Samsung Galaxy Fit2, análisis: ya hay alternativa de Samsung a las pulseras de actividad asequibles

Por muy buena pulsera de actividad que seas capas de fabricar y sacar al mercado, en la gama de entrada, el precio asequible y diseño atractivo son dos requerimientos que marcan la diferencia.

Con la nueva Samsung Galaxy Fit2, el fabricante coreano ha aprendido la lección y tras sus primeros modelos asequibles, nos ofrece por fin una alternativa sólida y que trata de tú a tú en precio y características a los modelos éxitos de ventas de muchos fabricantes chinos como Xiaomi.

Ficha técnica del Samsung Galaxy Fit2

Cómoda y resistente ante todo

Samsung no ha querido apenas arriesgar en el diseño de la nueva Fit2. En pulseras básicas de actividad, el formato que disfrutamos con esta Samsung Galaxy Fit2 es el esperado, quedando en términos generales en el mismo territorio que la competencia.

El formato alargado donde todo es pantalla resulta cómodo. A nivel de peso, en este segmento nos movemos en márgenes de pocos gramos por lo que las minúsculas diferencias de peso entre modelos no se trasladan al día a día con la pulsera. La Fit2 marca poco más de 20 gramos sin correa.

Esa correa tiene fabricación en suave silicona y la encontramos disponible en dos colores: negro y un atractivo naranja que es el que hemos podido analizar. Lástima que la colocación de la misma sea tan tediosa al principio.

El sistema, si bien es bastante seguro, requiere del paso de la banda sobrante por debajo de la correa, y las primeras veces cuesta bastante realizar este paso.

Pero una vez colocada, te olvidas literalmente de ella. Me ha gustado especialmente su comodidad por la noche, algo que para un cuantificador respetable con una gran batería es ya imprescindible.

La nueva pulsera asequible de Samsung ofrece un perfil de resistencia IP68, por lo que vamos a poder hacer ejercicio o ducharnos con ella sin problema. Es sumergible hasta 50 metros.

Sin botón físico, todo pasa por la pantalla

El diseño de la Fit2 de Samsung prescinde completamente de botones físicos para su control. Todo pasa por la pantalla. La respuesta de la misma es correcta y en pocos segundos nos hemos acostumbrado al manejo de la interfaz con gestos y toques.

Aunque no sea técnicamente un botón físico, la parte inferior de la pantalla actúa a modo de botón de inicio (botón táctil) y vuelta al menú anterior o principal. Luego tenemos los clásicos movimientos hacia los lados para movernos por las diferentes pantallas de la interfaz y el gesto de deslizar desde arriba que nos da acceso a los menús de configuraciones y acceso directo a las opciones de funcionamiento de la pulsera cuantificadora.

Siendo Samsung de quien hablamos, la pantalla tiene su fuerte en la calidad de la misma. Estamos ante un panel AMOLED de 1.1 pulgadas y que nos da una resolución de 126x294 píxeles, más que suficiente para el recorrido funcional de esta pulsera.

El panel AMOLED es muy brillante y ofrece un contraste espectacular del que se aprovechan las esferas de reloj nativas, que presumen de colorido e intensidad.

El brillo de la pantalla podemos regularlo cómodamente desde la propia pulsera y no es necesario elevar su nivel al máximo para tener una gran visibilidad en exteriores.

Cuantificando nuestro día a día

Más allá del diseño, un punto destacado de esta Samsung Galaxy Fit2 queda del lado de su capacidad de cuantificar nuestro día a día y hacerlo además apoyándose en una app, Samsung Health, que va a más cada día.

A nivel de sensores, la pulsera de Samsung cuenta con lo habitual: acelerómetro y giroscopio. Son los sensores principales encargados de contar nuestros pasos y nivel de actividad en el día a día, así como participar en la detección automática del sueño.

En nuestras pruebas comparativas con otras pulseras y relojes deportivos, hemos medido alrededor de un 6-7% de desviación en el cálculo de pasos y algo más en distancia, lo que nos confirma su perfil de pulsera de actividad diaria y no deportiva seria.

El tercer sensor principal del Samsung Galaxy Fit2 es por supuesto el del ritmo cardíaco, que nos da información complementaria sobre nuestro pulso cuando realizamos actividad física (podemos registrar paseos, carreras, natación, bicicleta y una categoría general, las opciones dependen de cada mercado).

La Galaxy Fit2 no incluye sin embargo altímetro, algo que sí que echamos de menos incluso en una pulsera de este precio, ni tampoco GPS, aunque en este caso es algo asumible pues no estamos ante un dispositivo pensado para almacenar rutas ni datos precisos cuando hacemos actividad sino simplemente los pasos, distancia aproximada, pulso medio y poco más.

Más como curiosidad y estar al día que por utilidad real, la pulsera Galaxy Fit2 incluye la posibilidad de medir nuestro nivel de estrés, aunque advierten de que no es nada que tenga valor médico.

Una app cada vez más completa

Un elemento que puede y debe marcar las diferencias en el mundo de las pulseras cuantificadoras es la app que acompaña al dispositivo. Y aquí Samsung tiene mucho que ofrecer como valor añadido al dispositivo físico.

La configuración de la pulsera Fit2 pasa por la app Galaxy Fit, disponible con las mismas opciones tanto para dispositivos Android como iOS. Es compatible con dispositivos Android a partir de la versión 5.0 y la 10.0 de iOS.

La interfaz e información que podemos consultar en la pantalla es muy amplia y la gestión en la aplicación resulta muy intuitiva y tremendamente potente, pudiendo personalizar a nuestro gusto y necesidades desde opciones de acceso directo a las pantallas que queremos tener disponibles en cada momento en la pulsera.

En la Galaxy Fit2 podemos tener hasta 12 widgets de información y gestión (desde pasos a sueño, frecuencia cardíaca, avisos para lavarse las manos o control de la música) y como hemos indicado, todo el control sobre el funcionamiento (notificaciones, vibración, activación de la pantalla ...)

En cuanto a las esferas de reloj, me ha sorprendido gratamente la cantidad y variedad de opciones, algunas de ellas con bastante información en pantalla pero de una manera muy visual, atractiva y nada "desbordante".

Pero para conocer de manera visual y completa todos los datos que recoge la pulsera Galaxy Fit2 hay que recurrir a una segunda aplicación, Samsung Health.

Su avance en los últimos años también es muy destacado. Además de los datos diarios y acumulados de pasos o distancia recorrida, hay sitio para recopilar las diferentes actividades físicas que realizamos, datos de sueño así como valores de peso.

Los datos de sueño son completos pero no siempre nos ha registrado todos los datos del mismo a pesar de llevar la pulsera puesta y tenerla bien configurada.

Un extra que complementa muy bien la app de Samsung es el registro de comidas, donde podemos introducir qué alimentos vamos ingiriendo y cómo nos quedamos de nuestro objetivo de calorías consumidas del día. Además hay información sobre porcentaje de hidratos, grasa y proteína de los alimentos, contando con una extensa y completa base de ellos, tanto genéricos como comerciales.

Si no registramos en la app con nuestra cuenta de Samsung podremos acceder a la parte de retos, donde podemos competir con amigos también registrados en la app para alcanzar objetivos de pasos y ver clasificaciones en los retos.

Avisos de notificaciones en la muñeca

Aunque no es el objetivo principal de este Samsung Galaxy Fit2, las funciones básicas de smartwatch están presentes en este dispositivo. Nos referimos a notificaciones de aplicaciones, las cuales se pueden configurar en la aplicación del Galaxy Fit2.

Entre las opciones disponibles podemos seleccionar qué aplicaciones queremos que envíen notificaciones a la pulsera, si queremos detalles para esas notificaciones así como si provocarían el encendido de la pantalla.

La vibración de llegada de nueva notificación es correcta y dependiendo de cada aplicación, podremos leer más o menos contenido, así como interaccionar con ellos en el caso de dispositivos Galaxy, por ejemplo con mensajería tipo Whatsapp y unas contestaciones breves ya predefinidas.

Más de una semana de batería

La pulsera Samsung Galaxy Fit2 dispone de una batería de 159 mAh, una cifra que le permite soñar con alcanzar una cifra considerable de autonomía.

Samsung la fija en 15 días con un uso normal y de hasta 21 días en modo de ahorro. La realidad, sin ser negativa, no ha llegado a esas cifras en nuestras pruebas, pero dependerá del uso concreto que haga el usuario de la pulsera.

En nuestras pruebas buscamos tener un uso de la pulsera lo más cercano posible a que consideramos como normal para este tipo de dispositivo. En el caso de la Galaxy Fit2 dejamos activadas las notificaciones, mantuvimos el registro de sueño y frecuencia cardíaca y realizamos grabación de actividad al menos 3 veces por semana.

Con este uso, la media de autonomía que nos proporcionó la pulsera Galaxy Fit2 de Samsung se situó entre 8 y 11 días, una cifra que consideramos adecuada para las características y funciones de la pulsera.

El cargador es de tipo propietario, sencillo de colocar y seguro para garantizarnos que no tenemos falsas cargas.

Samsung Galaxy Fit2, la opinión y nota de Xataka

Tras dos intentos con pulseras asequibles pero menos completas que su competencia, Samsung ha conseguido con su nueva Galaxy Fit2 un modelo de pulsera de actividad que aúna diseño, características suficientes para el día a día y sobre todo, un precio asequible y que no queda lejos de modelos de marcas que actualmente son las reinas en la gama de entrada.

La Samsung Galaxy Fit2 es cómoda y destaca especialmente por la calidad de su pantalla a todos los niveles, desde brillo hasta contraste. Con una batería aceptable aunque no destacada, Samsung se apunta además una victoria con la aplicación asociada de salud, cada día más completa para quien pretende conocer qué hace cada día o medir la calidad de su sueño.

El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de Samsung. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.