A pesar de que la situación es complicada, Huawei sigue luchando por competir en el terreno de los smartphones. Tras presentar el Huawei P40 Lite, la firma china lanzó al mercado los nuevos Huawei P40 Pro, Pro+ y Huawei P40, dos dispositivos de gama alta que, debido a este conflicto tan particular entre Estados Unidos y China, aterrizan sin el ecosistema de aplicaciones de Google. Ya hemos tenido ocasión de analizar el modelo más avanzado, y ahora le toca el turno al hermano mediano. He aquí el análisis del Huawei P40.
Se trata, como decíamos, de un dispositivo de gama alta que rompe bastante con lo visto en su antecesor, el Huawei P30. Tiene un diseño fiel a las tendencias del mercado, lo que se traduce en un enorme módulo para las cámaras en la parte trasera, una pantalla perforada donde se alojan las dos cámaras y un panel que es el absoluto protagonista del frontal. ¿Cómo se comporta en el día a día? ¿Qué experiencia ofrece? Salgamos de dudas.
Ficha técnica del Huawei P40
HUAWEI P40 | |
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DIMENSIONES Y PESO | 148,9 x 71,1 x 8,5 mm |
PANTALLA | OLED de 6,1 pulgadas |
PROCESADOR | Kirin 990 5G |
MEMORIA RAM | 8 GB |
ALMACENAMIENTO INTERNO | 128 GB ampliables con NMCard |
CÁMARA TRASERA | 50 MP F/1.9 |
CÁMARA DELANTERA | 32 MP f/2.0 |
BATERÍA | 3.800 mAh |
SISTEMA OPERATIVO | Android 10 con EMUI 10.1 |
CONECTIVIDIAD | 5G |
OTROS | Lector de huellas en pantalla |
PRECIO |
Huawei P40 5G - Smartphone de 6,1" OLED (8GB RAM + 128GB ROM, Triple Cámara Leica de 50MP (50+16+8MP) con visión nocturna, chip Kirin 990 5G, 3800 mAh, carga rápida, EMUI 10 HMS) Plata + altavoz CM51
Diseño: en la línea del Huawei P40 Pro, módulo incluido
Como siempre hacemos, empezamos repasando el apartado estético. El dispositivo que hemos analizado nosotros es el gris mate, un tipo de acabado cuyo objetivo es hacer menos evidentes las huellas que tan marcadas suelen quedarse en la parte trasera de los smartphones. Ahora bien, no es perfecto, y las huellas se siguen quedando marcadas. Menos que en los móviles acabados en brillo, sin duda, pero siguen estando ahí.
En materia de diseño es imposible no encontrar similitudes con el Huawei P40 Pro, puesto que salvando el número de lentes del módulo (que merece unas palabras aparte) y la pantalla, que no es curva, sino plana, son muy parecidos. Como sucede en el modelo Pro, al optar por un acabado mate la trasera se resbala mucho. Y cuando digo mucho, digo mucho. Hay que cogerlo con cierta firmeza para evitar caídas inesperadas, pero no es algo complicado, porque el dispositivo es bastante compacto y la curvatura de los laterales ayuda a que el agarre sea más cómodo.
Y es que uno de los puntos que más me han gustado del terminal es que sienta muy bien a la mano. No es que sea pequeño, pero es fácil llegar a todos los rincones del móvil con una sola mano. Mide 148,9 mm de alto, 71,1 mm de ancho y su grosor es de 8,5 mm, a lo que se le suma un peso de 175 gramos. Sorprende al sacarlo de la caja, porque aparenta pesar más, pero nada más lejos de la realidad. Es muy equilibrado y se nota que Huawei ha hecho un trabajo excepcional construyendo su P40.
Altura (milímetros) | Anchura (milímetros) | Grosor (milímetros) | Peso (gramos) | Pantalla (pulgadas) | Batería | Superficie (cm2) | Volumen (cc) | |
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Huawei P40 | 148,9 | 71,1 | 8,5 | 175 | 6,1 | 3.800 | 105,87 | 88,99 |
Samsung Galaxy S20 | 151,7 | 69,1 | 7,9 | 163 | 6,2 | 4.000 | 104,82 | 82,81 |
OnePlus 8 | 160,8 | 72,9 | 8 | 180 | 6,55 | 4.300 | 116,79 | 93,43 |
Huawei Mate 30 | 160,8 | 76,1 | 8,4 | 196 | 6,62 | 4.200 | 122,37 | 102,79 |
iPhone 11 Pro | 144 | 71,4 | 8,1 | 188 | 5,8 | 3.179 | 102,82 | 83,28 |
Pixel 4 | 147,1 | 68,8 | 8,2 | 162 | 5,7 | 2.800 | 101,20 | 82,99 |
LG V60 ThinQ | 169,4 | 77,7 | 8,9 | 219 | 6,8 | 5.000 | 131,62 | 117,15 |
OPPO Reno 10x Zoom | 162 | 77,2 | 9,3 | 210 | 6,6 | 4.065 | 125,07 | 116,31 |
Sony Xperia 1 II | 165,1 | 71,1 | 7,6 | 181,4 | 6,5 | 4.000 | 117,39 | 89,21 |
Xiaomi Mi Note 10 | 157,8 | 74,2 | 9,67 | 208 | 6,47 | 5.600 | 117,09 | 113,22 |
Ahora bien, tenemos que hablar del módulo. Es uno de los módulos más gruesos que he tenido ocasión de ver, y eso afecta negativamente. ¿Por qué? Porque cuando lo ponemos sobre una mesa con la pantalla hacia arriba, el móvil se tambalea muchísimo si tocamos en las esquinas.
El módulo está rodeado por un marco metálico que se integra con el chasis y en él se encuentran las tres cámaras, su descripción, la firma de Leica y el flash LED. Que guste más o menos dependerá de cada uno, pero es irrefutable que el módulo es grueso y provoca que el móvil se tambalee más de la cuenta.
Dicho lo cual, vamos a repasar los cantos. En el lateral derecho tenemos el botón de subir y bajar volumen y el de inicio. El segundo es fácil de alcanzar con una sola mano, pero los de volumen están demasiado arriba. Ponerlos todos un poquito más abajo no habría sido mala idea. El canto izquierdo esta vacío, el canto superior aloja un micrófono y el inferior el slot para la SIM (dos Nano SIM o una nano SIM y una NM Card), el USB tipo C y el altavoz. Nada de jack de auriculares, para desgracia de los que sigan usando auriculares con jack. Te habrás dado cuenta de que no hemos hablado del lector de huellas, y es que Huawei se lo ha llevado debajo de la pantalla.
En resumidas cuentas, el móvil es compacto, visualmente atractivo y sienta bien a la mano gracias al formato 19,5:9, al acabado, a su peso y a la curvatura de la trasera. La única pega que le puedo sacar es el módulo, que sobresale demasiado. Sin embargo, soy consciente de que el usuario que lleva el móvil sin funda es un rara avis, así que el asunto del módulo y de las huellas marcadas en la trasera se podría decir que es menor.
Pantalla: yendo a lo seguro, para lo bueno y para lo malo
Huawei sigue conservando la resolución FullHD+ en sus dispositivos. Lo vimos en el P40 Pro y lo volvemos a ver en el Huawei P40. Es cierto que la firma china ha tenido algunos modelos con pantallas QHD+ en el mercado y que muchas otras marcas ya apuestan por esta resolución para sus buques insignias, pero no se echan en falta más píxeles por pulgada en la pantalla del Huawei P40. La resolución FullHD+ es, sencillamente, correcta y suficiente para la mayoría de casos de uso.
El Huawei P40 monta una pantalla OLED de 6,1 pulgadas con 1.080 píxeles de ancho y 2.340 píxeles de alto, en formato 19,5:9, lo que se traduce en 422 píxeles por pulgada. Dicho de otra forma, es imposible ver los píxeles de los iconos, textos y juegos a simple vista. La pantalla se ve bien a plena luz del día, tiene un nivel de brillo correcto, buena nitidez y colores bien calibrados.
Con todo, si el usuario quiere poner la pantalla más cálida o fría, se puede modificar la temperatura y el modo de color desde los ajustes. Yo recomiendo dejar el modo en "Vívido", porque en el modo normal los colores se apagan demasiado, y no tocar la temperatura de color. La pantalla reproduce bien los blancos (no "amarillea" ni "azulea"), pero como digo, cuestión de preferencias. Si queremos un blanco más puro, basta con mover la temperatura de color ligeramente hacia el azul.
En pocas palabras, con la pantalla del Huawei P40 la firma ha ido a lo seguro, para lo bueno y para lo malo. Para lo bueno, porque es una pantalla que se ve bien, que se disfruta y que, sin ser la más llamativa de la gama alta, cumple con su competido. Para lo malo, porque en un móvil que vale 800 euros se exige una tasa de refresco más alta. El Huawei P40 Pro tiene 90 Hz, pero su hermano no-Pro mantiene los 60 Hz, y eso será suficiente para la mayoría de usuarios, pero en estos rangos de precios la competencia aprieta y los 60 Hz empiezan a quedarse cortos.
¿Dónde podemos notar esto? En los juegos y en las animaciones. Los 90 Hz son de esos elementos que no sabes que quieres hasta que te los quitan. Es muy fácil acostumbrarse a que la pantalla vaya fluida y no notas que no tienes una tasa de refresco alta hasta que vuelves a una pantalla de 60 Hz. Es un añadido que, por el rango de precios, podría haberse implementado y que, sin embargo, no tenemos.
Dicho esto, hablemos de la perforación en la pantalla. Es grande, como lo es en el P40 Pro, y tiene los mismos inconvenientes y bondades. No es discreta y se nota mucho, aunque en el día a día acabas por olvidarte de que está ahí, y menos mal, porque se puede ocultar por software pero la barra negra que se pone a los lados es muy gruesa. El software se adapta bien, aunque en algunos juegos como 'Fortnite' los controles quedan demasiado pegados a la cámara y, en más de una ocasión, he acabado tocando la isleta al moverme de forma brusca durante un tiroteo.
Sin embargo, y a pesar de que la isleta sea grande, está justificada, porque tenemos un sensor infrarrojos para el desbloqueo facial, y como veremos más adelante, es una implementación que se agradece. Por lo demás, la perforación permite tener una experiencia más inmersiva. La pantalla se extiende hasta los laterales y gracias al sistema de gestos es bastante sencillo interactuar con la interfaz.
En resumen, es una pantalla correcta en términos de brillo, calidad y nitidez, pero se echa en falta una tasa de refresco más alta. Además, agradezco que Huawei no haya decidido introducir en el P40 las curvas del P40 Pro. Prefiero las pantallas planas por una cuestión de comodidad y de evitar toques accidentales. En pocas palabras, es un panel que no decepciona, pero que se podría haber explotado mucho mejor subiendo la tasa de refresco a 90 Hz.
Rendimiento: que no falte de nada
Hablar del rendimiento de los gama alta es como decir que el cielo es azul. El dispositivo de gama alta que no rinde perfecta o casi perfectamente en juegos es complicado de encontrar, y este Huawei P40 no es una excepción. En el interior de este dispositivo encontramos el procesador Kirin 990 5G, que fue presentado en septiembre del año pasado y que destaca por estar construido en siete nanómetros y por contar con un módem compatible con redes 5G NSA y SA.
Podríamos detenernos a hablar del 5G, pero siendo claros y directos, tener un móvil 5G ahora mismo es más una apuesta de futuro. En mi ciudad no hay 5G (realmente, terminaríamos antes si dijéramos las ciudades en las que sí lo hay) y no todas las tarifas lo incluyen. No es una implementación que vayamos a apreciar en el día a día, así que al menos por ahora, y salvo para casos de uso muy puntuales, no creo que sea algo a lo que haya que dedicarle más tiempo. Está bien que el móvil sea compatible para cuando el 5G SA llegue y se pueda aprovechar, pero ahora mismo no se puede explotar. En Xataka ya tuvimos ocasión de probar a fondo un móvil 5G en una ciudad con 5G y la experiencia no fue muy distinta a la que se tiene con un móvil 4G.
En lo referente a músculo, el Huawei P40 cuenta con 8 GB de memoria RAM y 128 GB de almacenamiento interno ampliables con tarjetas NMCard. Sobra decir que no se echa en falta ni más memoria RAM ni más almacenamiento. El rendimiento es más que correcto en el día a día, tanto en aplicaciones ligeras como WhatsApp o Twitter como en juegos más pesados como el ya mencionado 'Fortnite' o 'Asphalt 9'. Es un gama alta y se comporta como tal. Para los que quieran cifras de benchmarks, he aquí los resultados:
Huawei P40 | Samsung Galaxy S20 Ultra | Nubia Z20 | LG V50 ThinQ | OPPO Reno 10x Zoom | OnePlus 7 Pro | Honor View30 Pro | iPhone 11 Pro | |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Procesador | Kirin 990 | Exynos 990 | Snapdragon 855+ | Snapdragon 855 | Snapdragon 855 | Snapdragon 855 | Kirin 990 | Apple A13 Bionic |
RAM | 8 GB | 12 GB | 8 GB | 8 GB | 8 GB | 12 GB | 8 GB | 4 GB |
AnTuTu | 447,262 | 522.873 | 361.365 | 315.066 | 361.293 | 376.968 | 463.513 | 409.070 |
3D Mark (Sling Shot) | 3.896 | 8.184 | - | 6.492 | 7.161 | 7.388 | - | - |
PCMark Work | 10.684 | 10.426 | 8.948 | 9.364 | 8.649 | 9.991 | 8.712 | - |
Como sucede en su hermano Pro, se nota cierto aumento de temperatura cuando le pedimos más de la cuenta. No es extraño que la zona alrededor del módulo de las cámaras se caliente cuando estamos jugando a títulos pesados. No es exagerado y entra dentro de lo normal, pero se calienta justo donde ponemos los dedos al sujetar el móvil en horizontal y eso hace que sea "más evidente". Insisto, nada preocupante, menos aún si tenemos en cuenta que el dispositivo vuelve a su temperatura normal en poco tiempo.
Biometría: quién quiere lector de huellas teniendo este reconocimiento facial
Antes de hablar del software, me gustaría detenerme un momento en la biometría. El Huawei P40 tiene dos sistemas: un lector de huellas óptico en pantalla y desbloqueo facial mediante infrarrojos. El lector de huellas funciona bastante bien, siempre y cuando aprendamos a colocar la yema del dedo sobre él, y no solo la punta del dedo. El lector de huellas funciona en una parte determinada de la pantalla y hay que hacerse a la ubicación, algo que al principio puede parecer complicado, pero que no lo es en absoluto.
El lector de huellas, al ser óptico, depende de la luz. Sin entrar en tecnicismos, este tipo de sensores necesitan iluminar la huella para "fotografiarla" y compararla con las que tengamos registradas en el terminal (hasta cuatro). ¿Qué significa esto? Que si queremos usar el lector de huellas de noche la pantalla nos devolverá un "fogonazo" no demasiado agradable en la zona del sensor. Es una cuestión de tecnología y no se puede hacer nada para evitarlo (salvo usar un sensor ultrasónico, claro).
Por fortuna, el Huawei P40 tiene un sensor infrarrojos en la isleta de la cámara interna que se encarga del desbloqueo facial. Funciona muy bien, sorprendentemente bien, incluso en condiciones de poca luz o casi totalmente a oscuras. Tanto es así que, al final del día, me ha resultado más rápido usar el desbloqueo facial que el lector de huellas por una cuestión de mera comodidad. Como dato para curiosos, de noche puedes ver cómo se ilumina el sensor, por si queréis conocer su ubicación exacta.
Además, se pueden configurar diferentes apariencias, como con otro peinado o con las gafas puesta o quitadas, algo que agradezco como persona con miopía. También se puede configurar para que haya que deslizar para desbloquear o para que se desbloquee directamente. Yo prefiero la segunda porque me ahorro un paso, pero cuestión de gustos.
Software: la asignatura pendiente
Llegamos al que, desde mi punto de vista, es uno de los apartados más a tener en cuenta a la hora de comprar un dispositivo Huawei u Honor actual: el software. En otro contexto, repasaríamos las bondades de EMUI, las opciones destacadas que ofrece y cómo funciona la capa, pero desde hace un tiempo hasta ahora tenemos otro apartado que abordar, y es que los dispositivos de la marca china no tienen los servicios de Google preinstalados debido al bloqueo de Estados Unidos.
En su lugar, Huawei cuenta con EMUI 10.1 y sus Huawei Mobile Services o HMS, unas APIs que tienen como objetivo servir de sustituto a los GMS, pero que los desarrolladores de aplicaciones tienen que adoptar en sus apps. Más allá de eso, y bajándolo al mundo terrenal, esto significa que no tenemos Google Play Store, YouTube, Google Maps o Gmail y que las apps que necesitan los Google Play Services no funcionan.
En su lugar, Huawei nos invita a usar AppGallery, su propia tienda de aplicaciones. Al iniciar el móvil por primera vez, el dispositivo nos pide un ID de Huawei y nos permite descargar aplicaciones de terceros, como juegos, redes sociales o utilidades. Para conseguir más hay que abrir la tienda y buscarlas, y la sorpresa es que muchas de las apps que usamos a diario, simple y llanamente, no están.
Hablamos de aplicaciones como WhatsApp, Facebook, Instagram, Spotify, Google Chrome, YouTube y compañía, aplicaciones de uso frecuente y a las que no tenemos acceso en AppGallery. Recientemente ha llegado Telegram, que siempre está bien, pero la versión que yo descargué desde AppGallery no era la más reciente, así que tuve que bajarme el APK. De todas formas, Telegram no tiene el alcance de WhatsApp, así que suple la necesidad a medias.
¿Qué hace AppGallery cuando buscamos una app que no está? Nos enlaza a su APK oficial, a una web de terceros para que descarguemos el archivo de instalación desde ella o, en su defecto, a la versión web. Algunos casos de uso para que nos entendamos mejor.
- Si quieres descargar WhatsApp, AppGallery mostrará un botón que llevará a la web oficial para descargar el APK.
- Si quieres descargar Spotify, AppGallery enlazará a APKPURE para descargar el APK desde esta tienda.
- Si quieres descargar YouTube, AppGallery enlazará a la versión web, que se abrirá en el navegador.
Es un añadido que se agradece y que me parece muy inteligente, si bien no es igual de práctico que poder ir a la tienda, descargar la app y ya. ¿Por qué? Por dos motivos. El primero, porque no puedes actualizar las apps como normalmente, sino que tienes que estar pendiente de cuándo sale una nueva versión para volver a descargarla (ahora volvemos a esto). El segundo, porque las versiones web de algunas plataformas son, digamos, mejorables (caso de Google Keep, por ejemplo) y en algunos casos no tienen las funciones de las apps (Google Fotos y la copia de seguridad automática, por ejemplo).
Otra opción para descargar aplicaciones es usar AppSearch, una opción que podrás encontrar en el navegador de Huawei. Viene a funcionar igual que AppGallery y, en pocas palabras, nos permite descargar apps desde tiendas de terceros (correspondientemente mencionadas bajo el nombre de la app). Con todo, cuidado con descargar cualquier APK desde cualquier web.
Sobre actualizar las apps, mi recomendación: instala la app de la tienda en cuestión. APKPURE tiene su propia tienda de apps y permite actualizarlas cuando salen nuevas versiones. Además, AppGallery carece de muchos juegos conocidos, como 'Mario Kart Tour', 'Call of Duty: Mobile', todos los títulos de Supercell..., así que al final resulta más práctico tener la app de la tienda de terceros instalada y descargarlos desde allí.
En cuanto a los servicios de Google, que para bien o para mal usamos todos a diario, hay varias cosas a comentar. Las apps de Google se pueden usar en su versión web, pero la experiencia dista mucho de la que se consigue con las apps oficiales. Podrías pensar "instalo el APK de YouTube y listo", pero no, porque YouTube, Keep y compañía no funcionan sin los servicios de Google Play, como tampoco funcionan apps como Twitch (que para mi sorpresa requiere los servicios de Google). Se pueden instalar estos GMS si sabes cómo hacerlo, pero esto viene a significar que, para como usamos el móvil, el software está incompleto.
Otro inconveniente de que los móviles de Huawei y Honor vengan sin los servicios de Google es que todo lo que esté sincronizado con Google no estará disponible, y en mi caso lo más tedioso han sido los contactos. En cualquier móvil Android, si así lo tienes configurado, puedes guardar los contactos en la cuenta de Google para que al cambiar de móvil los contactos se sincronicen automáticamente. En los Huawei esto no pasa, salvo que tengas los contactos guardados en la SIM (algo que, personalmente, no recomiendo). Tampoco se puede añadir la cuenta de Google a posteriori, así que si tienes los contactos guardados en la cuenta de Google, lo único que vas a poder hacer es exportarlos en un .csv e importarlos al móvil.
Dicho lo cual, EMUI 10.1 tiene bastantes opciones de personalización. Podemos cambiar la cuadrícula de la pantalla de inicio, personalizar los accesos directos de la pantalla "Hoy" que siempre hay a la derecha, activar la ventana flotante en ciertas apps o la pantalla partida. El software también cuenta con un optimizador de rendimiento que permite limpiar los datos residuales, activar un filtro de llamadas, buscar virus o conocer el estado de la batería. Además, tiene modo oscuro a nivel de sistema, algo que se agradece cuando se usa el móvil de noche.
Otra opción que tiene el dispositivo son los gestos a distancia gracias al sensor IR. Son los mismos que en el Huawei P40 Pro y sirven para hacer scroll y desplazarse entre las ventanas, pero en la práctica no resultan demasiado naturales y es complicado cogerles el punto. Fallan bastante, o al menos esa ha sido mi sensación, y francamente, me resulta más cómodo usar el dedo.
En cuanto a fluidez y rendimiento, al Huawei P40 no se le pueden poner pegas. Todo funciona como la seda, no hay lag de ningún tipo y, aunque EMUI sigue siendo una capa bastante intensa, su diseño se ha hecho cada vez más limpio y ahora es más user friendly. Es algo más sencilla de usar que en versiones anteriores y, en pocas palabras, es una pena que los servicios de Google no estén presentes, porque es lo único que le falta para que la experiencia sea redonda.
Batería: de sobra para llegar al final del día
Uno de los apartados críticos de cualquier dispositivo es la batería, y en ese sentido el Huawei P40 no decepciona. Es cierto que no tiene carga inalámbrica, algo que para los que gusten de usar esta tecnología (entre los que me incluyo) puede ser un punto a valorar, pero más allá de eso, la batería de 3.800 mAh me ha dejado con muy buen sabor de boca.
Por norma general, el dispositivo aguanta tranquilamente el día de uso, llegando a ofrecer hasta casi ocho horas de pantalla activa a lo largo de dos días (es decir, sin cargarlo por la noche) con un uso normal, véase usar redes sociales, chatear, ver vídeos en YouTube, etc. Estamos de acuerdo en que no es la cifra más alta del mercado, pero es más que suficiente para tener la tranquilidad de que no nos dejará tirados. La autonomía me ha gustado mucho, en resumen.
La carga se efectúa mediante un puerto USB tipo C (no incluido en la caja). El cargador compatible con la carga rápida de 22,5W sí se incluye en la caja del dispositivo y nos permite poner el teléfono de cero a cien en poco menos de hora y media. No está mal para darle un pequeño "chute" in extremis, y menos aún si lo ponemos a cargar por la noche, aunque lo recomendable es mantener la batería entre el 20% y el 80% para maximizar su vida útil.
Cámaras: demasiada inconsistencia
Pasamos así al último apartado antes de las conclusiones, que es el de la cámara. Es un apartado en que los dispositivos de gama alta de Huawei siempre han destacado y que, en esta ocasión, nos ha dejado con sentimientos encontrados. Antes de nada, repasamos las características de la cámara trasera:
- Sensor principal: sensor RYYB de 50 MP, f/1.9, 23mm, 1/1.28", píxeles de 2,44 micras, PDAF, OIS.
- Telefoto: 8 MP f/2.4 con zoom óptico de tres aumentos, PDAF, OIS.
- Ultra gran angular: 16 MP f/2.2.
El sensor de la cámara delantera, por su parte, es de 32 megapíxeles con apertura f/2.0, 1/2,8 pulgadas de tamaño y píxeles de 0,8 micras con HDR. Como podemos comprobar, es un lote bastante completo y en el que quizá echamos en falta el ToF, que sí está presente en el modelo Pro. El zoom óptico tiene hasta tres aumentos ópticos y hasta 30 aumentos en total, pero ya veremos que tiene margen de mejora en el procesado cuando ampliamos tanto.
App de cámara
La app de cámara del Huawei P40 es exactamente la misma que la del Huawei P40 Pro. En la parte superior tenemos los botones clásicos para activar la IA, el flash y acceder a los ajustes y en la parte inferior tenemos los modos de foto, a saber: apertura, noche, retrato, foto, vídeo, profesional y más, siendo este último un cajón de sastre con infinidad de modos accesorios como pintura con luz, foto con movimiento o supermacro.
Asimismo, en la zona derecha o inferior, según sujetemos el móvil en vertical u horizontal, tenemos los botones para alternar entre lentes. Podemos hacerlo de forma gradual deslizando arriba o abajo o hacerlo directamente pulsando en los cuatro puntos grises más gruesos. Así pasaremos del gran angular al sensor principal, al zoom x3 o zoom x5, que es híbrido. Si deslizamos hacia más arriba ya nos iremos al zoom digital.
La cámara funciona bien y sin lag, pero es cierto que algunas veces da la sensación de que tarda en responder, sobre todo cuando hacemos fotos muy rápido cambiando entre lentes. Es un efecto meramente visual, porque las imágenes se guardan igualmente, pero no querría dejar de destacarlo. Como cosas a tener en cuenta, cuando pasamos a la cámara interna se nos abre automáticamente el modo retrato que, por cierto, está desactivado. Para conseguir el desenfoque hay que activar uno de los filtros manualmente, algo que me parece más enrevesado de la cuenta.
Veréis que todas las fotos que se muestran a continuación tienen la marca de agua. Lo hago así para que haya lugar a dudas de que las fotos han sido tomadas con el dispositivo, pero esta marca de agua se puede desactivar desde los ajustes. Dicho lo cual, hablemos de las fotos.
Cámaras traseras de día
Empezamos con las cámaras traseras de día. En general, la cámara consigue unos resultados bastante irregulares, dado que el sensor principal tiende a un balance de blancos más cálido de la cuenta y a unos tonos más fucsias. Es muy evidente cuando hay un color dominante más rojizo o anaranjado, como suele suceder al fotografiar cierto tipos de edificios. He aquí una prueba para que nos entendamos. La pared que hay en la esquina es de color blanco roto, pero en las imágenes sale demasiado naranja.
Esto es algo que me ha jugado alguna que otra mala pasada, hasta el punto de que tuve que hacer varias sesiones de fotos a la misma hora durante diferentes días para ver si era un bug o es que la cámara, efectivamente, tiende demasiado al rojo. En la primera sesión, los resultados fueron bastante decepcionantes, y para que lo veamos de forma más gráfica, he aquí la misma escena que la anterior, pero tomada días antes.
Si la editamos y corregimos el balance de blancos para que la foto muestre la escena real, veremos que el color es muy diferente y que, realmente, no es tan fucsia. He aquí la primera foto de este apartado, pero corregida con un balance de blancos más frío. Así es como la foto tendría que haber salido para mostrar un resultado fiel a la realidad.
El balance de blancos cálido no se nota demasiado en la pantalla del móvil, sino que tenemos que pasar las fotos al ordenador para verlo mejor. Curiosamente, este tono anaranjado no se replica en todas las lentes, sino que es mucho más evidente cuando disparamos con el sensor principal. Al usar el gran angular, la foto sale menos definida, con menos luz, pero con colores más fieles, mientras que con el telefoto de tres aumentos la imagen resultante tiene la mejor interpretación de luces y colores. Hay mucha diferencia entre usar un sensor y otro.
Resulta mucho más llamativo cuando ponemos una misma escena tomada con diferentes angulares. En esta, por ejemplo, podemos ver que el gran angular tiene unos colores más apagados (porque es menos luminoso) y que tienden a los tonos fucsias, pero es una foto correcta. El sensor principal calienta la imagen demasiado y es el telefoto el que mejor se comporta, ya sea con con tres aumentos ópticos o cinco aumentos híbridos. Este mismo patrón se ha visto repetido en diferentes ocasiones.
Sin embargo, cuando no hay color dominante y la escena es más variada, la cámara consigue unos resultados mucho más naturales. En esta, donde tenemos verdes a un lado y naranjas a otro, la imagen final es mucho más fiel a la realidad que en otros contextos. Los blancos son blancos y los colores son correctos, si bien la imagen tomada con el sensor principal es algo más cálida.
El problema está en que la cámara es poco consistente en los resultados. Esta imagen no tiene una dominante roja, sino todo lo contrario. La pared es completamente blanca y el graffiti es azul, pero el sensor principal saca la foto naranja. A la izquierda está la foto tomada con el móvil y a la derecha la misma imagen, pero con el balance de blancos corregido manualmente a posteriori.
Hablemos ahora del zoom. El Huawei P40 nos permite hacer hasta 30 aumentos digitales, pero mejor no forzar tanto. Lo que se encuentre al final de la foto saldrá demasiado procesado y con una calidad cuestionable, y es curioso, porque en la pantalla del móvil sí se ve bien, pero cuando pulsamos el obturador el procesado del dispositivo se encarga de "estropear" el resultado.
Si nos mantenemos entre los tres y cinco aumentos, los resultados son sencillamente espectaculares. El telefoto consigue mantener el detalle de la imagen y las fotos salen realmente bien. Además, es un doble win, porque la foto sale nítida y además tiene un balance de blancos correcto.
Un aspecto menor que procede dejar patente es que el telefoto de tres aumentos no se activa siempre. Dependerá de lo lejos o cerca que esté el objeto que queramos fotografiar. Por ejemplo, si quieres echar una foto a algo que tengas al lado con el telefoto, al pulsar sobre el botón de tres aumentos estarás haciendo cropping con el sensor principal. Si en ese momento orientas el móvil a un objeto lejano, verás que hay un salto en la pantalla y que cambian los tonos de la imagen. Eso es porque se ha activado automáticamente el telefoto.
En cuanto al nivel de detalle, los resultados del Huawei P40 son muy buenos. La imagen sale bien definida y con un nivel de contraste y claridad correcto. Sin embargo, volvemos a lo mismo: el balance de blancos tiende demasiado al naranja, lo que hace que el resultado final tenga que ser editado para recuperar los colores originales.
Y en ese sentido, me gustaría destacar dos cosas: la primera, que este problema con el balance de blancos se podría solucionar con una actualización de software (la versión de nuestro modelo es EMUI 10.1.0.104 (C432E4R2P1)); la segunda, si sabéis disparar en manual, podéis hacerlo para controlar la cámara del P40 a vuestro gusto usando el modo "Profesional".
Cámaras traseras de noche
Y si de día los resultados son inconsistentes, de noche las diferencias son todavía más evidentes. Cuando hacemos fotos nocturnas con un smartphone es normal que estas tiendan a salir algo más amarillas de la cuenta por la temperatura de las luces de la calle, pero las fotos del Huawei P40 no es que salgan amarillas, sino que tienden mucho más al rojo. Este "enrojecimiento" nos ha sucedido en diferentes sesiones de fotos y en todas ellas hemos obtenido resultados muy similares. Para que tengamos un mejor contexto, usaremos las mismas escenas que en el apartado anterior.
Esta imagen está bien calibrada. Es cierto que tiene una dominante amarilla propia de las fotos nocturnas, pero el nivel de detalle es correcto, los bordes están bien conservados y, salvando el glare de las farolas, la foto es muy correcta. Algo que tienen en común todas las fotos que tomamos de noche es que el móvil nos pide que sujetemos el teléfono en la misma posición mientras se "mejora", lo que en el resultado final se traduce en menos sombras en los objetos más lejanos y más nitidez. Cuando la foto sale bien, sale muy bien.
El problema es ese, que la foto no siempre tiene un balance de blancos correcto. De nuevo, en cuando hay un color dominante más cálido de la cuenta, algo muy normal en cualquier foto nocturna, el sensor principal "anaranjea" demasiado la imagen, hasta el punto de que, en algunos casos, parece que hayamos puesto un filtro rojo sobre la lente. Esta es la misma escena que usábamos para ilustrar el apartado de fotografía diurna y, como podemos comprobar, se repite exactamente el mismo patrón: gran angular con menos luz y colores más fieles, sensor principal con tendencia rojiza y telefoto con luces y colores correctos.
De noche es complicado encontrar una escena con luces más frías, pero cuando la encontramos la cámara se comporta bien. Las fotos salen con una buena iluminación, quizá demasiado exagerada para una foto nocturna, pero con un balance de blancos correcto. El problema reside en que, como usuarios, no podemos depender de que las farolas tengan unas bombillas u otras para que la foto salga bien, sino que es el software el que debe corregir los tonos. La escena que mostramos a continuación es correcta en términos de colorimetría, balance de blancos y detalle, pero no es lo habitual, sino una excepción a las fotos demasiado cálidas.
Nos encontramos así con una cámara que no es capaz de ofrecer resultados homogéneos. El mismo patrón se repite en casi todas las escenas, y eso hace que la experiencia deje mucho que desear.
Hablando del zoom, hay otro problema, y es que de noche no siempre se activa el telefoto cuando fotografiamos un objeto lejano, por lo que la cámara usa el sensor principal para hacer cropping. Cuando eso ocurre, la imagen obtenida con el gran angular sale bien, pero las demás salen rojas. Es el caso de estas tres escenas, por ejemplo. En la primera, la foto con zoom x3 sale roja porque no se activó el telefoto, aunque sí se activó al hacer cinco aumentos. En la segunda no se activó en ningún momento y en la tercera se activó correctamente, de ahí que los resultados varíen tanto.
En lo referente a nivel de detalle, sucede como con la fotografía diurna: el Huawei P40 consigue unos resultados muy buenos, pero las escenas salen demasiado rojas, por lo que al final tocará editarlas manualmente o aprender a usar el modo profesional. Las escenas tienen unas líneas bien definidas, el ruido está bien gestionado y la nitidez de la escena es sobresaliente. Este nivel de detalle se conserva al hacer zoom x3, pero se desvanece ligeramente cuando nos vamos a los cinco aumentos. De nuevo, insisto en que los tonos rojizos son un un problema de procesado que podría solucionarse rápidamente con una actualización de software.
Modo noche
Como todo gama alta que se precie, el Huawei P40 tiene su correspondiente modo noche que puede usarse en todos los sensores, es decir, que puedes activar el modo noche tanto en el gran angular como en el sensor principal o el telefoto. El modo noche consigue mejorar la nitidez de la escena y recupera los bordes de los elementos más difuminados, como hojas de árboles u objetos lejanos, pero en algunas ocasiones suele hacer todavía más evidente el tono rojizo de las escenas. Para muestra, un botón, o mejor dicho, dos.
El modo noche lo hemos disfrutado muchísimo con el gran angular, porque es la lente menos luminosa y en la que más se echaba en falta este modo. El modo noche consiste en mantener el teléfono quieto durante un tiempo determinado que, en el caso del gran angular, llega a ser de hasta 10 segundos. El resultado es una imagen mucho más brillante y con más nitidez en los elementos lejanos. Las imágenes resultantes son, sencillamente, muy llamativas.
¿Y es capaz de ver completamente a oscuras? No exactamente, pero sí recupera algunos detalles de los elementos que permiten observar mejor sus formas. He aquí una prueba tomada sin ningún tipo de luz en la que, por cierto, también podemos comprobar cómo la imagen tiende al rojo.
Cámara delantera
Pasamos así a hablar de la cámara delantera. Tenemos un sensor de 32 megapíxeles que gestiona muy bien las luces altas y las sombras y cuyo nivel de detalle es fabuloso. El sujeto sale bien iluminado cuando la luz acompaña y podemos apreciar detalles del pelo o de la piel. Esta cámara sí rinde perfectamente, ofreciendo unos resultados naturales y con un procesado excelente. Curiosamente, a estos resultados son a los que debería aspirar la cámara trasera.
Lo mismo podemos decir cuando hacemos fotos de noche. Como en toda cámara móvil, el nivel de detalle cae ligeramente y la imagen se amarillea debido a las luces propias de las calles, pero en términos globales, el selfie es más que correcto. Buen detalle dentro de lo que la situación permite, buen control de luces altas y buen contraste, sin quejas.
También tenemos el ya clásico modo retrato, que funciona perfectamente tanto de día como de noche. El desenfoque de los bordes del sujeto es muy bueno, sobre todo cuando hay contraste entre el fondo y el mismo, y si bien en algunas zonas pueden verse pequeñas imperfecciones, el resultado es sobresaliente. El HDR consigue recuperas las luces altas, que suelen ser un problema en estas fotos, y el nivel de detalle de la persona es tan alto como cuando usamos la foto normal.
La única pega que le puedo sacar al modo retrato es que el desenfoque no se activa por defecto. Cuando pasamos al modo retrato y disparamos sin más, el fondo no se desenfoca. Tenemos que elegir uno de los filtros de bokeh para que el dispositivo nos lo aplique a posteriori. Hay varios y el que me resulta más natural es el de círculos, pero a gusto del consumidor.
Vídeo
Terminamos este apartado hablando del vídeo. El Huawei P40 es capaz de grabar en 4K a hasta 60 fotogramas por segundo y podemos ir alternando durante la grabación entre los diferentes niveles de zoom hasta llegar a los 10 aumentos. A diferencia del Huawei P40 Pro, el Huawei P40 no puede grabar vídeo con el gran angular, ya usemos la resolución FullHD o 4K. El gran angular se reserva para fotografía, nada más.
Los resultados son bastante buenos. La cámara conserva el nivel de detalle y las líneas están bien definidas. El estabilizar también hace su trabajo y mantiene la escena estable, si bien se pueden apreciar los pasos que vamos dando. Los vídeos, tanto este como el siguiente, han sido grabados caminando a un paso normal sujetando el móvil con las dos manos.
En el vídeo nocturno, el dispositivo es capaz de salvar la escena, pero se nota que la calidad se resiente y que el grano no tarda en hacer acto de presencia (no es algo exclusivo del Huawei P40, sino común a todos los smartphones). El estabilizado sigue comportándose bien y evita las trepidaciones, aunque no es ningún secreto que cuando realmente brilla el apartado del vídeo es de día.
Si prestamos atención a los vídeos veremos que sucede exactamente lo mismo que en la fotografía: el balance de blancos tiende al rojo. Dependiendo de hacia dónde enfoquemos, la cámara "anaranjea" más o menos la imagen, lo que en última instancia significa que los clips no son homógeneos.
Huawei P40, la opinión de Xataka
Llegados a este punto, toca concluir la review. El Huawei P40 es un dispositivo muy equilibrado, bien acabado y con un rendimiento propio de lo que cabría esperar de un gama alta. La experiencia con la pantalla es correcta y agradezco que no sea curva por una cuestión de comodidad, pero no deja de ser cierto que a estas alturas una tasa de refresco de 90 Hz es casi imperativa en un dispositivo de 800 euros.
En lo referente a autonomía, el Huawei P40 no defrauda. No tiene las 13 horas de pantalla activa que hemos visto en otros dispositivos, pero sí es capaz de ofrecer más de un día haciendo un uso normal. No es fácil agotar la batería de este terminal, y en caso de conseguirlo, la carga rápida ayuda a que podamos cargarlo por completo en un momento. No tiene carga inalámbrica y es algo que echo en falta como usuario de esta tecnología, pero no es algo de mayor importancia.
La cámara, por su parte, nos ha dejado con un sabor de boca bastante amargo. Huawei siempre ha ofrecido una experiencia fotográfica sobresaliente en sus dispositivos de gama alta, y el P40 Pro es la prueba viviente de ello. Sin embargo, la cámara del Huawei P40, si bien conserva un nivel de detalle excelente, tiene un problema con el balance de blancos. Que las fotos salgan rojas no es algo puntual, y sí, es verdad que se puede arreglar mediante una actualización de software, pero lo que tenemos ahora mismo es una cámara trasera que no rinde como debería. La delantera, sin embargo, sí se disfruta mucho.
Y en cuanto al software, seguimos teniendo el mismo problema que en dispositivos anteriores. Es cierto que Huawei está apostando por sus HMS y que, poco a poco, hace más fácil acceder a apps que no están en la AppGallery, pero es innegable que la situación de la empresa supone una barrera de entrada para los usuarios. La sensación final es que la tienda de apps de Huawei tiene margen de mejora. Es verdad que se pueden instalar muchas apps mediante su APK, pero sin los servicios de Google, todo lo que lleve la palabra "Google" delante o use los GMS no funcionará, y ahí entramos en YouTube, Maps, etc. Están las versiones de navegador, sí, pero la experiencia no es la misma.
¿Es un móvil completamente usable? Sí, pero se ha de ser consciente de que se están haciendo sacrificios. Puede que a un usuario más avanzado o con ciertos conocimientos del mundo Android sepa qué es un APK o cómo instalar los servicios de Google, pero si pensamos en el usuario medio, la cosa cambia.
8.2
A favor
- Es compacto, está bien construido y sienta muy bien a la mano.
- El rendimiento es sobresaliente en cualquier tipo de aplicación.
- La autonomía, sin ser la mejor de su rango, es correcta.
En contra
- El software sin Google es una barrera de entrada muy importante.
- La pantalla no tiene una tasa de refresco de 90 Hz.
- La cámara trasera tiene un serio problema con el balance de blancos.
Huawei P40 5G - Smartphone de 6,1" OLED (8GB RAM + 128GB ROM, Triple Cámara Leica de 50MP (50+16+8MP) con visión nocturna, chip Kirin 990 5G, 3800 mAh, carga rápida, EMUI 10 HMS) Plata + altavoz CM51
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Huawei. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.