El Galaxy Z Fold3 no es el único smartphone plegable que ha presentado hoy Samsung. Junto a él ha llegado el Galaxy Z Flip3, y lo hemos probado con la intención de indagar en una fórmula que sube la apuesta del Flip original refinando todo aquello que tiene margen de mejora, pero manteniendo su icónico diseño de tipo concha.
Es comprensible que para algunos usuarios un móvil con este diseño sea algo anacrónico y fuera de lugar, pero este es uno de esos productos que adquieren sentido cuando los tienes en la mano. Su factor de forma cuando está desplegado es muy similar al de un smartphone convencional, pero gracias a la presencia de la bisagra y el panel AMOLED flexible podemos reducir su tamaño a la mitad y metérnoslo en el bolsillo con comodidad.
Esta característica es la que le permite marcar la diferencia. La que da valor a un dispositivo como este. Y es que poder disfrutar un terminal equipado con una pantalla de 6,7 pulgadas que ocupa solo 86,4 x 72,2 mm cuando decidimos plegarlo es una delicia. Ni siquiera su grosor es exagerado cuando adopta esta configuración (mide apenas 17 mm).
En cualquier caso, esto no es lo único que nos ofrece. También tiene otras funciones que no son posibles en los teléfonos móviles convencionales debido a que Samsung las ha implementado, precisamente, alrededor de su capacidad de ser plegado. Este smartphone no es ni mucho menos el hermano pequeño del Fold3. Tiene su propia identidad. Y, sobre todo, tiene sentido. Os explicamos por qué.
Samsung Galaxy Z Flip3 5G: especificaciones técnicas
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características |
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pantalla interior |
Dynamic AMOLED 2X Infinity Flex Display de 6,7 pulgadas Full HD+ (2640 x 1080 puntos), 425 ppp y 120 Hz |
pantalla exterior |
Super AMOLED de 1,9 pulgadas (260 x 512 puntos) y 302 ppp |
procesador |
Snapdragon 888 5G de 8 núcleos, 64 bits y fotolitografía de 5 nm (2,84 GHz + 2,4 GHz + 1,8 GHz) |
memoria principal |
8 GB |
almacenamiento |
128 o 256 GB UFS 3.1 |
cámara frontal |
10 megapíxeles, f/2.4, fotodiodos de 1,22 µm y FOV de 80º |
cámaras traseras |
- Principal o gran angular: 12 megapíxeles, Dual Pixel AF, estabilización óptica, f/1.8, fotodiodos de 1,4 µm y FOV de 78º - Ultra gran angular: 12 megapíxeles, f/2.2, fotodiodos de 1,12 µm y FOV de 123º |
conectividad inalámbrica |
5G SA y NSA, Sub6 / mmWave LTE Enhanced 4X4 MIMO |
sistema operativo |
Android 11 |
RESISTENCIA IP |
IPX8 |
batería |
3300 mAh |
SENSORES |
Lector de huellas dactilares, acelerómetro, barómetro, giroscopio, sensor geomagnético, sensor de proximidad y sensor de luminosidad |
dimensiones |
72,2 x 86,4 x 17,1 mm (plegado) 72,2 x 166 x 6,9 mm (desplegado) |
peso |
183 g |
colores |
Cream, green, lavender, phantom black, gray, white y pink |
precio |
Desde 1059 euros (8 GB / 128 GB) |
Samsung Galaxy Z Flip3 5G - Smartphone sin Tarjeta SIM, Android, Plegable, 128 GB, Color Negro + Wireless Charger Dúo (ES Version)
Esta revisión del Flip es más robusta y está mejor construida que el modelo original
Samsung presume de haber utilizado en la fabricación de los elementos metálicos de este smartphone un aluminio un 10% más resistente que el que ha empleado en sus anteriores móviles prémium. Además, el vidrio que recubre buena parte del recinto del terminal es de tipo Gorilla Glass Victus (es el más avanzado que tiene Corning actualmente), por lo que se le presupone una resistencia convincente a los golpes y las abrasiones. Cuando lo probemos a fondo os confirmaremos si es realmente tan robusto, pero podemos adelantaros que cuando lo tienes en la mano transmite una solidez notable.
La bisagra podría ser fácilmente el talón de Aquiles de este terminal si nos ceñimos a su fiabilidad debido a que podría adolecer de desgaste mecánico derivado del uso frecuente, pero los responsables de Samsung aseguran que su longevidad no se verá en absoluto limitada por este componente si la comparamos con la de un teléfono móvil convencional.
La bisagra no tiene holguras y transmite una gran sensación de solidez. Está muy bien ejecutada
Es evidente que la única forma de comprobarlo es someter a este móvil a un escenario de uso real durante muchos meses, y por el momento no hemos podido hacerlo. Pero, eso sí, basta plegarlo y desplegarlo constantemente durante un par de minutos, algo que sí he tenido la oportunidad de hacer, para darnos cuenta de que la bisagra no tiene holguras, y también de que el estrés mecánico no altera su resistencia natural. Así que sí, esta bisagra está realmente muy bien ejecutada.
Solo le pongo una pequeña pega: en el extremo de cada hoja más cercano a la bisagra queda un pequeño hueco que las mantiene ligeramente separadas, provocando que el grosor del móvil cuando está plegado sea de 17,1 mm en esta zona y de 15,9 mm en el extremo opuesto. No es nada grave, pero desde un punto de vista estético preferiría que no quedase ningún hueco entre ambas hojas.
En la siguiente fotografía de detalle podéis ver que las cámaras están muy bien integradas en la parte trasera de este smartphone. No hay ninguna protuberancia. Eso sí, incorpora solo dos cámaras: la principal y la ultra gran angular. Carece de teleobjetivo. Ambas están asociadas a un sensor de 12 megapíxeles, pero el de la cámara principal tiene fotorreceptores de 1,4 µm, y el de la unidad ultra gran angular recurre a fotodiodos de 1,12 µm (podéis echar un vistazo a todas las características de estas cámaras en la tabla de especificaciones que publicamos un poco más arriba).
Uno de los componentes que permiten a este móvil desmarcarse de los smartphones convencionales es la pequeña pantalla Super AMOLED que queda expuesta junto a las cámaras traseras cuando lo tenemos plegado. Esta pantalla es más amplia que la del Flip original (ha pasado de 1,1 a 1,9 pulgadas), y también tiene más resolución (salta de 112 x 300 puntos a 260 x 512 puntos), aunque su incremento de tamaño provoca que su densidad de puntos por pulgada sea la misma.
Samsung nos permite personalizar la información a la que podemos tener acceso a través de esta pequeña pantalla cuando el móvil está plegado, y nos propone usarla para leer las notificaciones, ejecutar widgets, acceder rápidamente a algunos parámetros de configuración (como, por ejemplo, el control del brillo de la pantalla) o llevar a cabo pagos con el smartphone de una forma cómoda y rápida sin necesidad de desplegarlo.
Una experiencia bien afinada que, de nuevo, gira alrededor de la bisagra
Cuando desplegamos este smartphone y nos ceñimos a su pantalla principal se transforma en un santiamén en un móvil convencional. Nos permite hacer todo lo que podemos llevar a cabo en cualquier otro terminal con Android. Y, como cabe esperar, incorpora la herramienta App Pair de Samsung para vincular apps y la barra Edge para permitirnos dividir la pantalla en dos secciones y mantener en primer plano simultáneamente dos aplicaciones. Está muy bien, pero es algo que hemos visto en muchos otros móviles de esta marca. No es algo diferencial.
El panel de la pantalla principal del Flip3 es de tipo Dynamic AMOLED 2X y tiene resolución Full HD+ (2640 x 1080 puntos). A falta de analizarlo de una forma más concienzuda cuando tengamos la oportunidad de probar a fondo este móvil (sobre todo para verificar su capacidad de entrega de brillo, que es un parámetro esencial en un dispositivo de este tipo), podemos adelantaros que su calidad está alineada con la de los actuales smartphones prémium de esta marca, como, por ejemplo, el Galaxy S21 Ultra, con el que, además, comparte los 120 Hz de refresco.
Como hemos visto, cuando este smartphone está plegado podemos interactuar con él utilizando su pequeña pantalla externa de 1,9 pulgadas. Y cuando lo desplegamos completamente se transforma en un teléfono móvil convencional. No obstante, no nos propone únicamente estas dos formas de uso; también podemos utilizarlo en el modo que yo llamo 'atril invertido', como podéis ver en la siguiente fotografía de detalle.
No todas las aplicaciones encajan bien en este modo de uso, pero algunas, como, por ejemplo, YouTube, nos ofrecen una experiencia muy lograda al colocar de esta forma el teléfono móvil. En la mitad superior de la pantalla podemos estar reproduciendo un vídeo, mientras que en la inferior tenemos los controles que nos permiten actuar sobre la reproducción. Otra opción interesante consiste en colocar dos apps en primer plano, de manera que cada una de ellas ocupe la mitad de la pantalla.
En el centro de la pantalla, y justo en la zona en la que está alojada la bisagra para permitirnos plegar este smartphone, hay una hendidura que es posible percibir cuando deslizamos nuestro dedo sobre esta región. Se nota, pero no resulta molesta porque se manifiesta como una protuberancia muy pequeña, y, además, cuando el teléfono está desplegado del todo y lo miramos de frente prácticamente no se ve. Es una de esas cosas que te pueden llamar la atención al principio, pero después de unos minutos no reparas en ella.
En la siguiente fotografía podemos ver con claridad el pequeño hueco que queda entre las dos hojas de este smartphone, en el extremo más cercano a la bisagra, cuando lo plegamos. Como he mencionado unos párrafos más arriba, la diferencia de grosor entre un extremo y otro del terminal en esta posición es de poco más de 1 mm, pero a simple vista se percibe. Eso sí, la bisagra está tan bien ejecutada y el aluminio tan impecablemente mecanizado que la sensación de robustez que transmite cuando te lo metes en un bolsillo es rotunda (cabe sin problema incluso en el de un pantalón).
Su fórmula funciona, pero su mejor baza es el bajón que ha pegado su precio
Los smartphones plegables no son dispositivos decididos a tener un gran impacto comercial. Al menos no aún. Posiblemente el diseño de tipo concha de este Flip3 no gustará a algunos usuarios. Y quizá otros desconfiarán de su fiabilidad a largo plazo debido al desgaste mecánico vinculado a su bisagra, a pesar de que Samsung nos promete que no es un problema. Su precio tampoco juega a su favor, pero el de esta revisión del Galaxy Z Flip merece un análisis cuidadoso.
Este Flip3 llega con un precio oficial de 1049 euros con 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento interno
El Galaxy Z Flip original con 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento interno tiene un coste oficial de 1500 euros (aunque es posible conseguirlo más barato), lo que lo coloca indudablemente fuera del alcance de buena parte de los usuarios. Es incluso más caro que los teléfonos móviles top de la mayor parte de las marcas. Sin embargo, este nuevo Flip3 llega a las tiendas con un precio oficial de 1049 euros con 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento interno. No es en absoluto un móvil barato, pero es sensiblemente más económico que el modelo original, y, además, queda alineado con la mayor parte de los terminales prémium.
Por otro lado, como hemos visto en esta toma de contacto, está mejor construido que el primer Galaxy Z Flip; su pantalla externa es sensiblemente más grande; es ligeramente más compacto e integra un procesador que lo coloca claramente en la primera división de los teléfonos móviles, todo un Snapdragon 888 5G frente al algo más modesto Snapdragon 855+ del modelo original. Es difícil prever qué acogida tendrá este nuevo Flip3 cuando llegue a las tiendas (en la página web de Samsung está disponible desde hoy mismo), pero le auguro un tirón comercial sensiblemente mayor que el de su predecesor.
Samsung Galaxy Z Flip3 5G - Smartphone sin Tarjeta SIM, Android, Plegable, 128 GB, Color Negro + Wireless Charger Dúo (ES Version)