El Huawei Sound X es el primer acercamiento que tenemos en España al audio de gama alta por parte del fabricante. Promete gran potencia de sonido y una experiencia auditiva enriquecida en colaboración con Devialet, la marca francesa especialista en alta fidelidad. Sobre el papel suena muy bien.
Las prestaciones sobre el papel auguran alta calidad de sonido, potencia y enorme facilidad de uso, todo con un diseño exquisito que mantiene ciertas reminiscencias con algún dispositivo 'manzanero'. Y en la práctica el Huawei Sound X da la talla, aunque con algunas pegas que le hacen perder una elevada cantidad de puntos. Suena de vicio, eso sí.
Ficha técnica del Huawei Sound X
Huawei Sound X | |
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Dimensiones | 165 x 203 mm |
Peso | 3,5 kg |
Alimentación | 24 V / 2,7 A |
Conectividad | Bluetooth 5.0 |
Procesador | MediaTek MT8519 |
Memoria RAM y almacenamiento | 512 MB // 8 GB |
Altavoces | 6 altavoces que generan audio en 360º
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Rango de frecuencias | 40 hz - 40 Khz |
Sensores | Controles táctiles capacitivos (4 zonas táctiles) |
Precio |
Altavoz HUAWEI Sound X - Altavoz con Cable con subsubwoofers Dobles Devialet, Graves a 40 Hz, 6 potentes tweeters 360°, Huawei Share, NFC, Bluetooth, Starry Night
Diseño: curvas y reflejos en su máxima expresión
Dejando de lado los posibles parecidos del altavoz (es cierto que se da un aire al Apple Mac Pro de la generación anterior combinado con el Apple HomePod), el Huawei Sound X destaca por sí mismo con un diseño de corte sencillo, circular, con una altura no demasiado alta para su potencia (20,3 centímetros) y un peso que sorprende nada más sacarlo de la caja: el altavoz se va a los 3,5 kilos. Una vez se escucha se entiende por qué, pero no avancemos acontecimientos.
El plástico pulido y brillante con el que está acabado el altavoz dota su estética de cierto lujo y de más reflejos que un espejo cilíndrico. La parte baja está perforada para que el sonido de los altavoces se escape en 360º; con el resto del contorno circular liso al que se le han practicado dos ranuras que permiten observar a los subwoofers en acción, dos 'monstruos' con el sello de Devialet que enriquecen los graves y también la estética del dispositivo. Dicha estética se basa en el minimalismo, tanto aplicado al diseño como a los controles.
El altavoz sólo tiene un conector para la toma de corriente, situado en la parte baja. En el perímetro se aprecian las aberturas para los subwoofers, como hemos destacado. Y en la zona superior Huawei monta una circunferencia táctil que permite el control multimedia de lo que esté sonando. Más o menos, porque dicho control también es minimalista. Demasiado.
El área superior táctil comprende una pequeña 'pantalla' en la que se observa una cruz de controles: subir y bajar volumen, silenciar el altavoz y un menú que permite activar el envío de audio a través del WiFi. Además, el área externa del círculo de control se ilumina de distintos colores para mostrar una animación al encenderse, el nivel de volumen al que se encuentra el Huawei Sound X o si este permanece silenciado. No hay botón de play/pausa ni de avance/retroceso de canción, todas las acciones de reproducción deben realizarse desde el dispositivo que emite el audio. Sí que posee detector de proximidad (cuando se acerca la mano al altavoz se encienden los controles) y el gesto de silenciar el audio cubriendo la zona superior con la mano.
Y ya está, el exterior del Huawei Sound X no ofrece más alardes. Ni menos, su aspecto exquisito le hace destacar en cualquier sitio donde se apoye. Eso sí, necesita espacio para escucharse bien ya que el audio sale en todas direcciones: lo ideal es situarlo lo más lejos posible de una pared. Además, hay que preocuparse del polvo y, sobre todo, de las huellas: su superficie brillante atrae la suciedad y las miradas a partes iguales.
Conectividad: un altavoz con aspiraciones 'premium' no puede confiar sólo en el Bluetooth
Hablábamos antes del minimalismo ya que Huawei huye de artificios para ofrecer un aspecto lo más limpio posible. Pues bien, esto se traslada también al área de conectividad, con la bajada pertinente en la media. Al fin y al cabo, y dada la gama a la que aspira el Huawei Sound X, ¿no debería ser posible conectarle una entrada analógica, digital, que pudiese asociarse fácilmente a una fuente de audio a través del WiFi y que ofreciese compatibilidad con estándares como Google Cast o Apple AirPlay?
Como todos sabemos, Huawei no puede incluir tecnología estadounidense en sus dispositivos, por lo que se cae toda compatibilidad con servicios inteligentes que sí se incluyen en otros altavoces de su estilo. No tenemos ni Google Assistant ni Amazon Alexa, tampoco compatibilidad con AirPlay. Esto es una notable pega en el Huawei Sound X ya que está desarrollado para ser utilizado con la voz. Toda 'inteligencia' se cae fuera de China, allí sí incluye compatibilidad con asistente.
Hablemos de Bluetooth, que es la tecnología inalámbrica con la que se utiliza mayoritariamente el Huawei Sound X. Este dispositivo ofrece conexión utilizando los códecs AAC y SBC (nada de aptX y LDAC, de nuevo por el veto de estadounidense) y ofrece audio Hi-Res a 24 bits. Esto último en teoría, nosotros no hemos sido capaces de enviar a más de 16 bits utilizando el códec AAC y música en calidad máster de Tidal.
Más allá de las pegas, el altavoz ofrece la experiencia de uso habitual en un dispositivo Bluetooth de su estilo. Permite enviarle audio desde el móvil, el ordenador, la tele y cualquier otro aparato que transmita audio a través de esa conexión inalámbrica. No ofrece más, tampoco menos.
Además del bluetooth el Huawei Sound X incluye conectividad WiFi con la idea de enviar audio a través de la red doméstica. La teoría es que el altavoz puede descubrirse a través de los dispositivos conectados en la red para así enviarle audio, pero nosotros hemos sido incapaces de lograrlo. Apps como Spotify o Huawei Music no detectan altavoz alguno, tampoco a través de los dispositivos conectados de Windows y macOS fuimos capaces de utilizar la red para la transmisión. El Bluetooth sí que no entraña complicación alguna.
Un último apartado a destacar es el NFC incorporado en el borde superior del altavoz. El área de conexión está marcada por las letras del estándar. Y su funcionamiento también es el habitual: basta acercar un dispositivo con NFC para que salte el emparejamiento rápido. Y si el móvil ya está emparejado con el Huawei Sound X el cambio en la fuente de audio es casi inmediato: basta acercar el móvil, darle en el sí y la música salta al altavoz. Huawei acelera un poco esta transición en sus smartphones gracias a la tecnología Huawei Share, pero tampoco mucho más.
Sonido: esto son palabras mayores
El Huawei Sound X es un altavoz, por lo que el apartado del audio es el más importante de todo su espectro de características. Y aquí sí que no hay manera de restarle mérito: se escucha de fábula. Gran calidad de audio; graves de enorme calidad que destacan no sólo por su presencia, también por su nitidez; bajos de notable presencia justa que se ven reforzados por los subwoofers de Devialet; y unos agudos sin estridencias que, por ponerle pegas, apreciamos algo planos.
El conjunto logra un gran equilibrio en la reproducción con especial énfasis en los graves: el Hip Hop queda especialmente reforzado, también el dance y el pop. En rock nos ha parecido algo más flojo, siempre manteniendo el listón en una media auditiva muy alta. Como es lógico, resulta posible modular la salida con un ecualizador, todo dependerá del reproductor que se utilice: el altavoz en sí no dispone de ningún tipo de personalización de sonido. La app que lo controla sí permite ajustarlo mínimamente, lo analizaremos en el apartado del software.
El Huawei Sound X es muy potente: la marca asegura que alcanza los 93 Db. Hemos medido la presión sonora a unos 20 cm y podemos decir que es así: logramos registrar hasta 96 Db a máximo volumen. El altavoz no distorsiona en ningún momento, aunque sí desciende la calidad de audio ofreciendo una leve estridencia en un radio cercano. Además, el sonido se expande realmente en 360º: tras colocar el Huawei Sound X en el centro de la habitación (un comedor de unos 20 m2), medimos la misma presión sonora en las cuatro esquinas de la estancia.
Es un altavoz perfecto para tener como primera opción de audio inalámbrico, también es perfecto para convertirse en el centro de una fiesta. No sirve para andar llevándolo a cualquier parte ya que su conjunto de seis altavoces y dos subwoofers es sumamente pesado. Esto no es negativo, ya hemos visto que la potencia y la calidad de audio son su principal referencia. Es una delicia escucharlo.
Software: la 'maldición' de Huawei también se nota en el altavoz
Tras un apartado donde saca un sobresaliente indiscutible, que es precisamente donde un altavoz debe sacar pecho, llega otra de las caras más mustias del Huawei Sound X: el software. Ya vimos que Huawei desarrolló el dispositivo como inteligente, una inteligencia que se cae por completo en el despliegue internacional. No disponer de Google Cast, Alexa ni AirPlay es una carencia notoria, también su propia app de control es mínima.
Huawei dispone de una app genérica para controlar los dispositivos inteligentes de su ecosistema. Es AI Life, está disponible en Google Play y puede instalarse en casi cualquier Android. La app en sí centraliza el acceso a todos los dispositivos: una vez sincronizado el Huawei Sound X ya estará disponible su app de gestión.
La app de control permite gestionar mínimamente el altavoz, tanto su conectividad como los ajustes de audio. Ai Life habilita el control del volumen, da acceso al Bluetooth para habilitar el descubrimiento del altavoz, la aplicación dispone de la configuración WiFi del Huawei Sound X y también permite habilitar el envío mediante esa conectividad. Como ya hemos detallado en el apartado pertinente, dicho WiFi posee poco uso ya que no es compatible con casi ningún dispositivo.
La función más útil es la de los efectos de sonido. Desde ahí resulta posible modular mínimamente el audio activando la alta fidelidad o la voz (el sonido cambia para optimizar la reproducción), también se pueden ajustar los graves con la rueda virtual. Este ajuste es el más útil: ¿que te gusta el refuerzo de graves? Te va a enamorar el Huawei Sound X ya que mantiene la reproducción nítida y sin vibraciones molestas incluso con la rueda de graves al máximo.
Huawei Sound X, la opinión de Xataka
El dispositivo que ha protagonizado el análisis es un gran altavoz, en todos los sentidos. Dimensiones elevadas, alta calidad de audio, se escucha realmente bien y puede acompañar tanto con música de fondo como siendo el protagonista de una fiesta con derroche de decibelios. Ahora bien: lo que tiene de bueno en sonido lo tiene de malo en capacidades de conexión.
Nos parece inconcebible que un altavoz que se dirige a la gama más alta sólo pueda conectarse a los dispositivos por Bluetooth. Sí, es verdad que también es posible conectar el Huawei Sound X a través de redes WiFi, pero no fuimos capaces de que ningún equipo detectase el altavoz para poder enviarle audio. De hecho, ni siquiera ofrece un asistente inteligente incluso a pesar de que dispone de micrófono. A sabiendas de la imposibilidad de los servicios de Google (habría venido genial disponer de Assistant), ¿por qué no ofrecer el asistente Celia? Huawei lo ofrece ya en español.
Por 299 euros creemos que hay mejores alternativas a elegir, como el Google Nest Audio (la calidad de audio es menor), el Amazon Echo Studio o el Apple HomePod (anclado a iOS), cada uno con sus particularidades. Aun así, si buscas un excelente altavoz Bluetooth con la tecnología de Devialet, el Huawei Sound X es la opción más accesible. La calidad de audio no te va a decepcionar.
Altavoz HUAWEI Sound X - Altavoz con Cable con subsubwoofers Dobles Devialet, Graves a 40 Hz, 6 potentes tweeters 360°, Huawei Share, NFC, Bluetooth, Starry Night
El altavoz ha sido cedido para la prueba por parte de Huawei. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.