Mientras esperamos a que los nuevos protagonistas de la moda de la cuantificación se coloquen en sus posiciones del mercado este 2014, los viejos rockeros como Jawbone vuelven a la carga.
Hace unos días salía a la venta en España la renovada versión de la pulsera Jawbone (la generación anterior también pasó por nuestras manos) y desde entonces hemos estado probado una unidad de la que ya podemos contarte cómo nos ha funcionado la experiencia.
Diseño que se mantiene con sus ventajas e inconvenientes
A simple vista no hay diferencias entre el modelo Up y el nuevo Up24. Un truco para reconocerlas está en fijarse en el patrón de su superficie, que ha cambiado ligeramente. Por lo demás, misma idea: colorida, muy cómoda de llevar, ligera y fabricada en caucho. Como es conocido, el modelo anterior dio problemas con el botón de encendido, así como con los LEDs, algo que esperamos que el fabricante haya solucionado con esta nueva versión.
Este nuevo modelo se mantiene resistente a las salpicaduras pero no podrás sumergirlo, lo que se traduce en que podrás lavarte las manos con él o incluso ducharte, pero no usarlo en la piscina.
En el lado negativo del diseño de esta Jawbone UP24 se mantiene la ausencia total de pantalla (los indicadores luminosos apenas nos van a dar información del modo en el que está funcionando la pulsera cuantificadora) y el riesgo de que la perdamos debido a su cierre no completo. Si bien es cierto que es la más fácil de colocar y quitar, al llevarla puesta con ropa, especialmente abrigos, hay posibilidad de que la pulsera acabe enganchada y se abra, con el consiguiente riesgo de que caiga sin darnos cuenta. Simplemente hay que estar alerta.
También la carga ha de realizarse con un adaptador especial que se conecta al jack, algo que repiten demasiado este tipo de pulseras. Si te olvidas del cable específico en un viaje o recargarla en casa cuando la batería está casi agotada, te quedarás tirado al no poder recurrir a un sencillo cable microUSB que sueles tener controlado en casi todos los lugares donde vas.
Sé que no sería el fin del mundo que tu pulsera no cuente unos miles de pasos ese día, pero sí que puede serlo perder el cable y no tener la oportunidad de recurrir a algo estándar.
Jawbone UP24, por fin con sincronización inalámbrica
La gran novedad y motivo de compra de una nueva Jawbone es el añadido (por fin) de la sincronización inalámbrica. El modelo anterior requería un tedioso proceso consistente en quitar la capucha del conector jack de 3.5 mm (que por cierto ahora cambia en el nuevo modelo a 2.5 mm, por lo que no son cargadores compatibles entre generaciones) y meterlo en el correspondiente puerto del smartphone.
Ahora, vía Bluetooth 4.0, todo se realiza sin que entremos nosotros en acción. Es una gozada y algo que no se podía entender en una pulsera cuantificadora de este nivel y precio. Unir este tipo de no sincronización y ausencia de pantalla del modelo anterior era una locura. En nuestras pruebas no hemos tenido problemas de sincronización ni bajo iOS ni en los dispositivos (todos ellos actuales) con Android, sistema operativo que se estrena con esta pulsera gracias a la nueva versión de la aplicación Up.
Pese a la conectividad inalámbrica, la UP24 sigue aguantando casi una semana sin recargar, una de las mejores cifras del mercado
Esta conectividad inalámbrica trae asociada una reducción de la autonomía, que en el modelo anterior era una de las más destacables (lógico sin pantalla ni sincronización bluetooth) al alcanzar más de 12 días sin problemas. El nuevo modelo ve reducida su vida útil sin recarga hasta unos 6-7 días, que no es ni mucho menos una mala cifra. Cuando toque recargarla, tanto una notificación en la aplicación como una vibración en la pulsera nos darán aviso.
De nuevo una aplicación que marca diferencias
Para mi, lo mejor de la Jawbone Up24 aparte de su diseño, es su aplicación. Además de muy atractiva visualmente, especialmente la línea de tiempo como os conté cuando analicé la versión anterior, es la que más uso da a los datos que recopila. Lo hace con gráficas que podemos personalizar y enfrentar de diferentes maneras, con una buena integración con IFTTT para, por ejemplo, hacer que las luces de la habituación se enciendan cuando la alarma vibratoria se active en nuestra muñeca.
También nos gustan los consejos/trucos para que, sin darnos cuenta, mejoremos nuestra alimentación y hábitos para ser más activos en el día a día, incluyendo comparaciones y datos curiosos del resto de la comunidad.
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Además, de los sistemas que he probado y que miden el sueño, la de la Jawbone es la que más me ha convencido principalmente por la posibilidad de indicar una ventana de tiempo de entre 10 y 30 minutos en la que queremos que la vibración de la pulsera nos despierte, teóricamente menos cansados. Esa vibración también nos vale para el modo Siesta, que no está en ninguna otra pulsera, o para activar recordatorios de lo más variados.
Como has podido leer, la Jawbone UP24 se mantiene en lo más alto de las pulseras cuantificadoras dedicadas tras el añadido de la sincronización inalámbrica, pero con un precio de 150 euros, la competencia de los gigantes de la electrónica va a ser dura de superar.
A favor
- Diseño y comodidad
- Batería
- La aplicación más completa del sector
En contra
- No es sumergible
- No lleva altímetro
- Sin pantalla
La pulsera ha sido cedida para la prueba por parte de Jawbone. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas