El cáncer de piel es una enfermedad cada vez más común. España tiene el doble de cáncer de piel que hace 30 años, y aún así, algunos todavía se resisten a exponerse al sol con la protección adecuada. Las cremas solares ayudan a minimizar los riesgos, pero toda precaución es poca. En este sentido, L'Oreal ha lanzado al mercado un dispositivo para ayudarnos a ser conscientes de lo expuestos que estamos al astro rey: My Skin Track UV.
Este sencillo y original wearable llega con la premisa de ayudarnos a resolver una pregunta: ¿cuánto sol debemos tomar en verano? Hemos probado My Skin Track UV, que nos informa de forma cuantitativa de nuestra ración solar diaria recomendada, así como de otros datos sobre la calidad del aire, polen y otras condiciones ambientales. Estas son nuestras impresiones.
Qué es My Skin Track UV
My Skin Track UV es un wearable del tamaño de un botón — 12mm de ancho y 6 mm de alto —, waterproof y consta de un resistente clip como sistema de fijación en sitios como collares, solapas de chaquetas y camisas, bolsos, zapatos, etc., de modo que nos acompañen en nuestro día a día. ¿El objetivo? Informarnos de nuestra exposición UV mediante su sensor ultravioleta integrado.
Como vemos en el esquema, este pequeño dispositivo consta de un chip NFC, responsable de conectarse con el iPhone e intercambiar datos y un sensor UV compuesto principalmente por un pequeño LED y un condensador eléctrico.
El sensor de My Skin Track UV no necesita batería, se activa con el sol y se conecta al móvil empleando NFC. Así, My Skin Track UV transmite los datos almacenados a la aplicación simplemente activando manualmente la función de sincronización de la app y aproximándolo al teléfono durante unos segundos.
No es necesario encender o apagar el sensor, ya que carece de batería, por lo que está listo para usarse en cualquier momento. Además, si no lo usas durante un tiempo, puedes retomar su uso sin que su funcionamiento se vea afectado.
My Skin Track UV proporciona datos sobre la radiación ultravioleta, contaminación, polen y condiciones climáticas — la radiación UV mediante medición y el resto valiéndose de servicios externos para lo que emplea la geolocalización del móvil — que nos ayudan a ser conscientes de la exposición que sufre nuestra piel frente a agentes externos. La aplicación proporciona recomendaciones de productos de la casa para tal fin. Así, si estás en una zona muy contaminada, es probable que te aconseje usar agua micelar y si te encuentras en una zona muy seca, que aparezca información sobre productos hidratantes.
My Skin Track UV es compatible con iOS y se vende oficialmente en la web de Apple y tiendas seleccionadas de Apple a un precio de 64,95 euros.
Cómo funciona
My Skin Track UV proporciona datos sobre:
- Radiación UVA y UVB.
- Contaminación: PM 2.5, PM10, O3, Ox, SO2, NO, Nox. NO2, CO, TRS, NMHC, C6H6, NH3
- Polen de árboles, plantas y césped
- Condiciones climáticas: humedad y temperatura.
Como profundizaremos más adelante, cuando analicemos la aplicación, será durante la instalación My Skin Track UV cuando configuremos dos aspectos fundamentales para su funcionamiento. Por un lado elegiremos de forma cualitativa el tono de piel, que servirá para calcular la cantidad de exposición recomendada. Por otro, tendremos que conceder los permisos de geolocalización del móvil.
¿Cómo "sabe" este pequeño gadget si nos hemos expuesto demasiado al sol? Un pequeño apunte de teoría. El índice ultravioleta permite predecir la intensidad con la que la radiación UV solar alcanza la superficie terrestre, de modo que podamos anticiparnos para evitar una sobreexposición.
A su vez, el fototipo es la capacidad de la piel para asimilar la radiación solar. Pero no todas las pieles soportan lo mismo. Para su clasificación se emplea la escala de Fitzpatrick, que divide la piel del ser humano en seis tipos en función de la intensidad de pigmentación.
En función del valor del índice UV y el tipo de piel, la luz solar tardará más o menos tiempo en dañar la piel sin aplicar ningún tipo de fotoprotector. Y aquí es cuando volvemos al dispositivo: con nuestro tipo de piel definido en la app y el sensor UV integrado midiendo la radiación UV de forma continua, podremos visualizar si nos hemos expuesto demasiado al sol en forma de porcentaje.
Recordemos que además de la exposición solar, el My Skin Track UV muestra también información sobre contaminación, polen y condiciones climáticas. Para ello emplea algoritmos valiéndose de la geolocalización exacta registrada por nuestro móvil y los datos correspondientes proporcionados por pollen.com y BreezoMeter, para polen y condiciones ambientales, respectivamente.
Su uso en el día a día
Llevo varias semanas usando My Skin Track UV en pleno verano. Ha habido días en los que apenas he salido de casa y alguno en el que he estado fuera prácticamente toda la jornada. He estado en ciudades moderadamente contaminadas y también rodeada de naturaleza. En estas semanas también he sufrido una ola de calor.
Como curiosidad, he estado en el norte de España y en el sur de Francia y mi piel es de tipo III. Se trata de piel blanca con mínima tonalidad marrón, de tipo caucasiano. Este tipo de piel puede quemarse, sufriendo quemaduras moderadas y el bronceado es gradual. A estas alturas del año es frecuente dar con índices UV altos, aproximadamente del 7. Esto significa si me expongo al sol sin fotoprotección, mi dosis eritematógena mínima será de 30 minutos, o lo que es lo mismo, requeriré aproximadamente media hora para quemarme.
Ponerte este gadget es de lo más fácil y cómodo gracias a su sistema con un clip de metal, tanto es así que ni te das cuenta (a no ser que te pregunten). Eso sí, su aguante es mejorable. Normalmente lo he llevado o en el escote o en la cadena y se me ha caído unas cuantas veces: jugando a pádel, quitándome la ropa, bailando... Nada excepcional. En este sentido, sería interesante cambiar el sistema de fijación a otro más resistente, quizás un imperdible o un pasador.
Su tamaño y ligereza son una ventaja, pero como consecuencia, la dependencia con el smartphone es total en varios aspectos ya que por si mismo no ofrece ningún tipo de información ni emite avisos luminosos o sonoros que nos indiquen cuando hemos alcanzado el 100% de exposición recomendada. Si queremos leer lo que está pasando o recibir avisos, nos hará falta el móvil.
Por otro, porque si queremos información actualizada, tendremos que aproximar el gadget al teléfono con la app abierta y pulsar el botón de exploración para que los lea y refrescar los datos de la aplicación.
Aunque no es un problema en la mayor parte de las situaciones, ya que es habitual ir con el teléfono móvil encima, habrá ocasiones como cuando pasamos un buen rato en el agua — baños, juegos acuáticos, actividades deportivas — que sería de agradecer avisos del propio gadget. En estos casos, tienes que ser tú el que se acuerde de volver al teléfono y ejecutar la lectura para descubrir que te has pasado.
No obstante, en función de la configuración de la app podremos recibir notificaciones para recordarnos que escaneemos el sensor diariamente y cada 4 horas a lo largo del día, además de recibir avisos en el móvil de cambios ambientales. En este sentido, hemos de tener claro que se trata de un gadget cuya misión es informativa y orientativa, pero no constituye una herramienta precisa para proteger de forma eficaz de la sobreexposición en el momento.
En mi caso — y creo que no soy la única —, cuando voy a tomar el sol me embadurno de crema nada más llegar. El problema es que soy inconstante en cuanto a la frecuencia repitiendo la aplicación porque se me olvida. Y claro, si se me olvida echarme crema, ¿cómo no se me va a olvidar actualizar la lectura de datos?
Finalmente hay que tener en cuenta que se vale de la geolocalización del teléfono para ofrecernos buena parte de la información. En este sentido, si nos dejamos el móvil en casa y nos vamos de excursión con el sensor en la ropa, salvo la medición UV, el resto de datos ofrecidos se corresponderán con los del lugar donde se haya quedado el teléfono y no la ubicación real donde hayamos estado nosotros con el My Skin Track UV acompañándonos en la solapa.
Un apunte importante aplicado a la realidad de los usuarios: como explicábamos en el apartado de funcionamiento, este dispositivo mide la radiación UV proporcionado un porcentaje sobre el máximo de exposición UV recomendada en función de nuestro tipo de piel sin fotoprotector pero, ¿qué pasa si sí que usamos crema protectora?. En la aplicación se detalla lo siguiente:
"Si has superado el 100% pero has utilizado fotoprotector y lo has reaplicado regularmente, el porcentaje no indica necesariamente que hayas estado expuesto a demasiada radiación UV".
Es decir, que no lo tiene en cuenta. Y es bastante plausible que si sabemos que vamos a estar expuestos al sol o si directamente vamos a tomar el sol, nos echemos crema. Por tanto, en este caso los resultados ofrecidos son orientativos.
Me ha sorprendido saber que a estas alturas del año hace falta muy poco tiempo expuesta al sol para superar el 100% de mi dosis diaria recomendada. Sin ir más lejos, un día estuve tomando el sol y alcancé el 310%. Pero no es lo mismo estar en una tumbona en bikini que vestida y caminando por la calle. En todo caso, si algo me ha quedado claro estos días probándolo es que en verano debería usar una crema hidratante con fotoprotector.
Cómo es la aplicación
El proceso de instalación no tiene mucho misterio: descargamos My SKIN TRACK UV de la App Store en el iPhone, completamos nuestro perfil con nombre, tono de piel — de forma cualitativa seleccionando el color de piel que mejor se ajuste a la nuestra —, se nos presenta una serie de tipos de pieles — grasa, sensible, con manchas, normal, muy seca — y realizamos la sincronización acercando el gadget al teléfono.
Durante la instalación, tendremos que detallar qué iPhone tenemos — para el lector NFC —, nos pedirá permiso para acceder a la geolocalización y para acceder a nuestro carrete de fotos, si es que queremos que aparezca una foto en nuestro perfil. Ya está todo listo para usarse.
La app es muy fácil de usar y presenta un diseño claro e intuitivo. Con fondo blanco, el tono azul corporativo de La Roche - Posay como color para detalles y una amplia variedad de iconos y gráficos, las principales funciones de la aplicación son:
- Visualizar el porcentaje de exposición UV que llevamos a lo largo del día, con opción de desglosar por horas (si es que hacemos la lectura).
- Conocer la temperatura, humedad y tiempo del lugar donde estemos (mejor dicho, de donde esté el móvil).
- Saber el nivel de calidad del aire, tanto cualitativamente con una barra cromática de forma visual o cuantitativamente, desglosado por contaminantes.
- Comprobar el nivel de polen de árboles, hierbas y plantas.
- Visualizar estadísticas de todo lo anterior diariamente, semanalmente, mensualmente o anualmente (el dispositivo guarda información de hasta 3 meses).
- Leer qué productos de La Roche Posay son recomendables para nuestro tipo de piel y algunos consejos para cuidar la piel.
- Es compatible con apps de salud de iOS, permitiéndonos registrar actividades deportivas.
- Modificar nuestro perfil y avisos.
- Activar la lectura del sensor.
Todos los datos proporcionados son muy interesantes a nivel informativo tanto para nuestra piel como para alergias o problemas respiratorios, ya que si entramos todos los días antes de salir de casa podemos saber si los niveles de polen está alto, si hay mucha contaminación o si los niveles de UV son elevados, de modo que podamos extremar precauciones. A nivel de consejos y cuidados, se echa en falta más profundidad y variedad, más allá de recomendar productos de la casa.
My Skin Track UV de L'Oreal, la opinión de Xataka
Probar este gadget ha sido un aviso a navegantes: tengo que cuidar mi piel mucho más. He de ser metódica y constante. Y si además de serlo con mi piel, lo soy también realizando los escaneos del My Skin Track UV de La Roche - Posay, encontraré en él un dispositivo relativamente útil para orientarme a la hora de protegerme del sol, principalmente para concienciarnos de los riesgos del sol.
Es decir, que My Skin Track UV de L'Oreal es un wearable interesante como mera orientación, pero en ningún caso constituye una herramienta fiable para la protección tanto por su excesiva dependencia del teléfono móvil a nivel de avisos y toma de datos como porque no tiene en cuenta que el usuario pueda usar protector solar.
En mi experiencia con este wearable ha sido fácil olvidarse de que lo llevaba puesto, lo que ha sido a veces un problema porque me olvidaba de leerlo — no siempre le presto atención al móvil — y porque es muy fácilmente extraviable.
En este sentido, me parece imprescindible mejorar el sistema de fijación, añadir algún tipo de alarma en el propio gadget e integrar algún sistema que permitiera conocer la ubicación real del dispositivo — de modo que los datos se correspondiesen con los de la posición del My Skin Track UV y no los del móvil — , aunque eso implicara incrementar ligeramente sus dimensiones. En este caso, ganar en independencia es también ganar en utilidad.
La aplicación es lo más destacable del My Skin Track UV. Es cierto que hay un amplio abanico de apps meteorológicas donde poder visualizar datos similares, pero esta es capaz de ofrecer mucha información muy bien organizada y de forma visual.
En la pestaña "consejos" cabría esperar una extensa guía de recomendaciones generales y específicas para las características de nuestra piel, habida cuenta del know how de la marca, una referente en el sector de la belleza. No es el caso. En su lugar, escasas líneas con información muy general y un listado de productos de la marca recomendados que nos llevan a su web.
Como conclusión, estamos ante un gadget curioso pero con una serie de limitaciones a nivel de funcionalidad si buscamos una herramienta que nos ayude eficazmente a protegernos de los riesgos del sol, por lo que debe usarse como orientación.
Este producto ha sido cedido para la prueba por parte de L'Oreal. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.