Crear un móvil de gama alta compacto. Un propósito que suena sencillo, pero que apenas se materializa en el mercado. Sony lleva dos generaciones con esta propuesta sobre la mesa, primero con el Sony Xperia 5 y, un año después, con el Sony Xperia 5 II. En 2021 la apuesta es por el Sony Xperia 5 III, el hermano gemelo del Xperia 1 III, pero con un tamaño reducido.
Es un móvil compacto, con una batería estelar y un comportamiento fotográfico con muchas incógnitas que iremos desvelando a lo largo de este análisis. Veamos a fondo cómo se comporta el Sony Xperia 5 III y si realmente han conseguido refinar un concepto en el que llevan trabajando durante tres generaciones.
Ficha técnica del Sony Xperia 5 III
Sony Xperia 5 III | |
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Pantalla | OLED 6,1" |
Dimensiones y peso | 157 x 68 x 8,2 mm |
Procesador | Snapdragon 888 |
RAM | 8 GB |
Almacenamiento | 128 GB |
Cámara frontal | 8 MP f/2.0 |
Cámara trasera | 12 MP f/1.7 |
Batería | 4.500 mAh |
Sistema operativo | Android 11 |
Conectividad | 5G |
Otros | Hi-Res Audio |
Precio | 999 euros |
Diseño: diferente, estrecho y cómodo
Sony mantiene la misma línea de diseño que vimos con el Xperia 5 II. Se trata de un terminal rectangular y bastante alargado, por lo que es más estrecho de lo habitual. Las líneas son idénticas a las de su antecesor, estando construido en aluminio y cristal.
La calidad de construcción se aprecia desde que lo sacamos de la caja: botonera muy sólida, cuerpo suficientemente delgado y gran ergonomía. A pesar de ser un terminal visualmente muy rectangular, las esquinas están bastante curvadas, por lo que no llega a hacerse incómodo en ningún momento.
Un año más, Sony trata con especial cariño la botonera de su Xperia. En el lateral derecho Contamos un total de cuatro botones: volumen, encendido (y lector de huellas), botón para Google Assistant y botón dedicado a la cámara. Ni un solo botón baila, la pulsación es más que sólida y el lector de huellas tiene un buen tamaño para que encaje el pulgar.
En el lado izquierdo, Sony repite con un detalle que nos gustaría ver en más terminales: una bandeja SIM extraíble sin pincho. Aquí no hay agujero para introducir el clásico pincho y expulsar la SIM, basta con quitar la ranura con la uña para que salga la bandeja, donde podemos alojar SIM y microSD. Pese a tener este mecanismo, el móvil es resistente al agua y al polvo.
Mirando la parte superior, tenemos jack de auriculares, una gran noticia para los amantes de lo analógico. La parte inferior está protagonizada por el puerto USB-C, ya que los altavoces están integrados en la parte frontal.
Hablando de los altavoces, también quedan bien integrados en el frontal, justo en el hueco entre la pantalla y el bisel. Hablando del frontal, nos gusta que Sony mantenga unos pequeños marcos en el frontal, dando completa simetría al terminal.
Altura (milímetros) | Anchura (milímetros) | Grosor (milímetros) | Peso (gramos) | Pantalla (pulgadas) | Batería | Superficie (cm²) | Volumen (cc) | |
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Sony Xperia 5 III | 157 | 68 | 8,2 | 180 | 6,1 | 4.500 | 106,76 | 87,54 |
OnePlus Nord 2 | 158,9 | 73,2 | 8,25 | 189 | 6,34 | 4.500 | 116,31 | 95,96 |
Realme 8 Pro | 160,6 | 77,3 | 8,1 | 176 | 6,4 | 4.500 | 124,14 | 100,36 |
Xiaomi Mi 11 Lite | 160,53 | 75,75 | 6,81 | 159 | 6,55 | 4.250 | 121,6 | 82,81 |
Samsung Galaxy S21 | 151,7 | 71,2 | 7,9 | 171 | 6,7 | 4.000 | 108,01 | 85,33 |
Sony Xperia 1 II | 165,1 | 71,1 | 7,6 | 181,4 | 6,5 | 4.000 | 117,39 | 89,21 |
iPhone 12 Pro | 146,7 | 71,5 | 7,4 | 187 | 6,1 | 2.815 | 104,89 | 77,61 |
Si hablamos de compactación, las dimensiones son algo extrañas. El Sony Xperia 5 III es un móvil muy estrecho, pero es bastante alto pese a tener 6.1 pulgadas. Se convierte así en un terminal que roza los 16 centímetros de alto, pero con un volumen muy inferior a sus rivales directos. Esto se traduce en que tenemos un terminal alto, aunque muy fácil de usar a una mano.
El peso es de tan solo 169 gramos, muy ligero respecto a su rivales directos, que rozan o superan los 200 gramos de peso. Por último, destacar que en su parte superior hay un pequeño LED de notificaciones, un rara avis en los tiempos que corren.
Pantalla: 6.1 pulgadas que dejan con la boca abierta
Sony vuelve a apostar por las 6.1 pulgadas en su nueva generación Xperia, con tecnología OLED y resolución Full HD+. Sus 449 ppi son más que suficientes, siendo un panel bastante nítido y con una calidad sobresaliente. Nos ha sorprendido el brillo máximo, notablemente mejor que en la generación anterior, pero nos ha conquistado la forma en la que podemos calibrar el panel desde los ajustes.
Podemos ajustar el balance de blancos al valor exacto que queramos. Por defecto el panel viene bastante cálido, por lo que lo hemos movido a un ajuste más frío (en lo personal estoy más cómodo con este ajuste). Podemos elegir entre valores predeterminados de temperatura, o ajustar al valor exacto para dejarlo al gusto.
No puede faltar en Sony el modo creador, que ofrece compatibilidad con el espectro de color BT.2020 (algo más amplio que sRGB y DCI-P3), además de compatibilidad con profundidad de color de 10 bits. Realmente pocos contenidos aprovechan esta configuración, por lo que lo más cómodo es moverse en el modo estándar, dejando activo el modo creador automático, que se adaptará a las apps que estamos usando.
Además de estas configuraciones, encontramos 120Hz en este Sony. En este caso no son adaptativos, sino que funcionan en cuanto tocamos el panel. La respuesta es más que correcta, no hemos notado bajadas en la tasa de refresco y la experiencia en fluidez es sobresaliente. Más adelante veremos, además, cómo los 120Hz no perjudican a la autonomía.
Por último, apuntar que la latencia del panel es excelente. No hay retrasos al escribir rápido y la pantalla responde al milisegundo. En definitiva, y pese a no dar el salto al Quad HD+, estamos ante un panel sobresaliente, con buen brillo, nitidez y ángulos de visión de nivel.
Rendimiento: con el calor nos hemos topado
Ser un móvil pequeño tiene sus ventajas, pero también sus inconvenientes. Uno de ellos es la mayor dificultad para disipar el calor de la superficie. El Sony Xperia 5 III quema, literalmente. Su Qualcomm Snapdragon 888 (procesador no muy eficiente a nivel térmico) eleva la temperatura del cuerpo del terminal por encima de los 50 grados en escenarios muy comunes: descargas pesadas, juegos exigentes, uso de cámara y demás.
A tal punto llega el calor, que hemos llegado a tener caídas de rendimiento en juegos como Genshin Impact, al regularse el procesador y bajar la frecuencia para evitar que la temperatura siguiera subiendo. Si no le damos un uso intensivo no hay demasiado problema, pero si vamos a jugar bastante, más nos vale tener cuidado con las manos.
SONY XPERIA 5 III | SAMSUNG GALAXY S21 ULTRA | iPHONE 12 PRO | XIAOMI MI 11 ULTRA | ONEPLUS 9 PRO | HUAWEI P40 PRO | |
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PROCESADOR | Snapdragon 888 | Exynos 2100 | Apple A14 Bionic | Snapdragon 888 | Snapdragon 888 | Kirin 990 |
RAM | 8 GB | 12 GB | 6 GB | 12 GB | 12 GB | 8 GB |
GEEKBENCH 5 | 1.114 / 2.678 | 991 / 3.272 | 1.614 / 4.148 | 1.127 / 3.663 | 1.105 / 3.603 | 943 / 2.527 |
3D MARK (SLINGSHOT) | Maxed out | 9.226 | - | Maxed out | (Maxed out) | 8.726 |
PC MARK WORK | 11.758 | 14.043 | - | 11.691 | 11.919 | 9.476 |
Más allá del excesivo calor, el rendimiento es el esperado en un gama alta de esta categoría. Los tiempos de apertura son inmediatos, la fluidez sobresaliente y no hay nada que recriminar por aquí, salvo las bajadas puntuales debidas al calor. Te dejamos a continuación con los benchmarks de este terminal.
Sonido: bueno, pero no excelente
El cuerpo de un móvil actúa como caja de resonancia, por lo que a menor volumen, peor suele ser el sonido. En el caso del Sony Xperia 5 III tenemos doble altavoz frontal para emitir sonido estéreo, amén del jack de auriculares. Al igual que en la generación anterior, tenemos un buen sonido potenciado por Dolby Atmos, pero la experiencia se aleja bastante de los mejores exponentes del mercado.
Hay algo de distorsión al superar el 70/80% de volumen, y sobre todo falta cuerpo y grave. Tampoco nos ha convencido el sistema de vibración dinámica de Sony, que hace vibrar al teléfono al ritmo de canciones y series. El motor de vibración tampoco está muy afinado, por lo que acaba molestando más que agradando.
Software: el Android que merecemos
Sony lleva varias generaciones demostrando su buen hacer en software. En este caso tenemos Android 11 personalizado por el fabricante japonés: una ROM muy limpia, pero hasta arriba de funciones. La ROM de Sony apenas tiene bloatware, pero en sus ajustes tenemos opciones muy interesantes. Encontramos un modo para optimizar los juegos, modo Always On Display, modo STAMINA para ahorrar batería, las citadas opciones para la pantalla, etc.
Echamos quizás en falta algún extra de personalización, ya que no tenemos motor de temas. Podemos personalizar la pantalla ambiente y poco más, aunque siempre quedarán los launchers de terceros si queremos renovar el aspecto de la interfaz.
Básicamente, se trata de una de las ROMs más limpias del mercado, muy similar a AOSP y a la ROM de los Pixel, con unas pocas aplicaciones preinstaladas que podemos borrar. La mayoría de apps predeterminadas son las de Google, por lo que no nos falta de nada aunque la ROM sea tan limpia.
Biometría
En esta generación se vuelve a renunciar al reconocimiento facial, en pos de un lector de huellas en el lateral derecho. Funciona bastante bien y es preciso, aunque nos obliga a sujetar el móvil con la mano derecha si queremos usarlo. Si somos zurdos estaremos obligados a usar el código PIN.
Autonomía: vuelven las cifras de escándalo
La generación pasada, el Sony Xperia 5 II nos dejó sorprendidos con sus 4.000mAh. Esta generación tenemos un procesador algo demandante, pero se ha compensado con 4.500mAh. Volvemos a tener cifras que nos permiten sobrepasar las 10 horas de pantalla con 60Hz, aunque hemos preferido usarlo a 120Hz.
Con la alta tasa de refresco seguimos teniendo dos días de uso con unas ocho horas de pantalla, cifras espectaculares para un terminal "pequeño" con una pila inferior a 5.000mAh. Cuenta también con carga rápida de 30W, Power Delivery y carga inalámbrica (tanto estándar como reversible).
También nos ha conquistado la configuración de batería que nos da este Sony. Nos permite limitar la carga máxima al 90 o al 80%, algo que ayudará mucho a que la pila envejezca mejor. También podemos activar la carga optimizada y, en definitiva, regular cómo carga este teléfono para proteger la batería al máximo.
Cámaras: la mejor app fotográfica no va ligada a la consistencia
Este Sony vuelve a repetir con triple cámara de 12 megapíxeles, siendo el principal cambio que ahora contamos con un teleobjetivo híbrido que se mueve entre los 70 y los 105mm (2.9x y 4.4x). Antes de hablar de los resultados, comentaremos la experiencia con la app de cámara, ya que se ha fusionado la app estándar con la profesional, dando ahora una experiencia bastante mejor.
En la generación pasada, teníamos la app de cámara y la app Pro. Con este Sony Xperia 5 III todo se unifica en una sola cámara que tiene varios modos. Cambiar entre modos es muy sencillo, ya que tenemos un llamativo modo 'Basic' en la esquina (modo por defecto de la cámara) que, al pulsarlo, se convierte en un dial de modos similar al de una cámara profesional. Cuando salimos del modo Basic, la interfaz de cámara pasa a ser la de una cámara digital, más que la de un teléfono.
- Modo Basic: interfaz de cámara móvil. Ajustes básicos como modo retrato, flash, ráfaga, etc. Integración con Google Lens.
- Modo Auto: la cámara detecta automáticamente el tipo de escena y ajusta el disparo a ellos.
- Programa automático (P): la cámara controla velocidad de obturación, nosotros seleccionamos los demás valores.
- Prioridad de velocidad del obturador (S): aquí controlamos el valor de velocidad de obturador para controlar la velocidad del disparo.
- Exposición manual (M): controlamos ISO y velocidad de obturador par centrarnos en controlar la exposición.
La experiencia de uso con la cámara es buena, con la única penalización que de que, como veremos más adelante, el Sony Xperia 5 III es algo lento disparando en ciertos escenarios. La app no tiene lag (aunque tampoco es la más rápida que hemos visto) y, en modo básico, es muy intuitiva. El HDR funciona de forma automática, al igual que el modo "nocturno".
El jugo se le saca realmente con los modos de disparo profesional, donde la experiencia es similar a la de una cámara compacta. El problema es que está pensada para utilizarla tan solo en horizontal. A pesar de ser un modo "profesional", buena parte de las fotografías para RRSS se toman en vertical, por lo que no vendría nada mal adaptar esta propia interfaz "pro" a dicho formato.
La otra pega, tal y como ya pasó con el Sony Xperia 5 II, es que la vista previa es muy pobre, sin apenas procesado. Esto se traduce en que tenemos que esperar a tener la imagen procesada en la galería para saber si ha aplicado el HDR o no, si es nítida o no, etc. No es un gran problema cuando nos acostumbramos, pero el Snapdragon 888 tiene capacidad de sobra para pre-procesar en la propia app de cámara y darnos una vista previa más digna.
Más allá de esto Sony tiene, con diferencia, la app de cámara más completa del mercado, por lo que disfrutaremos bastante de ella, sobre todo si estamos acostumbrados al mundillo de las DSLR y demás cámaras profesionales.
Cámaras traseras de día
Disparando en modo automático la cámara del Sony Xperia 5 III ofrece resultados más que dignos, aunque algo inconsistentes. Las fotografías tienen detalle, el balance de blancos es prácticamente perfecto, teniendo siempre al neutro, y la colorimetría bastante buena.
El principal problema es el trabajo con el HDR, que no levanta demasiado bien las sombras y quema los cielos, incluso cuando se activa de forma automática. Para que la cámara brille, necesitamos que las condiciones de luz sean prácticamente perfectas, con sombras bien iluminadas y un sol no muy brillante.
El comportamiento del ultra gran angular es suficiente. Hay bastante distorsión en las esquinas que no podemos corregir mediante software y, de nuevo, encontramos algunos problemas de HDR en sombras. No obstante, es de agradecer su inclusión, pese a que no mantenga el mismo detalle que el sensor principal.
La verdadera estrella de esta cámara es el nuevo teleobjetivo que se mueve entre 70 y 105mm. El funcionamiento es espectacular, gracias al estabilizador óptico y a la velocidad de enfoque y disparo de este Sony. Además de nítido, es muy luminoso, aparte de ofrecer un bokeh natural precioso, que no nos hace echar en falta un modo retrato por software.
Como podemos apreciar en este ejemplo, en ocasiones los colores del teleobjetivo son incluso mejores que los del sensor principal (en este caso estaba atardeciendo y el cielo estaba rojizo, no amarillento). En definitiva, este es uno de los sensores que más disfrutaremos, ya que su trabajo es impecable.
Cámaras traseras de noche
Por la noche, los resultados son algo pobres. La nitidez no brilla por su presencia y no contamos con un modo noche como tal. Mediante IA, el Sony detecta que hay poca luz y trata de disparar adaptándose a ello, pero seguimos sin tener un modo noche que solucione situaciones en las que necesitamos mayor luminosidad.
El ultra gran angular se comporta de forma similar. Perdemos bastante nitidez y le cuesta recuperar información en las sombras. El resultado es aceptable y no invita a evitar completamente su uso en condiciones nocturnas, pero el modo noche se sigue echando en falta.
El teleobjetivo deja de brillar cuando cae la noche, pero sigue teniendo un desempeño digno y mucho mejor que el de un zoom digital. De nuevo, al HDR le cuesta controlar las altas luces, aunque la exposición general de la escena no es del todo mala.
Modo de desenfoque
Sony sigue sin modo retrato, pero podemos controlar el desenfoque desde el modo básico. Se pierde el HDR y los resultados son bastante artificiales. Aquí lo más recomendado si queremos hacer retrato es usar el teleobjetivo, para tener un desenfoque natural y buen detalle.
Selfie
El selfie es más que correcto, con compatibilidad con HDR y buen nivel de detalle. La colorimetría no es tan precisa como en la cámara frontal, pero nos han gustado los resultados con esta cámara. Al igual que con la cámara trasera, tenemos algunos problemas con las altas luces, aunque los resultados son más que decentes.
Vídeo
A nivel de vídeo, este Sony es capaz de grabar hasta 4K 60 FPS (aunque no tardará más de cinco minutos en quemar si usamos este modo). El resultado en estabilización es bueno en casi todas las resoluciones, aunque el rango dinámico de los vídeos deja bastante que desear. Resultados buenos, pero esperábamos algo más.
Sony Xperia 5 III, la opinión de Xataka
El Sony Xperia 5 III nos ha gustado, y mucho. Es un móvil "compacto", con una batería de escándalo y un teleobjetivo de nivel. A nivel de software es un sobresaliente y, salvando el calentamiento, el rendimiento es digno de lo mejor del mercado.
Como en la generación pasada, seguimos pensando que Sony tiene que darle una vuelta a su procesado. Sigue dando una experiencia fantástica con los modos de cámara manual, pero la cámara necesita más ayuda del software en el modo automático. Este móvil pide a gritos un mejor HDR, un modo retrato dedicado y un modo nocturno con más control por parte del usuario.
8,8
A favor
- La autonomía vuelve a brillar. Los dos días de uso son una realidad.
- El teleobjetivo es un escándalo.
- La app de fotografía es la más completa.
En contra
- El calentamiento es algo con lo que tener cuidado.
- Los resultados fotográficos son muy mejorables.
- Es hora de tener modo noche y modo retrato.
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Sony. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.