Sony Xperia 5, análisis: el Sony compacto de gama alta busca su particular hueco en el mercado

El formato panorámico 21:9 de los Sony Xperia de gama alta no se iba a quedar este 2019 sin un modelo de los que podemos considerar como herederos de los interesantes Xperia Compact. Llega pues el Sony Xperia 5, el nuevo smartphone de gama alta con triple cámara y pantalla 21:9, que ya hemos probado en Xataka.

Sony Xperia 5, ficha técnica

	Sony Xperia 5
Dimensiones y peso	158 x 68 x 8,2 mm, 164 gramos
Pantalla	FullHD+ HDR OLED 6,1", 21:9
Procesador	Qualcomm Snapdragon 855 (Octa-core, 7 nm)
RAM	6 GB
Almacenamiento	128 GB + microSDXC (hasta 512 GB)
Sistema operativo	Android 9 Pie
Cámaras traseras	Principal 12 MP (f/1.6, Angular 26 mm, Dual Pixel, OIS), 12 MP (f/2.4, Tele 52 mm, OIS), 12 MP (f/2.4, Gran angular 16 mm)
Cámara frontal	8 MP f/2
Batería	3.140 mAh, con carga rápida con USB Tipo C
Sensores	Acelerómetro, giroscopio, barómetro, proximidad, brújula
Seguridad	Lector de huellas, reconocimiento facial
Conectividad	NFC, Bluetooth 5.0, 5CA LTE, CAT 19, 4X4 MIMO, WiFi 11a/ac/b/g/n
Otros	USB Tipo C / USB 3.1, Dual SIM, Hi-Res Audio, Dolby Atmos, Gorilla Glass 6, Dynamic Vibration System de Sony
Precio	799 euros

Formato panorámico en tamaño más compacto

Hablar de que un terminal con pantalla de 6,1 pulgadas y una altura de más de 15 cm lo consideramos como un dispositivo compacto nos puede dar una buena idea de en qué estado del mercado estamos ahora mismo inmersos.

Pero es así. El Sony Xperia 5 es la versión compacta del Xperia 1, el gama alta de referencia de la marca japonesa para este 2019. Lo que ocurre es que ese formato panorámico 21:9 lo hace parecer mucho más grande que otros rivales en esa misma diagonal.

Tampoco ayuda que los marcos, aunque bastante reducidos, Sony no haya querido (o podido) reducirlos hasta los límites del terminal. No hay notch ni agujero en la pantalla ni mucho menos cámara periscópica. Para lo bueno y lo malo, este Sony Xperia 5 es único en el mercado y diferente en formato a todos los terminales con los que compite.

Esa altura grande y los marcos quedan compensados a nivel de comodidad en mano y uso por la anchura reducida debida al formato panorámico de su pantalla. El Sony Xperia 5 es manejable, no con una sola mano, y tiene un agarre seguro por esa poca anchura pero también por lo poco resbaladizo que es el cristal de la parte trasera, que cuenta con protección Gorilla Glass 6, como el frontal.

Esa parte trasera, que cuenta con un buen tratamiento antihuellas y suciedad, no tiene curvatura alguna y conecta directamente con el marco de aluminio en el mismo tono que el cristal.

Pese a su pantalla de más de seis pulgadas, el Sony Xperia 5 es un smartphone muy ligero. Los 164 gramos se agradecen nada más coger el terminal, que además tiene ese peso muy bien repartido. Y siendo un Sony, ahí tenemos la protección IP65/IP68 contra polvo y agua de serie.

Lector de huellas en el lateral y módulo de cámara en vertical

Otro detalle que hace único al Sony Xperia 5 dentro de su gama en el mercado es el lector de huellas. Sony lo mantiene en el lateral derecho y a una buena altura para que, al coger el terminal, nuestro dedo toque el sensor y quedemos identificados en el sistema.

El funcionamiento de este lector es rápido y fiable, pero a estas alturas de evolución de los lectores de huellas, este sistema requiere de un esfuerzo, al menos si vienes de otro terminal con lector en la pantalla o incluso en la parte trasera.

Lo ideal resulta combinarlo con la identificación de rostros (funcionalidad Smart Lock, que incluye otros desbloqueos por ejemplo por voz), que con luz funciona bastante bien y nos salva en situaciones en que no cogemos el terminal de la manera clásica.

Otra duda alrededor de la distribución de elementos importantes en el diseño del Sony Xperia 5 es la del módulo de cámara. La llegada de una triple cámara parece poco aconsejable si se mantiene el diseño en vertical de ese módulo.

En este Xperia 5, al coger el terminal con la mano izquierda, el dedo índice queda apoyado muy cerca de la lente inferior de ese módulo, con un alto índice de toques sin querer a esa lente. Para evitarlo hay que estar todo el tiempo pensando en modificar la posición natural de nuestro dedo, algo que de nuevo resulta cansado para el usuario.

Por último hay que hablar de las conexiones y elementos físicos del teléfono. Contamos con un altavoz estéreo y puerto USB-C de carga en el marco inferior mientras que la bandeja para la tarjeta nanoSIM y la microSD se ha colocado en el lateral derecho. Esa bandeja no requiere de herramienta alguna para extraerla y admite dos tarjetas SIM o una SIM y una microSD.

Los controles físicos de volumen, encendido, cámara de fotos y lector de huellas se encuentran en el lateral izquierdo, todos ellos bien colocados y accesibles. Especial mención al botón físico de la cámara, que resiste generación a generación para satisfacción de quienes lo usamos a menudo.

Esa disposición completa de controles físicos y elementos en el lateral derecho hace que la funcionalidad de presionar en los laterales para lanzar aplicaciones nos haya resultado casi anecdótica. Requiere mucho ensayo error para que funcione correctamente y debes de buscar en todo momento justo el filo de los marcos, tanto el derecho como el izquierdo.

La pantalla 21:9 es protagonista total

El nuevo Sony Xperia 5 llega al mercado con una diagonal de pantalla acorde con los tiempos. Para ser teóricamente un modelo compacto de la marca, su diagonal de 6,1 pulgadas se alinea perfectamente con la de los mejores smartphones de la gama alta.

El tamaño de pantalla no es la única concesión que Sony hace en este terminal respecto a su modelo de referencia, que recordemos nos ofrece una pantalla de 6,5 pulgadas y resolución 4k.

El panel del Sony Xperia 5 rebaja su resolución hasta quedarse en FullHD+ (1080 x 2520 píxeles), por lo que la densidad se sitúa en prácticamente 450 ppp, más que suficiente para tener una experiencia plenamente satisfactoria en todos los aspectos de uso del terminal.

Por lo demás, la tecnología del panel es la mejor que tiene ahora mismo Sony entre sus manos: panel OLED con HDR y espacio de color BT.2020 (y DCI-P3), además de otras tecnologías que llegan directamente de sus televisores Bravia, como la tecnología X1, completamente centrada en la reproducción de contenido de vídeo.

Justo cuando todas esas tecnologías de Sony entran en acción con contenido nativo a 21:9, el panel da lo mejor de sí. El brillo es suficiente para ese empuje del HDR así como para la visualización de la pantalla del Sony Xperia 5 en exteriores.

De fábrica el panel del Sony Xperia 5 viene bien calibrado aunque no encontramos un panel OLED especialmente llamativo ni con un brillo asombroso.

La experiencia la podemos personalizar con el control del balance de blancos, y de manera separada de estos, variando ajustes de calidad de imagen. Ahí solo tenemos disponibles el modo estándar activado por defecto (y algo frío) y el modo creador, que es compatible con la gama de colores BT.2020 y color de 10 bits.

Este modo podemos hacer que se active automáticamente cuando abrimos alguna aplicación en la que vayamos a notar mejora, como puede ser Netflix.

El formato tan cinematográfico de la pantalla del Xperia 5 queda algo penalizado cuando el contenido no es nativo, momento en que aparecen bandas negras a los lados. Sí que podemos sacarle ventaja en navegación web, aplicaciones como Twitter o el correo, así como con la pantalla dividida. Aunque muy raro, todavía nos encontramos con alguna aplicación que desaprovecha totalmente el formato panorámico, dejándonos una distribución bastante ridícula.

Sonido Dolby Atmos sin puerto de auriculares

Sony siempre ha sido de las marcas que mejor ha cuidado el sonido en sus auriculares. En este Sony Xperia 5 no ha habido piedad con el puerto de auriculares, así que hay que confiar o bien en el adaptador o bien pasarse al sonido sin cables.

Precisamente para ese escenario está muy bien preparado el Sony Xperia 5, que cuenta con LDAC y aptX HD, además de mejora de sonido SDEE HX. Que se escuche mejor ya dependerá de la calidad de los auriculares que escojamos.

También Dolby Atmos se encarga de la gestión del sonido por los altavoces estéreo si así lo decidimos en las opciones (que podemos personalizar con perfiles y ecualización), que nos ofrecen un sonido bastante potente y bien definido incluso a volumen alto.

Se mantiene la vibración en sincronía con el sonido aunque tanto en mano como sobre la mesa, es algo que puede acabar molestando más que mejorando la escucha. Bien para probar como curiosidad pero poco más.

La fluidez que uno espera en un gama alta

No hay concesiones por parte de Sony a nivel de potencia bruta para su Xperia 5. El interior es el que más hemos visto este año en la gama alta: procesador Snapdragon 855 (no el vitaminado 855+, algo sorprendente) y 6 GB de memoria RAM.

Esa combinación es una garantía de rendimiento y fluidez en la actualidad, especialmente si tenemos un software bien optimizado y probado por parte de Sony.

El almacenamiento es único, 128 GB, cifra que lo deja entre los mejores del año en este apartado. Pero es que además podemos ampliarlo en cualquier momento recurriendo a tarjetas de memoria microSDXC. Para ello necesitaríamos el espacio que ocupa la segunda nanoSIM que admite el terminal de Sony.

	Sony Xperia 1	Sony Xperia 5	OnePlus 7T	Xiaomi Mi 9t Pro	Samsung Galaxy S10+
Procesador	Snapdragon 855	Snapdragon 855	Snapdragon 855+	Snapdragon 855	Exynos 9820
RAM	6 GB	6 GB	8 GB	6 GB	8 GB
AnTuTu	334.987	342.404	372.130	361.727	331.707
PCMark Work	8.775	8.921	10.683	9.358	7.780
3DMark (Ice Storm Unlimited)	59.669	67.441	75.090	63.913	56.351

Las buenas cifras en los benchmarks las corroboramos en nuestra experiencia diaria con el Xperia 5. No es solo un terminal que rinde estupendamente en el día a día en tareas incluso intensivas, sino que lo hace además sin apenas calentamiento. La única excepción es cuando empleamos largos periodos de uso de la cámara.

Aunque el Sony Xperia 5 es un recién llegado al mercado, la versión de Android con la que se ha estrenado es la 9, con la capa propia de Sony por encima. Aunque por ahora nos quedamos sin las novedades de Android 10, la estabilidad y optimización de la anterior versión de Android son de agradecer.

Sony mantiene algunas aplicaciones propias, por suerte cada vez menos, e incluye las ya habituales en capas actualizadas como son los gestores de memoria y almacenamiento interno, el modo de ahorro de energía Stamina o el control de uso del terminal (Bienestar Digital). Sí que trae bastante bloatware en forma de aplicaciones de Netflix, Amazon, Facebook, Booking o un par de juegos. En todos los casos podemos desinstalarlas sin problemas para hacer hueco a las aplicaciones que nosotros decidamos.

Tampoco falta el modo de juego, un optimizador que nos deja decidir si preferimos rendimiento o duración de batería (se limita a 40 fps el refresco de pantalla y potencia del equipo), elimina distracciones y notificaciones, anula brillo automático, teclas ... todo ello configurable de manera individual por el usuario. También nos permite realizar de manera sencilla capturas de pantalla o grabar vídeos de nuestro juego.

El formato panorámico de la pantalla del Sony Xperia 5 ya hemos adelantado que se disfruta mucho cuando tenemos mucho contenido en pantalla sobre el que podemos navegar en vertical. Redes sociales, correo o navegación web en aplicaciones optimizadas sacan partido a ese extralargo del panel.

Sony ofrece además el modo multiventana 21:9, en el cual tenemos disponible un panel con aplicaciones que podemos ir colocando libremente en la pantalla dividida. Un acierto es que podemos realizar emparejamientos de aplicaciones (por ejemplo Twitter y una web o reproductor de vídeo, correo ...) de manera que al activar esa opción, las dos aplicaciones se abren automáticamente al 50% (por defecto) de manera siempre idéntica.

Autonomía para todo el día

Sony ha sido la única marca de referencia que se ha atrevido de manera contundente a ofrecer en su familia de gama alta un smartphone con pantalla 4K. Esa resolución te da un presencia imponente en las tablas de especificaciones cuando comparamos pantallas pero tiene consecuencia directa en un campo delicado: la autonomía.

Es pues de agradecer que el gama alta “compacto” de este año de la compañía japonesa se conforme con una resolución más contenido que combinada con la batería de 3.140 mAh, nos permita acabar una jornada laboral con plenas garantías.

En nuestra prueba de autonomía, con un uso intensivo con bastante uso de conectividad, comunicación, vídeo y apartado multimedia, el Sony Xperia 5 nos ha ofrecido una media de entre 6 y 7 horas de pantalla, cifras acordes con lo que mínimo que podemos exigirle a un smartphone de 800 euros hoy en día. En total han sido unas 20 horas de autonomía real, llegando a la noche con al menos un 20-25% de batería restante sin recurrir en ningún momento al modo de ahorro de batería.

Para la carga, el Sony Xperia 5 cuenta con puerto USB-C y carga rápida con ayuda de un adaptador de 18 W. Con esta configuración (y manteniendo el terminal encendido y con conectividad), en media hora conseguimos alcanzar casi el 55% de la carga total. Para la completa debemos esperar algo más de 100 minutos. Sigue faltando la carga inalámbrica a pesar de que la trasera es de cristal.

Polivalencia y creatividad para la cámara

El rey de los sensores fotográficos para smartphones sigue a en la búsqueda de su propia identidad dentro de los teléfonos fotográficamente destacados. Como ya vimos con el Sony Xperia 1, con el que comparte la misma triple cámara, la mejora es considerable y acorde con el mercado potencial que tiene.

El Sony Xperia 5 recurre a la combinación ganadora este año: sensor principal, un gran angular y un zoom de dos aumentos. No hay esta vez un sensor más destacado que el otro por resolución sino que se ha optado por que sean todos de 12 MP pero con diferencias a nivel de luminosidad y tamaño de los fotoreceptores (1/2.6" para el principal y 1/3.4" para los otros dos).

Precisamente la luminosidad del sensor principal, de f1.6, juego algo en su contra en escenas con buena luz y cielos despejados, momento en que si no llevamos cuidado con el punto de medición de la exposición, podemos obtener imágenes con zonas claramente quemadas. Conviene jugar mucho con ello porque no podemos contar con el modo HDR, de nuevo oculto en el disparo en manual y nada accesible.

Justamente la interfaz tiene margen de mejora. Nos parece demasiado básica para un terminal donde la capacidad fotográfica ha crecido mucho. Un ejemplo: los diferentes sensores no tienen presencia como opciones en la interfaz. Se cambia entre ellos tocando en el valor de zoom, que pasa del 1X al 2X (también arrastrando para regular valor del zoom hasta 10x) y también al gran angular (W).

De las tecnologías que repiten en este Xperia 5 tenemos Eye AF, que nos permite afinar el enfoque en los rostros de las personas, principalmente cuando estamos usando la ráfaga, la cual puede ser de hasta 10 fps con enfoque continuo y activable si queremos con el botón físico de la cámara, algo que nos lleva virtualmente a las sensaciones con una cámara "real".

De día, la cámara principal del Sony Xperia 5 nos ofrece resultados con buen nivel de detalle, reproducción de color y contraste. En general el procesado de Sony ya no es tan agresivo como antaño aunque incluso en escenas con buena luz podemos apreciar algo de ruido en zonas complejas.

Más contentos hemos quedado con las escenas de noche, donde la cámara principal saca partido a la estabilización y la apertura para conseguir imágenes sin ruido ni procesado excesivo. Los peores resultados los hemos obtenido con el gran angular, que tiene bastante margen de mejora por la noche.

En vídeo Sony vuelve a quedar muy bien posicionada tanto por la calidad de sus imágenes, con grabación hasta 4K, como en la cámara lenta o las posibilidades creativas de la aplicación Cinema Pro, que nos da un control total sobre la cámara mientras grabamos vídeo.

Sony Xperia 5, la opinión y nota de Xataka

Si buscas un terminal diferente en la gama alta, seguramente el Sony Xperia 5 sea un candidato potente. Lo es por su diseño único basado en mantener los marcos (con la consiguiente extralimitación en sus dimensiones) y un formato panorámico para su pantalla, la cual resulta excelente para reproducir contenido multimedia y usar el terminal con una sola mano de manera cómoda.

La cámara, triple y con buenos resultados especialmente de noche, sigue en la línea de Sony, con buenos resultados en general pero todavía margen de mejora tanto en interfaz como en fiabilidad para el apuntar y disparar. Y de nuevo sigue siendo un terminal deseado por quienes buscan buen sonido y ser creativos con el vídeo. Y todo en un formato "compacto" y a un precio alejado de los 1.000 euros.

El terminal ha sido cedido para el análisis por parte de Sony. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.