Ya están aquí. Por fin. Y los hemos probado a fondo. Los nuevos procesadores Intel Core de 12ª generación con microarquitectura 'Alder Lake-S' han llegado envueltos en una densa capa de expectación. Y no es para menos si tenemos presente que con su lanzamiento Intel da un contundente giro de timón a la estrategia de diseño de microprocesadores que ha defendido durante décadas.
La característica que consolida a estos chips como la apuesta más rupturista de esta compañía consiste en que implementan una microarquitectura híbrida que introduce dos tipos de núcleos x86-64 diferentes, y no únicamente uno: unidades de alta eficiencia y núcleos de alto rendimiento. No obstante, en realidad esta estrategia no es nueva.
Los procesadores con arquitectura big.LITTLE de ARM que podemos encontrar en nuestros teléfonos móviles implementan esta idea desde hace muchos años. Y Apple también la ha introducido en los procesadores M1 que podemos encontrar en algunos de sus equipos. En cualquier caso, como veremos a lo largo de este artículo, a pesar de erguirse sobre esta misma filosofía los nuevos microprocesadores de Intel siguen su propio camino.
No cabe duda de que para los usuarios lo realmente importante es saber qué nos proponen estos chips en un escenario de uso real. Cómo rinden tanto al ejecutar aplicaciones monohilo como en un escenario de uso multihilo exigente. Y, por supuesto, también es importante averiguar cómo se llevan con Windows 11 debido a que, como veremos más adelante, este sistema operativo juega un papel esencial en el presente y el futuro de los últimos y presumiblemente más avanzados procesadores de Intel.
Intel Core i9-12900K y Core i5-12600K: especificaciones técnicas
Una de las señas de identidad más importantes de la microarquitectura de estos procesadores es su escalabilidad. A Intel le basta actuar sobre el número de núcleos y el balance entre los de alto rendimiento y los de alta eficiencia para conseguir que estos chips encajen en un abanico de máquinas muy amplio y con necesidades diferentes, como equipos de escritorio, ordenadores portátiles o servidores.
Los núcleos de alta eficiencia van empaquetados en grupos de cuatro y carecen de tecnología Hyper-Threading (cada uno de ellos solo puede procesar un hilo de ejecución en un instante determinado), mientras que los de alto rendimiento se empaquetan individualmente. La flexibilidad de Alder Lake en términos de escalabilidad es indudable.
Además, estos chips están capacitados para convivir con memorias DDR5, y no solo con módulos DDR4, y también con componentes que utilizan una interfaz de comunicación PCI Express 5.0. Intel se había quedado descolgada de AMD en lo que se refiere a la integración de PCIe 4.0 en sus procesadores para PC, y con estos microprocesadores ha conseguido resarcirse.
Intel ha dimensionado esta arquitectura para que pueda aglutinar un máximo de 16 núcleos (8 de alto rendimiento y otros 8 de alta eficiencia); procesar simultáneamente hasta 24 hilos de ejecución o threads e integrar un subsistema de memoria caché con una capacidad de hasta 30 MB. Los núcleos de alto rendimiento y alta eficiencia pueden trabajar de forma concurrente.
Como hemos visto, estas CPU pueden convivir tanto con memorias DDR5 (hasta DDR5-4800) como con módulos DDR4 (hasta DDR4-3200), pero, en una nueva muestra de su capacidad de adaptación, también pueden trabajar codo con codo con memorias LP5-5200 o inferiores, y las algo más modestas LP4x-4266. No cabe duda de que los ensambladores de ordenadores portátiles y equipos todo en uno van a agradecer esta flexibilidad.
Un apunte interesante que merece la pena que no pasemos por alto antes de indagar en las especificaciones de los procesadores Core i9-12900K y Core i5-12600K, que son los que estamos a punto de analizar en este artículo: estos chips pertenecen a la familia Intel 7.
Están siendo fabricados utilizando el nodo de 10 nm de Intel, pero lo interesante es que desde el punto de vista de su capacidad de integración esta tecnología equivale, siempre según Intel, al nodo de 7 nm de TSMC o Samsung. Precisamente la nueva nomenclatura que utiliza esta compañía para describir su fotolitografía persigue equipararla a la empleada por otros fabricantes de semiconductores.
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Intel core i9-12900k |
intel core i5-12600k |
intel core i9-11900k |
intel core i5-11600k |
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serie |
Alder Lake-S |
Alder Lake-S |
Rocket Lake-S |
Rocket Lake-S |
fotolitografía |
Intel 7 |
Intel 7 |
14 nm |
14 nm |
núcleos totales |
16 |
10 |
8 |
6 |
núcleos de alto rendimiento (AR) |
8 |
6 |
No |
No |
núcleos de alta eficiencia (AE) |
8 |
4 |
No |
No |
hilos de ejecución |
24 |
16 |
16 |
12 |
frecuencia de reloj base |
3,20 GHz (AR) / 2,40 GHz (AE) |
3,70 GHz (AR) / 2,80 GHz (AE) |
3,50 GHz |
3,90 GHz |
frecuencia de reloj máxima |
5,20 GHz |
4,90 GHz |
5,30 GHz |
4,90 GHz |
FRECUENCIA DE INTEL THERMAL VELOCITY BOOST |
No |
No |
5,30 GHz |
No disponible |
caché |
30 MB |
20 MB |
16 MB |
12 MB |
velocidad del bus |
N.d. |
N.d. |
8 GT/s |
8 GT/s |
FRECUENCIA INTEL TURBOBOOST MAX 3.0 |
5,20 GHz |
4,90 GHz (Intel Turbo Boost 2.0) |
5,20 GHz |
4,90 GHz (Intel Turbo Boost 2.0) |
consumo base / consumo turbo / TDP |
125 vatios / 241 vatios |
125 vatios / 150 vatios |
125 vatios (TDP) |
125 vatios (TDP) |
frecuencia de descenso de tdp |
No |
No |
3 GHz |
3,60 GHz |
descenso de tdp configurable |
No |
No |
95 vatios |
95 vatios |
tipo de memoria principal |
DDR5 y DDR4 |
DDR5 y DDR4 |
DDR4 |
DDR4 |
canales de memoria |
2 |
2 |
2 |
2 |
máximo ancho de banda |
76,8 GB/s |
76,8 GB/s |
50 GB/s |
50 GB/s |
gráficos |
UHD Graphics 770 |
UHD Graphics 770 |
UHD Graphics 750 |
UHD Graphics 750 |
pci express |
5.0 y 4.0 |
5.0 y 4.0 |
4.0 |
4.0 |
líneas máximas PCI express |
20 |
20 |
20 |
20 |
zócalo |
LGA1700 |
LGA1700 |
LGA1200 |
LGA1200 |
precio |
Intel Core i9-12900K 5,2 GHz 'Alder Lake'
Intel Core i5-12600K procesador 20 MB Smart Cache Caja
La microarquitectura 'Alder Lake' representa un punto de inflexión muy claro para Intel
Según Intel la microarquitectura implementada en los núcleos de alta eficiencia prioriza la ejecución concurrente de varios hilos (uno en cada núcleo debido a que, como hemos visto, no tienen Hyper-Threading), pero balanceando simultáneamente el consumo con el propósito de minimizar el gasto energético.
No es preciso que indaguemos en los detalles más complejos de la microarquitectura de estos núcleos, pero es interesante que tengamos en cuenta que Intel asegura que la tecnología de integración utilizada en la producción de estos chips es en cierta medida la responsable del balance rendimiento/consumo de los núcleos de alta eficiencia.
La memoria caché de instrucciones de los núcleos de alta eficiencia tiene una capacidad de 64 KB (es una cifra respetable) y se apoya en nuevos algoritmos de gestión que persiguen incrementar la tasa de aciertos y minimizar los fallos de caché. Además, estos núcleos implementan un nuevo predictor de bifurcaciones del código más preciso, algo que cabía esperar porque es una de esas mejoras que Intel y AMD introducen en todas sus nuevas microarquitecturas.
Ahí va otro dato interesante: cada paquete de cuatro núcleos de alta eficiencia comparte un mapa de caché de nivel 2 con una capacidad máxima de 4 MB. Los ingenieros de Intel han puesto a punto un componente conocido como Intel Resource Director Technology que se responsabiliza de preservar la coherencia entre los núcleos, y, por tanto, también entre los hilos de ejecución que están siendo procesados en un instante determinado.
Intel asegura que sus ingenieros se han esmerado en el diseño de los transistores utilizados en estos núcleos con el propósito de balancear correctamente la relación que existe entre su productividad y su consumo de energía. No debemos olvidar que los núcleos de alta eficiencia no son los responsables de entregar el máximo rendimiento posible a cualquier precio; deben rendir muy bien, pero manteniendo bajo control el gasto energético.
Según Intel los núcleos de alta eficiencia de los procesadores Alder Lake tienen un rendimiento hasta un 40% más alto que los núcleos Skylake. Y, además, consumen hasta un 40% menos de energía cuando se enfrentan a la ejecución del mismo hilo (thread).
Los datos de rendimiento y consumo que acabamos de revisar reflejan, según Intel, la habilidad con la que los núcleos de alta eficiencia se enfrentan a la ejecución de un único hilo en solo uno de ellos. Pero esto no es lo habitual. Con frecuencia varios de estos núcleos estarán activos, y, de nuevo según Intel, en un escenario multihilo su rendimiento es hasta un 80% más alto que el de los núcleos Skylake, y su consumo hasta un 80% más bajo.
Los núcleos de alta eficiencia y alto rendimiento pueden trabajar de forma concurrente, por lo que es crucial que el algoritmo que se responsabiliza de administrarlos y balancear la carga esté bien ejecutado. Es una tarea delicada, pero no representa un reto porque ya hemos comprobado lo bien que los procesadores ARM y los M1 de Apple, que utilizan una estrategia similar, resuelven las altas cargas de trabajo sin dilapidar la energía.
Más ancha. Más profunda. Más inteligente. Así es como Intel nos vende la microarquitectura que ha implementado en los núcleos de alto rendimiento de Alder Lake. Las mejoras que ha introducido en estos núcleos persiguen maximizar el rendimiento monohilo en cada uno de ellos (no debemos olvidar que estos núcleos, a diferencia de los de alta eficiencia, sí implementan la tecnología Hyper-Threading) y minimizar la latencia.
Según Intel el motor superescalar de estos procesadores ha sido diseñado para identificar las dependencias entre las microoperaciones con anticipación y con más precisión. De esta forma es posible irlas asignando a las unidades de ejecución en el orden óptimo, de manera que el número de ciclos de reloj invertido en la ejecución de cada una de ellas sea mínimo.
En palabras más sencillas lo que persigue esta estrategia es reordenar las instrucciones de modo que la CPU pueda ejecutar de forma concurrente la máxima cantidad posible de ellas, y, a la vez, minimizar el tiempo que unas deben esperar por otras cuando se produce esta dependencia.
No es necesario que indaguemos en los detalles más complejos acerca del funcionamiento de la caché de nivel 1, pero nos viene bien recordar que esta pequeña memoria es la más rápida y la que está más cerca de las unidades de la CPU que se encargan de cargar, descodificar y ejecutar las instrucciones.
Si tenemos esto presente es fácil entender por qué Intel nos dice que la caché de nivel 1 de los núcleos de alto rendimiento es más ancha, más profunda y más inteligente. A grandes rasgos nos está queriendo decir que su dimensión y el algoritmo que la administra persiguen minimizar el tiempo invertido en la carga de la caché (latencia), y también reducir los fallos de caché de los que hemos hablado unas líneas más arriba.
La caché de nivel 2 persigue los mismos objetivos que la caché de nivel 1, pero es más grande, y también un poco más lenta. Su capacidad oscila entre los 1,25 MB de los núcleos de alto rendimiento integrados en los procesadores Alder Lake para PC y los 2 MB de los núcleos que conforman las CPU para centros de datos.
Esta característica refleja una vez más que Intel ha desarrollado estos procesadores con el propósito de favorecer la máxima escalabilidad posible, lo que debería permitirles encajar bien en dos máquinas tan diferentes como son un portátil ultraligero y un equipo integrado en un clúster de un centro de computación de alto rendimiento.
Intel Thread Director: este es el auténtico director de orquesta de 'Alder Lake'
La arquitectura híbrida de estos microprocesadores ha obligado a los ingenieros de Intel a poner a punto un componente que combina hardware y software con un rol fundamental: decidir en tiempo de ejecución en qué núcleo debe procesarse cada hilo de ejecución (thread) dependiendo de sus características. Esto significa, sencillamente, que los hilos que requieren la mínima latencia posible deben ir a parar a un núcleo de alto rendimiento, mientras que los hilos cuya ejecución no es crítica desde un punto de vista temporal deben ser asignados a un núcleo de alta eficiencia.
La tecnología Intel Thread Director se responsabiliza de llevar a cabo esta tarea. Y para hacerlo posible monitoriza las instrucciones que está ejecutando cada hilo con una frecuencia de unos pocos nanosegundos con el propósito de analizar su comportamiento y decidir si está siendo ejecutado en el núcleo más adecuado. No obstante, lo interesante es que en este proceso de análisis y en la consiguiente toma de decisiones no interviene solo la lógica integrada en la propia CPU; también actúa el sistema operativo.
Intel ha trabajado codo con codo con Microsoft para cerciorarse de que Windows 11 es capaz de sacar el máximo partido posible a los recursos de los procesadores Intel Core de 12ª generación. Uno de los ingredientes de esta receta es un microcontrolador integrado en la lógica de cada uno de los procesadores con microarquitectura Alder Lake que se encarga de supervisar qué está haciendo cada hilo de ejecución y qué recursos acapara.
El microcontrolador de los chips 'Alder Lake' se encarga de supervisar qué está haciendo cada hilo de ejecución y qué recursos acapara
Cada vez que el microcontrolador de la CPU recaba la suficiente información de contexto acerca de un hilo de ejecución se la entrega al planificador de procesos del sistema operativo. Este componente de software analiza estos datos y los complementa con la información de la que dispone el propio sistema operativo para decidir en qué núcleo debe procesarse idealmente cada hilo de ejecución.
No obstante, el proceso de supervisión de los hilos de ejecución que llevan a cabo el microcontrolador y el planificador se sostiene a lo largo del tiempo. Esto quiere decir que el vínculo entre cada hilo de ejecución y un núcleo de la CPU no se establece únicamente cuando se expide un nuevo thread; si las circunstancias lo requieren un hilo de ejecución que ha sido derivado a un núcleo de alta eficiencia puede ser reasignado a un núcleo de alto rendimiento, o a la inversa.
Estos sí son los procesadores que meten de nuevo a Intel en la pelea
Antes de revisar cuáles son los componentes que hemos utilizado para poner a prueba los nuevos microprocesadores de Intel merece la pena que repasemos brevemente la configuración de la plataforma de test que hemos utilizado para evaluar el rendimiento de los chips a los que los hemos enfrentado.
Para evaluar los nuevos procesadores de Intel los hemos enfrentado a los chips Intel Core de 10ª y 11ª generación, así como a los Ryzen 5000 de AMD
Para estas pruebas hemos empleado dos módulos de memoria Corsair Dominator Platinum DDR4-3600 con una capacidad conjunta de 16 GB y una latencia de 18-19-19-39; una tarjeta gráfica AMD Radeon RX 6800 XT con 16 GB GDDR6; una unidad SSD Samsung 970 EVO Plus con interfaz NVMe M.2 y una capacidad de 500 GB; un sistema de refrigeración por aire para la CPU Corsair A500 con ventilador de rodamientos por levitación magnética y una fuente de alimentación modular Corsair RM 750x.
La placa base que hemos utilizado con los procesadores Intel Core de 10ª generación es una Gigabyte Z490 AORUS Master con chipset Intel Z490; con los chips Intel Core de 11ª generación hemos usado una ASUS ROG Maximus XIII Hero con chipset Intel Z590, y, por último, con los procesadores Ryzen 5000 de AMD hemos empleado una ASUS ROG Crosshair VIII Hero con chipset AMD X570.
El monitor que hemos utilizado en las pruebas es un ROG Strix XG27UQ de ASUS equipado con un panel LCD IPS de 27 pulgadas con resolución 4K UHD y capaz de trabajar a una frecuencia de refresco máxima de 144 Hz. Las pruebas gráficas las hemos ejecutado con la máxima calidad implementada en cada juego o test y habilitando la API DirectX 12 en aquellos títulos en los que está disponible. Y, por último, las herramientas que hemos utilizado para recoger los datos son OCAT, de AMD, y FrameView, de NVIDIA. Ambas están disponibles gratuitamente.
Durante nuestras pruebas la placa base MPG Z690 Carbon WiFi de MSI nos ha demostrado que es estable como una roca
Y, por fin, pasamos a los componentes que hemos utilizado para poner a prueba los nuevos procesadores Intel Core de 12ª generación con microarquitectura 'Alder Lake'. Todos los elementos que hemos podido mantener de las plataformas de prueba anteriores, como la tarjeta gráfica, la fuente de alimentación o el monitor, los hemos conservado. En esta ocasión hemos usado una unidad SSD Samsung 980 con una capacidad de 500 GB e interfaz NVMe M.2 que está un poco más acorde con los nuevos chips de Intel.
Por otro lado, la placa base con la que han convivido los chips Intel Core i9-12900K y Core i5-12600K en nuestra plataforma de pruebas es una MPG Z690 Carbon WiFi de MSI equipada con el chipset Intel Z690. Esta placa base de gama alta está impecablemente acabada, y, como podéis ver en la siguiente fotografía de detalle, buena parte de su PCB está recubierto por disipadores para garantizar que tanto las unidades SSD como los demás componentes que disipan una cantidad importante de energía térmica trabajan por debajo de su umbral máximo de temperatura. Además, incorpora 18+1+1 fases de alimentación eléctrica. Durante nuestras pruebas nos ha demostrado que es estable como una roca.
En la siguiente fotografía podéis ver lo espectaculares que son los módulos DDR5 que hemos utilizado para intentar que los nuevos chips de Intel nos entreguen lo mejor de sí mismos. Son unos Dominator Platinum RGB de Corsair PC5-41600 (DDR5-5200) con disipador de aluminio anodizado, una latencia de 38-38-38-84 y un voltaje SPD de 1,1 voltios. Al igual que la placa base de MSI estos módulos de memoria, cuya capacidad conjunta asciende a 64 GB, se han comportado de una forma completamente estable a pesar de las perrerías que les hemos hecho durante los tests.
El último componente de hardware al que hemos recurrido para evitar que los procesadores Intel Core de 12ª generación alcancen su umbral máximo de temperatura es un sistema de refrigeración líquida MEG CORELIQUID S360 de MSI equipado con una pantalla LCD IPS de 2,4 pulgadas alojada en el bloque de refrigeración que va adosado a la CPU. Podemos personalizar con mucha libertad la información que nos entrega esta pantalla en tiempo real, pero, en cualquier caso, resulta muy valiosa para monitorizar con comodidad los parámetros de funcionamiento de la CPU, la GPU y el propio sistema de refrigeración, especialmente si practicamos overclocking.
Un último apunte antes de que indaguemos en los resultados que hemos obtenido en nuestro banco de pruebas: el sistema operativo que hemos utilizado en los tests con los procesadores Intel Core i9-12900K y Core i5-12600K ha sido Windows 11 Pro debido a que es la plataforma idónea para poner a prueba la tecnología Intel Thread Director de la que hemos hablado un poco más arriba.
PCMark 10 es una herramienta muy útil para evaluar el rendimiento de un procesador cuando se enfrenta a aplicaciones de productividad y creación de contenidos. Como podéis ver en la gráfica, en el escenario 'Essentials' el rendimiento de los nuevos procesadores de Intel y los Ryzen 5000 de AMD es similar (aunque el Core i5-12600K queda un poco rezagado frente al Ryzen 5 5600X). Sin embargo, en los escenarios 'Productivity' y 'Digital Content Creation' el Core i9-12900K se impone con claridad.
El resultado que hemos obtenido en la prueba multinúcleo de Cinebench R20 nos invita a sacar algunas conclusiones interesantes. Como podemos ver en la gráfica, el Core i9-12900K se ha colado entre el Ryzen 9 5950X y el Ryzen 9 5900X. Son sus dos rivales directos, por lo que a priori este resultado entra dentro de lo esperable.
Sin embargo, no debemos perder de vista que el Ryzen 9 5950X puede procesar simultáneamente 32 hilos de ejecución, y el Ryzen 9 5900X puede lidiar a la vez con 24 threads. El chip de Intel también puede procesar simultáneamente 24 hilos, pero solo 16 de ellos correrán sobre núcleos de alto rendimiento, por lo que el resultado de esta prueba refleja la alta eficacia que parecen tener estos núcleos.
El test multinúcleo de Cinebench R23 consolida el resultado que hemos obtenido en la prueba anterior. Una vez más el Core i9-12900K de Intel ha superado al Ryzen 9 5900X de AMD, pero no al Ryzen 9 5950X. Y, de nuevo, el número de núcleos que incorpora el chip de Intel, los mismos que tiene el Ryzen 9 5900X pero menos que el Ryzen 9 5950X, y el hecho de que solo 16 de ellos sean de alto rendimiento nos sugiere que estos últimos rinden realmente bien.
Lo que hemos observado en las dos pruebas anteriores queda confirmado con una claridad meridiana en el test monohilo de Cinebench R23. En la gráfica podemos ver que tanto el Core i9-12900K como el Core i5-12600K se han impuesto con claridad tanto a sus predecesores en el porfolio de Intel como a todos los procesadores de AMD, por lo que es evidente que la microarquitectura de los núcleos de alto rendimiento de 'Alder Lake' se defiende muy bien cuando llega la hora de pisar el acelerador.
El claro vencedor en la prueba de renderizado mediante trazado de rayos Corona 1.3 ha sido el Ryzen 9 5950X debido a que es el procesador que ha invertido menos tiempo en esta tarea. Curiosamente, en este test el Core i9-12900K y el Ryzen 9 5900X han arrojado exactamente el mismo resultado.
La prueba monohilo de Geekbench 5 avala la elevada productividad de los núcleos de alto rendimiento integrados en los nuevos procesadores de Intel, pero, curiosamente, en este test el Core i9-11900K se ha impuesto al Core i5-12600K. Aun así, este último sale razonablemente bien parado porque casi ha conseguido igualar al Core i9 de la anterior generación.
En la prueba multihilo de Geekbench 5 el Core i9-12900K se ha alzado con la victoria al imponerse de una forma rotunda incluso al poderoso Ryzen 9 5950X de AMD. El Core i5-12600K ha sido superado por el Ryzen 9 5950X y el Ryzen 5900X, pero, aun así, se mantiene en una muy honrosa cuarta posición en este test y a una distancia considerable de su rival directo, el Ryzen 5 5600X de AMD.
Octane 2.0 es un test desarrollado en JavaScript que resulta muy útil para evaluar la capacidad de cálculo de un microprocesador. Esta prueba define un número elevado de escenarios de análisis, y en buena parte de ellos, como 'Crypto', 'Raytrace' o 'NavierStokes', entre otros, los dos procesadores de Intel de 12ª generación han demostrado ser los más rápidos. El resultado de esta prueba refuerza, una vez más, lo bien que rinden los núcleos de alto rendimiento de los procesadores de Intel con microarquitectura 'Alder Lake'.
Vamos ahora con las pruebas gráficas. En el test Time Spy de 3DMark los dos procesadores Intel Core de 12ª generación han salido bien parados, pero si nos ceñimos al escenario que pone a prueba específicamente a la CPU el Core i9-12900K doblega con una claridad aplastante a todos los demás microprocesadores. Ni el Core i5-12600K con el que comparte microarquitectura ni el poderoso Ryzen 9 5950X de AMD han conseguido aguantarle el pulso en esta prueba.
En la siguiente gráfica podemos ver que el rendimiento que arrojan los nuevos procesadores de Intel y los últimos chips de AMD en 'Wolfenstein: Youngblood' es prácticamente calcado. Y, además, este resultado se mantiene a todas las resoluciones, por lo que en esta prueba lo justo es declarar un concurrido empate.
En 'Doom Eternal' y a 1080p el Core i9-12900K se impone con cierta claridad, y solo el Core i9-11900K le aguanta el pulso y consigue pisarle los talones. Sin embargo, curiosamente, a medida que se incrementa la resolución la ventaja del procesador más ambicioso de Intel se disipa hasta el punto de que a 2160p tanto los Ryzen 5000 de AMD como el Core i9-11900K le toman la medida y lo superan con mucha claridad.
'Control' es un feudo de los nuevos procesadores de Intel. Y es que el motor gráfico de este juego se les da especialmente bien a los chips con microarquitectura 'Alder Lake'. Como podéis ver en la siguiente gráfica, estos procesadores se han impuesto con cierta claridad a todas las resoluciones.
El resultado que hemos obtenido en 'Final Fantasy XV' está sorprendentemente competido. Los nuevos procesadores de Intel y los últimos chips de AMD están relativamente parejos, aunque los mejores resultados los hemos alcanzado con el Ryzen 9 5950X, el Ryzen 7 5800X y el Core i9-11900K, que se lleva la victoria global en esta prueba.
Hay una razón sólida por la que hemos decidido utilizar un sistema de refrigeración líquida con los nuevos procesadores de Intel: se calientan mucho. En las mismas circunstancias en las que el Ryzen 9 5950X de AMD no superó los 71 ºC, el Ryzen 7 5800X alcanzó los 90 ºC y el Core i9-10900K apenas rozó los 86 ºC, los chips 'Alder Lake' rebasaron ligeramente los 100 ºC.
Es evidente que son los microprocesadores que más energía disipan en forma de calor de todos los que hemos analizado durante los últimos años, y a los usuarios nos interesa tenerlo en cuenta. No obstante, es importante que sepamos también que a pesar de superar los 100 ºC durante nuestras pruebas no han evidenciado ningún síntoma de inestabilidad, lo que refleja que han permanecido en todo momento por debajo de su umbral máximo de temperatura.
En lo que se refiere al consumo, como podemos ver en la siguiente gráfica, los nuevos procesadores de Intel aventajan tímidamente a sus predecesores, pero palidecen al enfrentarlos a los Ryzen 5000 de AMD. En el mismo escenario de prueba en el que el Ryzen 9 5950X arroja un consumo máximo de 135 vatios el Core i9-12900K alcanza los 202 vatios. Y con sus hermanos pequeños más de lo mismo: el Ryzen 5 5600X consume 50 vatios en las mismas condiciones en las que el Core i5-12600K devora 149 vatios.
La diferencia es muy abultada y favorece claramente a AMD. Los núcleos de alto rendimiento de los chips 'Alder Lake' han influido en este test, por lo que posiblemente si solo hubiesen intervenido los núcleos de alta eficiencia el consumo de los procesadores Intel Core de 12ª generación habría sido sensiblemente más bajo. Eso sí, no cabe duda de que su rendimiento también se habría resentido claramente.
Intel Core i9-12900K y Core i5-12600K 'Alder Lake': la opinión de Xataka
Las cartas ya están sobre la mesa. Los resultados que hemos obtenido en nuestro banco de pruebas reflejan con mucha claridad cuáles son las virtudes y los puntos menos favorables de los nuevos microprocesadores de Intel. Su baza más clara es, como reflejan los tests, la sobresaliente productividad de los núcleos de alto rendimiento. Cuando pisamos el acelerador y les pedimos que nos entreguen lo mejor de sí mismos estos núcleos se transforman en unos auténticos devoradores de hilos de ejecución.
El rendimiento monohilo de los chips 'Alder Lake' es fabuloso prácticamente en todas las pruebas que hemos utilizado, lo que les permite acercarse mucho en los escenarios multihilo a los procesadores Ryzen 5000 que tienen más núcleos que ellos. Y doblegar con claridad a los que tienen la misma cantidad de núcleos. Desde el punto de vista del rendimiento global es difícil toser al Core i9-12900K y el Core i5-12600K.
Cuando pisamos el acelerador los núcleos de alto rendimiento de 'Alder Lake' devoran hilos de ejecución
Sin embargo, la productividad no es el único parámetro al que nos interesa prestar atención. Cuando tenemos presente la energía que estos chips disipan en forma de calor y su consumo son los procesadores de AMD los que se alzan con la victoria porque se calientan menos. Y, sobre todo, porque consumen sensiblemente menos. Posiblemente esta diferencia reside en cierta medida en la diferente forma en que están implementadas las microarquitecturas 'Alder Lake' y 'Zen 3', pero parece razonable asumir que debe de haber algo más.
Y es que cabe la posibilidad de que la tecnología de integración FinFET de 7 nm utilizada por TSMC para fabricar los procesadores Ryzen 5000 para AMD dé a estos chips cierta ventaja frente al proceso fotolitográfico Intel 7 de los nuevos 'Alder Lake' si nos ceñimos a su eficiencia energética en condiciones exigentes.
Parece razonable aceptar esta premisa, pero, de ser así, en el futuro Intel podría recibir un espaldarazo muy sólido si consigue que su tecnología de integración se equipare a todos los niveles con la que están utilizando sus competidores más aventajados, entre los que se encuentran TSMC y Samsung. Confiemos en que sea así porque lo que sin duda nos interesa a los usuarios es que tanto Intel como AMD estén en la mejor forma posible. Y parecen que están en ello. 2022 va a ser un año emocionante.
Intel Core i9-12900K 5,2 GHz 'Alder Lake'
Intel Core i5-12600K procesador 20 MB Smart Cache Caja
Estos microprocesadores han sido cedidos para este análisis por Intel. Puedes consultar nuestra política de relaciones con las empresas.
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