Vorwerk, el fabricante alemán creador de la famosa Thermomix, dispone en su catálogo de soluciones de limpieza robótica como la Kobold VR300 que hemos probado en Xataka.
Se trata de una aspiradora robótica de gama alta y que aglutina lo mejor de la compañía alemana a nivel de acabado, rendimiento o fiabilidad, pero también un precio más alto que el de la competencia directa.
Ficha técnica de la aspiradora Kobold VR300
Kobolf VR300 | |
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Dimensiones | 34 cm x 34 cm x 9 cm (altura) |
Peso | 4,2 Kg |
Capacidad del depósito | 530 ml |
Conectividad | Wi-Fi |
Ruido | < 70 dB |
Potencia | -- |
Filtro | De alta eficiencia |
App | Sí |
Programable | Sí |
Compatible con asistentes | Alexa (depende del país) |
Navegación inteligente con mapeo |
Sí |
Batería | 84 Wh |
Tiempo de carga | 3.5 - 4 horas |
Precio |
Diseño en forma de D para llegar mejor a los rincones
Frente al diseño habitualmente en tonos oscuros de muchas aspiradoras robóticas del mercado, la Kobold VR300 es directamente identificable como un producto de Vorwerk al primer vistazo. Su acabado de alta calidad y los tonos blanco con detalles en "verde Thermomix" son ya casi universales para muchos hogares. Es una de sus primeras bazas: la asociación con la compañía que está detrás del robot de cocina más conocido del mundo.
A nivel de diseño, lo más destacable y diferenciador de la Kobold VR300 es su forma de D, diseño que ha resultado muy adecuado para la limpieza de rincones y zonas donde, la unión de esa forma y la escobilla lateral, hace que la Kobold VR300 afinara la limpieza de esquinas y rincones de una manera que me ha parecido muy eficiente. Además, con movimientos precisos y cortos, la aspiradora se detenía minuciosamente en ese tipo de zonas, modificaba su movimiento e insistía hasta finalmente conseguir cubrir el área correctamente.
La Kobold VR300 ofrece tanto en dimensiones generales como en peso, unas medidas alrededor de las que son estándares del mercado. A destacar la altura de 9 cm, cifra correcta para poder introducirse bajo determinados muebles e incluso sofás. Pero no es la más baja del mercado.
En cuanto a la ergonomía, la Kobold VR300 cuenta con un asa que facilita su transporte de un lado a otro en caso necesario. Pero ojo porque hay que asimilar que la pestaña que da acceso a ese asa , si la pulsamos completamente, en realidad lo que hace es extraer el depósito de suciedad. Es otro de sus puntos que más nos han gustado pues resulta muy cómoda la limpieza y retirada de los restos en el depósito y filtros. Si contamos con una aspiradora clásica de la marca, el vaciado del depósito podemos hacerlo incluso sin sacar el compartimento, directamente succionando de él.
Si lo necesitamos retirar, como hemos indicado, basta con pulsar una pestaña y tirar levemente del depósito que habrá sobresalido algo. Ese depósito lleva integrado el filtro, el cual podemos lavar cómodamente. Tanto para el caso del filtro como del depósito (o los sensores), la aplicación del robot aspirador nos avisa de la necesidad de limpiarlo/cambiarlo según detecte o le hayamos indicado que nos recuerde según las recomendaciones del fabricante.
Aunque lo más cómodo e intuitivo es que la aspiradora la controlemos con la aplicación correspondiente vía conectividad Wifi, la Kobold VR300 admite gestionarla en su funcionamiento vía controles físicos. Son realmente pocos, pero basta un vistazo a la guía de uso para empezar a manejarla. Esos controles son el de Start, situado en una esquina del robot, muy bien identificado y accionable mecánicamente, y dos más para controlar los modos de funcionamiento.
La configuración de estos dos botones, situados ya junto al sensor láser, es de tipo táctil. Aunque a nivel visual quedan muy bien integrados en el diseño, su gestión es menos intuitiva que si fueran puramente accionables, pues cuesta recibir una respuesta física para conocer si los hemos accionado o no. Mejor tener activados los sonidos en la aplicación para recibir feedback sonoro.
El panel de control está integrado en la misma zona que esos botones físicos, y se basa exclusivamente en la iluminación con LEDs blancos de las opciones activas en casa momento. Hay iconos para la conectividad WiFi así como las opciones de funcionamiento. También cerca del botón Start tenemos una zona que se ilumina y nos indica mediante colores el estado de carga o los errores del sistema.
La aspiradora Kobold VR300 en funcionamiento: potencia y control de los espacios
Para poner en marcha la aspiradora Kobold VR300 no es necesario ni conectarla a la red Wifi ni instalar la aplicación asociada. Es recomendable hacerlo, como veremos más adelante, pero solo con los botones físicos ya podemos iniciar nuestra aventura de limpieza en casa. Basta un doble toque en el botón Start (uno enciende, el otro pone en marcha la aspiradora) para que la Kobold VR300 entre en modo de limpieza normal, que es el que viene activado por defecto. Otro toque en el botón Start pone en pausa la limpieza y al mantenerlo pulsado unos 3 segundos se procede a la cancelación de la orden de limpieza.
El sistema de limpieza de la Kobold VR300 es sencillo y se basa en un cepillo central helicoidal y una banda de goma que juntas levantan y dirigen el polvo y la suciedad a la zona de aspiración. A esa tarea se une como ayuda (podemos retirarlo de manera sencilla) un cepillo lateral situado en una esquina. Este elemento conviene retirarlo cuando se realiza limpieza de zonas con alfombras de pelo alto, pues se corre el peligro de que quede enganchado y bloquee el movimiento de la aspiradora robótica.
La aspiradora robótica Kobold VR300 tiene tres modos de limpieza principales: el normal, el ECO y el puntual. En el caso del último, la limpieza se centra en un área de unos 4 metros cuadrados. El modo ECO usa una potencia de succión menor que en la principal y con ello ahorra batería.
El cambio entre modos lo podemos realizar en la aplicación o directamente con los botones físicos. Como no hay un botón para cada modo, debemos ir cambiando el mismo con la tecla función y fijándonos en qué modo queda iluminado. En el caso del control desde la aplicación, podemos optar por una limpieza manual controlada directamente desde el teléfono móvil.
El poder de succión de la Kobold VR300 es potente tanto para tareas básicas como la limpieza en modo ECO (que se encarga de pelusas y suciedad del día a día con mucha eficacia) como para la aspiración de zonas complejas, alfombras de pelo corto y rincones. Tras una pasada de la Kobold VR300 es perfectamente apreciable la limpieza profunda de los suelos incluso en los rincones más complicados. Y es que le dedica el tiempo suficiente y tiene la potencia necesaria. No echarás de menos más a nivel de rendimiento en la limpieza.
Lo que no podemos es ampliar las funciones de limpieza con accesorios u otro tipo de cepillos para, por ejemplo, pasar la mopa o incluso fregar, algo que la gama alta con la que compite esta aspiradora de Vorwerk sí que hace incluso a menor precio. La Kobold VR300 se centra en esa tarea única confiando en su marca, rendimiento y como veremos a continuación, un sistema de mapeo completo y eficiente como pocos.
11 sensores para un mapeo milimétrico de la casa
Parte del atractivo del modelo de Vorwerk está en los sensores que usa para moverse, trazar un plan de limpieza o esquivar obstáculos. En esa faceta es un producto excelente.
En su diseño y repartidos tanto por la parte superior como por la inferior y laterales, la Kobold VR300 incluye 11 sensores. El más importante es el láser, el cual le permite navegar de manera avanzada por la casa usando la tecnología SLAM. Dicha tecnología es la que se encarga de mapear el entorno para que el robot autónomo entienda las condiciones y poder tomar decisiones sobre cómo moverse por él sin chocar con obstáculos y de manera eficiente.
Otros sensores incluidos en la Kobold VR300 son de ultrasonidos y de contacto para detectar obstáculos con precisión y sensores infrarrojos para las paredes y evitar caídas por escaleras o desniveles importantes. El trabajo a nivel de software es apreciable por ejemplo en el seguimiento de las paredes o las esquinas. Es entonces cuando los sensores de ultrasonidos que han detectado una pared hacen que la velocidad del robot se reduzca y posteriormente se desactivan temporalmente en esa zona para que los de infrarrojos y contactos tomen el control del movimiento y la limpieza se pueda realizar prácticamente con el robot pegado a la pared sin incidentes.
El Kobold VR300 incluye una configuración de ruedas con auxiliar de escalado que le permite superar obstáculos de hasta 1.5 cm sin problema. Lo hace por ejemplo con alfombras e incluso con los pies de algunas lámparas, como hemos podido comprobar en nuestra prueba. Que pueda superar una alfombra y limpie sobre ella es importante para un robot de este precio, aunque en nuestras pruebas, con una alfombra de pelo especialmente largo, el robot no consiguió avanzar y quedaba atascado mientras trataba de limpiarlo. También se mostró implacable con las cortinas, que consideraba una pared, lo que le impedía apurar la limpieza en esas zonas.
Autonomía y carga del Kobold VR300
Como todos los sistemas de aspiración, la autonomía del robot Kobold VR300 depende del modo de limpieza que usemos. La batería de 84 Wh de este modelo podría darle para una autonomía de hasta 90 minutos. Eso sería en el modo Eco, que es el más ahorrativo y el indicado para tareas de limpieza general y rutinarias.
Con ese modo activo, en nuestras pruebas hemos promediado efectivamente una autonomía muy cercana, alrededor de 1 hora y 20-25 minutos. Si optamos por la limpieza más potente, la Kobold VR300 reduce su autonomía hasta una media de entre 35 y 45 minutos.
En el caso de la limpieza ECO se trata de una autonomía correcta para el día a día pues debemos tener en cuenta que una planta de unos 100 metros cuadrados la aspiradora Kobold VR300 tarda unos 80-85 minutos en repasarla completamente. Tras ello, la aspiradora regresa a la base y se recarga automáticamente.
Sin embargo, la Kobold VR300 se nos ha quedado corta de batería para casas grandes si queremos usar la limpieza más potente a menudo. Para algunos usuarios, especialmente si se está en casa mientras funciona, no es suficiente con que la aspiradora regrese de manera automática a su base de carga sin acabar la limpieza porque tendrá que pasar al menos media hora antes de que pueda regresar y continuar con su limpieza.
La carga de la Kobold VR300 se realiza exclusivamente con la base de carga incluida. El sistema de contactos flexibles funciona a la perfección y en ningún momento durante nuestra larga prueba con la Kobold VR300 nos hemos encontrado con que la aspiradora no se estaba cargando. El regreso a esa base lo realiza de manera automática siempre que no encuentre obstáculos como una puerta cerrada. Si eso ocurre, la Kobold VR300 nos avisa tanto acústicamente como por medio de una notificación en la aplicación.
Una vez en la base, aunque puede reanudar la limpieza tras media hora, la carga completa implica unas tres horas y media según nuestras medidas en la prueba realizada.
Aplicación de control y programación de la limpieza
Para sacar todo el partido a la aspiradora robótica Kobold VR300 es necesario que instalemos y configuremos la aplicación correspondiente llamada Robot Kobold. Es gratuita, exige registrarse con un correo y su uso es bastante intuitivo. Contiene todas las opciones de control de la aspiradora, así como de la configuración. Sin excesos ni cosas supérfluas.
Para añadir una nueva aspiradora basta con seguir la guía de configuración. En unos pocos toques ya tenemos la aspiradora de Vorwerk conectada a nuestra red Wifi y lista para ser controlada por el smartphone o tablet. Hay aplicación tanto para iOS como para Android, y su funcionamiento es muy estable.
Con la aplicación de Kobold podemos tener avisos de lo que la aspiradora está haciendo, con estadísticas de uso y zonas limpiadas tras cada salida de limpieza. Algo muy cómodo es conocer tras cada limpieza el mapa de la zona trabajada, de manera que podamos comprobar que ha podido realizarla sin problemas o si se ha dejado alguna zona sin limpiar. Unos puntos sobre el mapa nos dejan claro de manera muy visual dónde no ha podido realizar esa limpieza, por ejemplo debajo de sofás.
Algo que es muy recomendable hacer en los primeros usos de la aspiradora Kobold VR300 es crear un mapa de la casa mediante la opción de exploración de la aplicación. La podemos hacer de toda la casa, planta o incluso estancia (podemos tener solo tres mapas por eso mejor no hacerlo por estancias sino por plantas o zonas). Con ese mapa base de limpieza ya podremos definir en la aplicación zonas específicas de comportamiento del robot Kobold.
Sobre estos mapas de nuestra casa podemos indicarle dibujando sobre el propio mapa aquellos lugares o zonas en los que queremos establecer líneas virtuales infranqueables (por ejemplo para el lugar de una mascota, cables sueltos o elementos que estorban en una limpieza cuando no estamos cerca para solucionar posibles estancamientos) o zonas donde aplicaría algún tipo de limpieza más potente o profunda, por ejemplo cerca de la mesa de la cocina.
La tercera funcionalidad importante de la aplicación de Kobold es la de creación de programas de limpieza automáticos. Podemos añadir diferentes limpiezas para días, horas, modos de limpieza y zonas concretas.
Una sopresa negativa es la ausencia de skill de Alexa en España. Para su control por voz, el robot es compatible solo con Alexa de Amazon por ahora, pero actualmente no está disponible en todos los mercados.
Kobold VR300, la opinión de Xataka
Con un precio cercano a los 1.000 euros, la aspiradora robótica Kobold VR300 es digna heredera de la tradición de la Thermomix, su hermana famosa y con la que comparte idea de producto de gama alta, rendimiento y acabado. Y potencial comprador.
El nuevo modelo de Vorwerk entra de lleno en un mercado muy competitivo en precio haciendo gala de diseño, potencia y efectividad en la limpieza de casa, con una autonomía justa si comparamos con la competencia directa pero un sistema de mapeo muy completo que está bien integrado y aprovechado en la aplicación.
El producto ha sido cedido para el análisis por parte de Vorwerk. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.