A rey muerto, rey puesto. Puede sonar a comentario eufórico de más pero la separación de Honor y Huawei hace poco más de un año ha marcado dos líneas de evolución muy diferentes para ambas marcas. Y sí, Honor parece por ahora la más beneficiada.
El Honor Magic4 Pro que acabamos de probar en Xataka es el segundo smartphone en solitario de Honor y sigue justo la misma visión ascendente de la compañía desde que se ha independizado de su "tutor". Con un sistema de cámaras de impresión y una gran pantalla, el Honor Magic4 Pro no ha llegado al mercado para ser un mero espectador sino para ocupar un hueco que ahora parece libre. Te lo contamos todo a continuación.
Ficha técnica del Honor Magic4 Pro
|
HONOR magic4 Pro |
---|---|
pantalla |
6,81"AMOLED |
procesador |
Qualcomm Snapdragon 8 Gen 1 |
gráficos |
Adreno 730 |
memoria |
8 GB |
almacenamiento |
256 GB |
cámara delantera |
Cámara frontal de 12 MP + cámara ToF 3D |
cámaras traseras |
Principal: 50 MP, f/1.8 |
conectividad |
USB-C |
conectividad inalámbrica |
5G Wi-Fi 802.11ax Bluetooth 5.2 NFC |
sistema operativo |
Android 12 Magic UI 6.0 |
sensores |
Lector de huellas ultrasónico, acelerómetro, sensor de luz ambiental, giroscopio, brújula y sensor de proximidad |
batería |
4600 mAh Carga rápida de 100 W (también inalámbrica) |
dimensiones |
163,6 x 74,7 x 9,15 mm |
peso |
215 g |
precio |
HONOR Magic4 Pro 5G Smartphone 8 GB + 256 GB, Pantalla Curva de 6,81" a 120 Hz, Procesador Snapdragon 8 Gen 1, Supercharge de 100 W, Batería de 4600 mAh, NFC, IP68, Dos SIM, Android 12
El módulo de cámara, protagonista total
La importancia de la cámara, o más bien del sistema de cámaras de este Honor Magic4 Pro, tiene tanta presencia en el ADN de este smartphone de gama alta que arrancamos el análisis del diseño del terminal justo hablando de él.
Esa estructura de módulos de cámara aporta toda la personalidad posible al Honor Magic4 Pro. Es enorme, está centrado, apenas sobresale (y por su tamaño no hace cojear al terminal) y ante todo resulta absolutamente llamativo.
Y mira que hemos visto módulos de cámaras contundentes en la aportación al diseño de un smartphone. Pero nada como el de este Honor. Tan solo recuerdo al Nokia Lumia 1020 y hablamos de palabras mayores a nivel fotográfico.
El auténtico protagonista del diseño del Honor Magic4 Pro reduce algo el impacto visual de una trasera de cristal con cierto efecto espejo, tanto de la luz como de las huellas y cierta suciedad, que tiende a mantenerse con facilidad en el Honor Magic4 Pro.
En mano, este teléfono de Honor es cómodo. No resulta excesivamente resbaladizo pero sí que, de manera global, podemos considerar que es un terminal poco estilizado. Pesa 215 gramos y su grosor se dispara a los 9.15 mm. Es algo que llamaría mucho más la atención tanto a nivel visual como en mano si no fuera por la curvatura del cristal trasero, el cual, como pasa con el delantero, muere de manera muy sutil y elegante en el marco metálico.
Lo que no puede evitar el Honor Magic4 Pro es que, pese a que es un terminal largo, al tenerlo sujeto de manera natural, algunos dedos toquen con mucha facilidad el módulo de cámara. Lo hacen en la zona donde está colocado el flash, pero en todo caso nos deja la sensación continua de incomodidad por esa razón.
A nivel de protección, detalle que poco a poco las marcas van obviando, este Honor Magic4 Pro cuenta con perfil IP68. Esto significa que no solo estamos protegidos contra salpicaduras sino que el terminal puede sumergirse sin teóricos riesgos.
Las conectividad física de este Honor Magic4 Pro queda fijada en el puerto USB-C del marco inferior, donde también encontramos el altavoz principal a un lado y la ranura para bandeja de tarjetas al otro. El terminal es un DualSIM y no lleva puerto de auriculares.
Los controles de volumen y encendido están colocados en el lateral derecho y ambos quedan al alcance de manera rápida y cómoda. También presentan un recorrido correcto aunque el control de volumen me hubiera gustado que fuera más grande.
En el marco superior encontramos el segundo altavoz del Honor Magic4 Pro además de un puerto de infrarrojos.
Una pantalla curva digna de la gama alta
El Honor Magic4 Pro, como gama alta que quiere destacar, apuesta por un panel AMOLED LTPO para su pantalla. Además lo hace con una frecuencia de refresco adaptativa que puede alcanzar hasta los 120 Hz y PWM de 1920 Hz que debería ayudar a evitar parpadeos incómodos cuando se reduce el brillo del panel.
La pantalla tiene una diagonal de 6.81 pulgadas y resolución de 1312x2848 píxeles. Además, el brillo alcanza los 1000 nits, ofrece cobertura 100% DCI-P3 y tiene certificación HDR10+.
Es cierto que hay paneles en la gama alta con mejores números asociados pero esta pantalla del Honor Magic4 Pro, bien calibrada de fábrica, cumple con todo lo que le podemos exigir por su precio. Y ofrece una experiencia plenamente satisfactoria para todos los ámbitos que te imagines, desde jugar a reproducción multimedia.
Eso sí, como es demasiado habitual en la gama alta, el panel AMOLED del Honor Magic4 Pro viene curvado en los laterales. Ya indicamos que esto aporta a la sensación de dispositivo estilizado pero esa decisión conlleva que nos podemos encontrar con toques no deseados en la pantalla.
Si en la parte trasera, el diseño lo marca el enorme módulo de la cámara, en la pantalla pasa algo parecido aunque a un nivel visual inferior.
Una muesca evidente pero bien justificada por la biometría
Es muy complicado, incluso con el paso de los días, no fijarse en el notch para el sistema de cámaras delanteras. Se ha situado a un lado de la pantalla, en el izquierdo concretamente.
Al estar situado en la línea de visión de la barra de notificaciones, a algunos usuarios puede resultarles de una presencia algo incómoda.
El por qué de este notch tan presente hay que buscarlo en que en esa zona tenemos varios elementos, entre ellos un sistema doble de cámara compuesto por la cámara frontal de 12 MP y una cámara ToF 3D que es vital para que este Honor Magic4 Pro ofrezca una de las experiencias de reconocimiento facial (desbloqueo de caras 3D) más satisfactorias de las probadas hasta ahora.
Precisamente es la combinación de este desbloqueo de caras 3D con el sensor de huellas ultrasónico bajo la pantalla lo que me ha dejado con una de las mejores sensaciones a nivel de identificación biométrica en esta gama.
Acceder de manera segura al Honor Magic4 Pro es inmediato. Basta pulsar sobre la zona de la pantalla o activar la pantalla para, al instante, estar dentro del sistema. Voilá.
El panel del Honor Magic4 Pro ofrece una amplia gama de tecnologías y mejoras asociadas a la visualización del panel AMOLED.
Contamos con los ajustes básicos de temperatura y modo de color (normal y vívido), los de la frecuencia de refresco (adaptativa o forzada a 120, 90 o 60 Hz) y resolución del panel (inteligente o manual) pero además se incluye modos de lectura, de ebook y dos opciones para mejorar los vídeos en aquellas aplicaciones compatibles.
Tenemos por ejemplo la aceleración de velocidad de fotogramas y la optimización de vídeo, la cual mejora sobre el papel tanto el color como el contraste de los vídeos cuando los visualizamos a pantalla completa.
Respecto a la frecuencia de refresco del panel, el modo adaptativo debería variar la tasa de refresco desde 120 a un solo Hz. En realidad hay una serie de pasos fijos además de los tres principales: 40, 30, 20, 10 y 1 Hz.
En nuestras pruebas, si bien la interfaz se mueve de manera fluida, en modo adaptativo la inmensa mayoría del tiempo estamos trabajando a 90 y 60 Hz. Los 90 Hz los emplea incluso cuando nos movemos por la interfaz y no es más que en determinadas aplicaciones cuando podemos ver los 120 Hz en acción. Además, claro está, de cuando los forzamos en el modo concreto de 120 Hz.
En el resto de aplicaciones y pasos secundarios de la interfaz, siempre hablando del modo adaptativo, lo predominante es que los 60 Hz sean protagonistas. Incluidos los vídeos. Y no hemos podido bajar de esta tasa ni con la pantalla fija.
En cuanto al sonido, ya hemos indicado que este Honor Magic4 Pro renuncia al puerto de auriculares y se presenta con dos altavoces estéreo. Es compatible con la tecnología DTS:X Ultra, solo disponible cuando conectamos auriculares.
El sonido global del equipo es solo correcto. Es potente, con suficiente sensación envolvente pero acusa falta de graves y cierta distorsión cuando el volumen es alto.
Un gama alta con Snapdragon 8 Gen 1
El Qualcomm Snapdragon 8 Gen 1 es el protagonista principal del interior de este Honor Magic4 Pro. Y no viene solo.
La única configuración disponible llega con 8 GB de memoria RAM y una capacidad interna de 256 GB, que no es ampliable. Son números interesantes pero echamos de menos que hayan más opciones. Y la RAM, en esta gama, puede parecer corta a muchos usuarios si buscan entre la competencia. Aunque como veremos, no afecta por ahora al excelente rendimiento de este gama alta de referencia.
El Honor Magic4 Pro fluye perfectamente en cada acción que realizamos con él. También rinde con juegos, manteniendo el nivel sin problemas en el tiempo y sin que el calentamiento sea problema en casi ningún momento. En nuestra pruebas hemos medido unas temperaturas de trabajo habituales de unos 32-33 grados centígrados para la CPU, alcanzando picos de casi 45 grados cuando le exigíamos más, por ejemplo con juegos.
Si le ponemos cifras a este rendimiento bruto, el procesador de gama alta del que más se va a hablar estos meses rinde así frente a la competencia:
|
oneplus 10 pro |
OPPO FIND X5 PRO |
XIAOMI 12 PRO |
Honor magic4 Pro |
---|---|---|---|---|
Procesador |
SNAPDRAGON 8 GEN 1 |
SNAPDRAGON 8 GEN 1 |
SNAPDRAGON 8 GEN 1 |
SNAPDRAGON 8 GEN 1 |
RAM |
12 GB |
12 GB |
12 GB |
8 GB |
Geekbench |
978 |
968 |
1.250 |
1.228 3.356 |
3D MARK (WILD LIFE UNLIMITED) |
10.066 |
10.090 |
7.143 |
9.387 |
PCMARK (WORK 3.0 PERFORMANCE) |
13.457 |
11.701 |
13.180 |
12.472 |
¿Y qué tal cuando hay que exigirle a largo plazo? Para eso contamos con los test de stress, tanto de la CPU como de la GPU.
En el caso de la CPU, el rendimiento sostenido es completo en los primeros 6-7 minutos de la prueba (15 minutos), periodo en el que no baja del 80% de rendimiento. Luego, a partir de ese momento, se produce ya un descenso de rendimiento al 70% aproximadamente, momento en el que el calentamiento de la trasera de cristal del Honor es ya bastante evidente.
Si pasamos a la GPU, ocurre algo parecido. El rendimiento máximo se mantiene al inicio de la prueba de estrés pero, en este caso enseguida, desciende progresivamente hasta situarse entre el 60-70% durante la mayor parte del test, con un bajón más pronunciado ya al final.
La conectividad inalámbrica es muy completa. Este Honor Magic4 Pro es un terminal que cuenta con WiFi 6 y Bluetooth 5.2.
Magic UI 6.0 sobre Android 12
El Honor Magic4 Pro llega al mercado con las novedades asociadas a la versión más reciente de su capa Magic UI, siempre sobre Android, en este caso la versión 12. El fabricante asegura dos años de actualizaciones, que sinceramente, en una gama alta es una cifra baja.
Estamos ante una capa que admite cierto nivel de personalización con temas y widgets propios, por ejemplo, que incluye cierto bloatware de serie y cómo no, perfila casi todos los apartados principales del smartphone con sus propias aplicaciones y servicios, incluida una tienda de sus productos. Al final, el ecosistema es el ecosistema.
El resto de elementos interesantes asociados a este Honor Magic4 Pro ya están más relacionados con la combinación de hardware+software y el uso de las capacidades de la AI, como OS Turbo X para mejorar el rendimiento en segundo plano de las aplicaciones y multitarea, o el GPU Turbo X para la mejora de los gráficos.
Si parpadeas te pierdes la carga del teléfono (incluso sin cables)
El Honor Magic4 Pro no falta a su cita con un carga rápida de impresión. La tendencia actual parece ya clara: esto no va de ofrecer más tiempo de autonomía sino una carga veloz, eso sí, por ahora dependiente demasiado del cargador que usemos.
El Honor Magic4 Pro cuenta con una batería de 4600 mAh, capacidad algo justa para el terminal del que hablamos. Eso se aprecia enseguida en la cantidad de horas de uso que nos permite exprimir al teléfono.
Con un uso relativamente intensivo del terminal, el final del día lo alcanzas de manera solvente pero sin alardes. De manera general estamos hablando de entre 5 y 6 horas de pantalla activa.
Como os adelantaba, Honor se ha centrado más en ofrece un sistema de carga que compense esta corta autonomía. Aquí hablamos de una carga rápida de hasta 20V/5A. Y de hecho, el cargador que viene de serie es un Honor SuperCharge de 100 W.
Espectacular se queda corto. En nuestras pruebas, la batería del Honor Magic4 Pro quedo cargada al 100% en solo 27 minutos, partiendo de algo menos del 10% y con la conectividad todo el tiempo activa.
La carga inalámbrica, desde el 5%, alcanza el 50% solo en 14 minutos según nuestras pruebas. Para tener la batería completamente cargada se necesitan solo 35 minutos.
Una triple cámara de triple salto mortal
Aunque por la omnipresencia del módulo de cámara y sus numerosas "cámaras" uno podría pensar que estamos ante una cámara fotográfica múltiple, en realidad debemos hablar de una triple cámara basada en el sensor principal, un gran angular y un teleobjetivo.
Luego, como pasa demasiado, la marca adorna cada una de estas cámaras con múltiples añadidos, además de incluir en el módulo otros sensores necesarios como el sensor de enfoque láser (8x8 dTOF) o el sensor antiparpadeo.
Resumiendo un poco y dando más detalles técnicos, el sistema de triple cámara se compone de:
- Cámara principal: 50 MP con sensor de 1/1,56 pulgadas y apertura f1.8
- Cámara gran angular: 50 MP con sensor de 1/2,5 pulgadas, campo de visión de 122º y apertura f2.2
- Cámara teleobjetivo: 64 MP con sensor de 1/2 pulgadas, zoom óptico 3.5x y apertura f3.5
De este conjunto hay que quedarse de manera previa con dos datos importantes: la ausencia de estabilización óptica (OIS) del sensor principal, algo que como veremos se echa de menos en fotografía nocturna, y la presencia del zoom óptico de 3.5 aumentos.
A nivel de interfaz de cámara no hay sorpresas. Tenemos carrusel de modos que podemos personalizar y pocas opciones a un solo clic más allá de la activación de la fotografía con AI. Echamos de menos al menos un botón para el modo HDR y otro para activar la toma de fotografía a alta resolución de una manera directa (solo está disponible como modo individual en el carrusel).
Fotografía de día
El sensor principal del Honor Magic4 Pro es una garantía de buen hacer y así lo ha demostrado. Lo hace en fiabilidad, nivel de detalle, colorido y rango dinámico. Aquí es importante mencionar que Honor no se obsesiona con reducir ruido que no existe y eso, con un sensor de gran comportamiento, siempre es bienvenido. Y los resultados mandan en este caso.
El buen desempeño de la cámara principal en situaciones de día queda todavía más de manifiesto en la siguiente fotografía. Quizás no se aprecie pero era una toma tremendamente complicada por la intensidad de la luz en algunas zonas (dos de la tarde, afueras de Murcia en plena ola de calor) que contrastaba con lugares con marcada sombra. Lo mismo ocurre con la siguiente, en una zona entre cerrada y abierta y donde tratar bien ese contraste de luz y sombras no es nada sencillo.
Si pasamos al gran angular, lo primero que sorprende es que su efecto es bastante evidente, por lo que pueden sorprender las deformaciones respecto a otros angulares de la competencia no tan agresivos con el campo de visión.
En rendimiento fotográfico es evidente la bajada de calidad del gran angular respecto al sensor principal, básicamente en detalle, el cual pierde mucho ya en los bordes de la imagen. Pero en todo caso no es un resultado global que nos desagrade.
El teleobjetivo telescópico es el encargado también de las tomas en el modo Macro. En este aspecto no brilla especialmente el terminal de Honor, pero en muchas ocasiones es cuestión de pericia por parte del que dispara.
Zoom óptico muy valioso
Mucho más interesante en este Honor Magic4 Pro es el zoom óptico, que alcanza los 3.5 aumentos y que, con sus errores y limitaciones, nos permite un juego y resultados interesantes para quien quiere ir algo más allá con la cámara de su teléfono móvil. Y si lo combinamos con el disparo en modo Profesional (y captura RAW), tenemos asegurados momentos entretenidos alrededor de la cámara de un teléfono móvil.
Si estiramos el zoom óptico, a partir de ahí empieza el factor digital. Y ahí también sigue cumpliendo de manera aprovechable el Honor Magic4 Pro hasta el 10x.
En el módulo de cámara está muy presente una cifra que además la marca usa en sus promociones: 100x. Se trata lógicamente de una cifra de zoom digital que, como habrás imaginado, tiene casi todo de promocional y casi nada de efectividad.
Esa posibilidad de acercarnos 100x a una escena vale exclusivamente como curiosidad e incluso ni eso.
Ni por calidad ni por supuesto por facilidad de ejecución (aunque ayuda que tengamos un visor general que nos indica en qué zona de la imagen nos encontramos haciendo zoom extremo) es realmente algo que vayamos a usar más de un par de veces. Por eso no nos gusta que se ponga tanto énfasis en esa cifra pues puede dar lugar a engaños al consumidor poco ducho en fotografía móvil.
En todo caso, este Honor Magic4 Pro, de día, ofrece un margen de trabajo muy solvente (y sólido en muchos casos) y que dejará muy satisfechos los usuarios que se acerquen al terminal por su apartado fotográfico.
Otros modos importantes, como ya adelantamos, son el Profesional, donde a los controles manuales hay que añadir la posibilidad de trabajar con RAW, el de alta resolución (que no mejora demasiado el nivel de detalle de la foto "normal" porque es complicado de mejorar) y el Retrato. En éste último hay un buen tratamiento del color, muy buen recorte incluso en zonas complicadas y posibilidad de jugar también con el zoom 2x, pero en ese caso, hay mucha pérdida de nitidez y ruido.
Si pasamos a analizar el rendimiento fotográfico cuando la luz escasea, el rendimiento decae pero aún así, cumple decentemente, al menos la cámara principal.
Hay ya un exceso de reducción de ruido que provoca pérdida de detalle e imágenes lavadas pero el modo Noche llega para rescatar parte de lo perdido.
Cámara secundaria y vídeo 4K
La cámara secundaria, que en realidad recordemos que es doble por la presencia de la encargada de la identificación de rostros 3D, aporta fotográficamente un sensor de 12 MP (apertura f2.4) capaz de grabar también vídeo 4K.
La cámara permite el modo retrato (solo con 1x y con errores en los bordes) y selfie gran angular de 100º, además de uno intermedio 8.0x. En todos los casos la cámara cumple bien y será muy aprovechable para quienes necesitan frecuentemente realizar videollamadas o grabar vídeo/tomar fotos con ella.
En cuanto al vídeo, admite la grabación 4K y 1080p a 30 y 60 fps, con estabilización que tiene margen de mejora.
Honor Magic4 Pro, la opinión y nota de Xataka
Casualidad o no, la separación de Honor de Huawei le ha sentado fenomenal al fabricante que, con solo dos terminales de empaque en el mercado como marca independiente, presenta sus credenciales para crecer como ya hiciera Huawei en el mercado de la gama alta.
Ahí muchos rivales le han dejado una vía libre que este Honor Magic4 Pro aprovecha casi a la perfección. Con un precio que ronda los 1000 euros (pero con regalos importantes y ofertas por parte de la marca) y una ficha técnica de nivel, ha dado argumentos de sobra a nivel de sistema fotográfico, pantalla y carga rápida para que, en su gama de precios, sea una de las mejores opciones de la actualidad. Que siga la fiesta.
8,9
A favor
- Ficha técnica a la altura de cualquier gama alta
- Carga rápida del máximo nivel tanto con cable como inalámbrica
- Triple cámara fotográfica con muchas posibilidades
En contra
- Autonomía algo corta para un terminal tan ambicioso
- Frecuencia de refresco adaptativa irregular
- La pantalla curva es hora de que pase a la historia
HONOR Magic4 Pro 5G Smartphone 8 GB + 256 GB, Pantalla Curva de 6,81" a 120 Hz, Procesador Snapdragon 8 Gen 1, Supercharge de 100 W, Batería de 4600 mAh, NFC, IP68, Dos SIM, Android 12
El teléfono ha sido cedido para la prueba por parte de Honor. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas