El ASUS Zenbook Duo es el modelo de portátil de consumo que más se ha atrevido este año. Su gran doble pantalla no tiene igual actualmente en el mercado y queríamos comprobar cómo es la experiencia en el día a día con este modelo.
Así que durante un par de semanas el nuevo ASUS Zenbook Pro ha sido el equipo de trabajo principal en diferentes ámbitos, tanto en casa como fuera de ella. Y ésta ha sido mi experiencia.
Ficha técnica del ASUS Zenbook Duo (UX481)
ASUS ZenBook Duo (UX481) | |
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Pantalla | 14" IPS 1080p 16:9 100% sRGB
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Procesador | Intel Core i7-10510U |
GPU | NVIDIA GeForce MX250 |
Memoria | 16 GB 2133 MHz DDR3 |
Almacenamiento | 512 GB PCIe Gen3 x2 |
Batería | 70Wh, 4 celdas Li-Po |
Sonido y cámara | Micrófono con Cortana, Alexa, certificación Harman Kardon, IR webcam |
Sistema operativo | Microsoft Windows 10 Home / Pro |
Dimensiones y peso | 323 x 223 x 19,9 mm
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Conectores | 1x USB-C 3.1 Gen 2, 1x USB-A Gen 2, 1x USB-A Gen 1, 1xHDMI, Entrada/salida audio, 1 lector microSD |
Conectividad | Intel WiFi 6 Gig+, BT 5.0 |
Precio |
ASUS ZenBook Duo UX481FL-BM044T - Portátil de 14" (i7-10510U, 16GB RAM, 512GB SSD, GeForce MX250, Windows 10 Home) Metal Azul Celeste - Teclado QWERTY Español
De un sobremesa con dos pantallas al ASUS Zenbook Duo ... y tiro porque me toca
Mi actual labor frente a un ordenador, que con ligeras variaciones según el día, es de como mínimo seis horas, suele dividirse casi a medias entre un sobremesa y un portátil de tipo ultrabook. Tras años con un iMac como equipo principal, en la actualidad el puesto de mando en casa (unas 4 horas diarias) está configurado alrededor de un sobremesa clásico con doble pantalla.
Es así por cuestiones de productividad y método de trabajo, pues me permite disponer de una pantalla exclusivamente para la escritura y la secundaria para una multitarea en primer plano siempre pero con aplicaciones u entornos de tipo secundario, de las que en la pantalla principal no aportan siempre pero quiero tener visibles. Hablo de Youtube, Spotify, un gestor de tareas, Twitter, mensajería tipo Slack o incluso el correo según qué épocas del año.
El resto de horas hasta llegar a las 7-8 diarias se trasladan cada día al ámbito de un portátil de tipo ultrabook pues lo que necesito en ese caso es ante todo portabilidad y comodidad de escritura, además de una pantalla de calidad.
Con ese diseño de escritorio fijo en casa he alcanzado algo así como un mantra físico en el que tengo muy afianzados determinados flujos de trabajo para las diversas tareas que me ocupan cada día. Desde la formación hasta la elaboración de materiales o la prueba de productos en Xataka.
Hay configuraciones fijas en el sobremesa que cuando estoy frente al portátil me gustaría poder replicar de manera más o menos fiel. Por eso el ASUS Zenbook Duo me interesaba desde un punto de partida muy claro: replicar el uso de un sobremesa con configuración de doble pantalla en un dispositivo portátil.
La curva de aprendizaje se supera pronto
Retirado el sobremesa de cabecera a una caja durante unos días, el espacio que queda en la mesa se trabajo se me antoja enorme. A nivel visual resulta extraño pero claramente gano en orden y se abren nuevas posibilidades para esa zona una vez que me acostumbre a retirar el ASUS Zenbook Duo tras la jornada.
El primer gran impacto de usar el portátil como sustituto del sobremesa es que lógicamente las 14 pulgadas de la pantalla principal del ASUS Zenbook Duo quedan muy lejos de las 24 pulgadas de la pantalla principal de mi configuración de sobremesa. Pero el panel 1080p configurado al 100% (por defecto Windows me lo coloca al 150%) ya me deja disponer de bastante espacio de trabajo útil en pantalla.
El uso del portátil ASUS Zenbook Duo resulta extraño las primeras horas, incluso los primeros días. Hay que modificar la manera en que nos enfrentamos a un portátil y asimilar que si nos hemos gastado 1500 euros en este equipo con doble pantalla, no tiene sentido que sea solo por su apariencia. Y así hice.
A pesar de su apariencia muy cuidada y sin duda de equipo premium, algo común a los Zenbook de ASUS desde hace años, el equipo presenta limitaciones respecto a lo que podría haber sido sin esa doble pantalla. Por ejemplo podría haber sido más delgado, ligero e incluso afinar los marcos de su pantalla de 14 pulgadas.
En todo caso, el ASUS Zenbook Duo no supera los 1.5 kg de peso, lo que permite llevarlo de un lado a otro con total comodidad.
Imitando el trabajo con dos monitores en el portátil
Hacerse una idea de las posibilidades de la segunda pantalla requiere algo de tiempo. Conviene dedicar un corto periodo a configurar la segunda pantalla y a entender de qué manera podemos ir colocando aplicaciones en ella de manera organizada. Y lo que es más interesante: crear grupos de aplicaciones y su disposición para poder lanzarlas tal cual en cualquier momento.
En mi caso, con dos labores diarias bien separadas, la segunda pantalla del ASUS Zenbook Duo me fue muy útil para tener dos entornos productivos diferentes y que podía cargar automáticamente solo pulsando una tecla. Al hacerlo, las aplicaciones se abrían en sus posiciones predefinidas al instante. Bajo esa premisa lo que hice fue tratar de replicar los escenarios de trabajo habituales de doble monitor en el sobremesa usando la doble pantalla.Y siempre asumiendo la premisa de que no será lo mismo.
Puede parecer poca aportación la de esta pantalla secundaria de 12,6 pulgadas y formato tan alargado, pero cuando llevas muchos años en un trabajo que requiere más o menos de tareas fijas y uso de las mismas aplicaciones de la misma manera la mayoría del tiempo, tener flujos de trabajo se torna clave en el día a día y es algo que en mi caso veo cortado cuando cambio de sobremesa a portátil para esas mismas labores.
Con esa segunda pantalla puedo mantener las 14 pulgadas principales dedicadas a una sola aplicación e ir colocando en la pantalla inferior las que en la configuración de escritorio/sobremesa tengo en un segundo monitor. En mi caso es de vital importancia mantener siempre visible el calendario o los mensajes directos y notificaciones de Twitter. También la ventana del sistema de comunicación interna del trabajo o a primera hora, mi software de gestión de tareas.
Todas esas pantallas no es que me sirvan de referencia para consulta. No. Son plenamente funcionales pues la segunda pantalla es una extensión de la principal igual que en una configuración de doble monitor en sobremesa. Pero a una escala bastante menor.
Esas aplicaciones puedo maximizarlas, moverlas y son plenamente funcionales. De hecho la resolución del panel facilita que las tres aplicaciones completas que puedes mantener sean accesibles. Esa interacción podemos realizarla tanto de manera táctil como con el ratón, que pasa de una pantalla a otra de manera completamente natural y fluida. Lo mismo ocurre con las pantallas, que podemos mover libremente por las dos pantallas sin limitaciones.
El uso de la pantalla secundaria estos días ha sido principalmente como una extensión realista de la primera. Justo mi objetivo: que actuara como segundo monitor. Pero también me ha resultado útil en algunos casos concretos como touchpad. Por ejemplo admite moverse entre escritorios con facilidad y con ello aumentar la productividad. O para situaciones concretas, mantener la mano sobre la segunda pantalla y recurrir a los llamados Quick Keys para algunas funciones como copiar/pegar/cortar/deshacer/seleccionar, algo que me ha facilitado tareas de edición y maquetación de textos de una manera que me ha sorprendido gratamente.
Esa segunda pantalla del ASUS Zenbook Duo no es la panacea. Hay situaciones en que, por mucho que se intente, la doble pantalla no aporta suficiente. Un ejemplo: la navegación web, salvo para casos puntuales, no tiene sentido en una pantalla con formato panorámico tan extremo como la de este portátil. Y no hay muchas aplicaciones que admitan dividir sus paneles para poder "mandarlos" a la inferior.
Uno de los que sí que lo admiten es The Gimp, el editor que uso para algunos montajes y retoques sencillos de imágenes. Una vez desenlazados los paneles de la interfaz principal ya podemos mover libremente a la segunda pantalla algunos de ellos, que sigan siendo plenamente funcionales pero ganar espacio para las imágenes en la principal. Eso sí, por defecto, la configuración que hayamos adaptado con este programa en doble pantalla no se conserva ni tan siquiera usando la opción de Grupo de Tareas, opción que además con solo cuatro accesos directos se nos queda algo corta.
De los botones físicos dedicados a la segunda pantalla, me quedo con los que me permiten poder apagar o encender la segunda pantalla cuando necesitas o cambiar la configuración de arriba a la pantalla inferior. Sin embargo no me he librado de toques accidentales que movían paneles o alternaban entre pantallas sin querer, principalmente al usar el ratón externo (o el reducido touchpad).
La pantalla secundaria admite el uso de un lápiz táctil pero éste no viene integrado en la carcasa del equipo, lo que le quita casi todo el valor.
Aunque tengo que confesar que en cuestiones de trabajo con el portátil, todavía soy un firme defensor del ratón, con este ASUS Zenbook Pro es algo casi imprescindible si tienes que recurrir mucho a él. A mi no me ha servido tener un touchpad bastante reducido de tamaño pero sobre arrinconado en un lateral. Siempre ratón externo si quieres ser productivo de verdad.
¿Y el teclado? Pues era mi principal preocupación habida cuenta de que buena parte del tiempo que estoy frente al equipo, tanto en casa como fuera, tengo tareas que requiere bastante tiempo de tecleo.
La configuración tan abajo resulta extraña los primeros días pero no es complicado adaptarse siempre que mantengamos este equipo como el principal. Si alternamos, la curva de aprendizaje, aunque irá reduciéndose, nunca acaba de dominarse.
Las teclas presentan buen recorrido, hay retroiluminación, no son muy sonoras pero me han resultado algo pequeñas. No sería el equipo que escogería si la mayor parte de mi tiempo la dedicara a escribir.
Autonomía de diez, su gran valor como portátil clásico
Repasada nuestra experiencia en el día a día con un portátil tan curioso como el ASUS Zenbook Duo, toca revisar otros aspectos clásicos de la review como la calidad de la pantalla o el rendimiento y autonomía.
La pantalla principal del ASUS Zenbook Duo es de 14 pulgadas, mantiene algo de marcos, y ofrece una resolución de 1080p. Tiene tratamiento antireflejos que se nota bastante en interiores, donde las luces artificiales no producen ningún reflejo molesto. También me ha resultado un modelo bastante cómodo para usar en exteriores.
La pantalla es de calidad y el brillo es bastante alto. No ocurre lo mismo con la secundaria, con acabado mate pero de un brillo más reducido (podemos regularlo). Lo que menos me ha gustado ha sido que los ángulos de visión son algo reducidos, por lo que en la posición de trabajo habitual frente a un portátil, la pantalla secundaria perdía brillo claramente. Algún tipo de mecianismo para poder variar su ángulo sería ideal.
A nivel de puertos, el ASUS Zenbook Duo incluye una salida HDMI además de una ranura para tarjetas microSD y tres puertos: dos USB tipo A y un USB-C pero que no admite salida de vídeo. Ni tampoco carga.
El ASUS Zenbook Duo estrena la décima generación de procesadores de Intel. El modelo que hemos probado solo admite una configuración: Intel Core i7-10510U acompañado de 16 GB de memoria RAM (DDR3) y apartado gráfico de la mano de la MX250 de Nvidia. Con ese punto de partida las tareas de ofimática e incluso creativas no muy exigentes están plenamente cubiertas. Lo que no es el ASUS Zenbook Duo es un equipo para jugar.
En nuestras pruebas de rendimiento, el ASUS Zenbook Duo obtuvo casi 800 puntos en la prueba R15. En cuanto a la unidad SSD, en lectura nos ofreció una media de 1630 MB/s y de 840 MB/s en escritura, datos mejorables en este margen de precios.
En todos estos días poniendo a prueba al nuevo ultrabook, me ha gustado mucho el poco calor que genera y que hay que exigirle realmente mucho para que sea apreciable algún ruido del sistema de refrigeración.
Otro punto muy destacado del ASUS Zenbook Duo es el sonido. Gracias a la inclinación del la parte inferior, los altavoces se escuchan de manera muy nítida y son asombrosamente potentes a niveles de volumen no muy altos.
Pero sin duda alguna, el gran valor de este ASUS Zenbook Duo como portátil clásico está en su batería. Es de 70 Wh y nos ha ofrecido una consistencia que no se ve mucho en equipos de estas características. Superar la jornada laboral es siempre posible, y hemos mediado entre 8 y 12 horas de autonomía, siempre dependiendo del uso intensivo u ocasional de la segunda pantalla, la cual resta bastante autonomía.
Lástima que el cargador sea propietario y no USB-C. Pero al menos apenas ocupa nada, no pesa y tiene una buena longitud.
ASUS Zenbook Duo, la opinión y nota de Xataka
ASUS nos ha ido dejando a lo largo de estos años una serie de atrevimientos en sus dispositivos. Lo hizo con los convertibles, con los teléfonos y desde hace unos años lo está intentando en el sector de los portátiles. La pantalla en el touchpad ha pasado a ser un segundo panel en toda regla en este ASUS Zenbook Duo.
Este ultrabook cumple con creces como equipo clásico, con un rendimiento aceptable excepto para jugar, una pantalla principal de calidad, acabado premium y sobre todo una autonomía que nos permite alcanzar sin sufrimiento la jornada laboral de 8 horas completamente.
ASUS ZenBook Duo UX481FL-BM044T - Portátil de 14" (i7-10510U, 16GB RAM, 512GB SSD, GeForce MX250, Windows 10 Home) Metal Azul Celeste - Teclado QWERTY Español
Lo que lo hace único en el mercado es su pantalla secundaria, de ni más ni menos que 12 pulgadas y que en nuestra review hemos pretendido usar como si de un segundo monitor de sobremesa se tratara. Salvando las distancias por su tamaño, el resultado me ha convencido, y para determinados perfiles es una interesante opción de cara a tratar de llevarse a todos lados la configuración de doble monitor de un equipo de sobremesa. Y sin que el precio sea desorbitado.
8,5
A favor
- Buena calidad de ambas pantallas
- La segunda pntalla cada vez es más productiva
- Excelente autonomía más allá de la jornada laboral
En contra
- Teclado y touchpad poco ergonómicos
- ScreenPad+ con falta de brillo y mejores ángulos de visualización
- Una mejor GPU le habría abierto más puertas
El portátil ha sido cedido para la prueba por parte de ASUS. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.