La nueva generación de consolas está casi en nuestras manos. Tras años de rumores al fin tenemos prácticamente todos los datos de las nuevas consolas de Sony y Microsoft.
Precisamente aquí hemos querido reunir todos los datos que conocemos de las Xbox Series S y las Xbox Series X, las consolas con las que Microsoft quiere tentar a millones de jugadores, pero que en realidad son solo parte de una estrategia singular para llegar a todos los gamers, jueguen con su consola o no.
Qué modelos va a haber de las consolas next-gen de Microsoft?
Durante mucho tiempo Microsoft solo nos habló de una consola, aunque los rumores apuntaban desde hace años a dos modelos distintos, Project Scarlett y Project Lockhart.
En diciembre de 2019 conocíamos por fin el primer modelo de esta nueva familia de consolas de Microsoft, y no fue hasta septiembre de 2020 que Microsoft se sacó de la manga un segundo modelo. Así, tenemos dos apuestas orientadas a distintos tipos de jugadores:
- Xbox Series X: la consola next-gen más ambiciosa de Microsoft, que destaca por su potencia, unos 12 TFLOPS, y por su nuevo sistema de almacenamiento basado en una unidad SSD PCIe 4.0 de 1 TB. Está orientada a jugadores que quieran disfrutar de juegos a 4K y 60 FPS.
- Xbox Series S: la consola next-gen más asequible de Microsoft, que tendrá una potencia de unos 4 TFLOPS, una unidad SSD PCIe 4.0 de 512 GB y que carece de unidad Blu-ray 4K. Está orientada a jugadores que quieran disfrutar de juegos a 1440p a 60 FPS.
Las dos consolas de Microsoft plantean un lanzamiento insólito para la firma, que hasta ahora había lanzado tan solo un modelo de consola al que posteriormente le seguían ediciones especiales del original. Sucedió por ejemplo con la Xbox One, de la que vimos la Xbox One S, la Xbox One X y la Xbox One S All Digital.
Ahora contaremos con dos modelos de partida desde el primer momento, algo que permite a Microsoft acercar la consola tanto a aquellos que buscan más rendimiento como a aquellos que no necesitan tantas prestaciones pero aún así quieren disfrutar del resto de ventajas de la nueva generación, como esa unidad de almacenamiento con la llamada Velocity Architecture y características como Smart Delivery y Quick Resume.
¿Qué precio van a tener las Xbox Series S y Xbox Series X?
Microsoft ha anunciado ya los precios que tendrán sus nuevas consolas, que son muy distintos y que diferencian claramente la orientación de ambas consolas:
- Xbox Series S: 299,99 euros.
- Xbox Series X: 499,99 euros.
Aunque hay sacrificios en la Xbox Series S, lo cierto es que esta propuesta de Microsoft permite acceder a muchas de las ventajas de la nueva generación y para muchos usuarios —por ejemplo, aquellos que la vayan a conectar a un monitor o televisor 1080p— puede ser una opción fantástica si no tienen esa necesidad de jugar a 4K.
Hay además precios para distintos accesorios, como los nuevos mandos inalámbricos o las tarjetas de expansión del almacenamiento, que no son más que pequeñas unidades SSD M.2 NVMe con interfaz PCIe 4.0 y de las que por ahora solo se ha publicado su precio en dólares. Es elevado, pero está en línea con unidades de este tipo, que son muy recientes y por tanto caras por su rendimiento y prestaciones:
- Mando inalámbrico Xbox: 59,99 euros
- Tarjeta de expansión de 1 TB: 219,99 dólares
¿Cómo va a ser el diseño de las Xbox Series S y Xbox Series X?
Es curioso cómo Microsoft ha elegido dos diseños notablemente distintos para las dos consolas de su nueva familia Xbox Series. En la Xbox Series X se ha adoptado un formato que la acerca mucho a las minitorres de PC.
Ese diseño provocó muchos comentarios cuando Microsoft lo desveló, sobre todo por alejarse de la estética tradicional de las consolas. Para Microsoft, no obstante, la decisión era coherente por el propio diseño de sus componentes internos y por el planteamiento de un sistema de refrigeración que hacía que tener ese volumen extra fuera buena idea.
Igualmente llamativo fue el diseño de la Xbox Series S, que se acercaba algo más al de las actuales Xbox One S —las apuestas iban a una "versión recortada" de las Series X— y que aunque fue comparada con una especie de altavoz o walkie-talkie gigante precisamente destacaba por esa gran rejilla de ventilación.
El tamaño de esta consola es espectacularmente compacto y representa el 60% del tamaño de su hermana mayor. Tanto una como la otra cuentan con la fuente de alimentación integrada en el interior de la consola, y ambas cuentan por ejemplo con un puerto HDMI 2.1 para aprovechar este nuevo y prometedor estándar.
Xbox Series S y Xbox Series X: todas las características que conocemos
Ya tenemos todos los datos de la hoja de especificaciones de estas dos consolas, y hay muchas características destacadas. Por ejemplo, el procesador de ambas consolas que es idéntico, un prometedor chip de ocho núcleos desarrollado por AMD pero personalizado para estas consolas. Funciona a 3,8 GHz de frecuencia, y hace uso de la arquitectura Zen 2.
Junto a estos micros destaca la tarjeta gráfica, uno de los principales componentes que diferencia a una consola de la otra. Ambas están de nuevo fabricadas por AMD con arquitectura RDNA2, pero mientras que en la Xbox Series X contamos con 52 Compute Units (CUs) a 1,825 GHz y una potencia de 12 TFLOPS, en la Xbox Series S tenemos 20 CUs a 1,565 GHz que permiten alcanzar unos 4 TFLOPS.
Es también importante la diferencia en memoria RAM entre una y otra, de los 16 GB de memoria GDDR6 de las Xbox Series X pasamos a los 10 GB de la Xbox Series S, una cifra que es suficiente para ese objetivo de jugar a juegos en 1440p y 60 FPS.
Xbox Series S | Xbox Series X | |
---|---|---|
CPU | 8 x núcleos Zen 2 a 3,8 GHz | 8 x núcleos Zen 2 a 3,8 GHz |
GPU | 4 TFLOPS | 12 TFLOPS |
Arquitectura | AMD RDNA 2 personalizada | AMD RDNA 2 personalizada |
MEMORIA / INTERFAZ | 10 GB GDDR6 / 128-bit | 16 GB GDDR6 / 320-bit |
ANCHO DE BANDA DE LA MEMORIA | 8 GB a 224 GB/s | 10 GB @ 560 GB/s |
ALMACENAMIENTO INTERNO | 512 GB NVMe personalizado | 1 TB NVMe SSD personalizado |
TASAS DE TRANSFERENCIA | 2,4 GB/s (datos en bruto) | 2,4 GB/s (datos en bruto) |
ALMACENAMIENTO EXTERNO | Tarjetas SSD NVMe | Tarjetas SSD NVMe |
UNIDAD ÓPTICA | No | Blu-ray 4K UHD |
PRECIO |
Otro de los apartados cruciales de las nuevas consolas es el que afecta a su sistema de almacenamiento, otra de las grandes revoluciones de estas consolas. Contamos aquí con unidades SSD en formato M.2 con tecnología NVMe y que usan la interfaz PCIe 4.0.
Las unidades tienen una capacidad de 1 TB (en el caso de la Xbox Series X) y 512 GB (en el caso de la Xbox Series S), y permiten transferencias de hasta 4,8 GB/s con datos comprimidos. Ambas consolas cuentan con un puerto de expansión para tarjetas como las que ya se han anunciado por parte de Microsoft y Seagate, que proporcionarán una capacidad adicional de 1 TB.
Seguiremos pudiendo conectar unidades de disco y almacenamiento externas a través del puerto USB 3.0 que incluyen ambas consolas. Estas unidades no permitirán que juguemos a juegos next-gen desde ellas directamente, y tendremos que almacenar esos juegos en la unidad interna (o en las tarjetas de expansión) para aprovechar las capacidades de dicho sistema de almacenamiento y la arquitectura Xbox Velocity Architecture.
Aún así, podremos usar esas unidades para almacenar juegos de la actual y anteriores generaciones de Xbox, y además para guardar aquellos juegos de la nueva generación que queramos tener disponibles en el futuro. Eso nos evitará tener que descargarlos de nuevo, y permite reinstalarlos en las unidades internas de forma muy rápida.
Aunque se le ha dado menos relevancia que a otros apartados, el sonido que proporcionarán estas consolas puede ser otra de sus bazas para lograr que la inmersión en los futuros títulos sea mayor que nunca. Aquí tendrá especial relevancia el llamado 3D Spatial Sound, que hace uso de ciertos algoritmos para mejorar esa experiencia auditiva.
¿Cómo será el mando de las nuevas Xbox?
Considerado por muchos como el mejor mando de videojuegos de la historia, el mando de las nuevas Xbox Series X y Xbox Series S es una pequeña revisión del que ya teníamos en las Xbox One X o Xbox One S.
A nivel ergonómico se ha reducido ligeramente la parte superior y se han redondeado aún más las formas para conseguir mejor adaptación a manos pequeñas.
La disposición de botones y sticks es idéntica, pero hay cambios por ejemplo con la inclusión de un nuevo botón de compartir y con el renovado pad direccional, una cruceta que es una adaptación de lo presentado en los mandos Xbox Elite.
Los gatillos cuentan ahora con una superficie rugosa que permite mejorar el agarre, y hay otra novedad singular: el uso de un conector USB-C para la carga. Aunque será posible utilizar baterías recargables, Microsoft ya confirmó que se podrán seguir usando pilas para dar mayor "flexibilidad" a los usuarios.
Hay también mejoras en el ámbito de la latencia: en Microsoft han integrado un sistema llamado Dynamic Latency Input que permite acceder a una conexión más rápida entre el mando y la consola, lo que favorecerá la reducción de los tiempos de respuesta y que se une al uso de la tecnología Bluetooth Low Energy que nos será especialmente útil al conectar el mando al teléfono y jugar en la nube vía xCloud.
¿Cómo será la retrocompatibilidad?
La Xbox One cimentó una apuesta absoluta por la retrocompatibilidad: durante todos estos años hemos visto como a la consola de Microsoft no solo llegaban nuevos títulos, sino también se reeditaban títulos del pasado que se lanzaron para la Xbox 360 o la Xbox original.
Eso seguirá siendo cierto en las Xbox Series S/X, que permitirán disfrutar de esa retrocompatibilidad al máximo. Todos los jugadores podrán disfrutar de los juegos que ya disfrutaban en su consola, pero es que en muchos casos lo harán aún mejor.
Eso es gracias a la nueva potencia gráfica de la consola y el sistema de almacenamiento basado en la unidad SSD, componentes que permitirán mantener tasas de FPS fluidas y que también acelerarán la carga de nuevos niveles o del propio juego, por ejemplo.
Aquí características como Smart Delivery permitirán además que la transición entre una de las actuales Xbox One y las nuevas Xbox Series S/X sea transparente para el usuario: si te compras —por ejemplo— FIFA 21 para la Xbox One ahora no tendrás que comprártelo en el futuro si en los próximos meses das el salto a los nuevos modelos: el juego simplemente estará disponible en tu biblioteca y además aprovechará los recursos de las nuevas máquinas.
¿Cuáles son los juegos disponibles en el lanzamiento?
Las nuevas Xbox llegarán preparadas para toda una nueva generación de videojuegos, y por supuesto habrá algunos títulos llamativos que tratarán de impulsar el lanzamiento de las Xbox Series S y Xbox Series X.
La lista con los juegos de lanzamiento de las nuevas consolas de Microsoft es la siguiente, y aunque algunos puedan echar en falta algún título exclusivo que sea la excusa perfecta para comprar la consola, la oferta es desde luego destacable:
- Assassin's Creed Valhalla
- Destiny 2: Beyond Light
- Dirt 5
- Gears Tactics
- Tetris Effect: Connected
- Yakuza: Like a Dragon
- The Falconeer
- Cyberpunk 2077
- NBA 2K21
- FIFA 21
- Watch Dogs Legion
- Devil May Cry 5: Special Edition
En Microsoft no obstante ya adelantaron que además de estos juegos habrá otros que están en desarrollo y que aunque no lleguen a tiempo del lanzamiento sí estarán disponibles en los próximos meses. El ejemplo perfecto es 'Halo Infinite', pero hay unos cuantos más que sin duda comenzarán a sacarle todo el jugo a unas consolas que pueden dar mucho de sí.
Además de esos nuevos títulos, en las Xbox Series S y Xbox Series X podremos disfrutar de títulos optimizados que aprovecharán los potentes recursos hardware de esas consolas. Esos títulos mejorados serán los siguientes:
- Forza Horizon 4
- Gears 5
- Ori and the Will of the Wisps
- Tell Me Why
- Grounded
- Sea of Thieves
- Marvel’s Avengers
- Fortnite
- Hyper Scape
- Rainbow Six: Siege
Hay un punto importante en este apartado del lanzamiento: Microsoft dejó claro que no tendría juegos exclusivos para estas consolas: la firma no quiere dejar atrás a los jugadores de las actuales Xbox One, y los títulos que aparezcan para las Xbox Series S/X estarán también disponibles para la actual generación.
Esa filosofía es totalmente distinta a la que por ejemplo ha planteado Sony con sus PS5, pero la estrategia de Microsoft no se centra tanto en la venta de más y más consolas —eso parece no importarles demasiado— como en lograr acceder a más jugadores que nunca, pero no ya a través de las nuevas Xbox Series S/X, sino a través del PC y el móvil. ¿Cómo? Fácil: con Game Pass.
Game Pass es el verdadero vendeconsolas de Microsoft
Aunque las consolas son las claras protagonistas de esta plataforma next-gen, hay un componente que ha ido cobrando más y más importancia en los últimos meses.
Se trata de Xbox Game Pass, y más concretamente su versión más ambiciosa, Xbox Game Pass Ultimate, el servicio que permite acceder al "Netflix de los videojuegos" para las Xbox tanto nuevas como actuales y antiguas (Xbox One, Xbox 360) y que además ofrece acceso a xCloud, el servicio de streaming de videojuegos que compite con Google Stadia o NVIDIA GeForce Now.
Game Pass se ha ido reforzando en los últimos tiempos, y de hecho dos anuncios han ayudado a convertirlo en una propuesta más atractiva que nunca. El primero, la compra de Bethesda. El segundo, el acuerdo que permitirá que a partir del 10 de noviembre —cuando debutan las consolas— los usuarios de Game Pass Ultimate tengan en su catálogo todos los juegos que ya ofrecía Microsoft más otros 60 juegos que provienen de EA Play, un servicio que se alía con el de Microsoft y enriquece aún más la oferta.
¿Qué fecha de lanzamiento tienen las Xbox Series S y Xbox Series X?
Microsoft ha confirmado que las nuevas Xbox Series S y Xbox Series X estarán disponibles el 10 de noviembre de 2020, pero ambas consolas ya se pueden reservar en diversos establecimientos.
El proceso de reserva se activó el 23 de septiembre, y la demanda existente unida al (probablemente) limitado inventario ha hecho que en varias tiendas no haya disponibilidad sobre todo de la Xbox Series X.