Qué difícil parece innovar en el mercado del smartphone, y qué sonrisa esbozamos cuando alguien lo consigue. OPPO es una de las firmas que pone el ojo y la bala en la innovación y el diseño, y el Reno es una de esas propuestas que vienen para confirmar que son una referencia en ambos aspectos.
Estrenando un nuevo mecanismo, apostando por tecnologías que lo diferencian de algunos de sus rivales directos, y con la ambición de hacerse un hueco en Europa, este Reno es el terminal que hoy nos ocupa, pasando por nuestra mesa de análisis. Es una de esas alternativas de las que hay mucho que contar, no es un teléfono común (algo de lo que puede estar orgulloso), y lo deja notar en bastantes aspectos.
Ficha técnica del OPPO Reno
OPPO Reno | |
---|---|
Pantalla | AMOLED 6,4" 2340 x 1080 (402 ppp) con Corning Gorilla Glass 6 |
Dimensiones y peso | 156,6 x 74,3 x 9 mm, 185 g |
Procesador | Snapdragon 710 |
RAM | 6 / 8 GB |
Almacenamiento | 128 / 256 GB |
Cámara frontal | 16 MP f/2.0 con flash, retráctil |
Cámara trasera | Dual: 48 MP f/1.7 Sony IMX586 + 5 MP f/2.4 |
Batería | 3765 mAh con carga rápida VOOC flash charging 3.0 |
Sistema operativo | Android 9 Pie con Color OS 6 |
Conectividad | 4G+, dual SIM, NFC, Bluetooth 5.0, WLAN 2.4G / WLAN 5.1G / WLAN 5.8G, minijack, USB-C |
Otros | Sensor de huellas en la pantalla, reconocimiento facial |
Precio |
OPPO Reno Jet Black
Diseño: nadando en el mar de los más premium
Es difícil describir la sensación que nos da un gama alta premium al sacarlo de la caja. El aluminio y el cristal tienen un olor distinto, el terminal está a una temperatura bastante baja, y hasta los plásticos que lo protegen dan sensación de ser de calidad, de haberse fabricado para envolver una pieza de lujo.
El OPPO Reno nos transmite todas y cada una de estas sensaciones, dejando ver un diseño premium, a la altura de cualquier otra propuesta de gama alta (sin ser este terminal una de ellas). El terminal es muy ergonómico, gracias en parte a la curvatura de su parte trasera, y a lo estrecho que resulta gracias a su formato 19.5:9.
En su parte trasera, nos encontramos con el cristal como material principal y con el logo de la firma, así como una pequeña referencia de designed by OPPO, embebidas en una franja vertical que, en nuestra opinión, le queda como un guante. Eso sí, como buen terminal de cristal, es un imán de huellas, incluso en nuestra unidad, que es un azul bastante oscuro.
Las dos cámaras de fotos con las que cuenta este Reno no sobresalen del cuerpo, detalle a tener en cuenta en los tiempos que corren, y que muestra cómo la firma ha hecho un buen ejercicio a la hora de diseñar el conjunto. Llama la atención que no encontramos un flash LED bajo estas cámaras, y es que este se esconde en el mecanismo del que hablaremos más adelante.
En el lateral derecho (mirando el móvil de frente), nos encontramos con el botón de encendido. Este no baila lo más mínimo, es bastante sólido, y está rematado en un acabado verde menta bastante llamativo. En el lado opuesto encontramos la bandeja para la tarjeta SIM (la cual también tiene detalles en el diseño), así como la botonera de volumen, igual de rígida que la de encendido. La parte inferior del dispositivo contiene una triada prácticamente perfecta de elementos. Jack de auriculares en la izquierda, USB Tipo C en el centro, y altavoz en la parte derecha. Que no nos falte de nada.
Si le damos la vuelta, nos encontramos con un panel de 6.4 pulgadas que ocupa el 93.3% del frontal. Esto no le hace librarse de la famosa "barbilla" con la que cuentan prácticamente todos los smartphones con Android, pero tampoco le suma culpa. El frontal de este Reno es sobresaliente, sin curvaturas y aprovechando al máximo los bordes. Asimismo, es motivo de celebración no encontrarnos con ningún notch o agujero en pantalla, ya que el mecanismo asumirá las funciones de cámara.
Este mecanismo de "aleta" merece unas palabras aparte
No es la primera vez que OPPO apuesta por un mecanismo en sus teléfonos, y el recuerdo más reciente que tenemos de esta tecnología viene de la mano del Find X, su alternativa para con la gama alta el pasado ejercicio 2018. El Reno mejora el dicho mecanismo, lo hace menos estridente, y viene a poner sobre la mesa un "ya os dije que esto era buena idea" que, inevitablemente, tenemos que aceptar.
Respecto a la generación pasada, el mecanismo se mueve de una forma más suave. Sigue haciendo ese pequeño ruido característico (y adictivo), pero no es tan sonoro como el que probamos en el Find X. OPPO promete que el sistema aguanta hasta cinco años de funcionamiento, y a su favor tenemos que decir que en este Reno las partículas no se acumulan tanto como en la generación pasada, dándonos una sensación de mayor seguridad.
El recorrido que realiza la cámara para emerger hacia la superficie demora 0,8 segundos, bastante rápido y de una forma más suave respecto al Find X. Dentro de este mecanismo encontramos la cámara de fotos, una luz de apoyo para el reconocimiento facial, y un flash LED para ayudar a las cámaras traseras en condiciones de baja luminosidad.
OPPO RENO | PIXEL 3A XL | XIAOMI MI 9 | HUAWEI P30 | SAMSUNG GALAXY A9 (2018) | |
---|---|---|---|---|---|
PANTALLA | 6.4 pulgadas | 6 pulgadas | 6.39 pulgadas | 6.1 pulgadas | 6.3 pulgadas |
PORCENTAJE FRONTAL | 93.1% | 76% | 85.2% | 85.8% | 80.1% |
DIMENSIONES | 156,6 x 74.3 x 9 mm | 160.1 x 76.1 x 8.2 mm | 157.5 x 74.7 x 7.6 mm | 149.1 x 71.4 x 7.6 mm | 162.5 x 77 x 7.8 mm |
PESO | 185 g | 167 g | 173 g | 165 g | 183 g |
BATERÍA | 3785 mAh | 3.700 mAh | 3.300 mAh | 3.650 mAh | 3.800 mAh |
En definitiva, y tras algo más de una semana de uso con este Reno, nos encontramos ante el refinamiento de un mecanismo que arrojaba dudas, y que poco a poco empieza a despejarlas, convenciendo de que esta puede ser una solución viable al notch.
Lo relativo al ejercicio de compactación sobresale en este Reno. El terminal aprovecha el frontal mejor que todos sus rivales, y a pesar de contar con algún milímetro extra de grosor (debido a su batería), en mano no nos da la sensación de ser un terminal grueso. A pesar de tener 6.4 pulgadas, su tamaño es inferior al de algunos rivales que tienen incluso menos pantalla, no llegando siquiera a los 160 mm.
Pantalla: el tiburón se ha comido al notch
El OPPO Reno cuenta con un panel de 6,4 pulgadas con resolución Full HD+ y tecnología AMOLED. Como adelantamos, ocupa un 93.1% del frontal, por lo que no hay espacio para notch ni para biseles generosos. Al contrario que en la generación Find X, en este terminal no encontramos curvatura. Esto facilita el agarre y evita los toques fantasma, así algunas degradaciones de color en los laterales del panel, derivadas de las propias curvas.
El panel tiende al morado de una forma algo exagerada. Es cierto que una vez lo estamos usando nos olvidamos por completo, pero es algo que salta a simple vista si tenemos otro modelo al lado para comparar. Desde los ajustes podemos calibrar el panel para hacerlo más cálido o más frío, algo que no cambia el problema comentado, y que no recomendamos cambiar.
A nivel de nitidez es un panel correcto, aunque echamos quizás en falta algo más de contraste. La interpretación del color es bastante precisa (muy similar a la que hace Apple con sus iPhone), dejándonos colores fidedignos, aunque ligeramente saturados.
Los ángulos de visión son mejorables (mal endémico en paneles móviles OLED), no por la variación de color, que en este caso no tiende a cambiar, sino porque vamos perdiendo visibilidad en el contenido conforme inclinamos el dispositivo. Nada grave, pero es un punto que suelen sufrir los panel OLED en terminales que no llegan a ser topes de gama.
El brillo del terminal es más que suficiente, con unos buenos niveles mínimos y máximos, algo que nos permite disfrutar el teléfono tanto con luz solar incidiendo directamente sobre el panel, como a oscuras en una habitación, sin que el brillo mínimo nos dañe los ojos. La latencia del panel no es perfecta, pero resulta más que suficiente para escribir rápido y realizar cualquier acción con la pantalla respondiendo en unos pocos milisegundos.
Sonido: el tiburón se hace oír en el mar, pero de forma discreta
El OPPO Reno conserva el jack de auriculares, todo un rara avis en los tiempos que corren, y más aún en los terminales con acabado premium. Todo un ejercicio a aplaudir, teniendo en cuenta los miliamperios de su batería.
En su caso, el altavoz se ubica en la parte inferior, y el sonido que de él procede no cuenta con apenas distorsión, alcanzando un pico máximo de 79db. Se echa en falta algo más de grave y algo más de cuerpo, y es que a pesar de no ser un terminal top, sí que nos encontramos ante una alternativa premium que bien hubiese merecido una configuración de audio algo más ambiciosa.
Como punto positivo, bien por ergonomía del terminal o por la propia ubicación del altavoz, no es sencillo taparlo cuando estamos jugando y sosteniendo el móvil en horizontal, algo que no pueden decir todos los dispositivos con un único altavoz en la parte inferior.
Rendimiento: mordiscos potentes, pero no mortales
Toca hablar del rendimiento, y tratar de calmar los posibles nervios que causa que un terminal tan premium monte un Qualcomm Snapdragon 710. La gama 700 se sitúa por debajo de la 800 (thanks, Captain Obvious), esa tierra de nadie en la que es difícil aventurarse a decir si estamos o no ante un gama alta.
En nuestras pruebas, el Snapdragon 710 ha hecho su trabajo, es decir, ha dejado más que claro que no es un procesador tope de gama, pero a su vez también ha dejado claro que rinde mejor que la antigua gama media (Snapdragon 660). Se trata de una arquitectura de 10nm con núcleos Kyro de tercera generación, capacidad de grabar a 4K, una GPU de la sexta generación de Adreno (616)...
Traduciendo estos números al mundo real, nos encontramos ante un procesador que es capaz de realizar las tareas que haría un terminal de gama alta, pero no con el mismo desempeño. Por ejemplo, en PUBG Mobile, una de las entregas más exigentes del momento, la configuración gráfica por defecto es alta, y el rendimiento es similar al de jugar con un gama alta, aunque con una tasa de frames algo más baja.
A la hora de abrir aplicaciones, movernos por multitarea y demás tareas básicas, también notamos que es más rápido que los gama media tradicionales con procesadores de la gama 600, pero no es tan eléctrico como un tope de gama con el Snadragon 835/45/55.
OPPO RENO | HONOR VIEW20 | OPPO RX17 PRO | PIXEL 3A XL | XIAOMI MI 9 | |
---|---|---|---|---|---|
PROCESADOR | Snapdragon 710 | Kirin 980 | Snapdragon 710 | Snapdragon 670 | Snapdragon 855 |
RAM | 6 GB | 8 GB | 6 GB | 4 GB | 6 GB |
ANTUTU | 154.063 | 273.973 | 155.063 | 157.370 | 374.570 |
GEEKBENCH SINGLE/MULIT | 1.697 / 5.692 | 3.284 / 9.744 | 1.799 / 5.795 | 1.629 / 5.153 | 3.539 / 11.164 |
Pese a estas limitaciones, es un terminal que se disfruta. No hemos tenido cuelgues, cierres de aplicaciones, ni hemos necesitado más potencia en prácticamente ningún momento. Es uno de esos terminales que podemos usar durante horas sin menor problema, exigiéndole lo máximo. Nos ha llamado la atención lo difícil que nos lo pone a la hora de calentarse. A pesar de jugar durante horas logra mantener temperaturas bastante frías, algo que en alternativas de gama más alta no solemos ver.
En cuanto al rendimiento del lector de huellas, wow. Los lectores de huella bajo pantalla, por el momento, mostraban un rendimiento notablemente por debajo de alternativas capacitivas. Este Reno tiene una tasa de fallo mínima, y un tiempo de desbloqueo más que rápido.
El único momento en el que el lector falla, es cuando tenemos los dedos algo húmedos. En el resto de circunstancias, de cada diez desbloqueos ha sido difícil que falle uno solo. La posición del mismo es muy acertada, y en cuanto agarramos el terminal, la zona del lector se ilumina para dejarnos claro dónde está. Gracias, OPPO, por demostrar que esta tecnología funciona bien.
Autonomía: 3765mAh dan para nadar durante muchos días
La autonomía del OPPO Reno es uno de sus puntos más diferenciales, y desde ya te adelantamos que se lleva el sobresaliente, aunque vayamos por partes. El consumo del terminal es mínimo, tanto en reposo (donde ha gastado un 3% por noche) como en uso. Juegos exigentes, fotografías, grabación de vídeo… Nada logra drenar la batería del Reno de forma rápida. Se mantiene lineal, independientemente de las condiciones de uso.
Nos ha sido bastante complicado (por no decir imposible) medir las horas de pantalla, ya que la ROM no trae esta opción por defecto, y herramientas como Gsam Battery Monitor no contabilizan bien en ColorOS, al ser una ROM que gestiona los procesos de la batería de una forma distinta.
No obstante, a ojo de buen cubero, no tenemos dudas de que no es difícil pasar de las siete u ocho horas de pantalla con este terminal, simplemente haciendo una estimación del % perdido a lo largo de X tiempo de uso. ¿A que nos referimos? A que, por ejemplo, en media hora de jugar a PUBG Mobile, tan solo consume un 5% de batería.
La carga rápida de OPPO termina de configurar este apartado, cargando el terminal por completo en poco más de una hora, y siendo una de las tecnologías de carga más rápidas del mercado. En cuanto a la temperatura que alcanza el dispositivo durante la carga (incluso si lo usamos), sigue siendo mínima, por lo que, a priori, no debe preocuparnos demasiado este punto.
Software: la renovación más esperada llega a ColorOS
Con el Find X nos encontramos ante un ColorOS capaz, pero muy mejorable. Android 9.0 ha sentado de escándalo a esta ROM eliminando algunas de sus limitaciones, y trayéndonos un conjunto algo distinto, pero bastante usable.
En primer lugar, nos encontramos ante un launcher sin box de aplicaciones, al estilo Xiaomi. Los iconos están bien diseñados, respetan los adaptative icons de Material Design, y no huelen demasiado a chino. En el escritorio izquierdo nos encontramos un panel "inteligente", que nos brinda información sobre el clima, calendario, contador de pasos, funciones rápidas.
El panel de notificaciones tiene un diseño… diferente. No obstante, ya no contamos con las limitaciones de la generación pasada, que nos impedían eliminar las notificaciones con el gesto de swipe left. Como en cualquier otra ROM, podemos deslizar a la izquierda para eliminar, a la derecha para acceder a las opciones del banner, o a hacia abajo para ampliarla. Todo en su sitio.
A nivel de aplicaciones preinstaladas podemos destacar su motor de temas, en el que encontramos alguno que otro decente entre un mar de extravagancias, un explorador de archivos que de forma predeterminada nos deja acceder a los archivos de WhatsApp, o la clásica navaja suiza de Gestor del teléfono, donde podemos configurar aspectos de memorias, permisos...
Las opciones de la ROM nos permiten, entre otros, configurar los gestos a un nivel casi enfermizo. Por un lado, podemos escoger el tipo de sistema gestual, y por otro, configurar el mismo.
- Barra de navegación clásica de tres botones invertida
- Barra de navegación clásica de tres botones
- Barra de navegación gestual de Android 9.0 Pie invertida
- Barra de navegación gestual de Android 9.0 Pie
- Sistema de gestos sin barra de navegación
- Sistema de gestos sin barra de navegación con gesto de atrás a ambos lados
- Sistema de gestos sencillos
- Sistema de gestos con gesto de atrás a la derecha
- Sistema de gestos con gesto de atrás a la izquierda
El que no usa gestos es porque no quiere, vaya.
En definitiva, nos encontramos con una ROM bastante completa, que tan solo nos arroja dudas sobre cómo mantendrá el soporte con el paso del tiempo. En el momento que publicamos este análisis, el terminal disfruta de Android 9.0 Pie con el parche de seguridad del 5 de marzo.
Cámaras: más gama alta que gama media
Si hay una clara barrera entre un móvil caro y uno barato, esa es la cámara. ¿Qué pasa con los móviles que están en el medio? Por lo general, encontramos resultados más que decentes, pero que siguen sin estar a la altura de la gama alta. Antes meternos en fregados, vamos a pegarle un buen repaso a la aplicación de cámara, ya que hay datos interesantes para contar.
La interfaz es sencilla, con opciones principales deslizables (muy iOS) en la parte inferior, y ciertos modos en la parte superior. Los modos principales se componen de lo siguiente.
- Paisaje nocturno
- Panorámica
- Modo Experto
- Time Lapse
- Cámara Lenta
- Google Lens
- Ajuste de la inteligencia artificial
Como vemos en el listado, llama la atención una integración personalizada de Google Lens, algo que agradecemos, ya que muchas alternativas venidas de China no incluyen esta integración. En cuanto a las opciones que esconde la parte superior, nos encontramos con los clásicos controles de flash, HDR, filtros y ajustes.
Calidad de imagen
A la cámara del OPPO Reno la configuran tres factores principales, gran presencia del HDR, alto nivel de detalle, y sobresaturación de los colores. Estos tres elementos se encargan de configurar la inmensa mayoría de las capturas, en la que encontramos resultados consistentes (algo que agradecemos y que no es tan usual en estas gamas) y bastante resultones para los usuarios medios.
Como adelantábamos, el nivel de detalle que obtiene el Reno es excelente (para algo tenían que servir sus 48 megapíxeles). En condiciones diurnas, no queda lejos de alternativas de gama alta. El HDR logra levantar las zonas más oscuras, aunque no es difícil que haga un trabajo excesivo. El principal problema viene de la mano de la sobresaturación. Las imágenes tienen demasiado color, incluso aunque tengamos desactivadas las mejoras de inteligencia artificial.
La inteligencia artificial está presente en este Reno, con una buena detección de escenas que servirá para preajustar ciertos valores. No obstante, podemos configurar que esta IA no trabaje, y regularla al gusto. Si nos aventuramos a ponerla al máximo, la saturación llega a niveles aún más exagerados.
El modo retrato deja notar la presencia del segundo sensor de cinco megapíxeles. El detalle cae notablemente respecto al sensor principal, y si bien el recorte es bueno, el procesado que intenta reducir el ruido, junto a la falta de textura de la imagen, nos dejan unas imágenes demasiado planas.
En cuanto al zoom de este terminal, alcanza los dos aumentos, dejando los diez para su hermano mayor, el OPPO Reno 10x Zoom. El resultado en este terminal es bastante bueno, con un gran nivel de detalle al acercar, y sin demasiadas diferencias de calidad respecto al sensor principal.
La cámara delantera hace un buen trabajo con el HDR a la hora de eliminar las altas luces del cielo, pero sobreexpone nuestro rostro con demasiada facilidad. A nivel de detalle hace un buen trabajo, lava ligeramente nuestro rostro, pero nada exagerado. Del mismo modo, la interpretación del color sigue siendo algo excesiva, aunque salva algunas diferencias con la cámara trasera, y no resulta tan intrusiva.
En cuanto al modo retrato delantero, resulta demasiado artificial, y plantea dudas sobre si un terminal de esta gama debe permitirse ese resultado. Encontramos un bokeh algo sucio, un perfilado poco preciso, y en general, fotografías delanteras en modo retrato poco aprovechables.
Como buen terminal venido desde china, contamos con modos belleza que nos cambian la cara, maquillan, ajustan… Hemos hecho alguna foto de prueba, y así de "guapos" nos hemos quedado. Aclarar que estos modos son regulables, pero hemos querido ponerlos al máximo para ver su efecto claramente.
Por la noche la calidad disminuye, como en cualquier otro teléfono. No obstante, los resultados son buenos, por encima de lo que solemos encontrar en alternativas con este procesador (que tanto acaba influyendo en el procesado de imagen, aunque a veces se nos olvide y solo miremos megapíxeles y sensor). El OPPO Reno es capaz de mantener el detalle, aunque las condiciones de luz no acompañen.
Sorprende la capacidad de controlar la luz artificial de locales y farolas, y aunque la nitidez no es la misma que encontramos de día, no tiende a reducir el ruido de forma excesiva.
El terminal cuenta con un modo nocturno que realiza bastante bien su función. Logra algo más de detalle, y controla mejor las altas luces. Para utilizarlo es necesario que nos quedemos estáticos unos cinco segundos, algo similar al modo noche de Huawei o el Night Sight de Google.
Calidad de vídeo
Vídeo con la cámara trasera en Full HD.
Vídeo con la cámara delantera en Full HD.
En cuanto a la calidad de vídeo, nos encontramos ante un resultado aceptable, aunque en ocasiones tenemos algún que otro problema al intentar enfocar a objetos cercanos y, en el caso de la cámara frontal, con el HDR. El trabajo de estabilización es aceptable, aunque mejorable, y podemos destacar que es posible cambiar entre modo angular y zoom 2x mientras grabamos.
OPPO Reno, la opinión y nota de Xataka
El OPPO Reno da lo que promete. No es un terminal de gama media, y tampoco es un terminal de gama alta. Nos encontramos ante una alternativa con diseño premium, un desempeño fotográfico capaz, gran autonomía, tecnología OLED, lector de huellas bajo la pantalla, mecanismo de cámara para alcanzar el 93% del aprovechamiento, 128 GB UFS 2.1 de memoria interna en la configuración base...
Los principales compromisos para obtener todo esto por 499 euros son renunciar a la gama 800 de Snapdragon y dejar claro que, si bien su apartado multimedia es capaz, no termina de rozar la excelencia que encontramos en las gamas más altas.
El terminal puede comprarse desde hoy en tiendas como Phone House, Mediamarkt, Amazon o PCcomponentes. Hay alternativas más potentes, pero la innovación tiene un precio. El año pasado nos encontramos ante un Find X que rondaba los 1.000 euros, ¿es caro realmente un terminal que lo supera punto por punto, salvo en el procesador?
Como siempre, este punto queda sobre el tejado del usuario. En nuestra opinión, el OPPO Reno logra justificar lo que cuesta al ser una alternativa premium, que renuncia a algunos compromisos multimedia y a nivel de procesador para lograr reducir su precio de venta al público. Si lo que buscamos es potencia, y la mejor relación calidad-precio desde un punto de vista algo frío, apostar por alternativas con el Snapdragon 855 puede ser coherente.
No obstante, si estamos hastiados del mercado convencional, queremos huir del notch, y contar con una tecnología que solamente está presente en nuestro teléfono, apostar por el Reno tiene más sentido que nunca.
8.5
A favor
- El diseño es digno de un móvil de 1.000 euros
- La batería, ¡no se acaba nunca!
- Tenemos jack de auriculares
En contra
- El Snapdragon 710 es suficiente, pero no sobresale por este precio
- El modo retrato, tanto frontal como trasero, no están a la altura
- ColorOS avanza a nivel de funcionalidad, aunque sigue estando cargado