Teclados mecánicos, la delicia de los gamers. Productos un tanto exóticos - cada vez menos - que eran muy habituales en los años 80 y 90, y que poco a poco fueron apartándose para dejar lugar a los más baratos y de menos calidad teclados de membrana. Sin embargo, en los últimos años estamos viendo una vuelta de esta tecnología, y uno de los modelos más recientes pasa por nuestras manos: es el Razer BlackWidow Ultimate 2014.
Un teclado mecánico de los más exquisitos del mercado en el que, a diferencia de anteriores generaciones, Razer ha implementado sus propios interruptores mecánicos. En vez de hacer uso de los más comunes Cherry (por ejemplo el Strike Pro que también analizamos usaba los MX Red), Razer ha desarrollado su propia tecnología para diferenciarse. El resultado, como siempre, lo encontrarás tras el salto en nuestro análisis completo.
Un teclado exquisito
A diferencia de otros productos recientes de Razer, BlackWidow Ultimate 2014 mantiene la esencia que siempre ha caracterizado a la marca. Un teclado mecánico en el que destaca su diseño y colores negro y verde, muy habituales en sus productos. En vez de continuar la tendencia lifestyle que Razer empieza a ofrecer (véase el análisis de los Adaro Wireless con una línea mucho más cercana al mundo de la moda), el teclado que tenemos entre manos es un producto tradicional y típico respecto de lo que el fabricante había ofrecido en el pasado.
El resultado es un producto estéticamente bonito y agresivo, de grandes dimensiones pero robusto y algo pesado, características físicas que siempre vienen bien en un teclado para jugar. La retroiluminación es uno de sus puntos fuertes, que aunque sólo esté disponible en color verde ofrece un resultado muy positivo jugando con el fondo de las teclas, en ese mismo color. Da una sensación mucho más profunda que si sólo se iluminasen las teclas.
El tacto de las teclas del BlackWidow Ultimate 2014 es bastante suave, sin llegar a ser aterciopelado pero bastante más agradable que muchos otros teclado que hemos probado. Debido a las dimensiones del propio dispositivo también hay que destacar el buen ángulo de disposición de las teclas, con las dos típicas patillas en la parte posterior que pueden elevarlo incluso algo más.
A pesar de que nuestra unidad de pruebas tiene la distribución americana, Razer BlackWidow Ultimate 2014 también se vende con distribución española de 105 teclas que incluye 'Ñ'. En todos los casos las teclas 'F' tienen funciones multimedia asociadas y en la parte izquierda tendremos un total de cinco teclas macro plenamente configurables y personalizables, aunque puede que escasas para algunos usuarios.
Interruptores Razer propios que nos resultan familiares
Los grandes protagonistas del Razer BlackWidow Ultimate 2014 son sus interruptores propios, que fueron presentados en marzo de este mismo año. Una vuelta de tuerca que, como mencionamos anteriormente, sirve para diferenciarse de otros productos del mercado. Razer ha puesto en el mercado dos variedades, los Razer Green equivalentes a los Cherry MX Blue y que son los que hemos probado, y los Razer Orange similares a los MX Brown, de tipo silencioso, instalados en el BlackWidow Stealth 2014 (del que, por cierto, por ahora no existe distribución española).
El rendimiento de los interruptores Razer Green es muy similar al de los MX Brown. Su funcionamiento esencial es similar (muy sonoros, poca fuerza de actuación) y los resultados bastante parecidos. Es posiblemente la opción de teclado mecánico más clásica y parecida a los teclados mecánicos originales de hace unas décadas. Ahora bien, avisaré que es bastante sonoro con ese ruido tan característico y que muchas veces incluso puede resultar molesto a algunos.
Como siempre, la diferencia entre un teclado mecánico y uno de membrana es abismal, y tardaremos un tiempo en acostumbrarnos. No sólo por el ruido, si no también por el tacto y, sobre todo, la fuerza, recorrido de la tecla y el click. En su defensa diré que sí, hay que acostumbrarse a él, pero lo haremos con unos pocos días de práctica. Y luego ya no querremos volver a un teclado de membrana.
Software y otras virtudes
El software que acompaña al BlackWidow es el mismo que el de otros periféricos Razer: ese Synapse 2.0 que ya hemos probado en otras ocasiones con resultados realmente buenos. Fácil y muy sencillo de utilizar, con una interfaz estéticamente bonita, todas las funciones necesarias y almacenamiento de las configuraciones en 'la nube'. Poco más que añadir, continúa siendo un compañero perfecto para un periférico de gamers como es el modelo probado.
En el lado negativo de la balanza podemos destacar la necesidad de utilizar un doble USB, uno para datos y el otro para servir como hub. A esta dupla hay que añadir otros dos cables para micrófono y salida de audio que permiten tener esas conexiones facilitando así la conexión de unos más que previsibles auriculares gaming. Junto a ellas, el USB adicional. Lo bueno es que todos los cables tienen la redecilla típica para evitar enredos y darle un toque diferente.
A favor
- Retroiluminación sensacional
- Robustez y comodidad
- Eficiencia de los interruptores Razer Green
- Posiblemente uno de los mecánicos más parecidos a los teclados más clásicos
- Software Synapse 2.0
En contra
- Si te gastas 139,99 euros por un teclado muchos pensarán que estás loco
- Distribución española sólo disponible en el Ultimate (Green), no en el Stealth (Orange)
Razer BlackWidow Ultimate 2014, la opinión de Xataka
Es sin duda alguna un teclado mecánico genial, posiblemente uno de los más parecidos a los teclados mecánicos clásicos de las décadas de los años 80 y 90. Comparándolo con los MX Brown que he podido utilizar durante un tiempo, los interruptores Razer Green son bastante similares en funcionamiento. Puede que existan diferencias, pero personalmente creo que son lo suficientemente reducidas para considerarlos quizá no iguales, pero sí muy parecidos.
Son dos los puntos que más me han gustado. Por un lado la retroiluminación me ha encantado, y también sorprendido el funcionamiento de algo a priori tan sencillo como añadir un fondo de color verde que refuerce el color y el brillo. Por otro lado, es un teclado de grandes dimensiones y pesado, lo cual termina estando a favor del gamer.
Buscando el punto de vista negativo, además de los cables (quizá demasiados para un simple teclado, pero tampoco es un grave problema teniendo en cuenta el número de conexiones disponibles en un PC de sobremesa) por supuesto está la cuestión económica. El precio de Razer BlackWidow Ultimate 2014 es elevado, 139,99 euros que seguramente muchos no estén dispuestos a gastarse. ¿Lo vale? Por supuesto dependerá de cada uno, aunque los comentarios están abiertos para que podamos debatirlo entre todos.
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Razer BlackWidow Ultimate 2014 ha sido cedido para la prueba por parte de Razer. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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