mueve entre 120 y 60 Hz, sin valores intermedios.
El ejercicio de calibración es bastante bueno, con colores no demasiado saturados en el modo sRGB y una buena cantidad de nitidez. Salvo situaciones de luminosidad muy elevada, es un panel que se disfruta, y el contar con marcos simétricos sin ningún tipo de curva hace que la experiencia sea aún más satisfactoria.
Las opciones de personalización son las básicas de Android. Tenemos un modo de colores vivos y un modo estándar (están aún sin traducir dichos modos), con opción para tema oscuro, calibración de balance de blancos y poco más. Puede que algún usuario eche en falta algo más de personalización, pero este móvil quiere ser lo más limpio posible en software, y este es el tributo a cambio.
Rendimiento: lleno de equilibrio, falto de ambición
El corazón de este Nothing Phone (1) es el Qualcomm Snapdragon 778G+, una versión personalizada para la compañía. Es un SoC de gama media, con un equilibrio general excelente, pero que deja claro en todo momento que no estamos ante la serie 8 de Qualcomm.
No hay rastro de lag, el teléfono es fluido e incluso los juegos más pesados, como 'Genshin Impact', se mueven suficientemente bien (en configuraciones altas, pero no en ultra). No obstante, echamos en falta algo más de punch en algunos momentos y, viendo que la competencia está apostando en estos rangos de precio por propuestas como el Snapdragon 870, se nos queda clavada la espinita de tener algo más de potencia.
Un punto clave a tener en cuenta es que este teléfono quiere actualizarse durante cuatro años (tres grandes actualizaciones de sistema y un año adicional de parches de seguridad). Aquí es especialmente importante escoger una plataforma con potencia de sobra, ya que no solo importa cómo rinde hoy, sino cómo rendirá con Android 15. El futuro dirá.
Respecto a benchmarks, estas son las puntuaciones que ofrece: comedidas, pero suficientes. El rendimiento sostenido es bueno, el móvil se calienta un poco, pero no tenemos problema alguno para mantener intensas jornadas de juego.
Nothing Phone (1) |
OPPO Find X5 Lite |
OnePlus Nord CE 2 5G |
Realme GT Master Edition |
Xiaomi Mi Lite 11 5G |
Xiaomi Redmi Note 10 Pro |
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Procesador |
Snapdragon 778G+ |
Dimensity 900 |
Dimensity 920 |
Snapdragon 778G |
Snapdragon 780G |
Snapdragon 732G |
RAM |
8 GB |
8 GB |
8 GB |
8 GB |
8 GB |
6 GB |
GeekBench 5 |
812 / 2.787 |
705 / 2.186 |
694 / 2.141 |
788 / 2.759 |
798 / 2.883 |
- |
3D Mark Wild Life Unlimited |
2.847 |
2.559 |
2.020 |
2.494 |
3.124 |
- |
PC Mark Work 3 |
15.207 |
7.844 |
7.996 |
12.697 |
8.012 |
8.520 |
Biometría: luces y sombras
Este teléfono cuenta tanto con un lector de huellas bajo la pantalla como con un sistema de reconocimiento facial 2D a través de la cámara. El lector de huellas funciona bastante bien, sin llegar al sobresaliente, pero rápido y preciso. Este será el principal método que usemos, ya que el desbloqueo facial está algo roto.
En nuestras pruebas, el reconocimiento facial ha dado problemas tanto a la hora de configurarlo como a la hora de usarlo. No nos ha reconocido prácticamente nunca, aunque no nos preocupa en exceso al ser algo fácil de solucionar con una actualización.
Software: larga vida a Android Puro
Toca detenerse en más profundidad con el software de este teléfono, ya que estamos ante el nacimiento de una nueva ROM: Nothing OS en su versión 1.02. Esta es, actualmente, la ROM más cercana a un Pixel. Es Android puro y duro, sin bloatware, sin añadidos innecesarios de ningún tipo y con presencia profunda de Material You, temas automáticos basados en el fondo de pantalla incluidos.
Nothing añade pequeñas personalizaciones, como la de destacar dos toggles en el centro de control, así como hacer más accesibles la barra de brillo o los botones de apagado virtuales. También tiene un launcher personalizado que puedes descargar en tu teléfono. Es un launcher limpio, con integración de Google Discover y con la curiosa posibilidad de poder hacer los iconos más grandes.
Cuando el móvil está en horizontal, tenemos una interfaz que se adapta para el uso a dos manos. Las notificaciones pasan a la parte derecha para ser más accesibles al dedo, y si accedemos al panel de accesos rápidos lo encontraremos en el lado opuesto. Importante destacar lo cuidados que están los sonidos de notificación, llamadas, alarmas, etc., todos ellos con un toque neo-retro muy llamativo.
La única app preinstalada es la de grabadora de Nothing, una app sencilla que hace lo que promete con una interfaz propia bastante cuidada. Respecto a los ajustes, son los mismos que encontramos en un Pixel, con el añadido especial de Nothing de contar con su propia fuente, muy retro y muy visual. Lo único que lo separa del Pixel es el apartado de "interfaz de Glyph", el cual hemos detallado en diseño.
Pese a estas buenas noticias, el sistema está todavía algo verde. Hay traducciones a medias (por ejemplo, la función de invertir cámara delantera se llama "cámara delantera réflex). Hemos tenido algún que otro extraño, como que se desactive sin nosotros tocarlo el sistema LED, o que los juegos no se añadan al parco modo juego de este teléfono (silencia llamadas y notificaciones, amén de evitar toques fantasma).
Nada que unas pocas OTA no arreglen, y algo normal en la primera versión de esta capa. Lo importante es que promete, que es lo más cercano a un Pixel de gama media y que tiene un gran potencial para seguir mejorando. Hay que tener en cuenta que estamos analizando el teléfono en su versión 1.02 y que, cuando salga a la venta, seguramente llegue con alguna que otra OTA extra.
Sonido: una decente banda sonora estéreo
El apartado del sonido se configura con doble altavoz estéreo. El volumen máximo es más que suficiente, aunque hay más distorsión de la que nos gustaría en el rango más alto de volumen. Para su rango de precio no pedimos mucho más.
Autonomía: sin problemas a la vista
Unas de las grandes preocupaciones que había sobre la mesa es si el sistema LED perjudicaría la autonomía del Nothing Phone. Como hemos explicado en el análisis, los LEDs apenas permanecen encendidos unos segundos, por lo que no tienen el menor impacto sobre la batería.
Los 4.500mAh del Phone (1) lo empujan hasta las siete horas u ocho de pantalla. El día que menos ha durado fue una jornada más que intensa, con 2 horas usándolo como GPS en una ruta en moto por montaña (cambios de cobertura perjudiciales para la batería), casi una hora de 'Genshin Impact' y uso de redes, navegación etc. En ese escenario tan duro no bajó de cinco horas, gran noticia en verano y con este uso.
La carga rápida es de 33W, y permite cargar el dispositivo hasta el 50% en aproximadamente media hora. La carga completa demora más de una hora. En general, buenas cifras en las que algunos echarán en falta quizás más carga rápida, aunque los 33W se plantean como una buena solución de cara a la longevidad de la batería.
Cámara: menos es más
Y llegamos a la cámara. Este Nothing Phone (1) cuenta con un sensor principal de 50 megapíxeles, el mismo Sony IMX766 que monta buena parte de la gama alta actual. El ultra gran angular es el no tan ambicioso Samsung JN1, también de 50 megapíxeles, pero de menor calidad. Solo dos cámaras, como en un Pixel 6 o un iPhone 13.
Antes de hablar de los resultados, hablaremos de la app de cámara de Nothing. Para bien o para mal, hay poco que contar. Es una app simple, muy simple. Carrusel de modos abajo (cámara lenta, vídeo, retrato y 'más') y acceso rápido a Google Lens. Opción para cambiar al modo de 50 MP, filtros, live photo y flash en la parte superior.
Como "extras", tenemos un modo manual que permite ajustar exposición, ISO, balance de blancos, enfoque y disparo en formato RAW. Desde los ajustes podemos activar la cuadrícula, invertir la cámara selfie o activar el modo de detección de escenas (en nuestras pruebas no se nota el dejarlo o no activo). Básicamente, una app de cámara muy 'AOSP', sin demasiadas opciones y pensada para abrir, disparar y listo.
Si pulsamos sobre el icono de flash, podemos acceder a la luz de apoyo. Esta hace que se iluminen todos los LEDs del teléfono. Sobre el papel es buena idea, aunque en el análisis fotográfico te contaremos si merece o no la pena activar este modo. También, como curiosidad, comentar que en los ajustes podemos configurar que se active un LED rojo como indicador de grabación de vídeo.
Fotografía diurna
Por si podía caber alguna duda, el Nothing Phone (1) no hereda ni rastro del procesado de OnePlus. Hay decisiones muy bien tomadas, como la de no reducir ruido de forma artificial (algo que hace que buena parte de los teléfonos actuales tomen fotos lavadas), la de intentar que el balance de blancos sea neutro, y la de evitar el sharpening artificial. ¿En otras palabras? Procesa como hay que procesar para obtener fotografías naturales.
El nivel de detalle es excelente para su rango de precio, aunque se nota que el ISP (procesador de imágenes) del Snapdragon 778G+ es algo justito, y que la lente no es la mejor. ¿Por qué decimos esto? Porque pese a que el potencial del sensor es enorme, no tenemos el nivel de nitidez que encontramos en otros gama alta con dicho IMX766 (tampoco lo pretende).
Fotografiando a personas, vemos que le cuesta un poco mantener los tonos de la piel, tendiendo bastante al amarilleo en general y al rosáceo en ciertas zonas.
Si llevamos el HDR al extremo, el procesado lo pasa peor. Perdemos bastante nitidez y la imagen se lava, para tratar de controlar el ruido de las zonas en las que ha levantado sombras. El ejercicio controlando altas luces es muy bueno no obstante.
En este otro ejemplo HDR notamos que la foto se ha quedado más oscura de la cuenta. De nuevo, gran trabajo controlando altas luces, pero le cuesta mantener el equilibrio en la exposición general. Son situaciones extremas para llevar al límite el teléfono, pero quedamos muy satisfechos con el resultado diurno.
De hecho, le pedimos a Nothing que no cambie el procesado, que no caiga en los algoritmos de reducción de ruido tan populares en móviles asiáticos. Tan solo falta pulir disparos donde el HDR tiene que trabajar más, y en los que el problema es, precisamente, ser más duro procesando.
Ultra gran angular
El ultra gran angular también cumple con nota. La pérdida de detalle respecto al sensor principal se nota, y la menor calidad de la lente también. No obstante, la pérdida de nitidez en esquinas está muy controlada. De hecho, hemos probado rivales más caros con más problemas en esquinas.
Al tener menos detalle natural, en este sensor el procesado es más duro, y lo notamos sobre todo en cómo el sharpening dibuja las líneas y contornos de forma más artificial. No obstante, se preserva relativa buena cantidad de detalle para ser un ultra gran angular, y, de nuevo, al no reducir ruido, no tenemos una mancha lavada.
Macro
El modo macro del Nothing Phone (1) utiliza el ultra gran angular para permitirnos fotografiar a distancias de 4 centímetros. Es fácil que nos olvidemos de que está ahí y, en la mayoría de ocasiones, siempre será mejor acercarnos todo lo que podamos con el sensor principal. No obstante, preferimos esta implementación a la de un sensor de dos megapíxeles.
Modo retrato
Buen modo retrato en este Nothing. Incluso en objetos donde cuesta ser más fino, como relojes, es capaz de aislar los elementos. El HDR funciona en retrato y la única pega que podemos ponerle es que aquí sí que hay, queramos o no, una especie de modo beauty que le quita ruido y textura a la piel. Incluso poniendo al 0% el efecto belleza no queda tan natural como el disparo sin modo retrato, aunque tendremos que ampliar bastante para notarlo.
Fotografía nocturna
Por la noche al Nothing Phone (1) le cuesta un poco más mantener el nivel, pero los resultados son más que dignos. El modo noche fuerza el detalle de forma artificial y rescata un poco más de luz, mientras que sin modo noche tenemos una fotografía algo más borrosa, aunque con mayor naturalidad.
Respecto al uso de la luz de apoyo, la función puede llegar a ser interesante, aunque dependerá de la escena. A efectos prácticos es como tener un pequeño foco apuntando a la persona. ¿El problema? Al ser el propio teléfono el foco, si disparamos de frente (lo más habitual), la incidencia de luz será demasiado directa y, básicamente, la foto quedará como un disparo con flash.
Si nos gusta explorar con las luces en fotografía nocturna, es un añadido interesante, diferente y con cierto potencial. No obstante, los resultados nocturnos son más que decentes sin necesidad de añadir luz artificial.
Ultra gran angular
El ultra gran angular sin modo noche no está para nada recomendado. En el caso de que lo activemos la fotografía se puede salvar, aunque la calidad final es bastante justa. Aquí sí que notamos aún mejor cómo el modo noche trata de controlar las altas luces, forzar el detalle mediante software y tomar toda la luz posible mediante una exposición bastante larga (las fotos en modo noche tardan unos 4/5 segundos).
Vídeo
Por último, toca hablar del vídeo. Este es uno de los puntos más débiles del Nothing Phone (1), que "tan solo" graba a 4K 30 FPS sin posibilidad de HDR (el vídeo HDR solo funciona en 1080 y 720 a 30 FPS, no a 60 FPS), y con una cámara delantera limitada a 1080 30 FPS. La estabilización es buena (a cambio de recortar bastante la imagen), aunque la calidad general del vídeo es muy mejorable.
Nothing Phone (1), la opinión de Xataka
El mercado Android necesitaba algo diferente, y este Nothing Phone (1) lo es. El diseño es llamativo, diferencial y nos aleja del aburrimiento actual del mercado. Pese a esto, hay que tener presente lo que es más allá de los LEDs: un gama media que ronda los 500 euros y con Android Stock como principal baza.
Este teléfono tiene pocos puntos débiles. No es sobresaliente en demasiados aspectos, pero cumple con nota en todos, siempre dentro del contexto de su gama. Tiene buena cámara principal, la batería dura y la experiencia de usuario es más que aceptable. A mejorar, el bajo brillo de la pantalla, una ROM que nos ha encantado, pero que necesita pulirse y quizás una relación calidad-precio más jugosa para ser una alternativa con pocos rivales.
8.6
A favor
- El diseño gustará o no, pero es lo más diferencial del momento.
- Nothing OS es una ROM prometedora.
- Cámara principal más que notable.
En contra
- La pantalla pide más brillo a gritos.
- La ROM, si bien tiene potencial, está un poco verde.
- Echamos en falta más potencia de cara a su envejecimiento.