La marca más conocida a nivel de periféricos clásicos, Logitech, actualizó recientemente su ratón de referencia para el mercado de consumo. Hablamos del Logitech MX Master 3, ratón inalámbrico que estrena tecnología para su rueda de desplazamiento y que hemos probado a fondo en Xataka junto con su hermano de generación en forma de teclado también inalámbrico: el Logitech MX Keys.
Logitech MX Master 3: calidad y productividad con un precio alto
El Logitech Master MX 3 no ha variado apenas su apariencia respecto a los modelos anteriores de la serie. Algo más compacto, es un ratón en el que prima la comodidad y ergonomía sobre el diseño o tamaño. Si eres diestro.
El Logitech MX Master 3 desliza en cualquier superficie perfectamente, es rápido y tanto los botones como la rueda son del máximo nivel del mercado. Y una garantía de solidez y resistencia.
En mi caso he venido usando el MX Master original desde 2015 y a día de hoy, con una media de 4 horas de uso al día, sigue funcionando como el primer día. Y su apariencia también está impoluta. Y alguna que otra caída y maltrato doy fe que ha sufrido.
La gran novedad del Logitech MX Master 3 está en la rueda y su mecanismo para un movimiento más fluido. La rueda está fabricada en acero, presenta un tacto muy agradable y su funcionaniento es realmente asombroso.
Logitech indica que se basa en un desplazamiento electromagnético al que han bautizado como MagSpeed y lo cierto es que en nuestra prueba nos ha permitido movimientos libres de los más rápidos que he experimentado en un ratón de consumo, pero también pasos milimétricos, aunque para esto último hay que adaptarse.
El sistema de movimiento de la rueda admite cambiar a un movimiento no libre con solo pulsar el botón correspondiente. También podemos desplazarnos arriba y abajo con el movimiento físico del ratón, para lo que basta pulsar la propia rueda.
La segunda rueda queda perfectamente al alcance del pulgar de la mano, y con ella podemos realizar un movimiento de scroll lateral según el tipo de actividad y aplicación que estemos usando.
Otros botones útiles para la productividad con el ratón son los que nos permiten avanzar o retroceder en el historial de navegación de una pestaña, los cuales están situados justo bajo la rueda de scroll lateral, y un último elemento físico escondido en la zona de reposo del pulgar y que tiene funciones diferentes según el sistema operativo en el que estemos trabajando.
En Windows, por ejemplo, nos da acceso a la función de escala de tiempo y los escritorios virtuales si lo pulsamos, pero también al botón de inicio de Windows si al mismo tiempo que lo pulsamos desplazamos el ratón ligeramente hacia arriba.
Logitech Flow: para compartir documentos entre sistemas operativos
El Logitech MX Master 3 proporciona la dupla de conectividad ya clásica: con adaptador Logitech Universal y con Bluetooth. Es altamente recomendable optar por el Bluetooth por comodidad y para evitar perder el adaptador ya que incomprensiblemente no cuenta con sitio para almacenarlo en el propio ratón, lo que la experiencia nos dice que significa que acabará muy probablemente extraviado en cuanto lo retiremos del puerto.
Al tener el Logitech MX Master 3 conectado vía bluetooth nos permite mantenerlo cómodamente emparejado con hasta tres dispositivos (Windows, Linux, Mac, Android o iOS), entre los que podemos cambiar simplemente con ayuda de un botón situado en la parte inferior del ratón. También allí está el botón de encendido y apagado.
Una de las ventajas de este ratón de Logitech es su gran autonomía. Puedes olvidarte de su carga porque debería aguantarnos meses. Por cierto, de manera muy acertada, la carga se realiza vía USB-C y el ratón puede seguir usándose sin problemas de ergonomía mientras se realiza esa carga.
Una novedad que me ha gustado mucho del Logitech MX Master 3 es Flow. Esta funcionalidad resulta muy acertada para aquellos que usamos varios dispositivos al tiempo y en diferentes sistemas operativos. Si la aplicación la hemos instalado en ambos equipos (la hemos probado en Windows y Mac), estamos en la misma red WiFi y tenemos enlazado el MX Master 3 en los dos, el sistema nos permite mover archivos o carpetas entre ellos.
En el caso de que quieras una configuración con más control o diferente de la que viene de serie, en la propia aplicación Logitech Option (necesaria para tener Flow) puedes adaptar el funcionamiento a tus gustos o necesidades. E incluso hacerlo de manera predeterminada con ciertas aplicaciones como navegadores, editores de texto o software creativo, para los que hay perfiles ya predefinidos que tenemos que instalar.
Es muy recomendable probar las combinaciones porque resultan muy productivas. Yo he quedado enganchado a poder moverme entre pestañas con la rueda lateral.
Si en calidad, diseño y fiabilidad el Logitech MX Master 3 no ha cambiado respecto a generaciones anteriores, tampoco lo ha hecho en precio. Es un periférico caro, 115 euros, pero que personalmente creo que se amortiza fácilmente por su longevidad.
Logitech MX Master 3 - Ratón inalámbrico avanzado (desplazamiento ultrarápido, ergonómico, 4.000 dpi, Personalización, USB-C, Bluetooth, USB, Apple Mac, PC Microsoft Windows, Linux) gris
Logitech MX Keys: un compañero fiel
Aunque no forma parte de un kit como tal, el Logitech MX Master 3 se lleva muy bien con el teclado MX Keys. Es especialmente interesante la combinación de ambos periféricos de Logitech si vas a usar ratón y teclado en diferentes dispositivos y alternando frecuentemente entre ellos.
En todo caso, como teclado independiente (e inalámbrico), estamos ante un producto de impecable acabado pero también precio alto (115 euros). Es robusto y pesa como uno nunca pensaría que hace un teclado. Pero gracias a ello, su estabilidad en la mesa es muy buena.
El Logitech MX Keys es un teclado completo con sección numérica y abundantes teclas de acceso directo tanto a funciones propias de los sistemas Windows y Mac (hay teclas con doble indicación) como a aspectos multimedia y productivos. Incluso hay una para capturas de pantalla.
Es un teclado retroiluminado con diferentes niveles que podemos controlar manualmente o dejar que sean los sensores de luz ambiente los que regulen la intensidad de la retroiluminación.
Algo que funciona muy bien es el sensor de presencia, el cual activa la retroiluminación al acercar las manos al teclado y se encarga de apagarlo a los pocos segundos de haber dejado de teclear.
Entre las teclas prácticas tenemos las dedicadas a elegir a qué dispositivo queda conectado el teclado en cada momento (podemos tener hasta tres emparejados al tiempo, ya sea vía bluetooth o con el receptor USB Unifying).
Para poder sacarle todo el partido a su uso con varios equipos (y el ratón MX Master 3) debemos tener activo Flow y por tanto la aplicación Logitech Options. En ella podemos configurar y remapear muchos de los botones del teclado y adaptarlo a nuestro uso particular.
A nivel de experiencia de uso, el Logitech MX Keys recoge muchas de las buenas ideas de otros teclados inalámbricos de Logitech destinados a equipos iOS o Android. Las teclas presentan una ligera concavidad, tienen recorrido más bien corto y aunque al principio me pareció que pecaban de dureza, en poco tiempo uno se siente muy cómodo tecleando con ellas. Y lo mejor: sin nada de ruido.
Logitech MX Keys Teclada Inalámbrico Iluminado Avanzado, Retroiluminación, Bluetooth, USB-C, Apple MacOS, Microsoft Windows, Linux, IOS, Android, Diseño Español, QWERTY, Graphite
Logitech MX Master 3 y MX Keys, la opinión de Xataka
Logitech ha vuelto a configurar un dúo de periféricos de alto nivel para el mercado de consumo. El ratón MX Master 3 es un viejo conocido que repite sus buenas prestaciones a nivel de acabado y ergonomía, ahora con el añadido de la nueva rueda más rápida. Y se nota. Si lo configuramos a nuestro gusto con Logitech Options, el aumento de productividad en el trabajo diario es una realidad.
En el caso del Logitech MX Keys, destacaríamos la estabilidad, calidad final y opciones para que sea el teclado común con varios dispositivos, para lo que es esencial Flow, tecnología que nos ha sorprendido gratamente. Pero eso sí, en ambos casos la inversión es muy considerable.