Las ideas frescas y diferentes siempre son apetecibles. Nos recuerdan que aún no está todo inventado y que queda espacio para la innovación. Incluso en el ámbito de los monitores. Esta propuesta de Samsung lo demuestra. Y es que esta no es una pantalla con panel 4K UHD como todas las demás. El ingrediente que la hace original y extremadamente flexible es una peana radicalmente distinta a todas las que hemos utilizado hasta ahora.
Las dos bazas que esgrime este monitor para que nos fijemos en él y no en cualquiera de sus muchos competidores son su capacidad de optimizar el espacio de nuestro escritorio hasta el punto de no ocupar prácticamente nada, y también su flexibilidad. Su enorme flexibilidad. No solo podemos ajustar su altura y su inclinación con mucha libertad; también podemos utilizarlo como si se tratase de un auténtico atril. ¿Cómo lo hace? De esto va este análisis, pero puedo adelantaros que su impacto en nuestra experiencia es profundo.
Samsung Space Monitor 32” 4K UHD: especificaciones técnicas
El panel LCD de 31,5 pulgadas utilizado por Samsung en este monitor es de tipo VA, tiene resolución 4K UHD (3.840 x 2.160 puntos) y un refresco de 60 Hz. También está disponible una segunda versión que recurre a un panel LCD VA de 27 pulgadas con resolución WQHD (2.560 x 1.440 puntos) y un refresco de 144 Hz, aunque el modelo que nosotros hemos analizado es el primero, el que tiene resolución 4K UHD. Los paneles LCD VA destacan por su elevada relación de contraste nativo y relativa inmunidad a las fugas de luz, pero adolecen de un tiempo de respuesta más alto que los paneles IPS y TN, así como de unos ángulos de visión más reducidos que los que nos ofrecen los paneles IPS.
El corazón de este monitor es su panel LCD de tipo VA con resolución 4K UHD (3.840 x 2.160 puntos) y un refresco de 60 Hz, pero lo que realmente lo hace diferente es su peana «en pinza»
La relación de contraste estático que anuncia Samsung (2.500:1) está alineada con la que podemos esperar que nos ofrezca un panel LCD de tipo VA de buena calidad, pero la retroiluminación, aunque alcanza los 250 nits, no tiene la capacidad de entrega de brillo necesaria para reproducir contenidos HDR. Por otro lado, su tiempo de respuesta GTG (Grey To Grey) es 4 ms, un valor coherente con el que suelen ofrecernos los paneles VA para monitores. Esta forma de cuantificar el tiempo de respuesta mide el tiempo que tarda un píxel en reproducir el color gris, pasar al blanco y volver de nuevo al color gris, por lo que es menos exigente que el índice BTB (Black To Black), que pasa del negro al blanco y de nuevo al negro. Cuanto más bajo sea este valor menos perceptible será el desenfoque de movimiento con juegos y películas.
Otra característica de este monitor en la que merece la pena que nos fijemos, y que delata su vocación profesional, es su capacidad de cubrir el rango de color de los espacios sRGB y NTSC. La cobertura del primero de ellos, según Samsung, es del 100%, y la del segundo del 72%, lo que no está nada mal. Si nos ceñimos a su conectividad veremos que no es especialmente generosa porque «solo» incorpora una entrada HDMI 2.0 y otra mini-DisplayPort 1.2. Eso sí, contempla los modos PIP (Picture In Picture) y PBP (Picture By Picture), por lo que es capaz de reproducir simultáneamente dos señales de vídeo entrantes.
Esta última modalidad de reproducción de las señales de vídeo divide la pantalla en dos mitades y reproduce cada una de las señales entrantes en una de estas dos mitades. Sin embargo, la modalidad PIP reproduce una de las señales entrantes en toda la pantalla y la otra en una ventana. El usuario puede conmutar de un modo de funcionamiento al otro en el momento en el que lo necesite utilizando un pequeño joystick alojado en la esquina inferior derecha del panel posterior del monitor. Esta es la misma interfaz a la que tendremos que recurrir para actuar sobre los parámetros de configuración de esta pantalla.
SAMSUNG SPACE MONITOR 32" LS32R750 | Características |
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PANEL | LCD VA de 31,5 pulgadas 4K UHD 60 Hz con relación de aspecto 16:9 |
RESOLUCIÓN | 3.840 x 2.160 puntos |
BRILLO | 250 nits |
CONTRASTE NATIVO | 2.500:1 |
TIEMPO DE RESPUESTA | 4 ms (GTG) |
ÁNGULO DE VISIÓN | 178°(H)/178°(V) |
COBERTURA DE ESPACIOS DE COLOR | 100% sRGB / 72% NTSC 1976 |
HDR | No |
MODO PIP | Sí |
MODO PBP | Sí |
MODO PARA JUEGOS | Sí |
CONECTIVIDAD | 1 x HDMI 2.0, 1 x mini-DisplayPort 1.2 y 1 x USB de servicio |
TIPO DE PEANA | Dual Hinge |
PEANA AJUSTABLE EN ALTURA | 0~184,7 mm |
INCLINACIÓN | -5°(±2°) ~ 20°(±2°) |
ETIQUETA ENERGÉTICA | Clase B |
CONSUMO TÍPICO | 53 vatios |
DIMENSIONES | 714,5 x 757,2 x 115,5 mm (con peana) |
PESO | 7 kg (con peana) |
PRECIO | 449,91 euros |
Diseño y experiencia de uso
Como podéis ver en las fotografías que ilustran este artículo, el diseño de este monitor está cuidado. Sus marcos son finos (especialmente el superior y los laterales); su panel posterior, que es diáfano, tiene un acabado en policarbonato ondulado bastante atractivo, y su peana es muy estilizada. Precisamente este último es el componente más interesante de este monitor porque es la pieza en la que reside su mayor gancho. Y es que el pie ha sido concebido por los ingenieros de Samsung para que ocupe en nuestra mesa mucho menos espacio que las peanas convencionales. ¿Cómo lo han hecho? Transformándolo en una pinza que podemos anclar al perfil de nuestro escritorio. Un poco más adelante veremos cómo podemos fijarlo.
Un detalle que refleja con claridad el mimo con el que ha sido resuelto el diseño de este monitor es la fina hendidura alojada en el centro de la parte posterior del pie (podéis verla en la fotografía que tenéis debajo de estas líneas) para ayudarnos a disimular los cables. En la siguiente imagen también podéis ver el pequeño joystick ubicado en la esquina inferior derecha del panel posterior del que os hablé unos párrafos más arriba, y que nos permite acceder al menú en pantalla para actuar sobre la configuración y la selección de entradas del monitor.
El peculiar diseño del pie «en pinza» de esta pantalla no solo nos permite colocarla sin que apenas ocupe espacio en nuestro escritorio; también contribuye a que el panel trasero y el propio pie sean completamente planos y queden alineados, por lo que es posible colocar el monitor completamente pegado a una pared si esta ubicación nos encaja. Esta opción puede resultar atractiva para aquellos usuarios que tienen su mesa de trabajo pegada a una pared, y solo nos obligará a separarla unos pocos centímetros de esta para que podamos colocar la pinza del monitor.
En la fotografía que tenéis debajo de este párrafo podéis ver con claridad el mínimo espacio que ocupa este monitor en nuestra mesa de trabajo, y cómo el pie «en pinza» lo fija al borde de la mesa. Ajustar la altura y la inclinación del panel desde esta posición es «pan comido» gracias al buen trabajo que lleva a cabo la bisagra, que es el elemento del pie más relevante porque es el encargado de fijar el monitor en la posición elegida por el usuario. De hecho, su rol es crítico. Indagaremos en ella más adelante.
Esta fotografía de detalle muestra la parte superior del pie «en pinza», que es el elemento que queda visible por encima de la mesa. Curiosamente, Samsung asegura que este peculiar diseño nos permite disponer de un 40% más de espacio en nuestro escritorio del que nos ofrecen los monitores que incorporan una peana convencional. Honestamente, no sé si esa cifra es o no precisa, pero es evidente que este pie ocupa mucho menos espacio que la mayor parte de las peanas utilizadas por los monitores que he tenido la ocasión de utilizar hasta ahora.
El sistema de fijación del pie «en pinza» es de lo más sencillo. En la siguiente fotografía podéis ver que utiliza un tornillo que ejerce presión sobre la cara inferior de la superficie de la mesa para garantizar la estabilidad que requiere el monitor. Para adosarlo en su lugar no hace falta utilizar ninguna herramienta; lo podemos hacer con la mano. Eso sí, para unir el pie y el panel del monitor tenemos que usar un destornillador de estrella porque es necesario que coloquemos en su lugar cuatro pequeños tornillos. La pinza del pie es capaz de «abrazar» superficies con un grosor máximo de 90 mm.
La posición del monitor que podéis ver en la siguiente instantánea lo coloca en modo atril y consigue que el borde inferior de la pantalla quede literalmente pegado a la superficie de la mesa. Este escenario de uso puede ser apetecible si, por ejemplo, trabajamos con un ordenador portátil y queremos utilizar este monitor como una segunda pantalla para extender el escritorio. Lo interesante es que la bisagra del pie es lo suficientemente robusta para asegurar que la estabilidad del dispositivo tanto en esta posición como en cualquier otra es óptima, de ahí que, como os adelanté unos párrafos más arriba, este componente sea muy importante. Para preparar este análisis utilicé este monitor diariamente durante varias semanas consecutivas y lo torturé cambiándolo de posición con mucha frecuencia. Lo interesante es que durante todo este tiempo la bisagra no dio ningún síntoma de degradación.
Pruebas de calidad de imagen
Para analizar la calidad de imagen de este monitor utilicé Eizo Monitor Test, una herramienta muy completa que todos podemos utilizar gratuitamente tanto para poner a prueba la calidad de imagen de nuestro monitor como para identificar si tiene algún píxel defectuoso. Afortunadamente la unidad que nos hizo llegar Samsung para que pudiésemos preparar este análisis no tenía ningún píxel incapaz de cambiar de estado. Este monitor es un ejemplo muy claro de lo mucho que han mejorado los paneles LCD de tipo VA en lo que se refiere a la reproducción del color. De hecho, los mejores paneles VA actuales rinden en este contexto a un nivel muy similar al de los paneles IPS, que hasta no hace mucho nos ofrecían una reproducción del color más rica y precisa.
Por otro lado, la elevada resolución del panel 4K UHD (3.840 x 2.160 puntos) provoca que las líneas que no van paralelas a los ejes X e Y y las curvas estén perfectamente definidas. Los degradados de color que podéis ver en el centro de la pantalla tienen una gran uniformidad, por lo que no adolecen ni siquiera mínimamente de banding, un defecto que suele aparecer bajo la forma de líneas con diferente intensidad de color que rompen la uniformidad de los degradados. Además, la entrega de luz de la retroiluminación es homogénea en toda la superficie del panel. De hecho, ni siquiera encontré cambios de intensidad perceptibles en las esquinas, un hándicap que está presente con relativa frecuencia en muchos monitores tanto con panel IPS como VA.
En lo que concierne a la reproducción de los colores primarios el panel VA de este monitor da la talla. De hecho, tiene un nivel de saturación similar al de un buen panel IPS y una homogeneidad notable. Curiosamente, la fotografía que podéis ver debajo de estas líneas parece reflejar que la sección central del panel tiene menos intensidad que los márgenes, pero este efecto apenas es perceptible «en vivo», por lo que su origen reside en las condiciones de exposición en las que fue tomada la fotografía y no en la capacidad de entrega de brillo del panel.
Los mejores paneles VA actuales nos ofrecen una reproducción del color muy similar a la de los modelos IPS
En cualquier caso, lo más interesante es que después de utilizar este monitor con intensidad durante dos semanas para un sinfín de tareas me ha demostrado que encaja muy bien tanto en un escenario de uso doméstico como profesional en el que predomina la ejecución de aplicaciones ofimáticas, de edición de vídeo, retoque fotográfico o infografía, entre otras opciones. Con videojuegos también nos ofrece una experiencia notable, pero su incapacidad de reproducir contenidos HDR y su tiempo de respuesta (4 ms GTG según Samsung) quizá dejen con ganas de más a los jugones más avanzados.
Tradicionalmente uno de los puntos débiles de los paneles LCD de tipo VA son sus ángulos de visión, que son sensiblemente inferiores a los que nos ofrecen los paneles IPS. En un monitor diseñado para ser utilizado por una sola persona, que, además, suele estar sentada justo enfrente de él, este hándicap no tiene demasiada relevancia. Aun así, resulta curioso observar cómo los ángulos de visión de los paneles VA han ido mejorando generación tras generación hasta casi igualar el rendimiento de los modelos IPS. Desafortunadamente desconozco qué solución han implementado los ingenieros de Samsung para mejorar los ángulos de este monitor, pero cabe la posibilidad de que hayan instalado un filtro óptico similar al que utiliza esta marca en sus televisores QLED de gran formato con panel LCD VA.
Samsung Space Monitor 32” 4K UHD: la opinión de Xataka
La baza más contundente de este monitor, y lo que realmente lo hace diferente, es su peana. Hay otras pantallas con paneles LCD IPS o VA de prestaciones similares y resolución 4K UHD (los monitores con panel TN son frecuentes en la gama de entrada y las soluciones para juegos), pero ninguna tiene un pie tan estilizado, tan poco intrusivo y tan flexible desde un punto de vista funcional como el de esta propuesta de Samsung. Además, su calidad de imagen global está a la altura y su precio no es exagerado, aunque tampoco es una ganga (oficialmente cuesta 499 euros, pero es relativamente fácil encontrarlo más barato).
Ningún otro monitor tiene un pie tan estilizado, tan poco intrusivo y tan flexible desde un punto de vista funcional
Sus carencias más relevantes aparecen cuando decidimos utilizarlo para reproducir películas y disfrutar videojuegos debido a que no es capaz de reproducir contenido HDR. Y, además, su tiempo de respuesta, aunque no es en absoluto excesivo, es claramente superior al de los monitores para gaming más avanzados. Por otro lado, su conectividad no da para muchas florituras porque «solo» tiene, como hemos visto, una entrada HDMI 2.0 y otra mini-DisplayPort 1.2. Pero aquellos usuarios que buscan un monitor con una marcada vocación profesional y aprecian las ventajas que nos propone la original peana de esta propuesta de Samsung tienen a su alcance una opción digna de ser tenida en cuenta. Al fin y al cabo esta solución es, cuando menos, un soplo de aire fresco.
Este producto ha sido cedido para la prueba por parte de Samsung. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
Samsung Space Monitor de 32'' UHD 4K con Marcos Estrechos (3840 x 2160, 4 ms, HDMI, 60 Hz)
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