A falta de conocer los detalles del acuerdo, la compra de Motorola por Lenovo nos va a obligar a todos a mirar con otros ojos el panorama de la telefonía móvil.
Quizás lo más llamativo del asunto es que, al contrario de lo que sucedió con la compra de Nokia, los primeros comentarios no han ido tanto dirigidos a lamentar el posible fin de un histórico sino al extraño movimiento de Google comprando por 12000 millones y vendiendo – tras perder aún más dinero por el camino – por 3000.
En nuestro caso, a falta de un titular que pueda englobar todo lo que significa este movimiento – os proponemos siete que recojan lo que supone este zarpazo de Lenovo para toda la industria.
Al final sí que parece que las patentes pesaron en la compra de Moto por Google
Siempre quedó en duda si comparar Motorola era una forma de proteger Android con su portafolio de patentes o, por el contrario, esa era una razón menor o inexistente y en la idea de Google estaba la de acercarse a un modelo de “plataforma con fabricante” a lo Apple.
Esta venta a Lenovo – aunque se quedan con una parte importante como el grupo de Tecnología Avanzada de Motorola, incluyendo el Proyecto Ara – les saca de la la liga de fabricantes puros en la que, además, estaban adoptando un comportamiento muy agresivo con una propuesta tan potente como el Moto G.
El poder de Samsung
Esta semana en re/Code apuntaban a que Google había conseguido que Samsung paralizara sus planes de ampliar la diferenciación de Android que hace en sus terminales y que, en principio, se iba a estrenar en el S5.
Con la compra de Lenovo creo que la relación merece una lectura diferente, no es Google quien tiene el poder para doblegar la táctica del cada vez más líder de la telefonía mundial sino que el acuerdo puede ser bastante diferente: tú no haces tu propio Android, yo dejo de jugar a ser fabricante.
Queda por ver si además Google abandona la gama Nexus en favor de las ediciones Google Play, otro movimiento que deberíamos leer como una victoria de los fabricantes más grandes – aquí incluiría a Sony que siempre se ha negado a hacer Nexus – y un ajuste de los planes de la compañía del buscador.
Un desastre de operación de Google
Si la lectura es que Google se queda con las patentes y lo más innovador y Lenovo con la fabricación, podríamos decir que “todos contentos”. El caso es que habría que añadir a la ecuación la pregunta de si lo que se ha quedado Google vale los 9000 millones de dólares de diferencias entre las dos operaciones esos 3.000 millones de diferencia (recordemos que vendió la división de set-top-boxes por unos 2.000 millones y Motorola tenía en caja unos 3.000), cifra a la que hay que sumar las pérdidas de Motorola durante este tiempo.
¿De cuántas demandas protege? ¿cuánto de rentables son a la hora de hacer pagar a otros? (al menos algunas valen bastante menos de lo que Motorola pretendía según los jueces). Es casi imposible de saber, pero valorar un portafolio de patentes en estas cifras parece a todas luces excesivo.
Por un Android “más Google” en China
Que Android ha conquistado China es una realidad, que tal como lo ha hecho sea una preocupación para Google, también. Atendiendo a los datos que se conocen Google Play apenas supone el 5% del mercado en la distribución de aplicaciones Android allá.
Esto es un desastre para Google, más si ahora deja la carta de fabricante y se sitúa como plataforma en la que los ingresos vendrán por licenciar sus aplicaciones y comisionar en Google Play. Un repaso adicional a los últimos meses de Cyanogen nos hacen descubrir a un nuevo rival con futuro dentro de Android pero que, a la vez, es una amenaza para el control de Google.
¿Cuánto de este acuerdo se debe también a que Google quiere un aliado en China y para ello busca a Lenovo como el gran fabricante chino? Apostaría a que los abogados de Google han colocado una gran cláusula de fidelidad a Play y a las aplicaciones de Google instaladas en todos los teléfonos Lenovo del mundo.
Lenovo crece, crece y crece… y se hace mundial
Con un sólo movimiento Lenovo pasa a estar en todo el mundo. Si le faltaba gran parte de Europa y Estados Unidos, eso ya es asunto solucionado, además de que Motorola es bastante relevante en todo Latinomérica donde conserva gran prestigio de marca.
Queda por ver cuál va a ser su estrategia de producto y de marca, pero conociendo al fabricante chino creo que no me equivoco que tanto Moto G como Moto X encajan mucho en su filosofía. Por aquí analizamos su K900 que ya era notable a la vez que mantenía una apuesta por Intel inusual en la industria.
De hecho es difícil soslayar que en parte este movimiento está destinado a crear un segundo gigante que haga sombra a Samsung en el ecosistema Android.
China is coming
¿Cuándo desaparecerá la imagen de China como gran factoría mundial? A la vez que los fabricantes van saliendo por la subida de salarios en China, vemos una floreciente industria local con un montón de fabricantes muy competitivos más allá de ser baratos.
Por aquí señalábamos a Xiaomi como el modelo de la nueva empresa china de tecnología pero Lenovo también rompe los esquemas de los que insisten ver a la potencia asiática como sinónimo de “malo pero barato”. Hace muchos años compraron la línea de ordenadores de IBM, hace unas semanas la de servidores y ahora Motorola. Lenovo es China comprando emblemas tecnológicos estadounidenses con la ambición de ser una gran compañía global.
Mala noticia para el resto de plataformas
Si para alguien es una mala noticia esta compra de Motorola es para el conglomera de plataformas emergentes: Tizen, Ubuntu, Firefox, Jolla… lo que necesitan es, ante todo, fabricantes que apuesten por ellas y que Google salga de ser fabricante elimina el gran incentivo que tenían.
¿Qué pensarán ahora los ZTE, Sony, LG, HTC, Huawei o Samsung sobre invertir y empujar una plataforma desconocida cuando parece que la estrategia de Google con Android ya no es una amenaza para ellos? Mi apuesta es que siendo así, los números difícilmente les saldrán.
Queda por otro lado Blackberry, eterno candidato a ser comprado por Lenovo y que ve pasar otro tren que llevaba a una cierta salvación. ¿Y Windows Phone? Es posible que para Microsoft poco cambie, si acaso la esperanza de que Lenovo no los tenga tanto en el punto de mira como Google, que con el Moto G disparó a su línea de crecimiento en la gama baja.