Sí, hoy toca analizar a fondo los auriculares Samsung Galaxy Buds Live, más conocidos como los auriculares con forma de judía. Sí, estamos de acuerdo en que tienen una forma un tanto extraña y que no parecen unos auriculares completamente inalámbricos a simple vista. Sí, reconocemos que nos costó un poquito aprender a ponérnoslos correctamente, y sí, ya os adelantamos que su diseño enamora y echa para atrás a partes iguales.
Los Samsung Galaxy Buds Live son los nuevos auriculares TWS de Samsung, unos auriculares que vienen a sustituir a los Galaxy Buds+ y que Samsung lanzó junto a los Galaxy Note 20 y Galaxy Tab S7. En Xataka ya hemos estado probándolos largo y tendido para traeros este, su análisis, así que sin más dilación, vamos con él.
Ficha técnica de los Samsung Galaxy Buds Live
SAMSUNG GALAXY BUDS LIVE | |
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DIMENSIONES Y PESO | Auriculares: 16,5 x 27,3 x 14,9 mm - 5,6 gramos |
UNIDAD DE DIAFRAGMA | 12 mm |
CONEXIÓN | Bluetooth 5.0 |
COMPATIBILIDAD | Android 5.0 o superior |
BATERÍA | Auriculares: 60 mAh |
AUTONOMÍA | Auriculares: hasta seis horas |
CARGA DEL ESTUCHE | USB tipo C |
EXTRAS | Control gestual |
PRECIO |
SAMSUNG Galaxy Buds Live - Auriculares Bluetooth inalámbricos I 3 micrófonos I Tecnología AKG I Color Negro [Versión española]
Diseño: un factor forma peculiar con luces y sombras
Los Samsung Galaxy Buds Live son raros, o al menos esa es la primera impresión cuando los sacas de su estuche. Quizá en color negro o blanco sean menos extravagantes, pero con el color bronce brillante lo primero que piensas es "¿y estas habichuelas?". Los auriculares están acabados en plástico y tiene un tacto glossy bastante agradable, más o menos similar al que ofrecen alternativas de otras marcas como los AirPods Pro de Apple.
No pesan demasiado, algo que se agradece al usarlos durante mucho tiempo. Tampoco son precisamente disimulados. No porque se vean demasiado grandes en la oreja, como puede pasarle a los Mobvoi TicPods ANC, sino que porque brillan. Además, cubren una buena parte de nuestra oreja y, realmente, llaman mucho la atención. No es que sea malo, ni mucho menos, simplemente es diferente.
En la zona exterior tenemos una serie de micrófonos que servirán para anular el ruido externo (hablaremos de ello más adelante), mientras que en la zona inferior encontramos el sensor de proximidad, el altavoz y los pines de carga. Es un diseño que, más allá de lo curioso, es sencillo y minimalista, así que en ese aspecto casi no se le pueden poner quejas.
La superficie exterior de los auriculares es sensible al tacto, por lo que podemos hacer gestos y controlar la música, desactivar la cancelación de ruido, etc. ¿Problema? Que los auriculares se mueven. A diferencia de la inmensa mayoría de auriculares in-ear inalámbricos, los Galaxy Buds Live no usan unas almohadillas de silicona que ayuden a que el auricular se fije en la oreja, sino que, simplemente, se encajan en el pabellón.
Eso supone dos cosas: una, que quizá no encajen bien en todas las orejas y dos, derivada de la anterior, que haya ciertos usuarios que tengan que estar ajustándose los auriculares con más frecuencia de la deseable, como ha sido mi caso. Al tocar los auriculares para devolverlos a su sitio, tocaremos la superficie exterior y los auriculares lo entenderán como que hemos querido pausar la música, y eso, a la larga, puede llegar a ser un poco tedioso.
Sea como fuere, y salvando el detalle de que quizá no sean apropiados para todos los usuarios, su factor forma hace que sean ergonómicos. En la oreja se notan un poquito más grandes que otros auriculares completamente inalámbricos, pero nada fuera de lo normal. Son, en definitiva, unos auriculares bien construidos, aunque lejos de ser perfectos.
Vistos los auriculares, vamos con el estuche. Es cuadrado, aunque las esquinas están ligeramente redondeadas para evitar que se nos claven al llevarlo en el bolsillo. Es algo más pequeño y ligero que el de otros auriculares, pero también un poquito más alto. Con todo, es un estuche compacto, que no abulta demasiado en el bolsillo y que tampoco se nota pesado. El tacto es agradable, aunque menos que el de los auriculares.
Tiene un cierre magnético que ofrece buena resistencia, un LED exterior que nos indica el estado de carga del estuche, uno interior que nos indica el de los auriculares y un dibujo que muestra qué auricular es el izquierdo y cuál el derecho. En la parte trasera tenemos el puerto USB tipo C que podremos usar para cargarlo, aunque lo más cómodo en la práctica es optar por la carga inalámbrica. Es un estuche sencillo, ligero y que cumple con su cometido sin mayor problema.
Experiencia: con sus más y sus menos
Vistos por fuera, vamos a ver qué tal es la experiencia. En este apartado repasamos las opciones de software, la compatibilidad con dispositivos y las funciones más avanzadas que ofrecen los auriculares y, como siempre suele suceder cuando hablamos de tecnología, la perfección no existe. Los Samsung Galaxy Buds Live ofrecen una buena experiencia, pero no por ello dejan de estar exentos de mejoras.
Por un lado, la app. Los auriculares se tienen que conectar a nuestro smartphone, ya sea iOS o Android. En Android es necesario usar la app Galaxy Wearable y el plugin Galaxy Buds Live, o sea que hay que "descargar dos apps", entre comillas, mientras que en iOS basta con descargar Galaxy Buds. Los auriculares son compatibles con Android 5.0 o superior o iOS 10 o superior, pero también con Windows 10 mediante Swift Pair.
Desde la app podemos conocer el estado de carga de los auriculares y del estuche, algo que está muy bien y que se echa en falta cuando esta función no está disponible. También podemos activar o desactivar la cancelación de ruido, modificar los controles táctiles (o desactivarlos), acceder a funciones experimentales, buscar los auriculares (que solo funciona si están fuera del estuche y que consiste en emitir un pitido que apenas se oye), restablecerlos o actualizar el firmware de los mismos.
La aplicación también tiene un ecualizador y se habría agradecido que Samsung diese más opciones al usuario. El ecualizador tiene seis modos predefinidos y solo podemos alternar entre ellos, pero no modificar cada frecuencia por separado. Para ello dependeremos de que la app de reproducción de música que usemos tenga ecualizador preinstalado.
Los gestos, como indicábamos en el apartado del diseño, son un poco... complejos. Tanto que dentro de la app hay hasta un tutorial que te enseña a dar los toques. Hay que darlos cerca del micrófono superior y con relativa fuerza, algo que puede llegar a ser molesto en algunas ocasiones. Además, la superficie táctil es muy sensible y los auriculares, como decíamos antes, pueden caerse según la oreja de cada usuario, por lo que no es raro dar toques accidentales al intentar recolocarlos en su posición.
El movimiento natural que hacemos al ponernos bien los auriculares es apretarlos contra nuestra oreja, justo en el punto en el que la app nos sugiere que apretemos para dar los gestos. Eso se traduce en canciones pausadas de forma involuntaria con una frecuencia más alta de la cuenta, por ejemplo. Hablo a título personal: los gestos los usé durante los primeros días, pero a la larga los he acabado desactivando.
Dicho esto, los auriculares detectan muy bien cuánto nos los quitamos y ponemos para pausar o reproducir la música, además de tener una latencia correcta que nos permite ver películas y series, jugar o ver vídeos en YouTube sin notar un desfase evidente. En definitiva, podemos decir que la experiencia es buena, pero también mejorable.
Calidad de sonido: cumpliendo expectativas
La calidad de sonido se resume en dos palabras: muy buena. Los Samsung Galaxy Buds son unos auriculares completamente inalámbricos de gama alta y se escuchan como era de esperar, cumpliendo expectativas. Eso sí, no esperemos la calidad de sonido que nos ofrecen otros auriculares inalámbricos de diadema, por ejemplo, porque esos dispositivos juegan en su propia liga.
Como siempre hacemos en este tipo de análisis, hemos escuchado música en iOS y Android, tanto en local como en streaming, siempre a 320 Kbps, que es la calidad más alta que nos ofrece Spotify, por ejemplo. El banco de pruebas que hemos usado está compuesto por canciones que conocemos muy bien, ya que sea porque son las que más escuchamos o porque tienen un amplio abanico de instrumentos, frecuencias y tonos, véase 'Bohemian Rapshody' de Queen.
¿Qué tal ha sido la experiencia? Muy, muy positiva. Los Galaxy Buds Live han sacado pecho en cualquier género, pero con los que más los hemos disfrutado han sido los más urbanos, como el rap, el trap o la música electrónica. ¿Por qué? Por los bajos, que están muy bien conseguidos y tienen esa pegada que tanto gusta actualmente. Quizá se podría esgrimir que los bajos están demasiado exagerados en algunas ocasiones, pero es una cuestión de gustos.
Dos canciones muy interesantes para probar los auriculares son 'Por mi nombre', de Duki (por los bajos, que son una locura) y 'Master of Puppets', de Metallica (para apreciar los agudos y las guitarras). En ambos escenarios, casi completamente opuestos, los Galaxy Buds Live nos han ofrecido una calidad de sonido casi sobresaliente, incluso a volúmenes relativamente altos.
Con todo, la mejor experiencia la hemos conseguido con el volumen al 70-80%, sobre todo en las canciones con más agudos. En estas canciones, a volúmenes demasiado altos (90-100%), el sonido tiende a saturarse más de la cuenta y a sonar demasiado estridente, hasta el punto de ser desagradable. Manteniendo el volumen en unos niveles normales los auriculares se comportan realmente bien.
Por último, no está de más mencionar la calidad de las llamadas y del micrófono. Tanto nuestra voz como la de nuestro interlocutor se escucha muy bien, con una nitidez correcta. Como indicábamos anteriormente, no hay latencia de ningún tipo. El único problema que nos hemos encontrado es que los auriculares, al moverse más de la cuenta, pueden dejar entrar algo de ruido intruso, aunque esto dependerá del tamaño de la oreja de cada uno. Sea como fuere, en términos globales la experiencia con los auriculares en llamadas ha sido positiva.
Hablemos de la cancelación de ruido activa
Probablemente sea uno de los puntos más agridulces de la experiencia con los Samsung Galaxy Buds Live. Si la calidad de sonido nos ha dejado con muy buen sabor de boca, la cancelación de ruido activa más bien todo lo contrario. ¿Por qué? Porque apenas se nota.
Los auriculares inalámbricos con cancelación de ruido no usan gomillas de silicona solo para sujetar el auricular a la oreja, sino también para aislar. Sin un correcto aislamiento, la cancelación de ruido no funciona, ya que por más que los micrófonos cancelen el ruido, este seguirá entrando nos guste o no porque no estamos aislados.
Esto es exactamente lo que sucede en los Samsung Galaxy Buds Live, que no se introducen en nuestro conducto auditivo y nos aíslan, sino que simplemente se encajan en el pabellón de la oreja. Es cierto que algo de ruido se cancela, pero la diferencia entre usar los auriculares con o sin la cancelación es poca por no decir casi nula.
En el contexto actual en el que estamos es complicado poner a prueba la cancelación de ruido en un avión o un tren, pero podemos hacer algunas pruebas caseras bastantes sencillas: el ruido del aire acondicionado, el de los coches en la calle, el ruido que hace el agua del grifo al caer... En todas ellas notamos cierta cancelación, pero no lo suficiente para conseguir esa sensación de aislamiento. Los ruidos se escuchan un poquito más lejanos, pero se siguen escuchando, algo que no sucede con otros auriculares con ANC.
La cancelación de ruido activa ha sido, por decirlo de forma clara y directa, decepcionante. No dudo que el sistema de cancelación funcione perfectamente, simplemente es una cuestión de diseño. Samsung ha querido apostar por un diseño peculiar que hace únicos a estos auriculares y, según la oreja de cada uno, más o menos cómodos, pero en el camino se ha olvidado de que si los auriculares no aíslan perfectamente, la cancelación de ruido no se apreciará.
Autonomía: unas seis horas de batería y súmale el estuche
Uno de los principales puntos a tener en cuenta cuando hablamos de auriculares completamente inalámbricos es la batería. En este tipo de dispositivos debe contemplarse la carga de los auriculares y de la batería en su conjunto, ya que salvo en contadas excepciones, como en trayectos largos o jornadas de trabajo, lo más normal es que los auriculares salgan y entren varias veces del estuche y, por lo tanto, se recarguen a menudo.
¿Qué nos ofrecen los Galaxy Buds Live en términos de autonomía? Por norma general, durante nuestras pruebas nos hemos quedado en unas seis horas de media, aunque es algo que depende de infinidad de factores, como si tenemos la cancelación de ruido activada o no, el volumen, etc. Con un volumen más bajo y sin cancelación de ruido es posible rascar algo más de tiempo.
En cuanto al estuche, es suficiente para cargar los auriculares por completo dos veces. De forma combinada, estuche y auriculares nos ofrecen unas 20 horas de autonomía, que no está nada mal aunque insisto, dependerá del uso. En una hora y media es posible cargar por completo tanto el estuche como los auriculares. En pocas palabras, la autonomía de los Samsung Galaxy Buds Live es más que correcta y uno de sus grandes argumentos a favor.
Samsung Galaxy Buds Live: la opinión de Xataka
Los Samsung Galaxy Buds Live son unos auriculares de gama alta y ofrecen la experiencia propia de unos dispositivos de este rango de precios. Sin embargo, no dejan de ser un producto con que el Samsung ha querido innovar en cuanto a diseño y el resultado ha sido mixto. No es que no sean cómodos, pero desde luego no son aptos para todas las orejas.
Eso provoca que si tenemos las orejas grandes se nos queden demasiado holgados y, por lo tanto, tengamos que estar ajustándolos a cada rato o que, en el caso contrario, si tenemos las orejas pequeñas, no encajen bien o nos molesten. Apostar por diseños menos convencionales tiene ese problema: que puede funcionar, pero también puede no hacerlo del todo. Sea como fuere, es algo que depende de cada usuario.
Dejando esto de lado, la calidad de sonido es muy buena. Los Galaxy Buds Live son capaces de ofrecer una muy buena experiencia sonora en cualquier género, con buenos graves y agudos, pegada y nitidez. El problema es que no tenemos la guinda de la cancelación de ruido activa. O mejor dicho, la tenemos pero no termina de convencer. No se nota demasiado, principalmente por culpa de su factor forma.
En cuanto a la autonomía, nos ha dejado con muy buen sabor de boca. Los auriculares pueden funcionar durante largas sesiones y no nos han dado problemas de ningún tipo. Se agradece, además, que tengamos la posibilidad de cargar el estuche de forma inalámbrica, aunque era algo de esperar viendo su precio y la gama en la que se enmarca.
Son, en definitiva, unos muy buenos auriculares que se quedan lejos de ser perfectos. ¿Merecen la pena? Sin duda, sobre todo si no tenemos las orejas más grandes o pequeñas de la cuenta y si valoramos la experiencia sonora y la autonomía por encima de la cancelación de ruido activa.
7,9
A favor
- Calidad de sonido propia de la gama alta.
- Son fáciles de sincronizar con cualquier dispositivo.
- Buena autonomía.
En contra
- El ecualizador podría ser más completo.
- Pueden no ser aptos para todos los usuarios debido a su peculiar factor forma
- La cancelación de ruido pasado demasiado desapercibida.
SAMSUNG Galaxy Buds Live - Auriculares Bluetooth inalámbricos I 3 micrófonos I Tecnología AKG I Color Negro [Versión española]
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