Gigabyte no se ha conformado con tener una de las series más destacadas del panorama de los portátiles gaming y al espectacular Gigabyte Aero 15 del año pasado lo ha mejorado para 2019 con una versión renovada en su interior en busca del máximo rendimiento posible en un portátil.
Los argumentos son definitivos: procesador Core i9, gráfica Nvidia RTX 2080, 64 GB de memoria RAM y una pantalla 4K. También lo es su precio, 5000 euros. Y en Xataka ya lo hemos probado.
Gigabyte Aero 15-Y9, especificaciones técnicas
Gigabyte tiene en su gama de portátil gaming Aero15 una combinación de lo más atractiva sobre el papel. Con un formato y diseño elegante y sin ninguna estridencia, sus diferentes versiones esconden en su interior fichas técnicas de escándalo.
El mejor ejemplo es el modelo de más alta gama de los nuevos Aero 15 (RTX 20 Series), el cual hemos probado en Xataka. A continuación su inmaculada ficha técnica.
GIGABYTE AERO 15-Y9 | Características principales |
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Pantalla | LCD IPS de 15,6 pulgadas UHD (3840x2160 píxeles) |
Procesador | Intel Core i9-8950HK de octava generación |
Tarjeta gráfica | Nvidia GeForce RTX 2080 Max-Q con 8 GB GDDR6 Intel UHD Graphics 630 |
MEMORIA PRINCIPAL | 64 GB DDR4 2.666 MHz (fabricada por Samsung) |
Almacenamiento | 1 x SSD 2 TB con interfaz NVMe M.2 |
Conectividad inalámbrica | WiFi 802.11ac Bluetooth 5.0 + LE |
Conexiones | 2 x USB 3.1 Generación 1 (Tipo A) 1 x USB 3.1 Generación 2 (Tipo A) 1 x Thunderbolt 3 (USB Tipo C) 1 x HDMI 2.0 1 x DP 1.4 & USB 3.1 (Tipo C) 1 x jack de 3,5 mm para micrófono y auriculares 1 x lector de tarjetas SD UHS-II 1 x RJ-45 |
Sonido | 2 x altavoces de 2 vatios Audio Nahimic 3 |
Sistema Operativo | Windows 10 Pro High end |
Batería | Polímeros de litio / 94,24 Wh |
Dimensiones | 356,4 x 250 x 18,9 mm |
Peso | 2 kg (sin batería) |
Precio | 4.999 euros |
En la completa ficha técnica no solo hay que destacar el procesador o la tarjeta gráfica elegida. Conectividad, capacidad de batería o los 2 TB de SSD demuestran por qué pagamos tanto por un equipo portátil. Lo que habrá que comprobar es si ese Core i9 y la RTX 2080 Max-Q salen rentables respecto a otras versiones de este equipo e incluso la competencia.
De este modelo con la máxima configuración solo se puede escoger la versión con pantalla AUO 4K con la que poder disfrutar de juego 4K directamente en el portátil. Si queremos la máxima calidad y el extra del refresco a 144 Hz, existe la versión con panel LG IPS pero con resolución de "solo" 1080p y rebajando el procesador a un Core i7 y la gráfica a la RTX 2070.
Core i9 + RTX 2080: no va más en un portátil
Gigabyte no ha dudado en combinar en su último portátil gaming la tecnología más potente que existe en la actualidad para estos equipos. El combo del Core i9-8950HK y la gráfica Nvidia GeForce RTX 2080 Max-Q con 8 GB GDDR6 es un alegato claro sobre la potencia bruta que podemos esperar ... y el precio que nos piden por ello.
El Core i9-8950HK cuenta con litografía de 14 nm, 6 núcleos y 12 hilos, una frecuencia base de 2,9 GHz y Turbo de 4,80 GHz, así como una memoria caché de 12 MB al alcance de muy pocos. Su TDP es de 45 W y de fábrica viene con el multiplicador desbloqueado, por si eres de los que gusta de llevar al límite un componente de este nivel mediante overclocking.
Admite hasta 64 GB de memoria RAM, justo la cantidad que le ha colocado Gigabyte a su configuración más completa. Justo la que también incluye un SSD de 2 TB NVMe, quedando además otro slot M.2 para mejorar si queremos esa capacidad interna del portátil.
El Gigabyte Aero 15-Y9 recurre a la versión "para portátiles" de la RTX 2080. Esta tarjeta Turin tiene una potente carta de presentación, aunque recortada a la mitad en frecuencia de trabajo y ancho de banda de la memoria respecto a su equivalente numérica para escritorio.
Contamos con 2944 núcleos CUDA, frecuencia base de 735 MHz y Turbo de hasta 1095 MHz. Su consumo está marcado por debajo de los 90 W. Para la memoria se han dispuesto 8 GB GDDR6 a 12 Gbps.
Sistema de refrigeración manejado por la AI de Microsoft
Con semejantes componentes internos, muy demandantes de energía y generadores de calor en abundancia, la refrigeración no podía quedar limitada a unos ventiladores y escasas ranuras de salida para el aire.
El Gigabyte Aero 15 dispone en su parte inferior de unas ranuras de refrigeración de grandes dimensiones que quedan con espacio suficiente para el flujo de aire gracias a unas patas de goma (tres delanteras y dos traseras de gran superficie) que también evitan el deslizamiento del equipo.
El contrapunto de esa gran admisión de aire está oculta entre el teclado y la bisagra. De hecho ocupa toda la anchura del portátil y es de generosas dimensiones.
El Gigabyte Aero 15-Y no es precisamente silencioso cuando estamos jugando o editando foto/vídeo. En una biblioteca o en tu lugar de trabajo/ocio, si no hay ruido de fondo, el trabajo de los ventiladores es muy apreciable, rondando los 48 dB a pleno rendimiento.
En caso necesario disponemos de opciones para controlar manualmente la activación o frecuencia de trabajo de los ventiladores, pero limitar ese aspecto nos conduce a una restricción en el rendimiento que podemos obtener del portátil.
La novedad asociada a la refrigeración cuando estamos jugando o requiriendo de grandes desempeños a nivel gráfico la pone la AI de Microsoft, la cual, si tenemos activa, se encarga de gestionar el rendimiento y velocidades de los ventiladores para obtener siempre el mejor resultado (habitualmente encendiéndolos a tope) incluso aunque no dispongamos de conexión a Internet.
Por ahora no hemos notado nada relevante a nivel de rendimiento al tenerlo o no activo, pero como con otros sistemas basados en AI, debería ser el tiempo el que se encargue de afinar con esas mejoras. La tecnología que aporta Microsoft también tiene roles a la hora de gestionar a la CPU y la GPU al usar aplicaciones que le indiquemos.
Con esa base, hay que indicar que Gigabyte vuelve a ofrecer una refrigeración muy efectiva que nos asegura poder usar el equipo sobre las rodillas sin peligro en la mayoría de situaciones, así como una vida útil de los componentes que al menos no se verá negativamente afectada por una refrigeración deficiente.
Trabajando de forma mixta con el equipo, las temperaturas que hemos medido rondan los 45 grados centígrados tanto para la CPU como para la GPU. Cuando ponemos el equipo a trabajar a pleno rendimiento esas temperaturas suben rápidamente, alcanzando de media los 75-80 grados, valores muy contenidos habida cuenta de la demanda de los componentes CPU y GPU y el no haber encontrado paradas ni errores de funcionamiento por muchas horas que le hayamos echado a máximo rendimiento.
Mucha de la información de la que disponemos la encontramos en el Gigabyte Control Center, desde donde podemos configurar desde el teclado a las tecnologías y ayudas del equipo, pasando por la última pestaña donde podemos conocer la versión de los drivers instalados y la última oficial del fabricante.
Portátil gaming por dentro, elegancia para trabajar por fuera
Uno de los nada desdeñables argumentos de venta del Gigabyte Aero 15 queda del lado del diseño. El equipo, seas más de lo estridente en el mundo del gaming o lo sobrio de los equipos de trabajo, recurre a una mezcla que le funciona perfectamente.
El acabado en aluminio pulido y con un mecanizado exquisito es apreciable al tacto. Visualmente destaca más la reducción de los marcos de la pantalla, de apenas 5 mm. Este hecho provoca que la cámara web pase a situarse entre la pantalla y el teclado, justo en la bisagra, decisión que nos genera muchas dudas sobre el plano contrapicado con el que nos recrea.
Con ese inicio, el resto de dimensiones del portátil gaming de Gigabyte son igual de satisfactorias, siempre sin olvidar lo que contiene. Su grosor está por debajo de los 2 cm y el peso lo clava en los 2 kg. Aunque posiblemente por su diagonal de pantalla (o lo abultado de la fuente de alimentación) no vayamos a llevarlo siempre de un lado para otro, no es algo que debamos considerar como descabellado.
El gran quehacer en la construcción de este portátil lo podemos apreciar también en la bisagra de la pantalla, contundente y con una sensación de robustez que no nos genera dudas. Una prueba "vital" de este elemento suele ser la apertura con una sola mano. La bisagra del Aero 15 de GigaByte la supera con nota.
Sobrada conectividad
Lo polivalente de este GigaByte Aero 15 queda corroborado en el apartado de su conectividad. Que de entrada cuente con un puerto Ethernet es toda una declaración de intenciones sobre lo cuidado que está en este aspecto así como en la necesidad de una conexión fiable y rápida para aquellos jugadores que no quieren permitirse concesiones con la conectividad mientras están dándolo todo en su título preferido. La tecnología Killer DoubleShot Pro, que aplica también a la Wifi ac, no falta en su ficha técnica.
Ese puerto Ethernet no está solo en el lateral izquierdo del portátil. Lo acompañan una salida HDMI completa (2.0), un puerto USB 3.1 tipo A, un mini-DisplayPort 1.4 y el conector jack combinado.
En el lateral contrario hay sitio para el cierre Kensington, dos puertos USB 3.1 más, en este caso de primera generación, un USB-C 3.1 compatible con Thunderbolt 3 y hasta una ranura para tarjetas SD.
También en ese lateral está el conector para la alimentación, que como veis, se nutre gracias a una fuente de enorme tamaño y alto peso. Pero necesaria para el interior del que queremos presumir.
Panel 4K que sacrifica los 144 Hz
Potente procesador, gráfica impresionante, panel 4K ... pero nada del refresco que uno esperaría de entrada para un equipo top entre los destinados a jugar. El Gigabyte Aero 15 cuenta con una pantalla de 15,6 pulgadas que en el caso de la configuración que hemos probado, alcanza la resolución 4K.
Para el panel IPS de este portátil, llegar a esa resolución supone quedarse sin un refresco de 144 Hz que sí que podemos escoger en la versión con Core i7 y gráfica RTX 2070, el cual baja la resolución a 1080p pero le coloca esos aspiracionales 144 Hz de refresco nativo que mejoran la experiencia al jugar.
Como veremos en la prueba de rendimiento puro, si vamos a querer jugar con el máximo nivel de fps que nos da la parte gráfica, no tener ese panel de 144 Hz nos penaliza, y quizás sería mejor elección apostar por la versión de menos resolución.
Sin embargo, si buscamos una pantalla más funcional y productiva, más polivalente en definitiva, esa resolución extra nos aportará un valor importante y será un complemento perfecto para sacar todo el rédito a una RTX 2080 capaz de descodificar vídeo H.265 4K 10-bit.
Dicho esto valoremos la calidad general del panel, la cual vuelve a estar entre las mejores que hemos probado nunca en un equipo de consumo. La certificación de calibración de color X-Rite Pantone y nuestras pruebas así lo demuestran, ofreciendo esta pantalla un brillo relativamente alto (superando los 300 nits), fidelidad completa (100% del espacio sRGB) y excelente profundidad del negro que agradecemos en muchos juegos o aplicaciones profesionales. Y todo ello de serie, nada más sacar de la caja y sin tener que realizar ajustes ni calibración por nuestra cuenta.
La pantalla, pese a ser mate, sufre cuando hay luz intensa. Si además le sumamos que tirando de la batería el sistema reduce el brillo para ahorrar energía, no es un equipo especialmente pensado para trabajar en exteriores.
La experiencia multimedia para jugar o ver vídeo en todo su esplendor de nitidez (pero no HDR) queda complementado con el sonido, que esta vez queda de la mano de Nahimic 3D. Aquí se ha primado el componente gaming del portátil, el sonido envolvente y el uso de auriculares, así que no esperes demasiado de los altavoces, que suenan suficientemente potentes pero con distorsión fácil y poco refuerzo de graves.
Teclado no mecánico pero que da muchas satisfacciones
Entre los portátiles gaming de grandes aspiraciones, los que incluyen teclado mecánico son como los unicornios de este segmento, aunque en este caso sí que sabemos que existen y presumen de ello.
Este Gigabyte Aero 15 se decanta por uno de tipo chiclet con muy buen recorrido y una calidad altísima, permitiéndonos largas sesiones de juego y trabajo sin la más mínima molestia por cuestiones achacadas puramente a la calidad del teclado. Es un teclado anti-ghosting que admite hasta 80 teclas pulsadas de manera simultánea.
Éste es de tipo completo, con parte numérica separada, por lo que requieres de unas cuantas sesiones para acostumbrarte si vienes de uno más clásico en portátiles.
El teclado es retroiluminado, de tipo RGB programable de manera individual, y con un serigrafiado de las letras en las teclas de perfecta visualización. Como ocurre en otros equipos, nos hubiera gustado algún tipo de identificación más directa de las teclas WASD.
En cuanto al touchpad, no es tan grande como uno esperaría en un equipo de estas dimensiones pero ofrece un tacto agradable y bastante certero. Me ha gustado la sensibilidad al toque incluso con los gestos precisos, algo que necesitamos que funcione a la primera y en todo el recorrido del gesto, no en tramos.
Rendimiento del Gigabyte Aero 15-Y
Como es habitual en nuestras pruebas de portátiles destinados al juego, arrancamos las pruebas de rendimiento con el test de Cinebench R15, herramienta que nos pone en valor el rendimiento de la CPU, especialmente en tareas con muchos hilos simultáneos.
En esta prueba, el Intel Core i9-8950HK ha alcanzado la alta cifra de 1115 cb en el test general, mientras que para la prueba OpenGL, su rendimiento ha sido de menos de 90 fps.
Las cifras asociadas al rendimiento de la CPU se corresponden tanto con la cantidad de hilos de ejecución, 12, como con las frecuencias de trabajo superiores a las del modelo del año pasado, pero en el caso del test OpenGL, como veremos más adelante, el panel 4K es un freno para los test gráficos cuando comparamos con los modelos con pantallas con resolución de 1080p.
La siguiente prueba tiene como protagonista al software PCMark 8, en sus test Home, Creative y Work. En la siguiente gráfica sus resultados quedan comparados con los últimos portátiles de corte gaming que hemos probado en Xataka. Por ahora no hemos podido comparar el rendimiento con los portátiles con similares especificaciones (montando las nuevas RTX para equipos portátiles) y que irán llegando en las próximas semanas al mercado.
Aunque las cifras que ofrece son bastante altas, la combinación del Core i9 y la pantalla 4K nos deja resultados que quedan por detrás de equipos con procesadores Core i7 pero pantallas 1080p, más manejables en estas pruebas brutas.
Si al Gigabyte Aero 15-Y9 lo enfrentamos a los test de 3DMark, las cifras son las siguientes. Con TimeSpy Extreme el portátil alcanzó los 2653 puntos, mientras que con la prueba Fire Strike con la que comparamos nuestro equipos de prueba, los resultados fueron los que siguen en la gráfica.
Llama la atención la comparación con el ASUS ROG Strix Scar II, que saca mejores resultados con un Core i7 y la gráfica RTX 2070. Esta situación será la habitual en las pruebas relacionadas con el apartado gráfico, lo que nos corrobora lo que nos temíamos: el mejor rendimiento de un panel 1080p con gráfica inferior a la GTX 2080 MaxQ.
Por último hemos medido el rendimiento de una parte crucial hoy en día en un equipo: la unidad SSD. En este Gigabyte Aero 15-Y9 nos enfrentamos a un único disco SSD NVMe de 2 TB de Intel que ha demostrado una cifras de rendimiento de las más altas que nunca hemos medido en un equipo portátiles. En modo secuencias la lectura alcanzó los 2490 MB/s mientras que para la escritura medimos unos impresionantes 1511 MB/s.
Rendimiento con motores de juegos reales
Siendo este Gigabyte un portátil eminentemente para jugadores, toca probarlo con juegos reales. Con semejante ficha técnica, el Aero 15-Y9 no presenta problema alguno para desenvolverse al alrededor de los 60-70 fps en juegos a 1080p con calidad gráfica fijada al máximo.
Si pasamos al juego 4K, las cifras bajan considerablemente y no en muchos casos nos permiten un juego por encima de 30 fps. La buena noticia es que esas frecuencias, como hemos podido medir en nuestro test, se mantienen casi todo el tiempo y en caso de producirse caídas, no son más que puntuales y no de muchos fps.
Gran batería, autonomía justa
Consciente del hambre de los componentes principales escogidos por Gigabyte, sumando además la pantalla 4K, el Aero 15-Y9 presume de una batería de 94 Wh, una de las de más capacidad de la categoría.
Esa gran capacidad le ha servido en nuestras pruebas para poder mantener una nota decente en los test de batería. No esperes todas las horas que asegura Gigabyte pero sí al menos una media de 4,5 horas cuando reproducimos solo vídeo según nuestros test, es decir, con brillo a mitad y conectividad WiFi activa.
En uso mixto, mezclando ofimática con edición de foto y navegación web, el Gigabyte Aero 15-Y9 aguantó de media unas 3 horas, cifra corta para un equipo de corte laboral. En cuanto a las sesiones de juego, con esta capacidad nos aseguramos cerca de esas tres horas de autonomía, pero teniendo en cuenta que sin fuente de alimentación el propio sistema limita el rendimiento.
Gigabyte Aero 15 con Core i9 y RTX 2080: la opinión y nota de Xataka
Impresionados de entrada por la ficha técnica del Gigabyte Aero 15-Y9 (y su precio, no olvidemos que estamos hablando de una configuración de 5000 euros), el portátil de referencia de Gigabyte ha corroborado lo que ya nos había demostrado su predecesor el año pasado: máxima calidad de imagen, buen sistema de refrigeración, acabado de máxima calidad y teclado muy bueno. Además añade un panel 4K que quienes realmente lo necesiten sabrán apreciar.
Sin embargo, a la hora de la verdad, este portátil de diseño sobrio pero foco pleno en el juego más exigente, nos ha demostrado que ni el Core i9 ni la RTX 2080 en su versión para portátil marcan diferencias sustanciales para preferir esta configuración sobre la del Gigabyte Aero 15-X9 con RTX 2070 y un Core i7.
Ese equipo un escalón por debajo lo vemos plenamente capacitado, amén de contar con una pantalla de 144 Hz aunque con resolución 1080p, pero que disfrutarán más quienes buscan máxima calidad y tiempos mínimos de respuesta. Hay pues exquisitez de componentes pero no una relación calidad/precio para jugar.
8,7
A favor
- Panel IPS calibrado de manera excelente
- Acabado de nivel y diseño apto para todo el mundo
- Capacidad y rendimiento de la unidad SSD
En contra
- Para jugar preferimos los tiempos de respuesta de un panel de 144 Hz
- muy ruidoso cuando le exigimos lo máximo
- Rendimiento no diferencial respecto al modelo con pantalla 1080p
El ordenador ha sido cedido para la prueba por parte de Gigabyte. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas