Hace unos días Xataka Selección publicó una oferta a la que fue difícil resistirme: dos barras de luz Philips Hue Play y el Hue Bridge por 136,99 euros. En los últimos meses he estado mejorando la iluminación de mi despacho, donde trabajo y juego, con unas bombillas inteligentes y una tira LED que se suman a la iluminación propia de mi PC, pero me faltaba algo. Me faltaba un ambilight en el monitor, una iluminación que se modificase sola según lo que se estuviera reproduciendo, y estas barras de luz tenían muy buena pinta.
Total, que las compré y las instalé. Y sí, es cierto que se puede montar un ambilight para el PC con una placa de Arduino, unos comandos y una tira LED cualquiera si sabes programar y tienes la paciencia suficiente, pero qué queréis que os diga, estas barras de luz me parecían más sencillas y una buena forma de añadir luz ambiente al monitor. Llevo desde que las compré probándolas y en esta columna que publico todos los sábados me gustaría contaros qué tal van y cuál es la experiencia.
Algunas consideraciones previas
Lo primero que tenemos que tener en cuenta a la hora de comprar las Philips Hue Play es que no son dispositivos independientes. Como gran parte del ecosistema de Philips, es necesario conectarlas al puente que, en este caso, venía en el pack, pero en otro contexto habría que comprarlo por separado. Y tiene sentido, ya que esto es lo que usaremos para conectar las barras de luz al PC.
Otra pregunta que puede surgir es si es necesario tener el Hue Play HDMI Sync Box, y la respuesta es "depende". Grosso modo, el Hue Sync Box sirve para conectar las barras de luz a la tele mediante un cable HDMI y sincronizar la imagen con las luces. Esto en PC no es necesario si solo vamos a usarlas para jugar, ya que Hue Play, la herramienta que tendremos que instalar en el ordenador, monitoriza la pantalla por sí misma y se encarga de darle las instrucciones correspondientes a las luces.
Ahora bien, si queremos ver una película en Netflix, Disney+, etc. con ambilight desde el PC, sí que será necesario. ¿Por qué? Porque el contenido de las plataformas de streaming tiene DRM y Hue Play no es capaz de "grabar la pantalla" para detectar el color. Solo podremos hacer un workaround si tenemos el Hue Play HDMI Sync Box, algo que en mi caso no es viable porque 1) yo uso DisplayPort para aprovechar los 144 Hz del monitor y 2) no quiero sacrificar fluidez por iluminación. En cualquier caso, si las queréis usar en la tele, el Sync Box será completamente necesario.
Dicho lo cual, hablemos de la configuración. La configuración es extremadamente sencilla y, literalmente, no lleva más de dos minutos. Solo hay que conectar el puente al router, iniciar la app Hue en el móvil y conectarse al puente. Luego enchufamos las barras de luz (se pueden conectar hasta tres en una misma toma de corriente), el puente las detecta y simplemente tenemos que marcar en qué posición las tenemos (idealmente, una a cada lado del monitor).
¿Cómo se ponen? Hay dos opciones: en un soporte sobre el escritorio o detrás del monitor. En el paquete vienen dos tipos de bases, una para cada fin. Yo primero las puse en el escritorio, pero la luz no cubría bien toda la pared y, finalmente, decidí ponerlas detrás del monitor. Simplemente hay que atornillarlas a la base y pegar dicha base a la parte trasera del monitor usando una pegatina de doble cara que viene incluida en la caja. Es muy fuerte y no se mueve lo más mínimo.
Hay que ponerlas una a cada a lado, más o menos centradas. De esa forma conseguiremos que la luz se expanda correctamente por toda la pared. Además, intentad dejar una separación entre las luces y la pared, ya que si las pegáis demasiado la luz se empastará en una zona más pequeña y la experiencia será más pobre. Con unos 10-15 centímetros es más que suficiente. Y ahora sí, vamos con las luces.
Esto sí que es jugar
Las barras de luz de Philips no son como una tira LED. Solo se iluminan de un color (con diferentes intensidades y tonos), así que si en una zona de la pantalla tenemos verde, azul, rojo y amarillo, la luz se iluminará del color más predominante. Si queremos un ambilight más completo tendremos que apostar por otras soluciones más complejas. Algo que me ha gustado es que sobre las luces hay un difusor blanco, algo que mejora y suaviza la luz.
Para que os hagáis una idea de a lo que me refiero con lo de que solo se iluminan de un color podéis ver el vídeo bajo estas líneas. Si fuese un ambilight completo, el color de la luz de la parte inferior del monitor sería diferente a la luz de la parte superior, pero no. Realmente la barra de la izquierda se ilumina de un color y la derecha de otro que, eso sí, cambia muy rápido y sin una latencia demasiado alta.
¿Cómo sincronizamos las barras de luz al PC? Con Hue Play. Es una app gratuita para Windows y Mac. Solamente hay que descargarla y asegurarnos de que tenemos el puente de Philips conectado a la misma red que el PC. La herramienta lo detectará automáticamente y nos pedirá iniciar la sincronización de luces. Yo porque solo tengo las barras de luz, pero si tuviera bombillas, tiras LED y demás dispositivos Philips conectados podría sincronizarlos todo con el juego. Y aquí es donde empieza la magia.
Podemos elegir varias modalidades, pero la que mejor funciona es "Vídeo". Es similar al modo "Juego", pero mi impresión es que es más sensible a los cambios de luz. También podemos elegir entre diferentes intensidades y yo, personalmente, prefiero la modalidad más alta. Es la que más ilumina y la más sensible a cambios de luz. En cualquier caso, si os interesa podéis probar los diferentes tipos y quedaros con el que más os guste.
La sincronización de las luces es casi instantánea. Hay un chispitín de retardo, apenas apreciable, pero la luz cambia perfectamente conforme movemos a nuestro personaje. La iluminación no es totalmente precisa ya que, como decíamos, cada barra se ilumina de un color. No obstante, cada barra es capaz de reproducir 16 millones de colores y 50.000 tonos de luz blanca fría y cálida, así que la experiencia es muy inmersiva.
El nivel de brillo es bastante alto cuando lo ponemos al máximo, pero las barras de luz ganan enteros cuando jugamos a oscuras o con un luz tenue. De día la luz se ve perfectamente, no cabe duda, pero de noche o por la tarde el efecto es, sencillamente, impresionante. En las imágenes inferiores podéis ver cómo se ve de día y cómo se ve de noche / con las persianas completamente bajadas.
Si tenéis periféricos Razer, como es mi caso (teclado Razer Huntsman y ratón Basilisk V2) podéis sincronizar la iluminación con dichos periféricos, pero a mí es algo que, personalmente, no me ha convencido demasiado. Los periféricos y las luces se mueven a velocidades distintas y, para mí gusto, se pierde un poquito la sensación de inmersión.
Otra cosa que no me ha gustado es que cuando tenemos un fondo de pantalla negro las luces no se apagan por completo, sino que reducen el brillo al mínimo. Eso significa que si jugáis de noche podréis ver un sutil reflejo en la pared. No es demasiado evidente y hay que fijarse, algo que no pasará si estáis inmersos en un tiroteo o en matar al jefe de la raid, pero está ahí.
En conclusión
Sea como fuere, el efecto ambilight es, sencillamente, fabuloso. Al tener la vista centrada en la pantalla apenas notamos que las barras de luz solo reproducen un color. La sensación es genial y te sientes muy dentro del juego gracias, sobre todo, a la fiel representación de los colores y a la inmediatez con la que se cambian conforme cambian en la pantalla.
Es un producto relativamente caro, no cabe duda, pero funciona casi perfectamente. Además, el precio está en la línea de otros productos de domótica de Philips, así que es algo que tenemos que asumir. ¿Merece la pena? Si buscamos una experiencia más inmersiva, sin duda, jugar así es otro rollo, pero no es algo completamente imprescindible. El efecto es muy, pero que muy chulo, y seguramente gane enteros si tenemos más luces de la compañía, como una tira LED debajo y encima del monitor.
Philips Play Barra Regulable, Compatible con Apple HomeKit y Google Home, luz Blanca y de Colores, Blanco + Hue - Puente de conexión controlable vía WiFi