Hisense ULED H55U7QF, análisis: un televisor para asaltar la gama media gracias a su gran implementación de la tecnología FALD

El nuevo objetivo de las marcas chinas es conquistar el mercado de los televisores. Y Hisense es uno de los fabricantes que más está creciendo en España. Durante estas semanas hemos podido probar el modelo Hisense ULED H55U7QF, su nuevo televisor con tecnología Quantum Dot y retroiluminación Full Array LED que quiere colocarse como alternativa al resto de marcas por su relación calidad/precio.

Hisense tiene grandes planes para este televisor, pues se coloca como el modelo oficial para la Eurocopa 2020 que por el coronavirus se celebrará en 2021.

Este es nuestro análisis de la Hisense ULED U7QF, un televisor que mejora en apartados tan importantes como el brillo y el contraste respecto a la generación anterior. Esta ha sido nuestra experiencia con ella. A continuación os explicamos en qué puntos ha estado a la altura de nuestras expectativas y dónde tiene margen de mejora.

Hisense H55U7QF, especificaciones técnicas

El panel elegido por Hisense para esta ULED es de tipo LED, con resolución 4K Ultra HD y formato 16:9. La compañía apuesta por la tecnología de puntos cuánticos para mejorar la reproducción de color, pero este año además incorpora retroiluminación tipo 'Full Array Local Dimming' (FALD) con 72 zonas para mejorar el contraste. Se trata de una tecnología utilizada habitualmente en modelos de gama media-alta y se agradece contar con ella aquí.

Para gestionar el procesado, Hisense incorpora su procesador Hi-View Engine AI. Está basado sobre un chipset MediaTek MSD6886 de cuatro núcleos, previamente utilizado en anteriores televisores de la marca.

Respecto a la colorimetría, Hisense asegura que este televisor es capaz de cubrir el 72% del espacio de color BT.2020. Se trata de un nivel bastante adecuado para un modelo de gama media. A nivel de formatos HDR, la Hisense ULED U7QF llega con compatibilidad con HDR10, HLG, así como HDR10+ y Dolby Vision, siendo de las pocas compañías en aceptar al mismo tiempo estos dos últimos formatos.

Hisense introduce una nueva versión de su sistema operativo: VIDAA U4.0. Mientras que a nivel de conectividades tenemos 4 puertos HDMI 2.0, siendo uno de ellos compatible con ARC. Aquí os dejamos con la tabla de especificaciones técnicas completa antes de pasar a describiros cada uno de los apartados.

Diseño: un frontal bonito, una trasera sencilla

El diseño de la Hisense U7QF nos parece muy acertado. Tenemos una peana central en forma de 'U', con un acabado de plástico en tono gris y un perfil delgado. La estabilidad es buena y el televisor pesa relativamente poco, lo que facilita poder moverse sin problemas.

Tenemos unos biseles superior y lateral de 1,7 milímetros y un marco inferior de 15 milímetros. En el borde inferior tenemos un borde plateado con una pequeña inclinación en las puntas, mientras que en la parte superior el borde es de nuevo estrecho. A simple vista, esta Hisense podría pasar por un televisor de una gama más alta, lo que suele ser buena señal.

El logo de Hisense se encuentra en el centro, justo encima de unos LED para mostrar cuando se enciende el televisor. Personalmente, nos habría gustado encontrar un LED más sutil y mejor integrado, pero en general el aspecto frontal del televisor es muy limpio, sencillo y creemos que encajará bien en la mayoría de salones.

Por delante ofrece un buen diseño, pero cuando la miramos por el lateral es cuando nos damos cuenta que estamos ante un modelo de gama media. El marco del televisor es de plástico y es delgado, pero por la parte trasera inmediatamente tenemos un cuerpo más grueso para abarcar toda la electrónica. El hecho de tener retroiluminación Full Array LED repercute directamente en el grosor del televisor. Un pequeño "pero" que merece la pena pagar.

Los conectores del televisor apuntan hacia atrás y hacia el lateral. Es una colocación bastante clásica, donde quedan a la vista todos y su uso es cómodo. No es una solución innovadora ni muy estética, pero efectiva.

A través de las dos patas traseras tenemos una gestión de cables. Es un pequeño clic por donde podemos hacer pasar el cable.

En el lateral encontramos el resto de conectores, desde la conexión para antenas, tres puertos HDMI 2.0, un puerto óptico y dos USB 2.0. El puerto uno de los HDMI es ARC (Audio Return Channel), aunque no eARC, por lo que no podremos extraer el sonido Dolby Atmos y DTS:X. Apuntando hacia la pared tenemos un cuarto HDMI, los conectores para audio RCA y el Ethernet. Durante estas semanas de uso, comentar que hemos experimentado algún problema puntual de encaje con el puerto HDMI 3 lateral.

La Hisense ULED U7QF es compatible con los soportes VESA, de 300 x 200 mm, y cuenta con conectividad Bluetooth para conectar auriculares o altavoces inalámbricos. No dispone de conexión VGA ni salida de auriculares de 3.5mm y tampoco dispone de sensor de luz para adaptar la imagen en función de la habitación.

Experiencia de uso: VIDAA U4.0 puede competir contra los mejores sistemas operativos

Más allá de la imagen, el sistema operativo del televisor suele ser una de las grandes diferencias entre las distintas marcas. Salvo Android TV, que está disponible en varios fabricantes, cada compañía suele utilizar un sistema propio. En el caso de la Hisense U7QF llega con VIDAA U4.0, la nueva versión de su sistema operativo propio.

Tenemos un diseño colorido, basado en una cuadricula de aplicaciones. El aspecto nos parece bastante adaptado a los tiempos que corren, aunque creemos que sigue siendo un punto más sencillo que el resto de alternativas.

A nuestra disposición tenemos aplicaciones tan utilizadas como Netflix, Amazon Prime Video, DAZN, Youtube o Rakuten TV, aunque echamos en falta la inclusión de HBO, Disney+ y Apple TV+.

El rendimiento de VIDAA U4.0 es bueno, con un procesador Quad Core/MSD6886. Los menús se abren rápidamente y desplazarse arriba y abajo se efectúa con fluidez. Aquí se nota que por el momento hay pocos procesos en segundo plano y que no hay animaciones adicionales. VIDAA es un sistema operativo sencillo que quizás no enamora a primera vista, pero es bastante funcional y una vez dentro de las aplicaciones, los menús y opciones son iguales al de otros sistemas.

Entre las aplicaciones que encontramos instaladas se encuentra UEFA.TV, donde la compañía promete contenido exclusivo de cara a la UEFA que iba a celebrarse este año y finalmente ha sido retrasada a 2021 debido a la pandemia.

Contamos con navegador web propio, control parental, una aplicación dedicada a DeviantArt y la función TimeShift para grabar un contenido y poder volver sin que afecte a la grabación. La selección de aplicaciones de la Vidaa Store es bastante limitada, aunque contamos con algunas incorporaciones como Plex, Mitele, Filmin o RTVE a la carta que suelen ser muy buscadas.

Para el control del televisor tenemos un mando, construido en plástico y muy ligero, aunque algo "aburrido". Tenemos botones con varios accesos directos a los principales servicios de streaming: Netflix, Prime Video, Youtube y RakutenTV. La composición es bastante sencilla y es fácil adaptarse a él.

Más interesante es la completa aplicación para móviles RemoteNOW, con la que podemos controlar todo el televisor. Disponemos de varias secciones con contenido, un panel con accesos directos a los canales, las entradas y las principales aplicaciones, un botón para los comandos de voz (con Alexa) y un botón para la introducción de texto y un ratón. Este último apartado nos parecía muy interesante, pero lo cierto es que el funcionamiento no termina de ser fluido y no es muy práctico, además de mantenerse en segundo plano en nuestro teléfono, lo que puede llegar a ser molesto.

Desde el móvil podemos enviar contenido rápidamente al televisor con la función AnyView Cast, pero su fiabilidad no es tan alta como otras soluciones como Chromecast. Hisense nos ofrece un sistema operativo muy completo, con opciones y en la buena dirección. Suficiente maduro para el día a día, pero todavía un paso por detrás de WebOS, Tizen o Android TV.

La Hisense ULED U7QF ofrece varios modos para disfrutar de contenido específico. Tenemos un modo deporte y un modo para juegos, con el que reducir el input lag. Hemos probado el televisor Hisense con una Xbox One y el resultado ha sido bueno, con una latencia similar a la obtenida en televisor de gama más alta. Según los datos oficiales de la compañía, con el modo deporte se obtiene un input lag de 16 milisegundos. Lamentablemente, para aquellos que quieran extraer el máximo potencial de las consolas de nueva generación, esta Hisense no incorpora HDMI 2.1.

Sonido estéreo de 20W

Hisense introduce un sistema de sonido estéreo de 20W (2 x 10W), con dos altavoces situados en la parte trasera del televisor. No tenemos subwoofer y eso se aprecia en los graves, bastante básicos. Sin duda se trata de un televisor que agradece la incorporación de una barra de sonido, aunque para un uso diario el nivel es correcto.

Las voces están bien representadas y el volumen es bastante alto. La Hisense U7QF es compatible con sonido Dolby Atmos, por lo que si tenemos un equipo de sonido adaptado podremos conseguir una buena representación del efecto envolvente.

Como apreciación, hemos notado que el volumen baja muy rápido cuando lo tocamos desde el mando del televisor. También hay que configurar bien las voces, pues a veces se escuchan más fuerte que el resto de sonidos.

Calidad de imagen: un televisor de gama media más que preparado para Dolby Vision

Tenemos un panel de LCD de 8 bit + FRC (Frame Rate Control) de 60 Hz nativos. Hisense incorpora además tecnología Quantum Dot para mejorar la reproducción de color, alcanzando el 72% del rango de colores BT.2020. Se sitúa por encima del 70% alcanzado por su Hisense O8B de principios de año, su televisor OLED más económico.

La característica más relevante de este modelo es la incorporación de un panel de retroiluminación FullLED, con 72 zonas. Esta tecnología permite mejorar la iluminación de manera más precisa, lo que al final repercute en una mejora del contraste (6000:1). El procesador Hi-View Engine AI es el encargado de controlar la imagen, realizar el escalado y optimizarla para cada contenido.

El resultado de la Hisense U7QF sorprende si tenemos en cuenta su precio. Obtenemos una imagen que bien puede rivalizar en algunos aspectos con modelos que superan los mil euros. Creemos que es cuestión de valorar si las ventajas pesan más que las desventajas.

Con el contenido Dolby Vision (o HDR10+), la Hisense U7QF ofrece una colorimetría, brillo y contraste muy acertado. Sea viendo Netflix en 4K HDR o reproduciendo Star Wars en Blu-Ray. No tenemos un panel de 10 bits real, pero el resultado es cercano al que ofrecen algunos paneles LCD básicos de gamas más altas.

Desde los ajustes podremos elegir el modo de imagen que más nos interese. Tenemos desde el modo estándar, Día de cine, Noche de cine, Dinámico, Deportes y automático. Bajo nuestro punto de vista, el modo más acertado es el 'Noche de cine', aunque durante el día si hay mucho brillo resultará más cómodo el 'Día de cine'.

A través del menú de imagen podremos configurar de manera manual el brillo, contraste, saturación de color, nitidez, contraste adaptativo, movimiento ultra suave, claro, reducción de ruido, reducción de ruido MPEG, temperatura de color, sobreescaneo y configuración avanzada, donde podremos ajustar la gama de colores, el color, el balance de blancos, el ajuste y calibración gamma, mejorar el ángulo de visión y modo RGB.

Bajo nuestra experiencia, el televisor viene bastante bien calibrado de fábrica, si bien notamos que incluso en el modo cine tenemos unos tonos rojizos poco intensos.

El control de la imagen es bastante preciso y la capacidad de reproducir contenido Dolby Vision la hace muy interesante. En este modo tenemos como es costumbre, una visión Brillante y una oscura. El HDR de la Hisense ULED U7QF está bien representado y es luminoso, aunque le falta un punto de volumen y colores llamativos para equipararse a la gama alta.

Hisense promete una entrega de brillo con picos máximos de 700 nits. La imagen que hemos experimentado es correcta, pero sabemos que la tecnología LED puede obtener cifras más altas. En nuestra experiencia, incluso con algunas OLED hemos obtenido imágenes donde las zonas más luminosas estaban mejor representadas. Aquí el 'tone mapping' de la Hisense U7QF provoca que se pierda algo de contraste en escenas complicadas.

Si nos fijamos únicamente en la profundidad de negros, el resultado de la Hisense es excelente. A nivel de homogeneidad del panel el resultado es bueno, quizás algo más blanquecino en el centro.

Cuando llevamos la capacidad del televisor al límite, con escenas pensadas para una OLED es donde se nota la limitación de la retroiluminación. Todo hay que decir, que de frente el 'blooming' es bastante reducido. Respecto al detalle en sombra, la Hisense ofrece bastante información pero a cambio de perder contraste e intensidad de color.

El principal problema de la Hisense U7QF son los ángulos de visión. Cuando tenemos una imagen de frente, el resultado es bastante bueno y convincente, pero a la que nos desviamos más de 20 grados, la calidad cae considerablemente. Los colores son menos acertados, el brillo se pierde y el 'blooming' en las escenas oscuras aparece claramente.

Los paneles LCD tienen ángulos de visión más limitados que otras tecnologías, pero en el caso de la Hisense creemos que está por debajo de lo esperado. Del mismo modo que nos ha parecido una mejor representación de color, brillo y contraste, esa experiencia baja enteros en cuanto nos salimos de la línea frontal. Hisense introduce una opción en los ajustes de imagen para mejorar estos ángulos, pero la diferencia es mínima.

El movimiento de la Hisense U7QF es correcto, aunque hemos detectado algunos artefactos con el modo movimiento ultra suave. A la hora de representar textos en movimiento no terminamos de obtener una imagen nítida. Sí se agradece la interpolación a la hora de ver un partido de fútbol con el balón en movimiento, pero nos habría gustado obtener un plus en este apartado. Más teniendo en cuenta que se trata de un televisor que busca destacar en la visión de contenidos deportivos.

Hisense H55U7QF, la opinión y nota de Xataka

La nueva Hisense ULED U7QF está disponible desde 899 euros, un precio bastante competitivo para un modelo de 55 pulgadas con retroiluminación Full Array LED y compatible con Dolby Vision. Siguiendo la estrategia de la compañía, previsiblemente este precio de partida se reducirá de cara a la campaña promocional de Navidad y entonces será cuando la relación calidad/precio aumente considerablemente.

Esta Hisense tiene potentes argumentos para destacar en la gama media de televisores. Cuenta con un diseño bastante acertado y cuidado, tenemos un sistema operativo como VIDAA 4.0 que se ha renovado para bien y ofrece una gran calidad de imagen para su nivel, con una buena colorimetría, brillo y contraste. Una imagen bastante satisfactoria únicamente empañada por unos ángulos de visión que deberíamos haber sido más cuidados.

La compañía sigue evolucionando para bien. Este año han dado un paso adelante con el software y en calidad de imagen, rivalizando con marcas muy asentadas en experiencia y ofreciendo un precio muy competitivo. Si estamos buscando un televisor nuevo de 55 pulgadas FullLED que no se acerque a los mil euros, esta Hisense ULED U7QF es una opción bastante sólida.

Este producto ha sido cedido para la prueba por parte de Hisense. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.