Los fabricantes de juguetes siguen profundizando en la unión de juego físico y virtual para sus nuevos lanzamientos. Tori, que distribuye en exclusiva en España la cadena de tiendas Game, es el último que ha llegado al mercado en busca de combinar exitosamente la realidad aumentada con juguetes a través de un smartphone o tablet. En Xataka lo hemos podido probar ya.
Manualidades y juego unido por el tablet
Justo para las compras de Navidad y Reyes ha llegado al mercado español Tori. Este nuevo juguete es fruto de la colaboración de BANDAI NAMCO Entertainment e ISKN. La primera aporta su experiencia a nivel de creación de videojuegos mientras que la segunda colabora con la integración de la realidad aumentada en el juego.
Tori Explorer Pack combina la realidad aumentada con juguetes, a través de un smartphone o tablet
Esa unión es la base de la experiencia con Tori. En el paquete Explorer, con precio de 129 euros, nos encontramos con los elementos esenciales del juego: la Tori Board y los juguetes físicos en forma de nave, varita y catapulta.
Sensores magnéticos para meter los objetos en la pantalla
El funcionamiento básico de Tori nos suena: una serie de juguetes o elementos físicos que se integran en una app o juego de tablet o smartphone.
El elemento principal de Tori es la llamada Tori Board, una especie de tableta digitalizadora tamaño A4 compatible con dispositivos iOS y Android y que se conecta al tablet/smartphone por bluetooth. En ella se usa tecnología patentada con sensores magnéticos con los que el sistema conoce en todo momento la posición u orientación exacta del juguete que colocamos encima de la Tori Board. El juguete no hace falta que toque la Tori Board.
La “alfombra” contiene una matriz de 32 magnetómetros de triple eje, los cuales son los encargados de medir el campo magnético ambiental que crea la Power Bar.
Este pequeño dispositivo lo tenemos que colocar en cada juguete que queramos usar en cada momento. El sistema, mediante tecnología RFID, identificará cada juguete y lo recreará en la aplicación/juego.
No es posible usar más de un juguete Tori al mismo tiempo pues solo disponemos de una Power Bar. La tableta hay que cargarla vía microUSB, y su batería está pensada para que aguante unas 5-6 horas de juego continuado.
La tecnología de Tori es bastante efectiva y en nuestras pruebas con los diversos juegos, la posición y orientación de los juguetes es muy precisa y no hay nada de retardo apreciable (ni crítico al nivel de estos juegos) entre nuestros movimientos de los juguetes sobre el panel y el “reflejo” de los mismos en el juego.
Cuatro juegos que pueden crecer
Actualmente, el sistema Tori está conformado por tres juguetes (nave, catapulta y varita) que se usan en cuatro juegos diferentes. La varita es la única que repite.
Los juegos son básicos pero bien diseñados. En el caso de la nave, la mécanica es sencilla pero muy atractiva para los pequeños: mover en el aire, sobre la Tori Board, la nave de juguete para pilotar en tiempo real la recreación de esa nave en un juego de carreras y obstáculos.
El objetivo final es derrotar a unos piratas espaciales con destreza, esquivando obstáculos y los disparos de los rivales, así como recogiendo objetos con los que podremos mejorar las prestaciones de nuestra nave.
La catapulta tiene otro juego asociado: Jungle Rescue. Se trata de una mecánica inspirada claramente en Angry Birds. Con la catapulta, moviéndola y lanzando con más o menos fuerza (los dos valores que podemos gestionar desde la Tori Board), tenemos que romper, mover o activar determinadas estructuras y artilugios del enemigo.
Los dos juegos asociados a la varita mágica son un puzzle donde en el aire vamos moviendo la varita para encontrar el ángulo correcto (según la incidencia de la luz) para completar una serie de sombras que posteriormente cobran vida.
El segundo (Supreme Builder) propone mover bloques para construir determinados elementos en tres escenarios diferentes. Es divertido un par de veces pero como el del puzzle de sombras, me parecen menos interesantes para los niños al no tener esa integración del elemento físico como parte de la acción.
Manualidades para ampliar la vida útil del kit (y app parental)
Para reducir la pendiente de la curva de interés de los jugadores con los cuatro títulos disponibles, Tori incluye elementos DIY en forma de diseños en cartón para incluir naves, objetos y otros elementos dentro de los diferentes juegos. Los más pequeños los pintan, se escanean en la app (dispositivos iOS y Android) y quedan integrados en los juegos. El de las naves, que permiten introducir sus propios diseños, ha sido todo un éxito en nuestras pruebas.
Desde el punto de vista de los padres, hay una app asociada a los juegos que, una vez registrados, permite llevar una cuantificación bantante básica sobre las "destrezas" asociadas a las habilidade STEM que los niños están consiguiendo con los juegos.
Tori, la opinión de Xataka
Tori aspira a convertirse estas Navidades en una de las propuestas estrella dentro de los que llamamos regalos STEM, aunque en este caso con un enfoque mucho más del lado del ocio y el videojuego clásico.
La tecnología detrás de Tori no admite discusión, y todo funciona como promete. No hay retardo entre los movimientos del juguete real y su avatar en el juego, y tanto el juego de carreras como el de derribar objetos me han parecido interesantes.
Aquí habrá que ver si la propuesta de Bandai se amplía para que el interés en el juguete no se pierda. Un buen inicio ha sido expandir sus posibilidades con kits DIY que reflotan la propuesta de manera acertada.
Tori Explorer Pack combina la realidad aumentada con juguetes, a través de un smartphone o tablet
Este producto ha sido cedido para la prueba por parte de Game. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.