Hablar de Alienware es remitirse sin lugar a dudas a uno de los referentes del mundo de los equipos gaming. Y si nos centramos en el mundo de los portátiles, estamos ante equipos que han sido y siguen siendo ejemplos absolutos.
El nuevo Alienware x17 R2 es una evolución de la generación anterior donde hay que destacar la puesta a punto a nivel interno hasta alcanzar una configuración de gama alta basada en los Intel Core i9 de última generación y la GPU Nvidia RTX 3080 Ti. El resultado, como cabía esperar, no defrauda a nivel de rendimiento ni en diseño, pero con un coste que hay que asumir.
Ficha técnica del Alienware x17 R2
Pantalla |
LCD IPS de 17,3 pulgadas |
---|---|
resolución |
FullHD a 360 Hz |
microprocesador |
Intel Core i7-12700H |
GPU |
NVIDIA GeForce RTX 3080 Ti 16 GB GDDR6 (175 W) |
memoria principal |
32 GB DDR5-4800 |
almacenamiento |
1 TB TB SSD M.2 NVMe |
conectividad |
2 puertos USB 3.2 de 1.ª gen. con with PowerShare 1 ranura tarjetas microSD |
conectividad inalámbrica |
Wi-Fi 6e (802.11ax) y Bluetooth 5.2 |
sonido y webcam |
4 altavoces con Dolby Atmos Webcam 720p con Windows Hello |
batería |
87 Wh (adaptador de 330 W) |
sistema operativo |
Windows 11 |
peso y grosor |
3.2 kg y 20.1 mm |
precio |
Portátil gaming Alienware X17 R2
No es pequeño, ¡pero vaya diseño!
El diseño de los portátiles gaming hace años que dejó de ser algo estándar. Hay equipos que proclaman a los cuatro vientos que son modelos para jugar, otros que apuestan por una apariencia más discreta e incluso algunos esconden completamente su ADN gaming.
El Alienware x17 R2, salvando los gustos y preferencias tan personales que siempre encontramos a nivel de diseño, pertenece a la primera categoría. Observándolo, nadie dirá que no es un portátil para jugar. Pero tampoco es un diseño extravagante.
El Alienware X17 R2 lo consigue con una estética única que queda ya asociada a la propia marca y por supuesto con un acabado exquisito (aleación de magnesio y aluminio) y que cuida todos los detalles. Por eso nos ha resultado especialmente atractivo, ya que, por ejemplo, por dimensiones no está entre lo mejor del mercado en absoluto.
La serie X es ahora una familia de portátiles gaming donde destaca el poco grosor de los equipos (2 cm) y elecciones arriesgadas como la de trasladar la totalidad de las conexiones a la parte trasera (excepto alimentación y puerto de auriculares). A nivel práctico esto lo convierte más en un sobremesa que en un portátil, con un peso, por cierto, de 3.2 kg para la versión de 17 pulgadas que hemos analizado en Xataka.
A nivel estético hay muchos detalles que le dan una gran personalidad. Desde el logo de la marca en la trasera (con iluminación LED) al mismo logo configurado como botón de encendido ya en el interior, pasando por el tono blanco de la carcasa que contrasta con el interior ya negro.
También tenemos las evidentes salidas de refrigeración, a ambos lados de la carcasa y también en la parte trasera flanqueando la zona central que como hemos indicado está reservada para la conectividad principal (y cuya pieza total dispone de un anillo LED de iluminación sincronizable).
Ahí encontramos dos puertos USB-C (uno Thunderbolt 4/USB 3.2 de 2.ª gen., con suministro de energía), dos USB-A 3.2 Gen1 con PowerShare, un puerto HDMI 2.1, una salida Mini DisplayPort 1.4 y un puerto RJ-45 Killer Ethernet E3100 2,5 G. También se incluye una ranura microSD.
En cuanto a la conectividad inalámbrica, tenemos Wifi 6E y Bluetooth 5.2, además de una webcam 720p que, sin destacar en calidad general, al menos admite usar Windows Hello para identificarnos de manera biométrica. Esto era imprescindible habida cuenta de que no tenemos lector de huellas en el equipo.
Mucha pantalla y refresco pero poca resolución
Como en otras familias de portátiles gaming, el consumidor dispone de varias configuraciones diferentes a elegir a nivel de pantalla.
En nuestro caso, el modelo analizado cuenta con un panel IPS de 17.3 pulgadas con resolución FullHD y refresco de 360 Hz (existe la opción de escoger una resolución UHD pero con menos frecuencia de refresco). En los dos casos hablamos de un panel no táctil con tecnología Advanced Optimus y Nvidia G-Sync. En cuanto al tiempo de respuesta, el modelo FullHD presume de solo 1 ms.
El panel, más allá del refresco, resulta menos impresionante frente a la competencia directa, tanto en brillo (350 nits) como en contraste o cobertura del color, que es del 100% sRGB.
Además, la diagonal de 17.3 pulgadas no casa demasiado bien con la resolución FullHD en cuanto nos enfrascamos en tareas que requieran de elevada nitidez.
El apartado multimedia queda refrendado con los altavoces, a los que Alienware les ha dado el protagonismo que merecen en el diseño. Y eso se nota.
Tenemos dos altavoces estéreo de agudos (de 2 W cada uno de ellos) colocados entre el teclado y la pantalla, abarcando toda la anchura del equipo, pero también hay dos altavoces espécificos para graves (también 2x2W) situados de manera muy acertada en las esquinas delanteras de la carcasa.
El sonido que obtenemos con esta combinación es potente, equilibrado y con una muy buena presencia de graves, algo no muy habitual.
El sonido, además, es Dolby Atmos, con un efecto envolvente bastante definido y de agradecer en juegos. También disponemos de una suite de configuración interesante dentro del centro de control de Alienware para esta familia de equipos gaming.
Una configuración de altísima gama pero que se debe pagar
El modelo más completo del Alienware X17 R2 podría configurarse con el procesador "Alder Lake" Core i9-12900HK acompañado de la gráfica Nvidia RTX 3080 Ti con 16 GB de memoria GDDR6, así como hasta 64 GB de RAM DDR5 a 4800 MHz y almacenamiento de 4 TB RAID o (2x2TB) M.1 PCIe. ¿Imagináis el precio?
Con el panel FullHD se queda en "solo" 4599 euros, mientras que si escogemos la pantalla UHD y el teclado mecánico, ya rozamos sin tapujos los 5.000 euros (en realidad son 4899 euros). Si optamos por la configuración básica, basada en la GPU RTX 3060, el precio parte de los 2148 euros.
La configuración que hemos probado en Xataka la podemos considerar en un nivel alto (3359 euros), contando con un procesador Intel Core i7 12700H (14 núcleos con caché L3 de 24 MB y hasta 4.7 GHz de frecuencia turbo máxima), 32 GB de memoria RAM DDR5 a 4800 MHz (2x16 GB para un máximo de 64 GB), unidad PCIe NVMe M.2 de 1 TB (con rendimiento de 6500 y 5000 MB/s en modos lectura y escritura) y gráfica RTX 3080 Ti con 16 GB de memoria GDRR6.
El rendimiento de la unidad de prueba no ha dejado lugar a dudas, tanto en potencia bruta como en rendimiento gráfico, donde se impone con superioridad manifiesta la RTX 3080 Ti con limitación "solo" a 175 W.
En Cinebench R20, comparando con otros modelos analizados este 2022, la configuración de Dell queda algo por debajo de la de Lenovo con el mismo procesador de base.
Otros resultados se mantienen en el margen esperado, siempre realizando los test con el perfil de máximo rendimiento. En Cinebench R23 obtenemos casi 15000 y 1726 puntos en las pruebas Multi y Single Core respectivamente.
A nivel de rendimiento gráfico, queda a la par que el modelo analizado este año con la misma gráfica, tanto en pruebas sintéticas como jugando, donde, a resolución 1080p y calidad Ultra, superamos los 150 fps en el juego que usamos como referencia en Xataka: Shadow of the Tomb Raider.
Con otros títulos, superar los 100 fps es lo habitual. Promediamos 123 fps en GTA V, 111 fps en Far Cry New Dawn, 195 en Battlefield V o 79 fps en el más exigente que probamos: Red Red Redemption 2.
Una refrigeración complicada
El poco grosor del Alienware x17 R2 es todo un reto para la refrigeración de este equipo. La marca la ha bautizado como Advanced Alienware Cryo-tech y se compone de 4 ventiladores, algo no muy habitual en portátiles, combinado con otros cuatro disipadores y un material de interfaz térmica de galio-silicona exclusivo de Alienware.
Toda esta literatura sobre refrigeración al final sirve para algo, en este caso para que el rendimiento no decaiga de serie, no haya problemas técnicos e incluso el equipo, salvo sobre las rodillas, sea plenamente usable incluso exigiéndole lo máximo, aunque la separación entre teclado y pantalla alcance temperaturas que resultan muy molestas si ponemos la mano encima.
Si bien en tareas poco exigentes la temperatura de la CPU se mantienen entre 50 y 60 grados centígrados, a pleno rendimiento se queda de manera continuada por encima de 100 grados incluso con los ventiladores a máxima velocidad de giro, aunque, a su favor diremos que sin un ruido especialmente molesto.
Lo ideal es jugar con los diferentes perfiles de energía para conseguir, según prefiramos o necesitemos, más rendimiento a costa de un ruido más alto, o discreción en el uso del equipo aunque la potencia final que obtengamos sea menor.
Batería de portátil gaming puro
El diseño del Alienware X17 R2, donde no se ha buscado precisamente la portabilidad, ya nos podía dar una pista de que la idea detrás del equipo no iba a ser que pudiéramos jugar en movilidad.
La capacidad de la batería en este Alienware es de 87 Wh, sin apurar los 99 W que solemos encontrar en esta gama de portátiles potentes y de gran diagonal de pantalla.
En la realidad, eso se ha traducido en una autonomía de poco más de una hora jugando (y con la correspondiente reducción de rendimiento) y entre 2.5 y 3 horas realizando un uso más común y de consumo.
Del Alienware X17 R2 sorprende que el cargador de serie (330 W) sea de tan reducido tamaño y peso para lo que suele ser habitual. Es propietario pero es el único de este tipo de máquinas de jugar portátil que no nos importaría llevar con nosotros todo el tiempo.
Elegir un teclado mecánico es la opción estrella
Dentro de las enormes opciones que Dell da para configurar nuestro Alienware X17 R2 a medida, la del teclado es la más interesante si ya tenemos una configuración hardware decidida. Aquí sí que merece la pena optar por la opción de un teclado mecánico Cherry MX máxime cuando el precio de esa configuración supone "solo" 100 euros más.
En todo caso, si no quisiéramos apurar tanto el presupuesto, la opción de serie y basada en un teclado de membrana resulta también como una de las mejores soluciones disponibles en un portátil gaming, con enorme estabilidad lateral, recorrido perfecto y una sonoridad prácticamente nula.
Algo menos adecuado me ha resultado el touchpad, pero por una cuestión puramente de tamaño. En un portátil de 17.3 pulgadas uno espera más espacio para este elemento. Donde sí que cumple de sobra es en precisión, tacto y fiabilidad. Funciona perfectamente tanto en pulsaciones como en presiones (nada bruscas pero con tacto) y gestos.
Alienware X17 R2, la opinión y nota de Xataka
La gama más alta de equipos portátiles para jugar no es nada barata. Superar los 3.500 euros es sencillo si le unimos aspectos como el acabado. Este Alienware X17 R2 es quizás de los ejemplos más claros.
Si buscáramos exclusivamente puras cifras de rendimiento y equilibrio entre precio/prestaciones, hay soluciones más equilibradas, incluso en esta misma familia de equipos de Dell. Además, en el equipo que hemos probado, la pantalla de limitada resolución o la batería juegan en su contra.
La guerra del Alienware X17 R2 se juega más en otros ámbitos como el del diseño exclusivo, el buen sonido o un teclado de referencia. Y ahí si marca diferencias frente a sus rivales.
8,7
A favor
- Rendimiento bruto y gráfico
- Opción de teclado mecánico
- Diseño diferencial
En contra
- Portátil muy grande y pesado
- Si lo vas a usar para algo más que jugar, la resolución FullHD se queda corta en esta diagonal de pantalla
- Autonomía sin mucho margen
Portátil gaming Alienware X17 R2
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