Fiel a su ciclo de renovación de Shield TV cada dos años, Nvidia presenta una nueva versión de su centro multimedia. En esta versión el peso del dispositivo no recae tanto en los videojuegos y en la compatibilidad con Geforce NOW (que sigue estando muy presente, especialmente en el modelo más avanzado, como veremos), sino en sus posibilidades como núcleo del entretenimiento doméstico.
Sin duda su rediseño externo y la inclusión de un mando a distancia enfocado al manejo sin la necesidad de pad (que ahora hay que adquirir por separado) obedecen a esta pretensión. También la interfaz ha sido levemente retocada para adaptarse a estas nuevas intenciones, dejando claro el, si no nuevo, sí matizado nuevo enfoque de Nvidia. Todo ello va a rastras de la principal novedad técnica del dispositivo gracias a su mejora en potencia: el reescalado con asistencia de IA.
Nvidia Shield TV 2019, especificaciones
Del mismo modo que sucedía con anteriores generaciones del dispositivo, tenemos dos modelos de Nvidia Shield TV. Por un lado está el modelo normal, que es al que hemos tenido acceso, y el modelo Pro (los nombres siguen manteniéndose desde la anterior versión), con una mejora en la capacidad de almacenamiento, más puertos de conexión y un aspecto externo más próximo a las Shield TV de 2017. Os detallamos las especificaciones, comparadas con la versión sencilla de ese año.
Características | Nvidia Shield TV 2019 | Nvidia Shield TV 2017 |
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Procesador | Modelo sencillo: Nvidia Tegra X1+ (256 core y 2GB RAM) Pro: 3GB RAM | Nvidia Tegra X1 (256 core y 3GB RAM) |
Almacenamiento | Modelo sencillo: 8GB expandible con MicroSD Pro: 16GB | 16GB o 500GB SHDD (modelo Pro) expandible con unidades USB 3.0 |
Conectividad | Modelo sencillo y Pro: Wifi 802.11ac, BT 5.0 + LE | : Wifi ac (2x2 MIMO compatible con frecuencia 2,4Ghz y 5ghz), BT 4.1 LE, |
Conexiones | Modelo sencillo: Ethernet Gigabit, HDMI 2.0b con soporte HDMI CEC y HDCP 2.2, ranura para MicroSD Pro: Además, dos puertos USB 3.0 | Ethernet Gigabit, HDMI 2.0b con soporte HDMI CEC y HDCP 2.2, dos puertos USB 3.0 |
Sistema operativo | Modelo sencillo y Pro: Android P | Android 7.0 |
Accesorios incluidos | Modelo sencillo y Pro: Nuevo Shield Remote, adaptador de corriente | Shield Controller, Shield Remote, adaptador de corriente |
Vídeo | Modelo sencillo y Pro: Reproducción de contenido con resolución hasta 4K HDR con upscaling mejorado por IA. Dolby Vision HDR | Reproducción de contenido con resolución hasta 4K HDR (hasta 60fps, H265/HEVC). |
Sonido | Modelo sencillo y Pro: Dolby Atmos | Dolby Atmos |
Precio | Modelo sencillo: 159€ Pro: 219€ | 229€ |
Como se puede ver hay interesantes diferencias entre los modelos principal y Pro de este año. El más sencillo y económico, que es el que ha sufrido el radical rediseño, tiene:
Algo menos de potencia, incluso por debajo de modelos de otros años.
La mitad de capacidad de almacenamiento.
No tiene puertos USB. El modelo Pro tiene dos.
El modelo sencillo es notablemente más económico, aunque el Pro queda con un precio por debajo de modelos de otros años. Aún así, para su velocidad y almacenaje, Pro es un dispositivo caro.
Pro tiene capacidad para Plex. El dispositivo sencillo no.
Radical cambio de aspecto: así es Shield TV 2019 por fuera
Sin duda se trata del cambio más notable de la nueva Shield TV: ahora el dispositivo es simplemente un cilindro de unos 16 centímetros de longitud con conexión para HDMI y microSD (que había desaparecido de la versión sencilla de 2017) por un lado, y de red y conexión ethernet por otro. La pérdida de los dos puertos USB es quizás inevitable por la espectacular reducción de tamaño físico, pero también obedece a la clara apuesta de Nvidia por la reproducción de contenidos en streaming.
Nvidia habla de Shield TV en términos de "invisibilidad" y es cierto: el dispositivo, ahora sin más puertos que las conexiones a pantalla y red por uno y otro extremo no tiene que estar a la vista. Puede camuflarse detrás de armarios o televisión, lo que sin duda puede ser todo un alivio en estos tiempos de urgencia de espacio libre y saturacion de consolas, centros multimedia, altavoces y demás.
El mando es la otra novedad de esta nueva versión, distanciándose del aire gamer del pad de control de la Shield TV de 2017. Se trata de un mando pequeño, ligero y simplificado al máximo en sus funciones. Tiene una curiosa forma triangular que se adapta asombrosamente bien a la forma de la mano, y propone algunas funciones nuevas, como un botón programable. Una de las más simpáticas es el dispositivo de localización a distancia, que permite ubicarlo con la voz si se extravía. La anterior versión ya incluía un mando, pero era mucho más limitado. Como la última versión, y a diferencia del mando de la Shield TV de 2015, usa baterías extraíbles (no de litio) y no tiene jack para auriculares.
Procesador Tegra X1+: Excelente integración con Android y reescalado por IA
Hay pocas novedades en el uso que el dispositivo hace de Android con respecto a la versión de 2017: Shield TV ofrece una experiencia muy similar a la que proporcionan smart tvs de distintas marcas con Android TV, pero la fuerza a nivel de uso y de aplicaciones de terceros que facilita Android (aquí en la versión Android P) es extraordinaria. Es imprescindible para el propósito de Nvidia de reorientar su dispositivo (o más bien, acentuar ese aspecto ya presente en anteriores versiones) al streaming que haya suficientes apps de servicios de contenido.
Lo cierto es que aunque como es obvio se echan en falta plataformas menores, todas las imprescindibles tienen su hueco: Netflix (preinstalada y con botón propio en el mando para acceso inmediato), HBO, Movistar+, canales en abierto, Filmin, Rakuten y otras. El manejo de los menús es sencillo y totalmente configurable, y Android P hereda de Android 7.0 Nougat (que hacía correr el Shield TV de 2017) el Google Assistant, que hemos probado y funciona perfectamente como buscador a través del micro que incorpora el mando a distancia.
El sistema operativo corre con fluidez gracias al procesador Nvidia Tegra X1+, una mejora del Tegra X1 de la versión de 2017, un 25% más rápido según la compañía y que hace que las aplicaciones se abran de forma instantánea y sin casi cargas. Los menús se despliegan al instante e incluso los archivos de audio y vídeo (que hay que ejecutar a través de la MicroSD, como veremos ahora), por grandes que sean, no dan ningún problema.
Sin embargo, el aspecto más interesante de Nvidia Tegra X1+ es cómo facilita el reescalado de imágenes a 4K, es decir: aunque la imagen de un vídeo que estamos reproduciendo no fuera nativa en 4K, gracias a la IA podríamos verla con una simulación de esa calidad, mejorando definición, nitidez y color. El dispositivo tiene hasta una opción para que aparezca una barra vertical que, a modo de demo, podemos mover a derecha e izquierda, viendo el "antes" y el "después" de este reescalado inteligente. Por supuesto, las diferencias son sutiles y solo perceptibles en pantallas de gama alta, pero demuestra hasta qué punto Nvidia ha puesto su tecnología al servicio directo de su dispositivo.
Algunos puntos negativos: videojuegos a un lado y menos puertos
Querda más o menos claro que la nueva Shield TV ya no está orientada, al menos en su versión más económica, a los videojuegos. GeForce NOW sigue como opción bien clara en el menú principal del dispositivo, pero las cosas han cambiado desde hace dos años. Ahora hay que entrar en una lista de espera para acceder al servicio, y aunque la potencia de esta Shield TV es más que suficiente para gestionar los juegos que incluye la plataforma de juego en la nube de Nvidia, no podrás jugar de buenas a primeras, aunque tengas el dispositivo. Además, el mando se adquiere por separado.
Otra cosa son el resto de los juegos accesibles. Hay aplicación para Steam, con lo que podrás acceder a tus juegos de la plataforma de Valve, y por supuesto hay acceso a la tienda de juegos de Android, que desde luego no necesitan la potencia de un procesador Tegra, pero que puede que te alivien el síndrome de abstinencia hasta que seas admitido en GeForce NOW. Por supuesto, si ya tienes cuenta en la plataforma, Shield TV es la mejor forma de jugar en el televisor. Además, es compatible con los mandos de Playstation 4 y Xbox One, así que ni siquiera el (estupendo) mando de Nvidia es compra obligada.
Como hemos señalado más arriba, la orientación absoluta del dispositivo a la reproducción de contenido en streaming hace que se caigan algunos elementos que muchos usuarios pueden considerar básicos: la ausencia de ports USB es la más importante. Ahora solo se puede introducir contenido externo en el dispositivo a través de la tarjeta MicroSD, un formato no tan extendido como el USB. De nuevo, es una pega pero encaja perfectamente con el propósito del nuevo Shield TV.
Una forma de compensar esa carencia está en la versión Pro del dispositivo, más similar en aspecto y prestaciones a versiones anteriores, recuperando sus dos puertos USB, y más RAM y disco duro (sube de 2GB a 3GB de RAM y de 8 a 16 GB de almacenaje, respectivamente). También está más preparado para el internet de las cosas a través de Smart Things Hub ya disponible desde el propio menú, pero está claro que es una opción algo más potente y apropiada para quienes quieran que su Shield TV sea también reproductor de archivos de audio y vídeo y, sobre todo, lo requieran para jugar (como demuestran características como la posibilidad de grabar y emitir partidas directamente en Twitch).
Nvidia Shield TV 2019, la opinión de Xataka
Es obvio que no todos los usuarios van a recibir con los brazos abiertos el nuevo Shield TV: la desaparición de puertos USB puede ser un problema, pero lo cierto es que no implica un descenso de potencia, que gracias a la compatibilidad con Dolby Atmos (y Dolby Vision HR para el vídeo) y el sistema de reescalado por IA , adelanta en ese sentido a sus predecesores. Simplemente, la versión básica de Shield TV (la Pro, como hemos visto, ya es otro cantar) está orientada a un público muy específico: los que quieran tener sus plataformas de streaming a mano (además, la Shield TV hace funciones de Chromecast).
Lo cierto es que el rediseño del dispositivo cumple perfectamente su función de hacerlo más accesible, menos orientado al público devoto de la tecnología. La navegación y accesibilidad no solo es técnicamente impecable, sino que es accesible para profanos o usuarios sin necesidad de configurar todo hasta el milímetro y, aún así, se reordena con mucha facilidad al gusto. También es destacable la excelente sensación que deja el mando al tacto: ligero a pesar de las baterías y curiosamente pese a su forma triangular, muy cómodo de sostener y acceder a todos los botones. La idea del botón configurable es estupenda.
Más para devotos de lo técnico suena el reescalado con IA. Particularmente, y hablo desde la experiencia de un espectador que disfruta con la imagen y el sonido de primera calidad, pero sin caer en excesivos purismos en el lado tecnológico. La mejora de la imagen mediante IA es sensible, pero no extraordinaria, ya que se mueve en unos parámetros donde la diferencia entre una imagen convencional en 1080p y una 4K es mínima. Pero el hecho de que las primeras versiones de Shield TV fueran los primeros dispositivos de este tipo que soportaran el 4K de Netflix, por ejemplo, demuestran el compromiso de Nvidia con este aspecto más técnico.
El precio, finalmente, es más que ajustado (159 euros la versión básica, 219 la Pro -que sigue siendo, además, más económica que la de 2017-, ambas opciones disponibles desde hoy mismo). Estamos ante una discreta y elegante plataforma multimedia con sus limitaciones prácticas, pero que cumple sobradamente, gracias a su extraordinaria potencia y su estupendo diseño interno, con sus pretensiones.
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